EL COMITE ORGANIZADOR

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EL COMITE ORGANIZADOR
El decreto presidencial U 28 de mayo de 1963 fue, a la vez que un acto de
estímulo a la consecución de la sede, una acertada medida de previsión del
entonces presidente de México Lic. Adolfo López Mateos. El mandato prevenía
la constitución de un Comité Organizador que se encargaría de preparar
la celebración de los Juegos Olímpicos, si la sede de éstos se confería a la
Ciudad de México. De ese modo se dieron al COI anticipadas seguridades de
buen cumplimiento y se adelantaron los fundamentos jurídicos del organismo
adecuado. Este decreto, primero de una serie que iría modelando al Comité
Organizador conforme se acercaran los Juegos, atribuyó a representantes
de diversas Secretarías U Estado, del Gobierno de la Ciudad y del Comité
Olímpico Mexicano la tarea de formular un plan de trabajos preparatorios,
tanto por lo que tocaba a la organización como a la realización de las obras
necesarias. De este modo pudo ser que, en octubre de 1963, ocurrieran
simultáneamente el otorgamiento de la sede y la constitución del Comité
Olímpico Organizador (COO).
Los primeros trabajos del Comité Organizador de los Juegos de la XIX
Olimpiada, nombre que se le daría en lo sucesivo, estuvieron dedicados al
inventario de las instalaciones deportivas utilizables en la Ciudad de México a
nivel olímpico. De ahí derivaron numerosos anteproyectos, que pudo conocer
al detalle, en marzo de 1965, el presidente del COI, señor Avery Brundage,
durante su visita a la capital de la República.
Hasta entonces había funcionado, bajo la responsabilidad del general José
de Jesús Clark Flores, una Comisión Ejecutiva del Comité cuyas funciones
financieras y de construcción estaban confiadas al señor Agustín Legorreta y al
arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, ambos con el carácter de vicepresidentes.
Las tareas de orden técnico se habían confiado a 18 Oficial” el 25 de julio de 1967. El ordenamiento transformó
secciones especializadas, pero la presidencia del organismo al Comité en organismo público descentralizado, definió
se había mantenido vacante.
su patrimonio y concedió a su presidente una elevada
representación legal. El Comité Organizador de los Juegos
El 28 de junio de 1965 el nuevo presidente de la quedó pues configurado de tal manera que fue capaz
República, Lic. Gustavo Díaz Ordaz, nombró al presidente de desenvolverse con un máximo de eficiencia, alcanzó,
saliente de la República, licenciado Adolfo López Mateos, a la vez que personalidad legal propia, elasticidad de
presidente del Comité Organizador. La impresión que funcionamiento y una capacidad de acción fluida y eficaz.
causó en el mundo esta disposición fue que México estaba Concluidos los eventos olímpicos, el COO entraría en
decidido a realizar unos brillantes Juegos, que la etapa de liquidación.
planeación había terminado y que se entraba de lleno a la
ejecución de las obras. La personalidad del ex-mandatario Bajo la dirección de su nuevo presidente, el COO
del país, su conocimiento de los asuntos deportivos, su desarrolló las siguientes tareas: determinó definitivamente
afición personal por ellos, su extraordinaria experiencia los escenarios de competencias y precisó el programa
en asuntos internacionales y el hecho de haber auspiciado de construcción, formuló los servicios técnicos de
como Jefe de la Nación la solicitud de México para obtener cronometraje, centros de prensa, computación y
la sede de la Olimpiada, lo convertían en el mejor hombre duplicación; organizó el control técnico deportivo
para cumplir brillantemente el compromiso.
de los eventos y enunció los programas, tanto de las
competencias y entrenamientos cuanto de las actividades
Desgraciadamente la participación del licenciado López artísticas y culturales; adquirió la utilería técnica señalada
Mateos en los asuntos olímpicos duró poco tiempo. por los organismos deportivos internacionales; atendió
Un año después de su designación, solicitó una licencia el recorrido U Fuego Olímpico desde Olimpia, Grecia,
indefinida, que bien pronto hubo de entenderse como al Estadio 68 de la Ciudad de México y a la ciudad de
definitiva, debido al grave quebranto que fue teniendo su Acapulco, subsede; cuidó de la organización de las Villas
salud. Entre las más significativas actividades que alcanzó a Olímpicas, programó el desarrollo de las ceremonias
realizar estuvo la Primera Semana Deportiva Internacional inaugura¡ y de clausura; elaboró y distribuyó los libros de
y su participación en la Asamblea del COI, reunida en participantes y de resultados deportivos, y prepararía la
Roma en abril de 1966.
