EL COMITE ORGANIZADOR El decreto presidencial U 28 de mayo de 1963 fue, a la vez que un acto de estímulo a la consecución de la sede, una acertada medida de previsión del entonces presidente de México Lic. Adolfo López Mateos. El mandato prevenía la constitución de un Comité Organizador que se encargaría de preparar la celebración de los Juegos Olímpicos, si la sede de éstos se confería a la Ciudad de México. De ese modo se dieron al COI anticipadas seguridades de buen cumplimiento y se adelantaron los fundamentos jurídicos del organismo adecuado. Este decreto, primero de una serie que iría modelando al Comité Organizador conforme se acercaran los Juegos, atribuyó a representantes de diversas Secretarías U Estado, del Gobierno de la Ciudad y del Comité Olímpico Mexicano la tarea de formular un plan de trabajos preparatorios, tanto por lo que tocaba a la organización como a la realización de las obras necesarias. De este modo pudo ser que, en octubre de 1963, ocurrieran simultáneamente el otorgamiento de la sede y la constitución del Comité Olímpico Organizador (COO). Los primeros trabajos del Comité Organizador de los Juegos de la XIX Olimpiada, nombre que se le daría en lo sucesivo, estuvieron dedicados al inventario de las instalaciones deportivas utilizables en la Ciudad de México a nivel olímpico. De ahí derivaron numerosos anteproyectos, que pudo conocer al detalle, en marzo de 1965, el presidente del COI, señor Avery Brundage, durante su visita a la capital de la República. Hasta entonces había funcionado, bajo la responsabilidad del general José de Jesús Clark Flores, una Comisión Ejecutiva del Comité cuyas funciones financieras y de construcción estaban confiadas al señor Agustín Legorreta y al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, ambos con el carácter de vicepresidentes. Las tareas de orden técnico se habían confiado a 18 Oficial” el 25 de julio de 1967. El ordenamiento transformó secciones especializadas, pero la presidencia del organismo al Comité en organismo público descentralizado, definió se había mantenido vacante. su patrimonio y concedió a su presidente una elevada representación legal. El Comité Organizador de los Juegos El 28 de junio de 1965 el nuevo presidente de la quedó pues configurado de tal manera que fue capaz República, Lic. Gustavo Díaz Ordaz, nombró al presidente de desenvolverse con un máximo de eficiencia, alcanzó, saliente de la República, licenciado Adolfo López Mateos, a la vez que personalidad legal propia, elasticidad de presidente del Comité Organizador. La impresión que funcionamiento y una capacidad de acción fluida y eficaz. causó en el mundo esta disposición fue que México estaba Concluidos los eventos olímpicos, el COO entraría en decidido a realizar unos brillantes Juegos, que la etapa de liquidación. planeación había terminado y que se entraba de lleno a la ejecución de las obras. La personalidad del ex-mandatario Bajo la dirección de su nuevo presidente, el COO del país, su conocimiento de los asuntos deportivos, su desarrolló las siguientes tareas: determinó definitivamente afición personal por ellos, su extraordinaria experiencia los escenarios de competencias y precisó el programa en asuntos internacionales y el hecho de haber auspiciado de construcción, formuló los servicios técnicos de como Jefe de la Nación la solicitud de México para obtener cronometraje, centros de prensa, computación y la sede de la Olimpiada, lo convertían en el mejor hombre duplicación; organizó el control técnico deportivo para cumplir brillantemente el compromiso. de los eventos y enunció los programas, tanto de las competencias y entrenamientos cuanto de las actividades Desgraciadamente la participación del licenciado López artísticas y culturales; adquirió la utilería técnica señalada Mateos en los asuntos olímpicos duró poco tiempo. por los organismos deportivos internacionales; atendió Un año después de su designación, solicitó una licencia el recorrido U Fuego Olímpico desde Olimpia, Grecia, indefinida, que bien pronto hubo de entenderse como al Estadio 68 de la Ciudad de México y a la ciudad de definitiva, debido al grave quebranto que fue teniendo su Acapulco, subsede; cuidó de la organización