“Ser buen profesional es querer lo que uno hace y sentirse feliz”

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Bernardita Sepúlveda Rebolledo, matrona y
docente de la Escuela de Obstetricia Universidad Mayor
Publirreportaje
“Ser buen profesional es
querer lo que uno hace y
sentirse feliz”
Conoció su profesión muy de cerca antes de
comenzar a estudiarla. Por eso cuando tuvo
que decidir, nunca dudó en elegir la carrera de
Obstetricia. Dice que le encanta ser matrona y
que el contacto con sus pacientes y estudiantes la
gratifican profundamente.
Cómo la ven sus estudiantes
Por Lorena Valdés
www.umayor.cl/espiritus-emprendedores
L
a vida de Bernardita Sepúlveda está
marcada por una
experiencia familiar que
fue clave en su futuro.
Cuando era adolescente
y aún no ingresaba a
la universidad, unos
tíos muy queridos tuvieron que enfrentar
grandes dificultades
para concebir un hijo.
En una época en que
no existían los avances
médicos actuales, ella
tuvo la oportunidad de
acompañarlos y conocer
muy de cerca el trabajo
de la matrona. Sobre
este hecho recuerda:
“Creo que influyó mucho la persona que atendió a mi tía: una mujer
muy cálida, acogedora
y entregada. Por esa
misma razón siempre
quise estudiar esta carrera. Esta situación fue
muy marcadora y muy
importante para mí”,
relata la profesional.
La decisión correcta
Fue así como ingresó a
la Universidad de Chile,
sede Temuco, a estudiar
la carrera de Obstetricia
y Puericultura. A medida que comenzó a avanzar en el pregrado no
hizo más que confirmar
su vocación y, como ella
misma afirma, “se fue
enamorando cada vez
más de su profesión”.
En la universidad fue
“La profesora Bernardita
Sepulveda es muy preocupada de
nuestro rendimiento y asistencia.
Tiene una gran disposición a
ayudarnos, incluso fuera de clases.
Siempre nos inculca valores sobre
nuestra profesión y se nota que ella
ama su carrera”.
Luis Riquelme Hermosilla,
alumno de Obstetricia y
Puericultura de la Universidad
Mayor sede Temuco.
una estudiante responsable y metódica que
terminó con distinción
máxima sus estudios,
y que al poco tiempo
de egresada volvió a
su ciudad natal, Los
Ángeles, para comenzar
lo que sería su primer
trabajo. Sin embargo,
antes de partir dejó su
currículum en el entonces Hospital Regional
de Temuco por si en
algún momento se abría
una oferta laboral. Pasaron unos pocos meses
y la llamaron desde
este centro asistencial,
donde permaneció por
un largo período.
Posteriormente, Bernardita comenzó a acercarse a la docencia a través
de un ofrecimiento que
le hicieron de una universidad para trabajar
en el área de campus
clínico. Tiempo después, razones familiares
la llevaron a trasladarse
a Santiago y suspender
transitoriamente su labor académica.
Trabajo profesional
y docencia
Ya en la capital y en
una época en que no era
fácil encontrar trabajo
en su especialidad, se
abrió la opción de desempeñarse ad honorem
en el campus San Joaquín de la Universidad
Católica. El gusto que
caracteriza a esta profesora por su carrera,
la llevó a aceptar esta
oferta que le permitió
conseguir mayor experiencia y también le
abrió las puertas para
la realización de un
diplomado en planificación familiar.
de modo que empezó a
desempeñarse de manera parcial en programas
de salud de la mujer
relacionados con la planificación familiar y la
investigación clínica.
A su regreso a Temuco,
trabajó mucho tiempo
vinculada al Obispado,
donde estaba encargada de un programa de
salud de la mujer.
La profesora Sepúlveda
continuó su perfeccionamiento con el magíster en Ciencias mención
Biología de la Reproducción, programa
que le ha demandado
muchas horas de investigación y que ya está
en proceso de finalizar.
Cuando comenzó a formar su familia, tomó
la decisión de compatibilizar el cuidado de
sus hijos con el trabajo,
A la Universidad Mayor
llegó invitada cuando se
abrió la carrera. Desde
entonces se desempeña
como docente, supervi-
sa los campos clínicos
y este año tendrá la
misión de articular los
cursos iniciales. Además, consciente de los
cambios en las formas
de aprendizaje y estudio, decidió realizar el
diplomado en docencia efectiva, que le ha
permitido contar con
mayores herramientas
para entregar a sus estudiantes.
“Yo aprovecho todas
las opciones de perfeccionamiento que me
entrega la universidad,
siempre estoy aprendiendo porque de esta
manera también vamos
mejorando la manera
en cómo entregamos los
conocimientos a nuestros estudiantes. Así lo
que uno aprende va en
beneficio de ellos”, dice
la docente.
Sobre su relación con
los estudiantes Bernardita Sepúlveda
cree que no hay estudiantes con más o
menos capacidades
y que siempre en su
rendimiento inciden
factores externos personales o familiares.
No obstante, ella procura inculcarles que en
la medida que ellos se
propongan una meta,
la van a lograr con trabajo y dedicación. Pero
que también es clave
la entrega profesional:
“Yo creo que el cariño
con que uno hace las
cosas es valorado por
los estudiantes. Uno
trata de entregarles lo
que sabe con mucho
cariño, porque finalmente la única manera
de ser buen profesional
es querer lo que uno
hace y sentirse feliz”.
Ilustración basada en fotografía de Felipe Mansilla
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