POLISEMIA Y HOMONIMIA. La polisemia (del griego polys = mucho, muchos y sema = significado) es el fenómeno por el que una misma palabra, con un solo origen, puede tener diferentes significados cuyo funcionamiento morfológico y sintagmático no varía (esto último quiere decir que no cambia su categoría gramatical ni las funciones sintácticas que puede desempeñar). Es decir, se trata de una palabra que ha llegado a tener, por razones contextuales la mayoría de las veces, distintos significados, pero esos significados son diversas acepciones de una misma palabra. En el diccionario hay una sola entrada (por ser una sola palabra) y se van enumerando los distintos significados que ha ido adquiriendo a lo largo de su evolución. Un elemento para distinguirlas es que, aunque sea de forma lejana o difícil de ver, los significados se relacionan todos entre sí y hay una lógica que explica esas acepciones. Por ejemplo, el latín clave(m) [= llave] se toma como cultismo y tenemos castellano clave. En castellano podemos encontrar usos contextuales lógicamente explicables: La clave del problema. (lo que permite solucionar y entender el problema = la llave que abre el problema). La clave de la caja fuerte. (combinación que permite abrir y cerrar la caja). La clave del arco. (la pieza que cierra las demás piezas del arco y lo mantiene sin caerse, y viceversa: se quita la clave y se derrumba el arco.) Se percibe claramente la relación de significado único que hay entre los distintos casos de clave: llave que "abre" o "cierra" real o figuradamente. Nos fijaremos en estas dos palabras polisémicas: Sierra es una herramienta para cortar madera, así como una cordillera de montañas. Falda es una prenda de vestir femenina, así como la parte baja de un monte. Distinción entre homonimia y polisemia La diferencia fundamental entre la polisemia y la homonimia está en el origen de las palabras, es decir, en su etimología. Las palabras homónimas tienen etimologías distintas mientras que la palabra polisémica tiene un mismo origen, cuyo significado se ha diversificado con el paso del tiempo. En otras palabras, las palabras homónimas fueron y siguen siendo palabras distintas que han coincidido en su forma; las llamadas palabras polisémicas" son una sola palabra que ha adquirido distintos significados, entre los cuales hay una relación de sentido. Como veremos con la palabra bota, aunque a primera vista pueda parecer un caso de polisemia se trata, en realidad, de un caso de homonimia, ya que cada definición tiene una etimología diferente y, en el diccionario, lo podemos percibir porque cada una pertenece a una entrada independiente. 1. bota (del latín tardío buttis, odre) Cuero pequeño empegado por su parte interior y cosido por sus bordes, que remata en un cuello con brocal de cuerno, madera u otro material, destinado especialmente a contener vino. 2. bota (del francés botte) Calzado, generalmente de cuero, que resguarda el pie y parte de la pierna. 3. boto, bota (del gótico bauths, obtuso) adj. romo RELACIONES PARADIGMÁTICAS Y SINTAGMÁTICAS. Las relaciones entre los elementos del sistema se realizan en dos órdenes diferentes que corresponden a las dos formas de nuestra actividad mental: el orden sintagmático y el orden asociativo o paradigmático. Las relaciones sintagmáticas reflejan la linealidad del signo lingüístico, que condiciona la secuencialidad de todas las expresiones: los elementos se alinean uno detrás del otro en la cadena del habla (fonos, palabras, oraciones); la totalidad resultante es llamada sintagma y se compone de dos o más unidades consecutivas (por ejemplo, ante-poner, Con razón, Aunque llueva, saldré). Se trata de relaciones “en presencia” (puesto que dos o más elementos se hallan igualmente presentes en la serie), ordenadas y que tienen un carácter finito. Las relaciones paradigmáticas se dan en el cerebro del hablante (son relaciones “ en ausencia”), que asocia elementos del sistema que tienen algo en común (por ejemplo, altura/frescura/calentura; cariño/afecto/amor).