n 6 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (32) nido se repiten con ligeras diferencias en la serie de las espe­ cies. A veces no hay un solo contenido, sino dos ó más, cual sucede en las celdillas que encierran líquidos coloreados: á primera vista se creé que ocupan estos toda la célula, pero, cuando se miran con mayores aumentos y la densidad lo per­ mite, se descubren granulaciones que parecen ser coloreadas, hasta que por la fractura de la célula el líquido se derrama y queda aislada la materia granulosa, viéndose entonces que es incolora. a) Está comprendido en la primera división el tejido que forma la mayor parte del conectivo en determinadas especies, sobre todo en los A. soccotrina, arborescens y macra. Es nece­ sario colocar la antera dentro de la hendidura practicada en un fragmento de médula del girasol, si deseamos tener cortes finos y completos, que den idea del conjunto: de esa manera aparecen en una sección horizontal (con un aumento de 100 diámetros, para observar á la vez todo el corte), las cuatro celdas de las anteras implantadas en una masa correspon­ diente al conectivo, masa que es compuesta de la epidermis tenue, como ya se ha dicho, de un sombreado central (haz fibroso-vascular), mas de un agregado celular coloreado y ho­ mogéneo, ocupando el espacio que media entre la epidermis y el centro: ese es el parénquima. En la sección horizontal no hay diferencia de forma entre las células epidérmicas y las centrales; pero en un corte ais­ lado del conectivo, que sea vertical, se completa el conoci­ miento de la estructura, si bien la aglomeración de células que aparecen en el mayor número de preparaciones, efecto de lo difícil que es separar la epidermis, origina alguna con­ fusión; pero salimos de ella cuando se ve el parénquima ais­ lado en determinados puntos de la preparación. En tal caso se perciben células de paredes continuamente curvas, ora formen círculos, ya óvalos ó contornos irregulares por las presiones que sufren. La falta de espacios intercelulares, por una parte, la delga­ dez de los tabiques de separación, que apenas se perciben, por otra y la uniformidad del contenido, que es u n líquido de un color amarillo intenso, hacen que no se vea con clari­ dad la estructura del tejido, sino solamente un fondo colo­ reado sobre el que se destacan las paredes de las células epi-