MEDICIÓN DEL GRADO DE SATISFACCIÓN DEL PACIENTE TRATADO EN UNA UNIDAD DE LITOTRICIA EXTRACORPÓREA endourología y ewsl 1.117 10 Arch. Esp. Urol., 56, 10 (1.117-1.126), 2003 Medición del grado de satisfacción del paciente tratado en una Unidad de Litotricia Extracorpórea. JUAN ALBERTO LANCINA MARTÍN, JAVIER RODRÍGUEZ-RIVERA GARCÍA, SERAFÍN NOVÁS CASTRO, ENRIQUE FERNÁNDEZ ROSADO, ANTONIO BLANCO DÍEZ, ALFONSO BARBAGELATA LÓPEZ Y MARCELINO GONZÁLEZ MARTÍN. Unidad de Litiasis y Litotricia Renal. Servicio de Urología. Hospital Juan Canalejo. La Coruña. España. Resumen.- OBJETIVOS: Conocer el grado de satisfacción de los pacientes diagnosticados de litiasis urinaria tratados con litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) en nuestra Unidad de Litotricia Renal mediante la aplicación de cuestionarios. MÉTODOS: Un total de 100 pacientes con litiasis urinaria, 54 varones y 46 mujeres con una edad media de 50 años, tratados con LEOC, responden a un cuestionario de 6 preguntas con formato de respuesta tipo Lickert (de 1 a 5) para evaluar la satisfacción del paciente respecto al tratamiento recibido. Las respuestas registradas en cada cuestión se relacionan con las características clínicas de cada paciente aplicando los test de chi-cuadrado y regresión lineal para comprobar el grado de significación de estas relaciones. RESULTADOS: El grado de satisfacción general fue elevado con una puntuación media de 4,33 entre las 6 cuestiones planteadas. La cuestión mejor valorada fue la que hacía referencia al grado de cumplimiento de la asistencia recibida respecto a la que estaba planificada. También tuvieron una buena valoración las cuestiones que hacían referencia a la idoneidad del tratamiento, el tiempo de duración esperado y la ausencia de complejidad del mismo. La cuestión peor valorada fue la referida al grado de dolor durante el tratamiento que, si bien algunos pacientes refirieron tener más dolor del esperado, la puntuación media (3,81) se mantuvo en niveles de buena aceptación. CONCLUSIONES: La LEOC tuvo un alto grado de satisfacción en los pacientes tratados por litiasis urinaria que se manifiesta tanto por su idoneidad, fácil planificación y desarrollo como asimismo bajo grado de complejidad. El grado de dolor experimentado por los pacientes durante el tratamiento es bien tolerado por lo que no se hace necesario el uso general e indiscriminado de la anestesia. Palabras clave: Litiasis urinaria. Litotricia extracorpórea por ondas de choque. Satisfacción. Correspondencia Juan Alberto Lancina Martín Avenida General Sanjurjo 24 - 5º 15006 La Coruña. España. e-mail: [email protected] Trabajo recibido el 7 de marzo de 2003. Summary.- OBJECTIVES: To determine by questionnaires the level of satisfaction of patients diagnosed of urinary lithiasis treated by extracorporeal shock wave lithotripsy (ESWL) in our Renal Stone Centre. METHODS: A total of 100 patients with urinary lithiasis who underwent ESWL, 54 males and 46 females with an average age of 50 years, answered a Lickert type questionnaire (score 1 to 5) consisting of 6 questions to 1.118 J.A. LANCINA MARTÍN, J. RODRÍGUEZ-RIVERA GARCÍA, S. NOVÁS CASTRO Y COLS. evaluate the patient satisfaction regarding the treatment received. The relationship between answers to each question and patient's clinical characteristics were analyzed applying chi-square and linear regression to determine the level of significance of these relationships. RESULTS: General satisfaction level was high, with a mean score of 4.33 for the six questions. The most valued question was the one referred to assistance received in relation to the planned medical one. Questions referred to treatment suitability, expected timing, and absence of complexity were also highly valued. The least valued question was the one referred to pain level during treatment, which level was kept in a good approval degree with a mean score of 3.81 despite the fact that some patients said they suffered more pain than expected. CONCLUSIONS: ESWL resulted in a high level of satisfaction among patients treated for urinary lithiasis, revealed not only by its suitability, easy planning and performance, but also by its low level of complexity. Pain experienced by these patients during treatment was welltolerated, so that general use of anesthesia was not required. Keywords: Urinary lithiasis. Extracorporeal shock wave lithotripsy. Satisfaction. INTRODUCCIÓN La introducción de la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) para el tratamiento de la litiasis urinaria hace dieciocho años supuso un cambio cualitativo espectacular en el modo