MANEJO DEL DOLOR EN LA URGENCIA PEDIATRICA Dr. Villamizar Cesar (Colombia) El conocimiento actual de la fisiología bioquímica solas o en combinación para permitirnos llegar a los diferentes mecanismos de producción del dolor. y neuroanatomía del dolor en el niño, nos ha permitido no solo humanizar los procedimientos en los servicios de urgencias, sino realizarlos con mayor facilidad al lograr la colaboración del paciente, disminuyendo la experiencia dolorosa y el componente emocional mediante el uso de fármacos suficientemente estudiados y cuya acción no es nociva para el niño. El dolor en el humano hoyes considerado más una percepción compleja que una sensación primitiva. El dolor envuelve una intrincada interacción los factores emocionales, motivacionales, cognitivos y ambientales que se suman a la nocicepción. La palabra analgesia es quizá muy simple para delimitar los complejos procesos para el control o la eliminación del dolor. Sería más estricto hablar de hipoalgesia ya que lo que se logra es un alivio parcial del dolor dentro de todo un complejo fenómeno fisiológico y sicológico para reducir la experiencia dolorosa. Ciertamente, mecanismos periféricos y centrales deben ser usados para su control. Dolor como percepción, sensación y respuesta es igual en el niño que en el adulto y no es explicable que procedimientos iguales no recibieran un tratamiento similar. La sedación y la analgesia deben manejarse con iguales criterios farmacológicos si tenemos en cuenta los estudios que han demostrado que el niño posee desde su nacimiento y aún desde su vida fetal, nocireceptores, vías o tractos de conducción del dolor y conexiones en el cerebro para integ rar y procesar estas sensaciones. Metamizol, dipirona y otras pirazolonas son de uso restringido en nuestro servicio por su posibilidad de asociación con problemas hematológicos. Acetaminofén, aspirina y antiinflamatorios no esteroideos no son de uso corriente por su respuesta limitada en el dolor agudo e intenso, prefiriendo su uso en dolor de mediana o poca intensidad. Usamos preferiblemente drogas que nos garanticen el control del dolor severo, agudo, intenso, OPIOIDES.-La Morfina y el Fentanyl son quizá los opioides más útiles en el control del dolor por su rapidez de acción y la disponibilidad por diferentes vías de administración. Morfina es el punto de referencia para todos los opioides y estandariza la potencia de acción de todos ellos. Su uso en procedimientos cortos como curaciones, drenaje de abcesos, desbridamientos, administrándola por vía intramuscular o endovenosa a dosis deO.1 mgrsxkg, sin encontrar depresión respiratoria en nuestra experiencia en los servicios de urgencias. No obstante disponemos de Naloxona como su antagonista a dosis de 0.01-0.02 mg/kg. De más rápida acción es Fentanyl (1-2 mg/kg) con una acción muy corta, lo que lo hace de elección en procedimientos cortos como drenajes, punciones, extracciones, tubos de torax, con la gran ventaja de que uno de sus derivados, el Sufentanyl (0.2-0Amg/kg) se puede usar vía nasal, con acción inmediata. No conocemos reportes ni nosotros hemos encontrado problemas de adición o dependencia con el uso de opioides en procedimientos de urgencias, a las dosis y con la frecuencia que usamos. Otros opioides como Metadona, Demerol o Dilaudid no son de uso corriente en nuestro servicio. KETAMINA.-Este anestésico disociativo, es de uso amplio en los servicios de urgencia, en combinación con Diazepam y Atropina con el propósito de disminuir la disociación que se produce y que lleva a alucinaciones y pesadillas con verdaderos estados de exitación. Además el aumento de secreciones que debe ser prevenido con atropínicos. Esta asociación, a dosis de Ketamina 2 mg/kg-Diazepam 0.2 mg/kg -Atropina 0.02 mg/kg, nos ha permitido una excelente sedación en procedimientos dolorosos de corta duración, como tubos de torax, punciones lumbares, desbridamiento de heridas, curaciones de quemaduras, médula ósea, sin 115 llegar a presentarse estados de excitación ni bradipneas o paros respiratorios. No obstante la utilidad de esta combinación creemos que será reemplazada muy pronto por la asociación de Fentanyl y Midazolam, una benzodiazepina útil en la disminución de la ansiedad que el dolor produce en el niño. BENZODIAZEPINAS.-Actúan más como ansiolíticos y su uso en los episodios de dolor severo está relacionado con su asociación a otras drogas con poder analgésico. Sin embargo encontramos útil su acción de sedación para poder examinar tranquilamente el niño con abdomen agudo o dolores intensos cuya localización es necesaria para lograr un diagnóstico etilógico. Fenergán, Largactil, derivados piperazínicos, en combinación con Demerol 1 mg/kg, son excelente asociación, en la analgesia para procedimientos en la urgencia pediátrica. ANESTESICOS LOCALES.-Los anestésicos locales son básicamente analgésicos puros. Ellos bloquean las vías de información entre el sitio donde se origina el dolor y el sistema nervioso central. Se produce a nivel de la fibra nerviosa un bloqueo de los canales de sodio y potasio impidiendo que se sobrepase el umbral de excitación. El anestésico es un sello que impermeabiliza la membrana al Influjo de sodio y la migración del potasio. El pediatra debe conocer tan bien como el anestesiólogo los sitios anatómicos para hacer los principales bloqueos que son útiles y necesarios en los servicios de urgencias, cuando se desea hacer un desbridamiento extenso, la reducción de una fractura en extremidades superiores o inferiores. La droga ideal por su acción persistente y mayor de 6 horas es la Bupivacaina, aunque hemos usado también la Lidocaina en bloqueos axilares, bloqueos penianos para circunciciones o bloqueos femorales, con buenos resultados. El uso de la Morfina epidural no lo consideramos un procedimiento rutinario y tenemos poca experiencia en su aplicación. El TAC (tetracaina 0.5% + Adrenalina al 0.05% y Cocaína al 11.8%) ha sido recomendado como un anestésico tópico de fácil manejo y excelente acción contra el dolor en curaciones de heridas abiertas, quemaduras, etc. 116