Nutri info 10 Nutri info NUTRICIÓN PARENTERAL EN EL PACIENTE QUIRÚRGICO Dra. Carmen Gómez-Candela, Dra. Paola Andrea Parra Ramírez Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Universitario La Paz. Instituto de Investigación IdiPAZ. Universidad Autónoma de Madrid. Dr. Bruno Francisco García Bray Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Ntra Sra de la Candelaria. Santa Cruz de Tenerife. 10 Nutri info 10 Nutri 1 Introducción info 10 .......................................................................................................................................................................................................................................... 3 2 CARACTERÍSTICAS DEL PACIENTE QUIRÚRGICO ................................................................................................................................ 3 CÁLCULO DE REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES ............................................................................................................................ 4 INDICACIONES DE SOPORTE NUTRICIONAL.................................................................................................................................................. 4 5 MODALIDADES DE SOPORTE NUTRICIONAL . .............................................................................................................................................. 7 .......................................................................................................................................................................................................................... 8 5.1. Nutrición Enteral 5 7 5.2 Nutrición Parenteral ................................................................................................................................................................................................................ 8 6 COMPOSICIÓN DE LA FÓRMULA DE NUTRICIÓN PARENTERAL .................................................................................... 10 7 CONCLUSIONES ......................................................................................................................................................................................................................................... 12 8 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................................................................................................................................. 14 9 FICHA TÉCNICA ......................................................................................................................................................................................................................................... Fresenius Kabi España, S.A.U. Torre Mapfre - Vila Olímpica C/ Marina, 16-18 08005 Barcelona Tel. 93 225 65 65 Fax 93 225 65 75 www.fresenius-kabi.es Depósito legal: B-20965-2010 ISSN 2013-8199 14 Nutrición parenteral en el paciente quirúrgico NUTRICIÓN PARENTERAL EN EL PACIENTE QUIRÚRGICO Dra. Carmen Gómez-Candela, Dra. Paola Andrea Parra Ramírez Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Hospital Universitario La Paz. Instituto de Investigación IdiPAZ. Universidad Autónoma de Madrid. Dr. Bruno Francisco García Bray Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Ntra Sra de la Candelaria. Santa Cruz de Tenerife. 1 Introducción La nutrición parenteral (NP), que en los años 60 se presuponía inviable, se ha convertido en un método de alimentación seguro, fiable y en ocasiones, imprescindible para evitar la aparición de desnutrición o mantener un adecuado estado nutricional en muchos tipos de pacientes. La primera vez que se usó en un paciente quirúrgico fue en julio de 1967 en una niña con atresia casi completa de intestino delgado, a la que se le practicó una resección intestinal en la cual el duodeno fue anastomosado a la última porción del íleon remanente. Para gran interés de la comunidad científica, y sin muchos de los conocimientos con los que contamos hoy en día, la paciente creció y se desarrolló de forma normal, hasta que murió a los 22 meses[1]. El haber garantizado la vida durante casi 2 años de una paciente con pronóstico infausto, fue un gran éxito para la ciencia, y contribuyó mucho a profundizar en el conocimiento de esta técnica. Hoy en día, existen múltiples sociedades científicas interesadas en la NP, ya sea de forma exclusiva o compaginada con la nutrición enteral (NE), desde Estados Unidos a Malasia, lo cual nos muestra la importancia que ha ido ganando la Nutrición en general en los últimos tiempos. Derivadas de estas sociedades, aparecen diversas guías de reconocido prestigio, en las cuales el profesional médico puede encontrar respuesta a muchas de las preguntas que le puedan surgir con respecto a este tema. Ha quedado bien documentado que el uso precoz del tracto gastrointestinal facilita una pronta recuperación del paciente intervenido, sin embargo el paciente quirúrgico ha sido uno de los que más ha necesitado este tipo aporte, especialmente aquellos sometidos a intervenciones sobre el tracto gastrointestinal. Numerosos estudios y revisiones sistemáticas recalcan la importancia de este soporte en el paciente quirúrgico. Es cierto que no todos coinciden en que se induzca una disminución de la mortalidad, pero sí que parece existir consenso en cuanto a la mejoría en la aparición de morbilidades tales como infecciones, mejoría en los niveles de proteínas viscerales y reducción en el tiempo de estancia media en el hospital[2]. La nutrición parenteral (NP), se ha convertido en un método de alimentación seguro, fiable y en ocasiones, imprescindible para evitar la aparición de desnutrición o mantener un adecuado estado nutricional en muchos tipos de pacientes. 