de las Villas salud. Entre las más significativas actividades que alcanzó a Olímpicas, programó el desarrollo de las ceremonias realizar estuvo la Primera Semana Deportiva Internacional inaugura¡ y de clausura; elaboró y distribuyó los libros de y su participación en la Asamblea del COI, reunida en participantes y de resultados deportivos, y prepararía la Roma en abril de 1966. Memoria y la Película oficiales; proveyó lo necesario para la óptima difusión de los Juegos; y cuidó de la vía]¡dad y los Poco después, el señor presidente de la República transportes, los alojamientos, los boletos, el ornato urbano designó, para sustituir al Lic. López Mateos, al arquitecto y la atención a visitantes. Debe considerarse que en esta Pedro Ramírez Vázquez. Este nombramiento se produjo Olimpiada de México, de los 128 países que pertenecen al mismo tiempo que se ajustaba el Comité, por decreto al Comité Olímpico Internacional, participaron 113 en las del Ejecutivo Federal del 24 de octubre de 1966, de la competencias deportivas y 97 en el Programa Cultural; siguiente forma: presidente, vicepresidente, tres vocales, fueron en total 119 diferentes países los que estuvieron secretario general, oficial mayor, siete directores (de representados en México. Administración, de Técnica Deportiva, de Relaciones Públicas, de Servicios a los Visitantes, de Actividades Para el correcto desarrollo de todas las tareas del Artísticas y Culturales, de Control de Instalaciones y de Comité se proyectaron 88 programas de ruta crítica que Control de Programas) y un jefe del Destacamento Militar consideraban cada uno de los pasos necesarios para la Olímpico. Las 18 secciones de diversas especialidades que óptima realización de los Juegos de la XIX Olimpiada. La formaban ya parte de la Comisión Ejecutiva subsistieron ejecución de estos programas se confió a 7 departamentos con el carácter de asesorías; las funciones y cargos que -ya mencionados- y uno especialmente creado para la no se mencionaron expresamente en esa disposición atención de Villas Olímpicas. quedaron suprimidos. La ejecución de estos programas fue realizada con Las medidas presidenciales orientadas a crearle al COO agilidad por las 7 Direcciones Generales, y el Programa una relevancia acorde con sus elevadas tareas, encontraron de Identidad Olímpica y las administraciones de las Villas nueva expresión en el decreto publicado en el Diario Olímpicas. 18 La Dirección de Administración tuvo a su cargo las funciones de contabilidad, y control del personal. La Dirección de Relaciones Públicas publicó el noticiero olímpico y coordinó la distribución de las publicaciones oficiales y souvenirs y realizó las funciones que le son propias. La Dirección Técnica Deportiva, se constituyó con veinte secciones, una para cada deporte olímpico. (Las actividades de esta Dirección se explican con detalle en el Capítulo V.) 1963 hasta el inicio de las pruebas, los países miembros tuvieron siempre un conocimiento preciso de los preparativos que se fueron haciendo para la celebración de los Juegos. En general, el COO, a la vez que satisfizo con amplitud los requerimientos del COI, imprimió a la Olimpiada un carácter mexicano. Como ya se había anunciado desde un principio: “Cada país pone su sello propio en las justas olímpicas que organiza. Y México no será la excepción a la regla.” La Dirección de Actividades Artísticas y Culturales tuvo a su cargo la coordinación y realización de los diversos actos del Programa Cultura1 (Véase Capítulo VI). La Dirección de Control de Instalaciones Olímpicas fue responsable de que los sitios de competencia respondieran a las más exigentes normas de eficiencia, tanto para el desarrollo de los eventos deportivos, como para la comodidad y servicios a los participantes y al público. (Véase Capítulo 111). La Dirección de Control de Desarrollo de Programas se encargó de que existieran y se proveyeran oportunamente todos los materiales, equipos y utilería, así como el personal auxiliar necesario para que todos los eventos se realizaran coordinada y puntualmente. La Dirección de Atención a Visitantes atendió al turismo, el control de alojamiento y el boletaje y creó el cuerpo de edecanes. Se puso