de tratar a nuestros pacientes. En la actualidad sobre un 85-90% de los pacientes con litiasis renal y un 75-85% con litiasis ureteral son tratados con este procedimiento. La facilidad en su aplicación, el bajo número de complicaciones y la falta de necesidad del uso de la anestesia y de ingreso hospitalario, en la mayoría de los pacientes, ha motivado su rápida aceptación generalizando sus indicaciones para un gran número de pacientes. El estudio comparativo de costes de este procedimiento respecto a la cirugía abierta convencional e incluso a la cirugía endoscópica también le ha sido favorable en la mayoría de los estudios realizados. No obstante, la LEOC también ha supuesto una serie deinconvenientes.Elcosteinicialdelequipodelitotricia, así como las instalaciones necesarias y su mantenimiento, son elevados a pesar de la disminución de los costes con los equipos de última generación. Esto ha condicionado que solamente unos pocos hospitales puedan disponer de este servicio. En un 20-30% de los pacientes con litiasis renal tratados con LEOC y un 30-40% con litiasis ureteral precisan de más de una sesión de LEOC, lo que encarece el coste por proceso y además prolonga en el tiempo la resolución del caso. Por otra parte, en el 18-30% de los pacientes con litiasis renal tratados con LEOC presentan fragmentos litiásicos residuales permanentes con una tasa de fracaso del tratamiento del 36% para la litiasis renal y del 5-8% para la litiasis ureteral. No obstante, a pesar de todos estos inconvenientes, la LEOC sigue siendo considerado el tratamiento de elección inicial para casi el 90% de los pacientes en los servicios que disponen de todas las técnicas para resolución de la litiasis urinaria. Si bien los facultativos que atendemos a los pacientes con litiasis urinaria tenemos la apreciación de la buena aceptación de la LEOC por parte de los pacientes, sin embargo no han sido realizados estudios que determinen el grado de satisfacción sobre el procedimiento. En la actualidad, existe una conciencia creciente de la importancia de conocer la satisfacción del paciente como determinante de aceptación de un tratamiento y asistencia de buena calidad. El paciente o consumidor de salud cada vez es más exigente en la solicitud de tratamientos que reduzcan al mínimo el sufrimiento y que no conlleven un menoscabo de su calidad de vida, permitiendo el menor número posible de estancias hospitalarias como también la rápida reincorporación a su vida familiar, profesional y social. La Organización Mundial de la Salud ha reconocido el principio de participación del consumidor y paralelamente se ha desarrollado un interés creciente hacia la satisfacción de los mismos como componente de la calidad. Algunos estudios han mostrado que los consumidores tienen criterios cualitativos cada vez más sofisticados con respecto a la asistencia que reciben que incluso los facultativos pueden juzgar como no importantes o irrelevantes para la asistencia de calidad. Esto es comprensible puesto que facultativos y consumidores tienen objetivos implícitos y explícitos que no necesariamente son simétricos o recíprocos, aunque a menudo son coincidentes. La finalidad de este estudio es conocer el grado de satisfacción de los pacientes diagnosticados de litiasis MEDICIÓN DEL GRADO DE SATISFACCIÓN DEL PACIENTE TRATADO EN UNA UNIDAD DE LITOTRICIA EXTRACORPÓREA TABLA I TABLA II CUESTIONARIO DE SATISFACCIÓN FORMATO DE RESPUESTA ESCALA DE LIKERT Cuestión nº 1 El tratamiento fue menos complejo de lo esperado. Cuestión nº 2 La duración del tratamiento fue el esperado. Cuestión nº 3 El tratamiento fue menos doloroso de lo esperado. Cuestión nº 4 La asistencia recibida se corresponde con la que estaba planificada. Cuestión nº 5 La litotricia extracorpórea parece el mejor tratamiento para los cálculos. Cuestión nº 6 No dudaría en aconsejar la litotricia extracorpórea a otro paciente. 1 Estoy en total desacuerdo 2 Estoy en desacuerdo 3 No estoy en acuerdo ni en desacuerdo 4 Estoy de acuerdo 5 Estoy en total acuerdo 1.119 MATERIAL Y MÉTODOS planteada mientras que la mayor puntuación representa la respuesta más positiva (Tabla II). Los criterios para inclusión en el estudio son: 1) Pacientes, varones o mujeres de cualquier edad, diagnosticados de litiasis urinaria, con cálculos de cualquier tamaño, composición y localización en el aparato urinario, que han sido tratados mediante LEOC en la Unidad de Litotricia Renal del Hospital "Juan Canalejo" de La Coruña, y 2) Pacientes que han sido tratados durante el período correspondiente a los 12 meses previos al comienzo de la recogida de datos para el