Memoria y la Película oficiales; proveyó lo necesario para
la óptima difusión de los Juegos; y cuidó de la vía]¡dad y los
Poco después, el señor presidente de la República transportes, los alojamientos, los boletos, el ornato urbano
designó, para sustituir al Lic. López Mateos, al arquitecto y la atención a visitantes. Debe considerarse que en esta
Pedro Ramírez Vázquez. Este nombramiento se produjo Olimpiada de México, de los 128 países que pertenecen
al mismo tiempo que se ajustaba el Comité, por decreto al Comité Olímpico Internacional, participaron 113 en las
del Ejecutivo Federal del 24 de octubre de 1966, de la competencias deportivas y 97 en el Programa Cultural;
siguiente forma: presidente, vicepresidente, tres vocales, fueron en total 119 diferentes países los que estuvieron
secretario general, oficial mayor, siete directores (de representados en México.
Administración, de Técnica Deportiva, de Relaciones
Públicas, de Servicios a los Visitantes, de Actividades Para el correcto desarrollo de todas las tareas del
Artísticas y Culturales, de Control de Instalaciones y de Comité se proyectaron 88 programas de ruta crítica que
Control de Programas) y un jefe del Destacamento Militar consideraban cada uno de los pasos necesarios para la
Olímpico. Las 18 secciones de diversas especialidades que óptima realización de los Juegos de la XIX Olimpiada. La
formaban ya parte de la Comisión Ejecutiva subsistieron ejecución de estos programas se confió a 7 departamentos
con el carácter de asesorías; las funciones y cargos que -ya mencionados- y uno especialmente creado para la
no se mencionaron expresamente en esa disposición atención de Villas Olímpicas.
quedaron suprimidos.
La ejecución de estos programas fue realizada con
Las medidas presidenciales orientadas a crearle al COO agilidad por las 7 Direcciones Generales, y el Programa
una relevancia acorde con sus elevadas tareas, encontraron de Identidad Olímpica y las administraciones de las Villas
nueva expresión en el decreto publicado en el Diario Olímpicas.
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La Dirección de Administración tuvo a su cargo las
funciones de contabilidad, y control del personal. La
Dirección de Relaciones Públicas publicó el noticiero
olímpico y coordinó la distribución de las publicaciones
oficiales y souvenirs y realizó las funciones que le son
propias. La Dirección Técnica Deportiva, se constituyó
con veinte secciones, una para cada deporte olímpico.
(Las actividades de esta Dirección se explican con detalle
en el Capítulo V.)
1963 hasta el inicio de las pruebas, los países miembros
tuvieron siempre un conocimiento preciso de los
preparativos que se fueron haciendo para la celebración
de los Juegos. En general, el COO, a la vez que satisfizo
con amplitud los requerimientos del COI, imprimió a
la Olimpiada un carácter mexicano. Como ya se había
anunciado desde un principio: “Cada país pone su sello
propio en las justas olímpicas que organiza. Y México no
será la excepción a la regla.”
La Dirección de Actividades Artísticas y Culturales tuvo a
su cargo la coordinación y realización de los diversos actos
del Programa Cultura1 (Véase Capítulo VI). La Dirección
de Control de Instalaciones Olímpicas fue responsable
de que los sitios de competencia respondieran a las más
exigentes normas de eficiencia, tanto para el desarrollo
de los eventos deportivos, como para la comodidad y
servicios a los participantes y al público. (Véase Capítulo
111). La Dirección de Control de Desarrollo de
Programas se encargó de que existieran y se proveyeran
oportunamente todos los materiales, equipos y utilería,
así como el personal auxiliar necesario para que todos
los eventos se realizaran coordinada y puntualmente. La
Dirección de Atención a Visitantes atendió al turismo,
el control de alojamiento y el boletaje y creó el cuerpo
de edecanes. Se puso en esto un interés muy especial,
ya que éste era el aspecto en que podía evidenciarse la
hospitalidad mexicana. (Véase capítulo IX). El Programa de
Identidad Olímpica fue realizado por los Departamentos
de Publicaciones y Diseño Urbano para ofrecer una
imagen unitaria de todos los diferentes aspectos de los
Juegos y estuvo bajo la dirección del presidente del
Comité Organizador.
