Ca.- 141-C-2006 SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las once horas del veintiuno de diciembre de dos mil siete. Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada a las doce horas del doce de junio de dos mil seis, por la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, en el Juicio Ejecutivo Mercantil promovido en el Juzgado Tercero de lo Mercantil, por la licenciada Dinora Alicia Larios Landaverde, actuando como apoderada del "Banco Salvadoreño S.A.", contra los señores Juan Antonio Aguirre Lovo y Daisy Castro Najarro, conocida por Daisy Escamilla. Han intervenido en primera, segunda instancia y casación, las licenciadas Dinora Alicia Larios Landaverde, como apoderada de la parte actora "Banco Salvadoreño S.A." y la señora Daisy Castro Najarro, conocida por Daisy Escamilla, en su carácter personal como parte demandada y recurrente en casación. VISTOS LOS AUTOS; Y, CONSIDERANDO: I.- La sentencia de primera instancia expuso: 'POR TANTO: De conformidad con las anteriores consideraciones y con base en lo prescrito por los Artículos 417, 421, 427, 439, 586 y siguientes Pr. C., 49, 57, 120, Pr.M., y 1142 C. Com., a nombre de la República de El Salvador, FALLO: Declárase que ha lugar a la ejecución presentada; en consecuencia, ordénase a los señores JUAN ANTONIO AGUIRRE LOVO; y, DAISY CASTRO NAJARRO, conocida por DAYSY ESCAMILLA, que paguen al BANCO SALVADOREÑO, SOCIEDAD ANONIMA, la cantidad de CUATRO MIL SEISCIENTOS OCHENTA DOLARES CINCUENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR de los Estados Unidos de América, en concepto de capital, más el interés convencional del DIECISIETE POR CIENTO ANUAL, a partir del día diecisiete de marzo del dos mil, en adelante; más los intereses moratorios del CINCO POR CIENTO ANUAL, a partir del día diecisiete de abril del dos mil, en adelante; más las costas procesales de esta instancia. Sígase con la ejecución hasta su completo pago, transe, o remate. NOTIFIQUESE.-'"' I. II. La sentencia de segunda instancia expuso: 'POR TANTO: Con base a lo expuesto, disposiciones legales citadas y Arts. 1089 y 1090 Pr.C., esta Cámara, a nombre de la República, FALLA: Confirmase la sentencia venida en apelación por estar arreglada a derecho. Condénase a la apelante a las costas procesales generadas en esta instancia. En su oportunidad, devuélvanse los autos al juzgado de origen con la certificación de esta sentencia. HAGASE SABER.""""" No conforme con dicho fallo, la señora Daisy Castro Najarro, conocida por Daisy Escamilla, en su carácter personal, interpuso recurso de casación el cual sustentó en los siguientes términos: """II- MOTIVO DEL RECURSO.----1. UNICO MOTIVO.----El recurso lo interpongo con arreglo al artículo 2 letra b) de la Ley de Casación, por quebrantamiento de las formas esenciales del juicio, concretamente la causal contemplada en el Art. 4 Ord.: 1° de la Ley de Casación: Por falta de emplazamiento para contestar la demanda. o para comparecer a contestar en Segunda instancia.---1.1. PRECEPTO QUE SE CONSIDERA INFRINGIDO Y CONCEPTO EN QUE LO HA SIDO.----En principio conviene señalar que la nulidad por la circunstancia de no haberse emplazado al demandado si está consignado en la ley como nulidad, en los artículos 221 y 1117 Pr.C. El inciso primero del artículo 221 Pr.C. que expresamente consigna:----"La falta de citación, emplazamiento y notificaciones para los actos en que la ley lo requiere expresamente, produce nulidad respecto de la parte que no ha sido citada, emplazada o notificada".----El artículo 1247 Pr.C. expresamente consigna:----"Todo decreto, mandato o sentencia se notificará a quienes interese y hayan intervenido o deban intervenir en la causa, pena de nulidad respecto de la parte intervenido o deban intervenir en la causa, pena de nulidad respecto de la parte no notificada."----Subrayo que no es real el emplazamiento de folios 76, del proceso ejecutivo 434-EM-04, en el que se consigna que fui emplazada a las diez horas del día ocho de octubre del año próximo pasado, en donde se aduce que no quise identificarme. Tal afirmación no corresponde a la realidad, pues no he sido emplazada, tal como lo señalé con la declaración jurada, rendida ante los oficios del licenciado FERNANDO RIVERA, a las diez horas del día cuatro de febrero este año, en presencia de los testigos SUSSETHY YASMIN GAMEZ LEON y FERNANDO CACERES AGUILLÓN.