estudio. Un total de 100 pacientes con litiasis urinaria, 54 varones y 46 mujeres con una edad media de 50 años (rango 20-77 años), responden a un cuestionario de 24 preguntas con el fin de medir el grado de satisfacción por la asistencia recibida en nuestra Unidad de Litotricia Renal. Estas cuestiones están formuladas en varios apartados que reflejan la disponibilidad, capacidad de reacción, puntualidad, integridad, profesionalidad y satisfacción general, pero solamente hemos seleccionado seis preguntas en este estudio porque son las que, de forma más adecuada, permiten evaluar la satisfacción del paciente respecto al tratamiento recibido con LEOC (Tabla I). El formato de respuesta seleccionado del cuestionario fue tipo Likert que está diseñado para permitir una respuesta gradual (de 1 a 5) donde la menor puntuación representa la respuesta más negativa a la cuestión Los cuestionarios se entregan de forma consecutiva a todos los pacientes que acuden a revisión a la consulta de la Unidad de Litotricia Renal, y que cumplen los criterios reseñados, desde el tiempo establecido como comienzo del estudio hasta completar un número válido de 100 cuestionarios. Se tuvieron que entregar un total de 102 cuestionarios a otros tantos pacientes, siendo invalidados dos. Un paciente no devuelve contestado el cuestionario entregado y otro paciente rehúsa cubrirlo por falta de comprensión. Para evitar sesgos que condicionen las respuestas de los pacientes se toman las siguientes medidas: 1) el formato de cuestionario omite toda referencia a la identidad del paciente para preservar su anonimato, 2) el cuestionario le es entregado por un auxiliar en la consulta de Litotricia Renal y, posteriormente a su relleno, es recogido por otro auxiliar en la secretaría urinaria tratados mediante litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) en nuestra Unidad de Litotricia Renal mediante la aplicación de cuestionarios. 1.120 J.A. LANCINA MARTÍN, J. RODRÍGUEZ-RIVERA GARCÍA, S. NOVÁS CASTRO Y COLS. TABLA III CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS DE LOS PACIENTES (N=100) Edad Media 50,73, Rango 77-20 años Sexo Hombre 54, Mujer 46 Antecedentes por litiasis No 36, Sí 64 Tratamiento previo por litiasis No 36, Conservador 35, LEOC 23, Quirúrgico 6 Lateralidad del cálculo/s Derecho 29, Izquierdo 50, Bilateral 21 Número de cálculos Uno 79, Dos 12, Múltiple 9 Tamaño del cálculo/s <10 mm 53, 10-20 mm 39, >20 mm 8 Localización del cálculo/s Riñón 61, Uréter 39 Número sesiones LEOC Una 50, Dos 23, Tres 12, Cuatro o más 15 Nª total de ondas de choque Media 6128, Rango 21300-2000 Sintomatología durante LEOC Ninguna 69, Dolor 28, Otra 3 Endourología de apoyo a LEOC No 91, Catéter doble-J 6, Catéter NPC 3 Complicaciones post-LEOC No 72, Dolor 26, Infección 2 Litiasis residual post-LEOC No 76, Sí 24 para evitar su identificación, 3) se exige que el cuestionario sea rellenado fuera de las instalaciones de la Unidad de Litotricia Renal para evitar cualquier influencia del personal clínico en las respuestas, y 4) se pide que el cuestionario sea cubierto por el mismo paciente sin que existan influencias de familiares, acompañantes u otro tipo de personas. Las respuestas registradas en cada cuestión se relacionan con las características clínicas de los pacientes (Tabla III) para comprobar si estas respuestas están condicionadas por la situación clínica de cada paciente. Se aplican los tests estadísticos de chi-cuadrado y regresión lineal para medir el grado de significación de estas relaciones. RESULTADOS La puntuación media para el total de las seis cuestiones planteadas fue de 4,33 lo que supone un grado de satisfacción general alto hacia el tratamiento con LEOC de los pacientes litiásicos (rango entre 4 y 5, Estoy de acuerdo y Estoy en total acuerdo) (Tabla IV). La cuestión nº 4 (La asistencia recibida se corresponde con la que estaba planificada) fue la mejor valorada, con una puntuación media de 4.65. Las respuestas más positivas tuvieron relación estadísticamente significativa (p <0,05) con los pacientes con cálculos localizados en el uréter y los que manifestaron sintomatología dolorosa durante el tratamiento. La cuestión nº 5 (La litotricia extracorpórea parece el mejor tratamiento para los cálculos) también fue muy bien valorada, con una puntuación media de 4,47. Los que otorgaron las mayores puntuaciones estaban relacionados, de forma estadísticamente significativa (p<0,05), con los pacientes que tenían los cálculos de menor tamaño. Las cuestiones nº 2 (La duración del tratamiento fue el esperado) y nº 6 (No dudaría en aconsejar la litotricia extracorpórea