ASPECTOS FINANCIEROS
La organización contó, además, con la natural estructura
administrativa, que completaron la Vicepresidencia, la
Secretaría General, la Oficialía Mayor y todos los cargos
ejecutivos que corresponden a un acontecimiento de la
complejidad de los Juegos Olímpicos.
El gasto total ocasionado por los Juegos de la XIX
Olimpiada ascendió a $ 2 198 800 000.00 de pesos
mexicanos distribuidos de la siguiente manera: $ 670 000
000.00 en las instalaciones deportivas, $ 207 000 000.00
en obras urbanas, $ 201000 000.00 en la Villa Libertador
Miguel Hidalgo destinada a las delegaciones deportivas, $
159 000 000.00 en la Villa Narciso Mendoza, lugar de
alojamiento de las delegaciones culturales y $ 961000
000.00 que constituyeron los gastos directos del Comité
Organizador. Los $ 1237 000 000.00 que costaron las
nuevas instalaciones deportivas, las obras urbanas y las
Villas, corresponden, bien a obras de utilidad pública y
permanente para la Ciudad de México, bien -en el caso
de las Villas convertidas en conjuntos residenciales y cuyos
departamentos se vendieron en régimen de condominioa gastos amortizables. Estas obras estuvieron coordinadas
por el Comité Organizador y fueron construidas por las
siguientes instituciones: Sría. de Obras Públicas, Dpto. del
D. F. y Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.
A.
El total erogado por el Comité Organizador desde el inicio
de sus actividades en 1965 hasta su disolución en 1969,
cifra que coincide con la de sus ingresos totales, ascendió
a 961 millones de pesos.
De éstos, 710.2 millones correspondieron al subsidio
total que recibió del Gobierno Federal y 250.8 millones
En última instancia, sólo fue posible realizar con éxito los fueron ingresos propios, de los cuales 128.8 (51.4%)
Juegos de la XIX Olimpiada por la estrecha colaboración fueron obtenidos en divisas U extranjero y 122.0 (48.6%)
que brindaron la mayoría de las dependencias públicas, y correspondieron al gasto de empresas y particulares
numerosas empresas de la iniciativa privada en los actos nacionales. En un renglón de ingresos es conveniente
de los Programas Deportivo y Cultura1
precisar que de los 128.8 millones obtenidos en divisas
del extranjero, 80.1 millones corresponden a derechos
La coordinación del COO con el COI fue permanente percibidos por televisión, y 48.7 millones a servicios y
y estrecha. Por los informes que recibieron y las regalías diversos. De los 122.0 millones que ingresaron
observaciones que constantemente verificaron desde de empresas y particulares nacionales, 12.6 millones
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corresponden a derechos por televisión y 109.4 millones
corresponden a servicios prestados por empresas
particulares y regalías también pagadas por particulares.
obras viales vinculadas con los Juegos (suponiendo que su
amortización se realice en un plazo mínimo de 10 años) y
por otra parte deducir a esta suma las entregas de activos
fijos e instalaciones del Comité a diferentes dependencias
públicas, que alcanzaron la suma de 130 millones de pesos
y que se hicieron acatando las instrucciones que al respecto
dictara el Ejecutivo Federal; también habría que deducir los
ingresos netos que no fueron recibidos directamente por
el Comité Organizador, sino por la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público como por ejemplo los derivados de
la venta de la moneda de plata conmemorativa, de las
estampillas postales preolímpicas y olímpicas adquiridas
por coleccionistas, así como el de los ingresos fiscales
derivados de la mayor afluencia de visitantes al país con
motivo de los Juegos, con lo cual se obtendría una cifra
sensiblemente menor a los 710.2 millones de pesos
anotados. Es claro que el resultado económico de los
Juegos no puede juzgarse al través de una simple resta,
sino que exige un análisis económico, pues se debe tener
en cuenta el hecho de que la mayor parte del gasto fue
interno y en cambio gran parte del ingreso fue en divisas
extranjeras.
El costo total W Comité Organizador, quedó distribuido de
la siguiente manera: 1. Instalaciones y adaptaciones de los.
Escenarios de competencia y entrenamiento en las Villas
Olímpicas: 54,8 millones de pesos; 11. Pagos de sueldos y
honorarios al personal empleado: 236.8 millones de pesos;
111. Adquisición de bienes inmuebles y muebles que
formaron los activos fijos e inventarios: 135.5 millones de
pesos; W. Gastos de atenciones a los atletas, participantes,
invitados y periodistas en las diferentes Villas Olímpicas
y en las Villas de Prensa, que incluyen alojamientos,
alimentación, transportes y servicios generales: 102.6
millones de pesos; V. Celebración de los Juegos Olímpicos
en su doble aspecto: deportivo y cultural 150.6 millones de
pesos; VI. Gastos de publicaciones y publicidad, edición de
la Película y la Memoria Oficiales: 83.1 millones de pesos;
VIL Medios de comunicación: 77.2 millones de pesos;
por último VIII. Gastos de administración general, en que
se comprenden participación a Organismos deportivos
internacionales, impuestos, arrendamientos, etc.: 120.4
millones de pesos.