---Que en virtud de resolución pronunciada a las ocho horas treinta minutos del día siete de febrero de dos mil seis, (fs. 85) el Juzgado Tercero de 10 Mercantil declaró no ha lugar a la nulidad alegada, por la circunstancia de que no he sido emplazada, tal como lo consigné en mi escrito del dos de febrero de este año que corre agregado a folios 82.----Sabedora que no había sido emplazada, y teniendo conocimiento de la demanda por comunicación y entrega de documentos anexos proporcionados al demandado JUAN ANTONIO AGUIRRE LOVO, documentos a los que hace alusión el inciso tercero del artículo 208 Pr. C.; con base en ellos contesté la demanda.---En otros términos, considero que el señor notificador del Juzgado Primero de Paz de Mejicanos, ha faltado a lo que es la fe pública judicial, la cual es la reconocida a las actuaciones ante tribunales. Fe quiere decir creencia, convicción, persuasión, certeza seguridad, confianza en la verdad de algo que no se ha visto, por la honradez o autoridad de la persona que da testimonio de ella. La fe pública es la potestad de infundir certeza a actuaciones, hechos y actos jurídicos, robusteciéndolos con una presunción de verdad por medio de la autenticidad conferida a los documentos que los prueban.----Pero la presunción de veracidad también parte de que el acta de emplazamiento cumpla todas las formalidades, y en el acta consta que no quise identificarme, en tal sentido la pregunta que surge es: ¿Cómo puede estar segura la honorable Cámara que mi persona fue la emplazada y no otra? Además, no consta en el acta de emplazamiento que la suscrita sea del conocimiento del notificador.----Al no existir emplazamiento, no opera el término de tres días que prescribe el artículo 595 Pr.C., inciso segundo, para conocer las excepciones de cualquier clase. De esta forma la falta de emplazamiento me ha dejado en una situación de indefensión jurídica.----La honorable Cámara no ha tomado en cuenta los artículos 416 1301 del Código de Procedimientos Civiles, referente a que la duda es favorable al demandado. Este ultimo articulo expresamente consigna: "Cualquier duda en el procedimiento judicial, en la apreciación de los hechos controvertidos, o en la aplicación del derecho, se resolverá a favor del demandado, a falta de otros principios establecidos en la ley".----1.2 LA INVOCACION DEL PRINCIPIO DE CONVALIDACION DE LA FALTA DE EMPLAZAMIENTO.----Sobre este punto la Cámara Segunda de lo Civil en su resolución pronunciada a las doce horas del día doce de junio de dos mil seis, expresó que no es posible la afirmación del presupuesto de la convalidación, pues éste nunca se dio, pues dicho emplazamiento fue realizado de conformidad a la ley procesal vigente.-----El Juzgado Tercero de lo Mercantil argumentó, en la citada resolución del siete de febrero de este año, entre otros aspectos, que una nulidad para que sea declarada debe estar expresamente determinada en la ley, la presunción de veracidad de la que están investidos los actos procesales y luego invocó el principio de convalidación, en el sentido que la nulidad que hubiere habido quedó cubierta y la actuación ratificada, al contestar la demanda y no alegar la nulidad, citando para tal efecto el artículo 1126 del Código de Procedimientos Civiles.----Por otro lado, la presunción de veracidad de la que está investida la actuación del notificador es una presunción legal de conformidad al articulo 45 del Código Civil, por ende admite prueba en contrario. Y justamente mediante la declaración jurada acredité que al menos dos de los requisitos del emplazamiento que menciona la honorable Cámara no se configuraron, tales son: "..c) que se sea hecho al demandado en persona o en su caso por medio de esquela a través de personas mencionadas en el articulo 210 Pr.C.; d) Que se entregue al demandado copia íntegra de la demanda, documentos anexos y de la resolución que ordena el emplazamiento..."