a otro paciente) también obtienen unas MEDICIÓN DEL GRADO DE SATISFACCIÓN DEL PACIENTE TRATADO EN UNA UNIDAD DE LITOTRICIA EXTRACORPÓREA respuestas muy positivas, con una puntuación media de 4,44 y, por tanto, ambas cuestiones están valoradas por encima de la puntuación media total. Asimismo, estas dos cuestiones fueron mejor puntuadas, de forma estadísticamente significativa (p<0,05), por los pacientes que habían recibido tratamientos intervencionistas previos por litiasis. La cuestión nº 1 (El tratamiento fue menos complejo de lo esperado) tuvo también una buena valoración, con puntuación media de 4,19, aunque por debajo de la puntuación media total. Las respuestas otorgadas por los pacientes, en este caso, no tuvieron ninguna relación estadísticamente significativa con la situación clínica de cada paciente. La cuestión nº 3 (El tratamiento fue menos doloroso de lo esperado) tuvo la valoración más baja de todas las cuestiones planteadas, con una puntuación media de 3,81, y, por tanto, entre el rango de respuestas de 3 a 4 (No estoy en acuerdo ni en desacuerdo y Estoy de 1.121 acuerdo). Las mejores puntuaciones en esta cuestión se dieron, de forma estadísticamente significativas (p<0,00), entre los pacientes con mayor edad. DISCUSIÓN La preocupación por la calidad en el sector sanitario existe desde antiguo. Sin embargo, lo que hoy se conoce como gestión de la calidad está en una fase de desarrollo. En la asistencia sanitaria, como los errores son irreparables, el objetivo debe ser garantizar una asistencia de buena calidad a cada individuo. No se ha llegado a un concepto unánimemente aceptado para definir la calidad en la atención sanitaria. La definición más aceptada actualmente sería la que entiende la calidad como "el grado en el cual los servicios de salud para un individuo o una población son capaces de incrementar u obtener los resultados deseados y estos son consisten- TABLA IV RESULTADOS. RESPUESTAS Y RELACIONES CUESTIÓN RESPUESTA RELACIÓN P Media Mín Máx Nº 4: La asistencia recibida se corresponde con la planificada 4,65 2 5 Cálculos en uréter y Dolor durante LEOC <0,05 Nº 5: La LEOC parece el mejor tratamiento para los cálculos 4,47 2 5 Tamaño del cálculo <10 mm <0,05 Nº 2: La duración del tratamiento fue el esperado 4,44 1 5 Tratamiento previo por litiasis <0,05 Nº 6: No dudaría en aconsejar la LEOC a otro paciente 4,44 1 5 Tratamiento previo por litiasis <0,05 Nº 1: El tratamiento fue menos complejo de lo esperado 4,19 1 5 Sin relación Nº 3: El tratamiento fue menos doloroso de lo esperado 3,81 1 5 Paciente de edad >50 años NS <0,001 1.122 J.A. LANCINA MARTÍN, J. RODRÍGUEZ-RIVERA GARCÍA, S. NOVÁS CASTRO Y COLS. tes con los conocimientos actuales de la ciencia y los recursos que la sociedad ha decidido destinar a ello" (1). Los usuarios se interesan por la accesibilidad y la adecuación de la asistencia, el cuerpo administrativo por la eficacia y eficiencia mientras que los profesionales sanitarios fijan su atención en la efectividad y la competencia. Por tanto, el concepto de calidad varía en función de la persona que emite el juicio. La calidad tiene dos componentes, uno intrínseco que consiste en devolver la salud al paciente de acuerdo con el avance de la ciencia y los medios técnicos, y otro aparente que es aquel que el individuo siente como usuario y persona. La calidad, en definitiva, se puede considerar como la suma de ambos. Para medir la calidad, primeramente ha de establecerse el nivel que quiere alcanzarse. Para ello ha que valorar tres grandes determinantes: la adecuación de la asistencia, la excelencia de la misma y la satisfacción del paciente que recibe esa atención. El desarrollo de indicadores que permitan conocer con fiabilidad el nivel de cada centro en cada uno de estos aspectos constituye en la actualidad un auténtico desafío. En relación con el grado de adecuación de los diferentes procedimientos que se aplican a los pacientes existen un gran número de estudios que demuestran la variabilidad entre centros en la aplicación de los mismos. Esta variabilidad de la práctica clínica resulta desconcertante pues incluso se manifiesta entre hospitales de un mismo país con igual sistema de financiación y similares recursos. La excelencia de nuestro trabajo se logra cuando se busca la efectividad. Cuando un procedimiento se ha demostrado que es eficaz, es decir, que resulta útil para resolver un problema de salud y bajo condiciones ideales de actuación, el siguiente paso es hacer que sea efectivo. Es entonces cuando es útil en condiciones reales de actuación. El objetivo de calidad hospitalaria promueve