en esto un interés muy especial, ya que éste era el aspecto en que podía evidenciarse la hospitalidad mexicana. (Véase capítulo IX). El Programa de Identidad Olímpica fue realizado por los Departamentos de Publicaciones y Diseño Urbano para ofrecer una imagen unitaria de todos los diferentes aspectos de los Juegos y estuvo bajo la dirección del presidente del Comité Organizador. ASPECTOS FINANCIEROS La organización contó, además, con la natural estructura administrativa, que completaron la Vicepresidencia, la Secretaría General, la Oficialía Mayor y todos los cargos ejecutivos que corresponden a un acontecimiento de la complejidad de los Juegos Olímpicos. El gasto total ocasionado por los Juegos de la XIX Olimpiada ascendió a $ 2 198 800 000.00 de pesos mexicanos distribuidos de la siguiente manera: $ 670 000 000.00 en las instalaciones deportivas, $ 207 000 000.00 en obras urbanas, $ 201000 000.00 en la Villa Libertador Miguel Hidalgo destinada a las delegaciones deportivas, $ 159 000 000.00 en la Villa Narciso Mendoza, lugar de alojamiento de las delegaciones culturales y $ 961000 000.00 que constituyeron los gastos directos del Comité Organizador. Los $ 1237 000 000.00 que costaron las nuevas instalaciones deportivas, las obras urbanas y las Villas, corresponden, bien a obras de utilidad pública y permanente para la Ciudad de México, bien -en el caso de las Villas convertidas en conjuntos residenciales y cuyos departamentos se vendieron en régimen de condominioa gastos amortizables. Estas obras estuvieron coordinadas por el Comité Organizador y fueron construidas por las siguientes instituciones: Sría. de Obras Públicas, Dpto. del D. F. y Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S. A. El total erogado por el Comité Organizador desde el inicio de sus actividades en 1965 hasta su disolución en 1969, cifra que coincide con la de sus ingresos totales, ascendió a 961 millones de pesos. De éstos, 710.2 millones correspondieron al subsidio total que recibió del Gobierno Federal y 250.8 millones En última instancia, sólo fue posible realizar con éxito los fueron ingresos propios, de los cuales 128.8 (51.4%) Juegos de la XIX Olimpiada por la estrecha colaboración fueron obtenidos en divisas U extranjero y 122.0 (48.6%) que brindaron la mayoría de las dependencias públicas, y correspondieron al gasto de empresas y particulares numerosas empresas de la iniciativa privada en los actos nacionales. En un renglón de ingresos es conveniente de los Programas Deportivo y Cultura1 precisar que de los 128.8 millones obtenidos en divisas del extranjero, 80.1 millones corresponden a derechos La coordinación del COO con el COI fue permanente percibidos por televisión, y 48.7 millones a servicios y y estrecha. Por los informes que recibieron y las regalías diversos. De los 122.0 millones que ingresaron observaciones que constantemente verificaron desde de empresas y particulares nacionales, 12.6 millones 19 corresponden a derechos por televisión y 109.4 millones corresponden a servicios prestados por empresas particulares y regalías también pagadas por particulares. obras viales vinculadas con los Juegos (suponiendo que su amortización se realice en un plazo mínimo de 10 años) y por otra parte deducir a esta suma las entregas de activos fijos e instalaciones del Comité a diferentes dependencias públicas, que alcanzaron la suma de 130 millones de pesos y que se hicieron acatando las instrucciones que al respecto dictara el Ejecutivo Federal; también habría que deducir los ingresos netos que no fueron recibidos directamente por el Comité Organizador, sino por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como por ejemplo los derivados de la venta de la moneda de plata conmemorativa, de las estampillas postales preolímpicas y olímpicas adquiridas por coleccionistas, así como el de los ingresos fiscales derivados de la mayor afluencia de visitantes al país con motivo de los Juegos, con lo cual se obtendría una cifra sensiblemente menor a los 710.2 millones de pesos anotados. Es claro que el resultado económico de los Juegos no puede juzgarse al través de una simple resta, sino que exige un análisis económico, pues se debe tener en cuenta el hecho