Es necesario dejar constancia que para el mejor lucimiento
de los Juegos, los países amigos en el desarrollo del
En el aspecto de gasto y de la organización administrativa Programa Cultural, participaron en diversos actos cuyo
consecuente, destaca el renglón de utilería técnica costo puede calcularse en 26 millones de pesos, no
deportiva que se seleccionó conforme a los requerimientos erogados ni considerados en los costos del Comité.
de las federaciones deportivas y que fue adquirida con los
mejores proveedores del mundo, incluyendo a la industria Como dato adicional, del costo total de la organización,
nacional, a la que se proporcionó asesoramiento en la 159.6 millones de pesos fueron gastados en empresas del
fabricación de implementos especiales, los cuales en su sector público o dependencias del propio gobierno, en
mayoría fueron diseñados por el propio Comité. Esta pasajes de avión, impuestos, primas de seguros, lubricantes
operación de equipamiento deportivo significó un gasto y combustibles, arrendamiento de las Villas, etc.
de 28.3 millones de pesos y comprendió 856 especies
distintas de útiles, divididos en 1326 tipos y en total 1776 Por último, la ocupación y desocupación del personal
655 piezas.
que supuso un gasto de 236.8 millones de pesos, tuvo el
movimiento siguiente: al 31 de octubre de 1966, fecha a
Es conveniente señalar que de los 961 millones de pesos partir de la cual tuvieron un incremento
que representaron el costo total para el Comité, 902
millones de pesos (93.9%) fueron gastados en el país y creciente las actividades del Comité, trabajaban 92
solamente 59 millones de pesos, (6.1%) se erogaron en personas; al 30 de abril de 1967 el número de personas
el extranjero.
ocupadas era de 541; al 31 de octubre de ese mismo año
subió a 1694 personas; al 30 de abril de 1968 se ocupaban
Cabe precisar además, que los 710.2 millones del subsidio 1987 personas; desde esta fecha los incrementos de
no constituyen el costo neto de los Juegos para el sector personal, al aproximarse el desarrollo de los Juegos,
público; para obtener éste, habría que agregar a dicha cifra fueron de mayores proporciones, por eso al 31 de agosto
67.7 millones que corresponden a la décima parte del se utilizaron los servicios de 4 258 personas y al 30 de
costo de los escenarios de nueva construcción y el de las septiembre 7 322 personas; durante el mes de octubre
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en que se desarrollaron los Juegos, fueron ocupadas 14
531 personas sin considerar los grupos de apoyo eventual
como por ejemplo: scout, servicio militar nacional, etc.
Concluidos los eventos, la desocupación del personal
contratado fue acelerada y se desarrolló en la siguiente
forma: al 30 de noviembre el Comité conservaba
solamente 1655 personas y para el 31 de diciembre de
1968 eran 867 personas; durante el primer trimestre de
1969, se hicieron las entregas de instalaciones y equipo
y liquidaciones de cuentas, de tal manera que para el 31
de marzo de 1969 se ocupaban 440 personas, para el 30
de junio únicamente 81 personas y al 31 de agosto, 54
personas. Después de esta fecha el personal descendió
al mínimo requerido para la atención de consultas,
reclamaciones y aspectos administrativos rutinarios.
Las cifras destacadas en el texto corresponden a las oficiales proporcionadas por el Patrono de los Juegos señor
licenciado Gustavo Díaz Ordaz, Presidente de la República
Mexicana, en su V Informe de Gobierno del 19 de septiembre de 1969.
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Enfrente: Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México y
patrón de los Juegos de la XIX Olimpiada, confirió al Comité Organizador su forma definitiva y autoridad legal a
través de una serie de decretos oficiales.
Enfrente: El presidente del COO, Pedro Ramírez Vázquez
y el regente de la Ciudad de México, Alfonso Corona del
Rosal. En el Paseo de la Reforma, en el corazón de la
ciudad, se encontraba el Centro Olímpico (en ésta y en
la página 18), cuartel general administrativo del COO y
centro de acreditación para los miembros de la prensa y
de otros participantes olímpicos.