la efectividad y, con mayor ambición, también la eficiencia, pues la demanda ilimitada de necesidades conlleva a elegir la alternativa menos costosa de todas las efectivas (1). La satisfacción del paciente con la atención recibida es una de las obligaciones más importantes de quienes trabajamos en la sanidad, por ellos debemos ofrecerle toda la información sobre su proceso, de forma comprensible, para que pueda participar activamente en la toma de decisiones, y para mantener el comportamiento ético que exige la relación médico-enfermo asegurando que el médico actúa solo en interés del paciente. De acuerdo a estos tres determinantes, el propio hospital establece el nivel de calidad mediante la aplicación de normas externas, normas de acreditación (estructura física, personal, equipamiento y organización) y el desarrollo de normas internas (instrucciones permanentes, protocolos e índices). Para evaluar la calidad el primer paso será decidir qué es lo que queremos medir (criterios), qué escala de medición utilizaremos y qué valores consideraremos como aceptables (estándares). En segundo lugar, buscaremos aquellas fuentes de datos que consideramos más fiables. Una vez recogidos y analizados estos datos, tendremos en nuestras manos una información que nos permitirá conocer hasta qué punto estamos dentro del nivel que habíamos fijado como aceptable. Los métodos que más frecuentemente se emplean para identificar problemas son a través de indicadores, de encuestas de opinión o de métodos de consenso (1). La gestión de la calidad supone una necesidad de búsqueda de la satisfacción del cliente y la participación de todos los trabajadores. No supone una meta sino una actitud que nos lleva a cuestionarnos cotidianamente si podemos mejorar nuestro trabajo. El modelo de la mejora continua de la calidad (CQI) supone un esfuerzo continuado de todos los miembros de la organización para cubrir las necesidades y expectativas de los consumidores (1). Existe una conciencia creciente sobre la importancia que tiene evaluar la satisfacción del paciente como determinante de la asistencia de buena calidad. Esta tendencia se refuerza por la participación e interés de la población en la provisión de servicios mientras están sanos. Estudios recientes demuestran que los consumidores son cada vez más críticos y exigentes con respecto a la asistencia que reciben, y esto contrasta abiertamente con la opinión de algunos profesionales al considerar este aspecto como no determinante para una asistencia de calidad. Esto puede ser explicado en parte porque los profesionales y consumidores pueden tener criterios que nos son necesariamente simétricos o recíprocos aunque el objetivo final común sea el restablecimiento del estado de salud del paciente. Actualmente se considera que la satisfacción del paciente es un criterio cualitativo esencial del acto médico. Este criterio se refuerza aún más cuando no es posible la curación o cuando no se puede realizar una intervención determinada (2). MEDICIÓN DEL GRADO DE SATISFACCIÓN DEL PACIENTE TRATADO EN UNA UNIDAD DE LITOTRICIA EXTRACORPÓREA La calidad percibida por los pacientes proviene tanto de la asistencia recibida por los mismos como al entorno en que se desarrolla esa asistencia. Los criterios de evaluación que mejor definen la asistencia recibida son la accesibilidad del paciente al hospital y sus servicios, la satisfacción que tiene de los servicios prestados y los profesionales implicados en la asistencia, como asimismo de la competencia de estos profesionales y el valor de los servicios que ofrecen, ya sean sus referencias, sus calificaciones o su rendimiento (3). Es importante insistir en el hecho de que la satisfacción del paciente no garantiza necesariamente un alto nivel de calidad de esos servicios. Es bien sabido que los pacientes pueden sentirse insatisfechos con la asistencia recibida de profesionales muy competentes o quedar satisfechos con servicios prestados por profesionales incompetentes. Así pues, nuestro doble objetivo consiste en proporcionar servicios de alta calidad y satisfacer al paciente en todo lo posible. En cuanto al entorno, los criterios de evaluación más comunes son la calidad de los terrenos, las construcciones y el mobiliario, de los equipos médicos especializados y de los equipos no médicos como asimismo la calidad de los materiales médicos y no médicos. Con ello se evalúa la idoneidad, seguridad, control y confort del entorno de los centros donde se desarrolla esta asistencia (3). El método usual para recoger las opiniones de los pacientes es la encuesta, pero también pueden estudiarse las