de que la mayor parte del gasto fue interno y en cambio gran parte del ingreso fue en divisas extranjeras. El costo total W Comité Organizador, quedó distribuido de la siguiente manera: 1. Instalaciones y adaptaciones de los. Escenarios de competencia y entrenamiento en las Villas Olímpicas: 54,8 millones de pesos; 11. Pagos de sueldos y honorarios al personal empleado: 236.8 millones de pesos; 111. Adquisición de bienes inmuebles y muebles que formaron los activos fijos e inventarios: 135.5 millones de pesos; W. Gastos de atenciones a los atletas, participantes, invitados y periodistas en las diferentes Villas Olímpicas y en las Villas de Prensa, que incluyen alojamientos, alimentación, transportes y servicios generales: 102.6 millones de pesos; V. Celebración de los Juegos Olímpicos en su doble aspecto: deportivo y cultural 150.6 millones de pesos; VI. Gastos de publicaciones y publicidad, edición de la Película y la Memoria Oficiales: 83.1 millones de pesos; VIL Medios de comunicación: 77.2 millones de pesos; por último VIII. Gastos de administración general, en que se comprenden participación a Organismos deportivos internacionales, impuestos, arrendamientos, etc.: 120.4 millones de pesos. Es necesario dejar constancia que para el mejor lucimiento de los Juegos, los países amigos en el desarrollo del En el aspecto de gasto y de la organización administrativa Programa Cultural, participaron en diversos actos cuyo consecuente, destaca el renglón de utilería técnica costo puede calcularse en 26 millones de pesos, no deportiva que se seleccionó conforme a los requerimientos erogados ni considerados en los costos del Comité. de las federaciones deportivas y que fue adquirida con los mejores proveedores del mundo, incluyendo a la industria Como dato adicional, del costo total de la organización, nacional, a la que se proporcionó asesoramiento en la 159.6 millones de pesos fueron gastados en empresas del fabricación de implementos especiales, los cuales en su sector público o dependencias del propio gobierno, en mayoría fueron diseñados por el propio Comité. Esta pasajes de avión, impuestos, primas de seguros, lubricantes operación de equipamiento deportivo significó un gasto y combustibles, arrendamiento de las Villas, etc. de 28.3 millones de pesos y comprendió 856 especies distintas de útiles, divididos en 1326 tipos y en total 1776 Por último, la ocupación y desocupación del personal 655 piezas. que supuso un gasto de 236.8 millones de pesos, tuvo el movimiento siguiente: al 31 de octubre de 1966, fecha a Es conveniente señalar que de los 961 millones de pesos partir de la cual tuvieron un incremento que representaron el costo total para el Comité, 902 millones de pesos (93.9%) fueron gastados en el país y creciente las actividades del Comité, trabajaban 92 solamente 59 millones de pesos, (6.1%) se erogaron en personas; al 30 de abril de 1967 el número de personas el extranjero. ocupadas era de 541; al 31 de octubre de ese mismo año subió a 1694 personas; al 30 de abril de 1968 se ocupaban Cabe precisar además, que los 710.2 millones del subsidio 1987 personas; desde esta fecha los incrementos de no constituyen el costo neto de los Juegos para el sector personal, al aproximarse el desarrollo de los Juegos, público; para obtener éste, habría que agregar a dicha cifra fueron de mayores proporciones, por eso al 31 de agosto 67.7 millones que corresponden a la décima parte del se utilizaron los servicios de 4 258 personas y al 30 de costo de los escenarios de nueva construcción y el de las septiembre 7 322 personas; durante el mes de octubre 20 en que se desarrollaron los Juegos, fueron ocupadas 14 531 personas sin considerar los grupos de apoyo eventual como por ejemplo: scout, servicio militar nacional, etc. Concluidos los eventos, la desocupación del personal contratado fue acelerada y se desarrolló en la siguiente forma: al 30 de noviembre el Comité conservaba solamente 1655 personas y para el 31 de diciembre de 1968 eran 867 personas; durante el primer trimestre de 1969, se hicieron las entregas de instalaciones y equipo y liquidaciones de cuentas, de tal manera que para el 31 de marzo de 1969 se ocupaban 440 personas, para el 30 de junio únicamente 81 personas y al 31 de agosto, 54 personas. Después de esta fecha el personal descendió al mínimo requerido para la atención de consultas, reclamaciones y aspectos administrativos rutinarios. Las cifras destacadas en el texto corresponden a las oficiales proporcionadas por el Patrono de los Juegos señor licenciado Gustavo Díaz Ordaz, Presidente de la República Mexicana, en su V Informe de Gobierno del 19 de septiembre de 1969. 