TEXTOS PARA PRACTICAR LA COHESIÓN Para trabajar la cohesión del texto se trabajarán los siguientes textos: - Campitos virtuales. Análisis de los mecanismos de cohesión léxica. - El agua. Mecanismos de cohesión léxica. - Microchips del futuro. Cohesión léxica, gramatical y conectores. - Se buscarán y clasificarán los conectores de los textos. España, un país racista. SOS en Galápagos. Cautelas por el cambio climático. ACTIVIDAD DE SÍNTESIS: Comentario global siguiendo el modelo guión del texto Cautelas por el cambio climático. ___________________________________________________________________ Microchips del futuro inmediato Las innovaciones en diseño y fabricación de semiconductores han permitido cumplir la famosa predicción de Gordon Moore en 1975: duplicar cada dos años el número de transistores integrados en un microchip de silicio. A medida que avanza la miniaturización, las señales eléctricas tienen que recorrer distancias menores y el funcionamiento se acelera, lo que reduce notablemente los costes industriales y los precios al cliente. Durante 35 años se ha mantenido con bastante precisión esa trayectoria. Sabíamos, no obstante, que en algún momento se llegaría al límite. Cuando el grosor de los transistores se reduce hasta unas decenas de átomos, se tropieza ya con las leyes básicas de la física. Antes, incluso, iban a surgir problemas de índole práctica. Apiñar estrechamente transistores tan diminutos manteniendo un alto rendimiento de producción --chips útiles/defectuosos-- quizá tendría un coste excesivo. Además, el calor generado por la operación de esa maraña de transistores podría empezar a cocer los propios elementos. Por supuesto, las barreras se alzaron hace ya varios años. El motivo principal de que los ordenadores personales corrientes utilicen hoy pastillas de doble núcleo, con dos procesadores en vez de uno (chips "dual core"), son los problemas que crea la refrigeración de un gran número de transistores encapsulados en un solo chip. Los ingenieros prefieren yuxtaponer dos o más microcircuitos y programarlos para que procesen la información en paralelo. Parece, pues, que la ley de Moore va perdiendo vigencia. ¿Cómo podrán entonces construirse microcircuitos más potentes? Se podrían elegir otras arquitecturas distintas o perfeccionar nanomateriales susceptibles de ensamblarse átomo a átomo. Otro camino sería refinar nuevos métodos para procesar información, tales como la computación cuántica y biológica. A continuación se exponen una gama de innovaciones, muchas de ellas en fase experimental, que de aquí a veinte años podrían mantener los productos informáticos en la senda de lo "más pequeño, más veloz, más barato", que tanto nos ha servido. CAUTELAS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO El cambio climático no es una amenaza; ya está ocurriendo. No es cosa del futuro, aunque sus efectos se agravarán con el tiempo si no se toman medidas de inmediato. Ésta es la dramática conclusión del segundo informe sobre el clima que acaba de hacer público en Ginebra el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climatico de las Naciones Unidas. Por eso, los 900 expertos que firman el documento se han dirigido expresamente a los dirigentes mundiales para que tomen muy en serio su dictamen y no sigan posponiendo decisiones que no pueden esperar. Las primeras modificaciones constatables del cambio climático son los glaciares y los hielos polares, que se derriten a un ritmo más rápido que antes. No sólo las nieves perpetuas del mítico Kilimanjaro - la montaña más alta de África- y de otras cumbres de Europa y América del Sur corren el riesgo de dejar de serlo a lo largo de este siglo. La fusión de los casquetes polares comienza a adqurir una magnitud preocupante; el hielo del Polo Norte se ha reducido entre un 10%y un 15% desde 1950. Pero lo peor está por llegar si no se producen cambios drásticos en las tendencias sobre el uso de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), fuente principal del más significativo de los gases de efecto invernadero, el dióxido de carbono. Si la temperatura media del globo aumentó en 0'6 grados centígrados durante el siglo XX, ese aumento puede ser de 1'4 a 5'8 grados en el siglo XXI. Las consecuencias sociales de semejante cambio de temperatura pueden ser dramáticas en términos de alimentación, salud y frecuencia e intensidad de los desastres naturales. Y las sufrirán sobre todo, como siempre, las regiones más pobres - África, Asia y América del Sur -, víctimas de un fenómeno generado por los más ricos. Pero, al mismo tiempo, estos países pueden verse enfrentados a una oleada de refugiados medioambientales que huyan de zonas convertidas en desiertos. Los expertos ya han hablado lo suficiente, y con claridad meridiana. Toca ahora a los Gobiernos, especialmente a los de los países más desarrollados y contaminantes, dejar de lado sus intereses egoístas en un asunto que afecta a la especie humana y comenzar a actuar en consecuencia. Editorial de El País, 22-2-01. NOTA: EL RESTO DE TEXTOS LOS TENÉIS EN LAS PRÁCTICAS ANTERIORES