El cofundador de Intel, Gordon Moore, predijo en 1965 que el número de transistores por pulgada en los circuitos integrados se duplicaría cada 18 meses y que esa tendencia continuaría al menos durante dos décadas. Hoy, la Ley de Moore sigue vigente y se espera que continúe estándolo con el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan fabricar chips de cinco nanómetros. Así, hasta que la miniaturización de los componentes alcance su límite. Cuando Moore hizo sus declaraciones, el chip más complejo contaba con 64 transistores. Hoy, un Pentium IV tiene 55 millones.