Enfrente arriba: En el despacho de P. Ramírez Vázquez, el
Dr. Josué Sáenz (debajo del cartel), presidente del Comité
Olímpico Nacional Mexicano, discute los preparativos
durante una reunión presidida por Alejandro Ortega San
Vicente (enfrente, abajo izquierda), secretario General
del COO. Enfrente, abajo derecha: Enrique Álvarez del
Castillo, oficial mayor del COO. Arriba y abajo izquierda:
P. Ramírez Vázquez explica el Programa de Identidad
Olímpica a los miembros del Consejo de la Publicidad
mexicano. Arriba derecha: Manuel Noriega de la Concha,
secretario particular del presidente del COO. Abajo derecha: Ramón E. Alatorre, director del Departamento de
Control de Alojamiento.
En la avenida Universidad (enfrente), al sur de la capital, se
levanta un conjunto residencial donde estuvieron alojadas
varias secciones del Comité Organizador, entre ellas los
servicios administrativos dirigidos por Héctor Ortega San
Vicente (arriba izquierda), y, antes de los Juegos, las oficinas de Álvarez de¡ Castillo (arriba derecha). Derecha: En
el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, Alberto Búzali,
director de Transportes, el general Gutiérrez Oropeza,
jefe del Estado Mayor Presidencial y Alejandro Ortega San
Vicente, director de Instalaciones, comentan el uso que se
dará a este Centro de entrenamiento de atletas.
Páginas siguientes: Oficiales del COO, de izquierda a
derecha: Lic. Alejandro Ortega San Vicente, Lic. Enrique
Álvarez del Castillo, Arq. Adolfo López Malo, Amalia
Hernández, Ing. Pablo Stock, Lic. Francisco Javier Miranda,
Galdino Gómez, Ing. Miguel Inurreta Sánchez, Dr. Luis
Aveleyra Arroyo de Anda, Margarita Velasco, Julio Prieto,
Tte. Cornl. Víctor Faugier Córdoba, Prof. Marco Antonio
Marín, Lic. Roberto Girón, Arq. Eduardo Terrazas, María
Esther Hoyo, Arq. Jesús Virches, Lic. Héctor Doporto, Lic.
Mario López, Lic. Manuel Velázquez, Alida Cárdenas, Lic.
Luis Acosta, Jorge Saldaña, Lic. Manuel Noriega de la Concha, Ing. Alberto Búzali, Arq. René Martínez Ostos, Gral.
Miguel Badillo Vizarra, Dr. Josué Sáenz, Beatrice Trueblood, Ing. Javier Ortega Flores, Ing. Jorge Septién Herrán, Edmundo Rostán Fabré, Irma Dubost de Molina, Arq.
Enrique Vergara, Diana Salvat, Prof. Alfonso Soto Soria,
Martha Andrade de Del Rosal, Arq. Luis Armida Bauche,
Ing. Sergio González Karg, Arq. Antonio Marín, Lic. Juan
Manuel Gallástegui, Prof. Carlos Jalife, Dr. Alfonso León
de Garay, Ramón E, Alatorre, Ana Mérida, Lic. Eduardo
Ruiz Moncayo, René de la Cerda, Arq. Bulmaro Guzmán,
Héctor Ortega San Vicente, Lic. Fernando Alanís Fraga,
Arq. Oscar Urrutia, Prof. Ramón Velázquez, Ing. Gabriel
Palma Chacón, Elke Solm, Arq. Luis Martínez del Campo,
Danielle R. Wolfowitz, Dr. Gilberto Bolaños Cacho, Arq.,
Alberto Campillo, Rosa Reyna, Lic. Jacobo Zabludovski,
Lic. Roberto Casellas, Susana Esponda, Raymundo Cuervo, Arq. Alfonso Obregón de la Parra, Rafael Solana,
Guillermo Arriaga, Arq. Enrique Reinking, Ruth Rivera, Arturo Camacho Camacho, Ing. José Monroy Tamayo, Dr.
Daniel F. Rubín de la Borbolla, Federico Amérigo.
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SEMANAS DEPORTIVAS INTERNACIONALES
Como se había previamente convenido en Baden
Baden, el Comité Organizador llevó a cabo tres Semanas
Deportivas Internacionales en la Ciudad de México.
