El AnaConDa – Dispositivo conservador de anestésico (Anasesthetic Conserving Device) Este dispositivo de relativa reciente aparición, introducido oficialmente al mercado en 2.004, permite administrar sedación con agentes inhalados a los pacientes de la unidad de cuidado intensivo, adaptándose al circuito de cualquier ventilador mecánico convencional. Tiene un perfusor que se llena con 50 ml del anestésico inhalado (sevoflorane o isoflorane, los aprobados para su uso) y que mediante un sistema de calentamiento y humidificación, permite obtener el vapor del agente, con el flujo de gases del ventilador. Adicionalmente contiene fibras de carbono que absorben almacenan y re-liberan el agente anestésico, 90% del anestésico exhalado recircula en el siguiente ciclo, lo que permite un importante ahorro del medicamento y una mínima liberación de este hacia al ambiente, por lo que no requiere sistemas de barrido. El AnaConDa – Dispositivo conservador de anestesia. Tomado de: State of the art: Sedation concepts with volatile anesthetics in critically Ill patients. Journal of Critical Care. 2.009 Para poder titular la sedación de forma adecuada, se debe disponer de un analizador de gases que permita conocer la fracción espirada del agente (Et). Esta debe mantenerse ligeramente por encima de la CAM despertar, que usualmente se considera un tercio de la CAM, lo que se obtiene regulando la velocidad de infusión en el dispositivo (usualmente con 2.5ml/hora es suficiente). Este objetivo puede modificarse de acuerdo a la patología del paciente, pudiéndose usar concentraciones más altas en pacientes con status asmático o epiléptico. Dentro de las ventajas reportadas de realizar sedación con anestésicos inhalados se encuentra el preacondicionamiento cardiaco y neurológico que se obtiene (disminución de la poscarga, mejoría de la relación entre aporte/consumo de oxígeno, reducción de la lesión por reperfusión, entre otros). Además de ser posible titular las concentraciones del agente de forma rápida, y conseguir más fácil y rápidamente los niveles propuestos de sedación; adicionalmente se evitan las reacciones adversas derivadas del uso de agentes intravenosos como la acumulación, el efecto techo, las reacciones adversas secundarias a infusiones prolongadas (como el síndrome de infusión de propofol), y el despertar prolongado. Este dispositivo constituye entonces una alternativa adicional al arsenal terapéutico del médico en la Unidad de Cuidado Intensivo, y permite disponer de una nueva opción a la hora de realizar una intervención que resulta rutinaria en estos servicios: la sedación.