----La resolución de fs. 85 también alude al presupuesto de la convalidación citando para tal efecto el artículo 1126 Pr. C. . Con respecto al presupuesto de la convalidación se afirma que toda nulidad procesal se convalida por el consentimiento del afectado, en el sentido de concurrir en caso determinado, los restantes presupuestos de la nulidad, no procedería su declaración, si aquel consiente expresa o tácitamente el acto defectuoso.----Sin embargo, el artículo 1126 Pr.C. establece un requisito que no se ha cumplido para que opere la convalidación, tal es la existencia del traslado, que según el diccionario jurídico de Cabanellas es: "Comunicación que de las pretensiones o alegatos de una parte se da a otra, para su conocimiento, impugnación o inconformidad". Previo a mi escrito de contestación de la demanda del treinta y uno de octubre de dos mil cinco, no hubo ningún traslado para que el presupuesto convalidación se pudiera configurar. De esta manera la nulidad que alego es insubsanable.---- Conviene señalar que el principio de convalidación que consagra el artículo 1117 Pr.C., no opera en el presente caso, porque el problema en cuestión no radica en el hecho que no se hayan cubierto las formalidades del emplazamiento que consignan los artículos 208 y 210 Pr.C., sino que simplemente no es real el supuesto emplazamiento verificado a las diez horas del día ocho de octubre del año pasado que aparece a folios 76 de la causa.----El artículo 1117 expresamente consigna:---"La falta de recepción a prueba o la denegación de ella, en las causas de hecho o en los juicios en que la ley requiere expresamente, produce nulidad. La nulidad que produce la infracción de las formalidades prevenidas para los emplazamientos, citaciones y notificaciones, queda subsanada, si la parte emplazada o citada hace uso de su derecho sin reclamarla o se muestra sabedora por escrito de la diligencia notificada informalmente."----Por otra parte, el Art. 1131 Pr.C, que consigna también la convalidación de las nulidades, debe interpretarse de conformidad con la Constitución, o bien declararlo inaplicable con arreglo al artículo 185 de la misma ley fundamental, tal disposición en lo pertinente establece:----"Tampoco podrán cubrirse y deberán declararse de la manera prevenida en el anterior, las nulidades que consistan en falta de citación o emplazamiento para contestar la demanda (...) La falta de citación o emplazamiento puede también subsanarse por la ratificación tácita, que consiste en contestar o intervenir en el juicio sin alegar la nulidad".------En efecto, es importante interpretar conforme a la Constitución el artículo 1131 Pr. C., o bien declararlo inaplicable a tenor del artículo 185 de la Constitución de la República, porque al aplicarlo literalmente menoscaba el derecho de defensa de manera desproporcional e irrazonable, ya que la declaratoria de extemporaneidad y rechazo de las excepciones que interpuse, pronunciada por la Jueza Tercero de lo Mercantil de esta ciudad a las diez horas del dia tres de noviembre del año pasado, pese a que no había sido emplazada, impide probar las excepciones, en el término del encargado consagrado en los artículos 596 y 597 Pr.C.----III –PETITORIO.----Que habiéndose verificado que las resoluciones que impugno, admite la Casación y cumplido con los requisitos de fondo y forma establecidos en el artículo 10 de la Ley de Casación, es procedente que se tenga por interpuesto el recurso."""""" I. II. Por resolución de las once horas del quince de agosto de dos mil seis la Sala admitió el recurso de casación por el submotivo de "Falta de emplazamiento para contestar la demanda", Art. 4 Ord. 1° L. de C. invocando como preceptos infringidos los Arts. 221 y 1117 Pr. C. En consecuencia se corrió traslado a ambas partes a fin de que expresaran sus respectivos alegatos, haciendo uso de este derecho tanto recurrente como recurrido, la primera reiterando los puntos expuestos en su escrito de interposición del recurso, y la segunda de defensa de los derechos que puedan verse vulnerados con la interposición del recurso. El recurso, se admitió por el único submotivo invocado de "Falta de emplazamiento para contestar la demanda". En relación a dicha infracción, alega la impetrante que en el caso de autos, no existió emplazamiento para contestar la