21 Enfrente: Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México y patrón de los Juegos de la XIX Olimpiada, confirió al Comité Organizador su forma definitiva y autoridad legal a través de una serie de decretos oficiales. Enfrente: El presidente del COO, Pedro Ramírez Vázquez y el regente de la Ciudad de México, Alfonso Corona del Rosal. En el Paseo de la Reforma, en el corazón de la ciudad, se encontraba el Centro Olímpico (en ésta y en la página 18), cuartel general administrativo del COO y centro de acreditación para los miembros de la prensa y de otros participantes olímpicos. Enfrente arriba: En el despacho de P. Ramírez Vázquez, el Dr. Josué Sáenz (debajo del cartel), presidente del Comité Olímpico Nacional Mexicano, discute los preparativos durante una reunión presidida por Alejandro Ortega San Vicente (enfrente, abajo izquierda), secretario General del COO. Enfrente, abajo derecha: Enrique Álvarez del Castillo, oficial mayor del COO. Arriba y abajo izquierda: P. Ramírez Vázquez explica el Programa de Identidad Olímpica a los miembros del Consejo de la Publicidad mexicano. Arriba derecha: Manuel Noriega de la Concha, secretario particular del presidente del COO. Abajo derecha: Ramón E. Alatorre, director del Departamento de Control de Alojamiento. En la avenida Universidad (enfrente), al sur de la capital, se levanta un conjunto residencial donde estuvieron alojadas varias secciones del Comité Organizador, entre ellas los servicios administrativos dirigidos por Héctor Ortega San Vicente (arriba izquierda), y, antes de los Juegos, las oficinas de Álvarez de¡ Castillo (arriba derecha). Derecha: En el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, Alberto Búzali, director de Transportes, el general Gutiérrez Oropeza, jefe del Estado Mayor Presidencial y Alejandro Ortega San Vicente, director de Instalaciones, comentan el uso que se dará a este Centro de entrenamiento de atletas. Páginas siguientes: Oficiales del COO, de izquierda a derecha: Lic. Alejandro Ortega San Vicente, Lic. Enrique Álvarez del Castillo, Arq. Adolfo López Malo, Amalia Hernández, Ing. Pablo Stock, Lic. Francisco Javier Miranda, Galdino Gómez, Ing. Miguel Inurreta Sánchez, Dr. Luis Aveleyra Arroyo de Anda, Margarita Velasco, Julio Prieto, Tte. Cornl. Víctor Faugier Córdoba, Prof. Marco Antonio Marín, Lic. Roberto Girón, Arq. Eduardo Terrazas, María Esther Hoyo, Arq. Jesús Virches, Lic. Héctor Doporto, Lic. Mario López, Lic. Manuel Velázquez, Alida Cárdenas, Lic. Luis Acosta, Jorge Saldaña, Lic. Manuel Noriega de la Concha, Ing. Alberto Búzali, Arq. René Martínez Ostos, Gral. Miguel Badillo Vizarra, Dr. Josué Sáenz, Beatrice Trueblood, Ing. Javier Ortega Flores, Ing. Jorge Septién Herrán, Edmundo Rostán Fabré, Irma Dubost de Molina, Arq. Enrique Vergara, Diana Salvat, Prof. Alfonso Soto Soria, Martha Andrade de Del Rosal, Arq. Luis Armida Bauche, Ing. Sergio González Karg, Arq. Antonio Marín, Lic. Juan Manuel Gallástegui, Prof. Carlos Jalife, Dr. Alfonso León de Garay, Ramón E, Alatorre, Ana Mérida, Lic. Eduardo Ruiz Moncayo, René de la Cerda, Arq. Bulmaro Guzmán, Héctor Ortega San Vicente, Lic. Fernando Alanís Fraga, Arq. Oscar Urrutia, Prof. Ramón Velázquez, Ing. Gabriel Palma Chacón, Elke Solm, Arq. Luis Martínez del Campo, Danielle R. Wolfowitz, Dr. Gilberto Bolaños Cacho, Arq., Alberto Campillo, Rosa Reyna, Lic. Jacobo Zabludovski, Lic. Roberto Casellas, Susana Esponda, Raymundo Cuervo, Arq. Alfonso Obregón de la Parra, Rafael Solana, Guillermo Arriaga, Arq. Enrique Reinking, Ruth Rivera, Arturo Camacho Camacho, Ing. José Monroy Tamayo, Dr. Daniel F. Rubín de la Borbolla, Federico Amérigo. 