Chudeau. Para ello dice haber encontrado en las cercanías de

BOLETÍN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
Chudeau. Para ello dice haber encontrado en las cercanías de Torrelapaja una facies continental en la última parte del Infralías, la cual pone en
relación con el lignito hetangiense de Chudeau, considerándolos como
de la misma época.
«Me ha parecido —dice (tomo n de las Memorias del Congreso
geológico de Madrid, pág.. 531)— que, a menos de admitir la existencia de grandes fallas, no habría en la hipótesis del Carbonífero más que
muy poco sitio para todo el Lías, bastante bien representado, a pesar
de todo, a poca distancia más al oeste, en Arnedillo. A l contrario, la
hipótesis del Hetangiense no encuentra ninguna dificultad ni en la interpretación de la estratigrafía ni en la tectónica de la comarca.»
En 1930, Hahne, Richter y Schróder, en la obra Sobre la tectónica
de las cadenas celtibéricas, atribuyen estas capas al Weáldico, por encontrarse carbón de trecho en trecho en este terreno.
En 1933, Richter, en colaboración con Teichmüller, en su trabajo
sobre El desarrollo de las cadenas celtibéricas, vuelven a insistir sobre el
mismo tema, e incluyen este terreno en el Albiense porque, «aunque no
se conoce en mucho campo a la redonda», han encontrado últimamente
un grandísimo parecido litológico de estos lignitos con los de Utrillas.
Planteado el problema en estos términos, nos importa manifestar:
i.° En numerosas excursiones realizadas en estos lugares, durante varios años, no hemos encontrado ningún resto fósil. Y , por otra
parte, nos consta que gente interesada en la explotación de dichas
minas los ha buscado también inútilmente.
2.
La determinación del Carbonífero fué hecha por Sánchez Lozano, basándose en fósiles encontrados y clasificados por terceras personas, que no nos inspiran la confianza de aquél por haber podido comprobar la exactitud de todos los datos aportados personalmente por tan
ilustre ingeniero.
3. La hipótesis del Hetangiense de Chudeau y Joly no encuentra
otro apoyo que el de los datos paleontológicos, y a que la argumentación de Joly no es concluyente. Puede haber Infralías continental en
Torrelapaja y ser de otra época los lignitos de Préjano-Turruncún. Por
otra parte, existe en estos lugares lo que desconocía Joly, precisamente
una gran falla, que hemos descrito al principio de este trabajo y que,
señalada ya en toda su extensión por Sánchez Lozano, ha sido estudiada detenidamente por los geólogos alemanes anteriormente citados.
Pero no creemos tenga por ello mayor importancia, porque sean estos
terrenos del Carbonífero o del Hetangiense: siempre estarían alejados
de la estratigrafía y de la tectónica de toda la comarca.
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