quejas presentadas por ellos. Con este fin han sido creadas las oficinas de sugerencias y reclamaciones en la red de los hospitales públicos españoles. Para la elaboración del cuestionario de la satisfacción del consumidor se deben seguir cuatro fases: la determinación de las preguntas, la selección del formato de respuesta, la redacción de la introducción del cuestionario y la determinación del contenido del cuestionario final (4). Cuando se desarrollan cuestionarios para valorar la satisfacción de los consumidores con el servicio prestado se debe evitar la ambigüedad. La utilización de enunciados concretos intensificará la información obtenida ya que las respuestas de los consumidores significan lo mismo para todos ellos y proporcionarán un feedback más concreto sobre las maneras de mejorar la prestación. El formato de respuesta determina el modo en que los consumidores pueden contestar a las preguntas del 1.123 cuestionario. La elección del formato es de extraordinaria importancia pues condiciona la información disponible para evaluación. Entre los formatos más utilizados se encuentran el formato de checklist y el formato de tipo Likert. En el primero, a los consumidores se les pide que contesten "sí" o "no" a cada una de las preguntas formuladas. El segundo formato está diseñado para permitir que los consumidores contesten en grado variable a cada pregunta. Este procedimiento de escalado representa un continuum bipolar donde el extremo bajo supone una respuesta negativa, mientras que el extremo alto supone una respuesta positiva. La ventaja de utilizar este formato viene reflejada por la variabilidad de las puntuaciones resultantes, permitiendo a los consumidores que expresen el grado de su opinión sobre el servicio recibido, en lugar de restringirlos a una respuesta si/no, aunque este último formato sea más fácil de aplicar. Desde una perspectiva estadística, el checklist posee menos fiabilidad que las escalas con 5 opciones de respuesta. Otra ventaja del formato tipo Likert es que también permite el porcentaje de respuestas positivas y negativas de una pregunta dada combinado las respuestas de los extremos de la escala. La introducción del cuestionario ha de ser breve, debe explicar el propósito del mismo y proporcionar las instrucciones necesarias para que pueda ser completado. También puede incluir explicaciones de como se utilizará la información. Para seleccionar las preguntas del cuestionario se recomienda seguir dos procedimientos: 1) el procedimiento a través del juicio personal que puede se útil cuando las preguntas iniciales son todas buenas, y 2) el enfoque matemático donde se debe consultar a alguien que esté versado en esto procedimientos matemáticos y está diseñado para seleccionar preguntas que sean estadísticamente seguras (4). Son muy escasos los estudios de satisfacción del paciente que se han hecho, en general, con algún tipo determinado de procedimiento en el mundo de la sanidad. En general, estos estudios suelen estar dirigidos para comparar varios procedimientos que sirven para tratar un mismo problema que, aunque normalmente se valora el más eficiente (el resultado al menor coste posible), también se valora en la actualidad la opinión del propio usuario (su grado de satisfacción a cada procedimiento). En el campo de la LEOC para tratamiento de la litiasis urinaria no se han realizado muchos estudios de 1.124 J.A. LANCINA MARTÍN, J. RODRÍGUEZ-RIVERA GARCÍA, S. NOVÁS CASTRO Y COLS. satisfacción el paciente. Unos pocos que se han publicado se han relacionado con el grado de analgesia (de determinadas técnicas) y comparativamente con otros procedimientos terapéuticos (cirugía abierta clásica y cirugía endoscópica, nefrolitotomía percutánea y ureteroscopia). Varios estudios documentan que los pacientes que son tratados con sistemas de analgesia intensa y/o continua (dispositivos para analgesia controlada, bombas de infusión, anestesia raquídea) tienen un mayor grado de satisfacción, por tener menos dolor, que con sistemas de analgesia simple (5-9). Bashkoff y cols. (10) en Mount Sinai Medical Center de Nueva York (EE.UU.) comparan un grupo de pacientes con litiasis urinaria tratados con LEOC con otro tratados con cirugía abierta. El grupo tratado con LEOC mostraba mayor satisfacción por tener menos dolor posterior, necesitar menos analgésicos y menor ansiedad si era preciso repetir el procedimiento. Además tenían menor estancia hospitalaria, menor tiempo de incorporación a su actividad laboral y menor limitación física después de realizar el procedimiento. Wolf y cols. (11) en un estudio que compara la LEOC y