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 SEMANAS DEPORTIVAS INTERNACIONALES Como se había previamente convenido en Baden Baden, el Comité Organizador llevó a cabo tres Semanas Deportivas Internacionales en la Ciudad de México. La primera se efectuó en octubre de 1965. En ella participaron 508 atletas que representaron 18 diferentes Comités Olímpicos Nacionales. Las competencias deportivas tuvieron una importancia secundaria -por lo menos a los ojos de la prensa mundial- ya que el interés se centró en los efectos de la altura. Durante el desarrollo de los eventos, los diferentes países participantes llevaron a cabo una exhaustiva serie de estudios, médicos y clínicos, tanto así que el número de científicos igualó al de atletas. Concluyeron que la altitud afectaría tan sólo el desempeño de los atletas en las carreras de fondo -aunque en un grado mínimo- y que de ningún modo afectaría su salud. Pero la controversia continuó durante la 11 Semana Deportiva Internacional realizada en el mes de octubre de 1966, en la que participaron delegaciones deportivas de 25 Comités Olímpicos Nacionales con un total de 784 atletas. De nuevo las pruebas clínicas evidenciaron el mínimo efecto de la altura y convencieron a todos salvo a los más persistentes críticos, de cuyos motivos se empezaba a sospechar. En octubre de 1967, se celebró la 111 Competencia Deportiva Internacional, que reunió a 2 564 atletas de 56 países; ¡cifras sin precedente en competencias similares! En esta ocasión, el fin perseguido no fue ya el estudio de los efectos de la altitud, sino el ensayo para el Comité Organizador de todos los aspectos de la organización de las competencias, y el funcionamiento de las instalaciones, métodos y sistemas, de tal manera que fuera posible ir corrigiendo los defectos sobre la marcha y obtener resultados altamente satisfactorios en octubre de 1968. La última palabra en la controversia sobre la altura la dieron los resultados de las competencias. En la XVIII Olimpiada escenificada en Tokio (1964), se superaron 42 veces las marcas mundiales y 354 veces las olímpicas. En la Ciudad de México, durante los Juegos de la XIX Olimpiada tales cifras fueron de 82 y 378 respectivamente, y en estas nuevas marcas quedó comprendido todo tipo de pruebas. Las tres Competencias Deportivas Internacionales reunieron un número de participantes y espectadores sin precedente. El regente A. Corona del Rosal, el presidente G. Díaz Ordaz y P. Ramírez Vázquez asisten a las regatas de Remo y Canotaje efectuadas durante la 111 Competencia Deportiva, en octubre de 1967. El recién construido Canal Olímpico para Remo y Canotaje, cercano a Xochimilco, estuvo listo para la 111 Competencia Deportiva Internacional. Durante la inauguración, la comitiva presidencial (enfrente) atendió la detallada explicación de las instalaciones, las más modernas en su género. Acompañado por el Secretario de Obras Públicas, Gilberto Valenzuela, y por el representante mexicano del COI, Marte R. Gómez, el Presidente de México hace un recorrido por las instalaciones olímpicas (enfrente) durante la 111 Competencia Deportiva Internacional. En el CDOM, el Presidente de México saluda a los atletas, explica la simbología olímpica a los periodistas mexicanos Daniel Morales y Mario Santaella (arriba der.) y felicita al gran caricaturista mexicano Abel Quezada (derecha) por su “slogan”: Todo es posible en la paz. Además de situar a los atletas en condiciones semejantes a las que encontrarían durante los Juegos, la 111 Competencia Internacional permitió un último ensayo que consiguió afinar algunos detalles para la óptima realización de los Juegos de la XIX Olimpiada. Otro evento que contribuyó a la preparación de los Juegos fueron los Juegos Nacionales Infantiles (arriba) celebrados en el gigantesco Estadio Azteca de la Ciudad de México y que presenció Avery Brundage, presidente del COI. (Arriba, derecha, cuarto de izquierda a derecha). 1 OCT. 1965 11 OCT. 1965 111 OCT. 1965 X1X OLIMPIADA GAMOUNDI 1° 31.27.8 3° - 30.30.6 1° - 30.16.0 3° - 29.34.2 Cobian 1° 11.5 3° 11.8 1° 11.4 8° 11.6 Ottoz, E. 2° 14.3 2° 14.1 7° 13.6 3° 13.4 1 OCT. 1965 11 OCT. 1965 111 OCT. 1965 X1X OLIMPIADA Florete, Roldan, P. 2° 4° Semi final 4° 2° Echeverria, G. 1° 4.26.8 2° 4.24.0 1° 4-17-1 2das eliminatirias Peso Mosca Delgado, R. 2° 1° 1° 1°