demanda, ya que en el acta de emplazamiento consta que no quiso identificarme, en tal sentido ¿cómo puede estar segura la honorable Cámara que mi persona fue la emplazada y no otra?; además, no consta en el acta de emplazamiento, que la suscrita sea del conocimiento del notificador. Esas circunstancias las hice constar en acta notarial, a través de una declaración jurada, rendida ante los oficios del licenciado Fernando Rivera, en presencia de dos testigos. Alega además, que sabedora que no había sido emplazada, y teniendo conocimiento de la demanda por comunicación y entrega de documentos anexos proporcionados al demando Juan Antonio Aguirre Lovo, contesto la demanda, por lo que en este caso, no opera el principio de convalidación de la falta de emplazamiento, amparado en los Arts. 1117, 1126 y 1131 todos Pr. C., pues el problema, no radica en el hecho que no se hayan cubierto las formalidades del emplazamiento que consignan los artículos 208 y 210 Pr. C., sino que simplemente el supuesto emplazamiento que consta a fs. 76 de la p.p. no es real. De esta forma la falta de emplazamiento me ha dejado en una situación de indefensión jurídica. La Cámara sentenciadora, al referirse al punto objetado, en síntesis, sostiene lo siguiente: """"""La parte apelante a fin de desvirtuar la presunción de veracidad de que está investida la actuación del notificador, y calificar como nulo el emplazamiento realizado, presenta una declaración jurada rendida en acta notarial, en la cual declara baja juramento que no ha recibido ningún emplazamiento de la referida demanda, considerando la apelante que con tal documento se desvirtúa lo expresado por el Secretario notificador en la correspondiente acta de notificación. Al respecto considera pertinente esta Cámara señalar que si bien la ley otorga a las actas notariales la calidad de instrumentos públicos, Art. 1 inc. 3° y 50 Ley de Notariado y que de conformidad al Art. 258 Pr. C., dichos documentos hacen plena prueba; es importante señalar que el contenido de las actas notariales consiste en hechos que el Notario presencie o compruebe; en ese sentido en el presente caso, es pertinente dejar claro de qué acto el Notario está dando fe con el otorgamiento de la referida acta.---Señala el Art. 1 inc2° Ley de Notariado, que la fe pública concedida al Notario es plena respecto a los hechos que en su función ejecute o compruebe personalmente; será también plena respecto de haber sido otorgados en la forma, lugar, día y hora que en el referido instrumento se expresa; el Art. 1571 C.C. nos dice que el instrumento público hace plena fe en cuanto al hecho de haberse otorgado y su fecha, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en el hayan hecho los interesados; en ese sentido decimos, que en la ya mencionada declaración jurada, el notario efectivamente dio fe de que ante él compareció la demandada, más nó de la veracidad de lo manifestado por ésta, en cuanto a haber sido notificada o no, pues no es un acto que haya presenciado el notario; por tanto, con la presentación del referido documento no se puede desvirtuar la presunción de veracidad atribuida a dicha actuación judicial.---- Por lo anterior esta Cámara considera que el referido emplazamiento fue realizado con las formalidades de ley requeridas para ello y no habiendo presentado la apelante prueba suficiente para probar lo aseverado por ella, no es procedente considerar la nulidad por ella alegada...'""' En lo tocante al punto alegado la Sala considera: El recurrente fundamenta la falta de emplazamiento para contestar la demanda en dos puntos específicos. El primero mediante el cual pretende probar que en el caso sub lite, no se verificó el emplazamiento, ya que la notificación del mismo no le fue entregado, circunstancia que hace constar en acta notarial la cual presenta como prueba de dicha circunstancia. Y, el segundo se refiere a la convalidación de la falta de emplazamiento consagrado en los Arts. 1117 y 1131 Pr. C., argumentando que dicho principio no es válido en el caso sub lite, ya que no se cumplen los requisitos para que el mismo tenga eficacia. De los argumentos vertidos por la recurrente se formula el siguiente análisis: La prueba