la ureteroscopia para el tratamiento de la litiasis de uréter distal, aunque inicialmente el paciente prefiere la LEOC en términos de satisfacción, una vez realizado cada procedimiento algunos pacientes se mostraron más satisfechos con la ureteroscopia. Strohmaier y cols (12) del Kinikum Coburg (Alemania) comparan la LEOC con la ureteroscopia con relación a las preferencias de 146 pacientes con litiasis ureteral concluyendo que la LEOC fue elegida por el 66,4% de los pacientes. Pearle y cols (13) en el Texas Southwestern Medical Center de Texas (EE.UU.) en un minucioso estudio multicéntrico que compara la LEOC con la ureteroscopia en pacientes con litiasis en uréter distal encuentran un grado de satisfacción alto, 94% para LEOC y 87% para ureteroscopia, sin diferencias estadísticamente significativas. Murray y Jeffrey (14) es un estudio de calidad y satisfacción de los pacientes en un programa provincial de litotricia extracorpórea en el oeste de Ontario (Canadá) encuentran un grado alto de satisfacción de pacientes y familiares con este procedimiento. Levy y McGregor (15) en un estudio realizado en Québec (Canadá) encuentran un incremento hasta un 59% del número de pacientes tratados por litiasis urinaria desde 1984 hasta 1992 que, aunque no acaban de explicar cuáles son las causa últimas, se puede interpretar como debido a la gran aceptación de los pacientes (y los profesionales) por la LEOC como método poco invasivo de tratamiento. A conclusiones muy similares llegan Holman y cols. (16) en un estudio realizado en el oeste de Australia, entre los años 1980 y 1997, concluyendo que ello es debido a la mejor aceptación de la LEOC al ser una técnica menos invasiva, con una baja necesidad de estancias hospitalarias a pesar de un mayor número de reingresos. Mahmood y cols. (17) del Princess Royal Hospital Hull (R.U.) evaluaron los resultados conseguidos usando analgesia simple en un programa de LEOC ambulatoria mediante un cuestionario de satisfacción que se envió a 200 pacientes tratados. El 15% de los pacientes opinaron que le habían suministrado una analgesia insuficiente, el 25% consideró el tratamiento como doloroso, el 6,8% tuvo efectos secundarios con la analgesia, el 18% tuvo retraso en incorporarse a su vida habitual y el 33% precisó contactar con su médico dentro de la semana posterior a la LEOC por algún problema relacionado con ella. Estos autores concluyen que se subestima la necesidad de una buena analgesia en los pacientes tratados con LEOC que podría ser evitada por una indicación individualizada y mejor comunicación con el paciente. En nuestro estudio la cuestión mejor valorada fue la nº 4 (La asistencia recibida se corresponde con la que estaba planificada) y la respuesta más favorable fue entre aquellos pacientes que tenían el cálculo localizado en el uréter y tenían sintomatología dolorosa durante el tratamiento. Posiblemente los pacientes con cálculos en uréter, frecuentemente con clínica muy dolorosa y curso recurrente, tengan una mayor diligencia a ser asistidos y una mayor sensibilidad a recibir y cumplir las instrucciones que el médico le dicta. Asimismo, los pacientes son debidamente advertidos de la posibilidad de que pueden experimentar dolor durante el procedimiento procediendo a individualización de la analgesia cuando sea preciso. Por tanto, estos pacientes serán más proclives a reconocer el grado de cumplimiento de esta asistencia. También fue muy valorada la cuestión nº 5 (La LEOC parece el mejor tratamiento para los cálculos), con mejor aceptación entre los pacientes con cálculos de MEDICIÓN DEL GRADO DE SATISFACCIÓN DEL PACIENTE TRATADO EN UNA UNIDAD DE LITOTRICIA EXTRACORPÓREA menos de 10 mm. Efectivamente, la LEOC es un tratamiento idóneo para los cálculos de pequeño tamaño, sea cual fuere su localización en el aparato urinario, porque se consigue una alta tasa de éxitos, no suelen requerir más de una sesión y porque la duración, el número de ondas de choque, la intensidad de la onda de choque y la frecuencia de complicaciones suelen ser menores que en los pacientes con cálculos de mayor tamaño. Otras cuestiones que tuvieron buena valoración fue la nº 2 (La duración del tratamiento fue el esperado) y la nº 6 (No dudaría en aconsejar la LEOC a otro paciente). Ambas cuestiones tuvieron una respuesta más favorable entre aquellos que habían tenido tratamientos intervensionistas previos por litiasis (LEOC, cirugía endoscópica, cirugía abierta) lo que supone un respaldo muy notable de la LEOC con relación a otros procedimientos terapéuticos. La cuestión nº 1 (El tratamiento fue menos complejo de lo esperado) tuvo