La primera se efectuó en octubre de 1965. En ella
participaron 508 atletas que representaron 18 diferentes
Comités Olímpicos Nacionales. Las competencias
deportivas tuvieron una importancia secundaria -por lo
menos a los ojos de la prensa mundial- ya que el interés se
centró en los efectos de la altura. Durante el desarrollo de
los eventos, los diferentes países participantes llevaron a
cabo una exhaustiva serie de estudios, médicos y clínicos,
tanto así que el número de científicos igualó al de atletas.
Concluyeron que la altitud afectaría tan sólo el desempeño
de los atletas en las carreras de fondo -aunque en un grado
mínimo- y que de ningún modo afectaría su salud.
Pero la controversia continuó durante la 11 Semana
Deportiva Internacional realizada en el mes de octubre
de 1966, en la que participaron delegaciones deportivas
de 25 Comités Olímpicos Nacionales con un total de
784 atletas. De nuevo las pruebas clínicas evidenciaron
el mínimo efecto de la altura y convencieron a todos
salvo a los más persistentes críticos, de cuyos motivos se
empezaba a sospechar. En octubre de 1967, se celebró
la 111 Competencia Deportiva Internacional, que reunió
a 2 564 atletas de 56 países; ¡cifras sin precedente en
competencias similares! En esta ocasión, el fin perseguido
no fue ya el estudio de los efectos de la altitud, sino el
ensayo para el Comité Organizador de todos los aspectos
de la organización de las competencias, y el funcionamiento
de las instalaciones, métodos y sistemas, de tal manera que
fuera posible ir corrigiendo los defectos sobre la marcha y
obtener resultados altamente satisfactorios en octubre de
1968.
La última palabra en la controversia sobre la altura la dieron
los resultados de las competencias. En la XVIII Olimpiada
escenificada en Tokio (1964), se superaron 42 veces las
marcas mundiales y 354 veces las olímpicas. En la Ciudad
de México, durante los Juegos de la XIX Olimpiada
tales cifras fueron de 82 y 378 respectivamente, y en
estas nuevas marcas quedó comprendido todo tipo de
pruebas.
Las tres Competencias Deportivas Internacionales
reunieron un número de participantes y espectadores
sin precedente. El regente A. Corona del Rosal, el
presidente G. Díaz Ordaz y P. Ramírez Vázquez asisten
a las regatas de Remo y Canotaje efectuadas durante la
111 Competencia Deportiva, en octubre de 1967.
El recién construido Canal Olímpico para Remo y Canotaje, cercano a Xochimilco, estuvo listo para la 111 Competencia Deportiva Internacional. Durante la inauguración,
la comitiva presidencial (enfrente) atendió la detallada
explicación de las instalaciones, las más modernas en su
género.
Acompañado por el Secretario de Obras Públicas, Gilberto Valenzuela, y por el representante mexicano del
COI, Marte R. Gómez, el Presidente de México hace
un recorrido por las instalaciones olímpicas (enfrente)
durante la 111 Competencia Deportiva Internacional. En
el CDOM, el Presidente de México saluda a los atletas,
explica la simbología olímpica a los periodistas mexicanos
Daniel Morales y Mario Santaella (arriba der.) y felicita al
gran caricaturista mexicano Abel Quezada (derecha) por
su “slogan”: Todo es posible en la paz.
Además de situar a los atletas en condiciones semejantes
a las que encontrarían durante los Juegos, la 111 Competencia Internacional permitió un último ensayo que
consiguió afinar algunos detalles para la óptima realización
de los Juegos de la XIX Olimpiada. Otro evento que contribuyó a la preparación de los Juegos fueron los Juegos
Nacionales Infantiles (arriba) celebrados en el gigantesco
Estadio Azteca de la Ciudad de México y que presenció
Avery Brundage, presidente del COI. (Arriba, derecha,
cuarto de izquierda a derecha).
1 OCT. 1965
11 OCT. 1965
111 OCT. 1965
X1X OLIMPIADA
GAMOUNDI 1° 31.27.8
3° - 30.30.6
1° - 30.16.0
3° - 29.34.2
Cobian 1° 11.5
3° 11.8
1° 11.4
8° 11.6
Ottoz, E. 2° 14.3
2° 14.1
7° 13.6
3° 13.4
1 OCT. 1965
11 OCT. 1965
111 OCT. 1965
X1X OLIMPIADA
Florete, Roldan, P. 2°
4°
Semi final 4°
2°
Echeverria, G. 1° 4.26.8
2° 4.24.0
1° 4-17-1
2das eliminatirias
Peso Mosca Delgado, R. 2°
1°
1°
1°
Descargar