que consta en el proceso sobre la supuesta falta de emplazamiento para contestar la demanda, consiste en una acta notarial que contiene la declaración jurada de la demandada, documento por medio del cual afirma que no ha sido emplazada, ya que la notificación del emplazamiento no le fue entregado. Tal afirmación, contradice lo manifestado por el secretario notificador, quien hizo constar en el acta de emplazamiento, agregada a fs. 76 p.p., que verificó la diligencia de citación, emplazamiento y notificación de la demanda a la señora Daisy Castro Najarro, conocida por Daisy Escamilla, dejando en su poder esquela conteniendo copias íntegras de ley, quedando entendida; para constancia no quiso identificarse, ni firmar, no obstante habérsele requerido. Al respecto, es importante establecer que si bien el Secretario Notificador, como funcionario público goza en sus actuaciones procesales de validez y certeza jurídica, esta presunción legal está sujeta a ser desvirtuada por una prueba en contrario. En el caso de autos, la única prueba presentada por la parte demandada contra la presunción legal que se encuentra en el acta de notificación, resulta ser la declaración jurada de la demandada, que consta en acta notarial, la cual, como lo manifiesta el tribunal Ad Quem, no constituye prueba suficiente, capaz de desvirtuar lo dicho por el funcionario público en la mencionada acta de notificación. Ello es así, pues el notario en el acta que otorga ante sus oficios, únicamente da fe en cuanto al hecho de haberse otorgado y su fecha; pero no de la verdad de las declaraciones que en él hayan hecho los interesados. Art. 1 inc. 2° L. de N. y 1571 C.C. En tal virtud, al amparo de la fe notarial, no se está probando o dando certeza de las aseveraciones que la demandada hace en dicha acta. De lo expuesto se colige, pues, que las afirmaciones sostenidas por la demandada, en virtud de las cuales sostiene la falta de emplazamiento no se han probado y, por ende, los hechos que constan en el acta de notificación de la demanda, no han sido desvirtuados. Consiguientemente, habiéndose realizado el emplazamiento con las formalidades de la ley, éste es legal y válido. En consecuencia, la infracción alegada por el recurrente de falta de emplazamiento para contestar la demanda, no tiene validez en el caso de autos, por lo que no procede casar la sentencia recurrida por el submotivo invocado. Así mismo, alega el impetrante como otro punto en el que fundamenta la infracción invocada, que en el caso de autos no opera el principio de la convalidación de la falta de emplazamiento, argumento que la Sala no entra a valorar, por no haber sido retomado por el tribunal Ad Quem, ya que éste es preciso en subrayar en la sentencia de mérito lo siguiente: """ dicho emplazamiento fue realizado de conformidad a la ley procesal vigente, por ende no cabe hacer relación al principio de convalidación, entendiendo que convalidación es el acto procesal nulo que se convierte en válido, dicho acto nunca fue considerado como nulo."""""" De lo expuesto, pues, se colige que el tribunal sentenciador, lejos de aplicar el principio de la convalidación del emplazamiento, lo declara inaplicable. En esa virtud, el punto alegado por el recurrente, en nada afecta la conclusión contenida en el fallo, por lo que no cabe hacer relación al mismo en base al submotivo alegado. POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas, y Arts. 417 y 428 Pr. C. y Art. 18 y 23 L. de C. a nombre de la República, la Sala FALLA: a) Declárase que no ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito, por el submotivo de "falta de emplazamiento para contestar la demanda". Art. 4 Ord. 1° 1. de C.; y, b) Condénase a la señora Daisy Castro Najarro, conocida por Daisy Escamilla, en los daños y perjuicios ha que hubiere lugar, y al licenciado Fernando Rivera, en las costas del recurso como abogado abogado firmante del mismo. Devuélvanse los autos al tribunal de origen con certificación de esta sentencia, para los efectos de rigor. Hágase Saber. M. E. VELASCO.-------------M. F. VALDIV.------------------PERLA J.-------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.--------------RUBRICADAS.---------ILEGIBLE.