una valoración más discreta, no guardando ninguna relación las respuestas con la situación clínica de cada paciente. A pesar de la información detallada que en nuestra Unidad de Litotricia se les suministra a todos los pacientes, muchos tienden a minimizar el grado de complejidad del mismo posiblemente bajo la consideración de que no sea necesaria la hospitalización ni siquiera el uso de anestesia en la mayoría de los casos. También es posible que se haya creado una cultura social, e incluso médica, de considerar a la LEOC como un tratamiento banal y muy poco invasivo. Ciertamente, la LEOC es un tratamiento menos invasivo que otras terapias de intervención sobre la litiasis, pero de ningún modo puede considerarse un tratamiento banal pues precisa de analgesia o anestesia en muchos casos y no está exento de complicaciones, algunas de ellas severas. La cuestión peor valorada fue la nº 3 (El tratamiento fue menos doloroso de lo esperado). En nuestra Unidad no se anestesia con carácter general a los pacientes, aunque se les administra sedo-analgesia intravenosa (100 mg de meperidina y 10 mg de metoclorpramida en perfusión) que no consigue en muchos casos la total analgesia. Un 28% de los pacientes manifestaron algún grado de dolor durante el tratamiento. No obstante, según se deriva de la respuesta a esta pregunta, la mayoría de los pacientes esperaban tener más dolor del que realmente sintieron durante el tratamiento, lo que supone un dato no excesivamente negativo y que no obliga necesariamente al uso universal e indiscriminado de la anestesia. 1.125 BIBLIOGRAFÍA Y LECTURAS RECOMENDADAS (*lectura de interés y **lectura fundamental) **1. RODRÍGUEZ PÉREZ, P.: "Política y garantía de calidad hospitalaria."En:Gestiónhospitalaria3ªed.,TemesMontes, J. L., (editor), p. 435, McGraw Hill, Madrid, 2002. 2. VUORI, H.V.: "El control de calidad en los servicios sanitarios: Conceptos y metodología." Editorial Masson, Barcelona, 1988. 3. KAHN, J.: "Gestión de calidad en los centros sanitarios." SG Editores S.A., Barcelona, 1990. **4. HAYES, B.E.: "Cómo medir la satisfacción del cliente: Desarrolloyutilizacióndecuestionarios."EdicionesGestión 2000 S. A., Barcelona, 1995. 5. MAROOF, M.; KHAN, R.M.; BHATTI, T.H. y cols.: "Evaluation of patient controlled sedation and analgesia for ESWL." J. Stone Dis., 5: 240, 1993. 6. UYAR, M.; UYAR, M.; UGUR, G. y cols..: "PatientcontrolledsedationandanalgesiaduringSWL."J.Endourol., 10: 407, 1995. 7. SZTARK, F.; BOURDALLE-BADIE, C.; PARIENTE, J. L. y cols.: "Patient-controlled sedation with propofol for extracorporeal shock wave lithotripsy." Ann. Fr. Anesth. Reanim., 18: 409, 1999. 8. TAILLY, G.G.; MARCELO, J.B.; SCHNEIDER, I.A. y cols.:"Patient-controlledanalgesiaduringSWLtreatments." J. Endourol., 15: 465, 2001. 9. PARKIN, J.; KEELEY, F. X.; TIMONEY, A. G.: "Analgesia for shock wave lithotripsy." J. Urol., 167: 1613, 2002. 10. BASHKOFF, E.; LEHER, R. A.; SALTZMAN, B.: "Comparation of extracorporeal shock-wave lithotripsy and surgical lithotomy regarding patient satisfaction." Urology, 33: 371, 1989. 11. WOLF, J.S. 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HOLMAN, C.D.; WISNIEWSKI, Z.S.; SEMMENS, J.B. y cols.: "Changing treatments for primary urolithiasis: Impact on services and renal preservation in 16679 patients in Western Australia." BJU Int., 90: 7, 2002. 17. MAHMOOD, N.; TURNER, W.; ROWGASKI, K. y cols.: "The patients perspective of extracorporeal shock wave lithotripsy." Int. Urol. Nephrol., 30: 671, 1998. 1.126 J.A. LANCINA MARTÍN, J. RODRÍGUEZ-RIVERA GARCÍA, S. NOVÁS CASTRO Y COLS. COMENTARIO EDITORIAL Mi felicitación para los autores de este estupendo artículo, tan poco "científico" pero tan importante para la Ciencia. Esta felicitación, lógicamente debe ser extendida a todo el personal de la Unidad de Litotricia que son los verdaderos artífices de los resultados. ¡La litotricia extracorpórea por ondas de choque ha eliminado tantos sufrimientos al paciente litiásico, que en ocasiones y en mala comparación con otros tiempos, se nos olvida el sufrimiento del paciente de hoy día! Para todos aquellos pacientes que han sido tratados con los "métodos antiguos" y con los "actuales" no hay duda en cuanto al grado de satisfacción; es en los pacientes mas noveles en los que este tipo de encuestas son mas ilustrativas. En nuestra Unidad, en pleno proceso de autovaloración (estudio de seis meses de duración), deseamos obtener el mismo, cuando menos, grado de aceptación y satisfacción. Una vez más, mi más sincera felicitación. Dr. José Ignacio Iglesias Prieto. Unidad de Urología. Clínica La Luz. Madrid.