3 Nutri info 10 2 CARACTERÍSTICAS DEL PACIENTE QUIRÚRGICO El paciente quirúrgico cubre un amplio abanico de perfiles, dependiendo de múltiples aspectos, como la urgencia de la indicación quirúrgica, lo cual condicionará la posibilidad de renutrir o no en el periodo preoperatorio, en caso necesario, influenciado esto en gran medida por el estado basal del paciente. De hecho, en muchos centros , los pacientes reciben soporte nutricional oral preoperatorio siempre y cuando el proceso de base permita diferir el procedimiento. Igualmente la patología de base que condiciona la necesidad de la intervención es otro factor muy importante. Un buen ejemplo es el paciente oncológico, quien es sometido a un intenso estrés metabólico que condiciona en muchas ocasiones un estado de caquexia y una marcada disminución de la ingesta por los efectos anorexígenos de la neoplasia. En otros casos, se pueden presentan complicaciones mecánicas como obstrucciones o vómitos de repetición, sobre todo en los tumores gastrointestinales[3]. Estas situaciones clínicas se relacionan con una balance nitrogenado negativo, con un aumento en la síntesis de proteínas de fase aguda y la correspondiente depleción de proteínas viscerales, junto a un aumento de la gluconeogénesis, todo ello con el objetivo de proveer al organismo los sustratos necesarios para combatir la situación metabólica creada[4]. Obviamente, cuando la situación se prolonga en el tiempo, el equilibrio es insostenible, puesto que las reservas del organismo se agotan, siendo este el punto en el cual el soporte nutricional asociado ya se hace imprescindible, y muy conveniente con anterioridad. La enfermedad de base supondrá el principal condicionante en el estado nutricional del paciente, siendo la prevalencia de malnutrición de hasta un 50% en pacientes oncológicos subsidiarios de cirugía del tracto gastrointestinal[5]. Aunque hay que señalar que el propio diagnóstico de malnutrición no ha sido estandarizado de forma apropiada en estos pacientes utilizándose distintas herramientas de diagnóstico en diferentes centros. De hecho las guías ASPEN del año 2009[6] recogen diversos métodos de screening y valoración nutricional, cada uno 4 usando diferentes parámetros para la valoración nutricional. Dentro de los métodos de screening encontramos el Nutrition Risk Score (NRS), el Nutrition Risk Index (NRI) o el Malnutrition Screening Tool (MST) entre otros. Estos métodos se basan tanto en parámetros antropométricos como con los relacionados con la ingesta (pérdida de peso, IMC, apetito etc), con la severidad de la enfermedad (presencia de enfermedad aguda o niveles plasmáticos de albúmina) y otros aspectos como la función gastrointestinal[5]. Los métodos de valoración como el Mini Nutritional Assessment (MNA) o el Subjective Global Assessment (SGS) también usan los parámetros anteriores, siendo confundidos en ocasiones los métodos de screening con métodos de valoración y viceversa. Entre las variables que nos indican malnutrición están la pérdida de peso mayor del 10% en los últimos 6 meses, un índice de masa corporal bajo (entre 18.5-22 kg/m2 o menos) o una albúmina sérica <3 g/dl[6]. En un estudio realizado en pacientes que iban a ser sometidos a cirugía del tracto gastrointestinal, se aplicaron el NRS, un método de screening basado en resultados obtenidos en diversos ensayos clínicos y que detecta pacientes susceptibles de intervención nutricional, incluso en aquellos que se someten a intervenciones laparoscópicas[7]; y el Nutrition Risk Index (NRI), otro método para detectar riesgo de malnutrición, el cual se ha correlacionado con complicaciones en pacientes quirúrgicos[8], llegando a detectarse una prevalencia de riesgo moderado-alto de malnutrición del 20% combinando los resultados de ambos. Si se subdividen los pacientes según si su enfermedad de base se corresponde con una neoplasia o no, la prevalencia de malnutrición era de un 37% y un 10% respectivamente según el NRS o de un 54% frente a un 23% si se usa el NRI. Esto además se correlacionó a posteriori con un aumento de complicaciones postquirúrgicas, las cuales aparecieron en todos los pacientes que presentaron un alto riesgo de malnutrición medido por el NRS[5]. Por tanto, hay varios puntos a destacar en el paciente quirúrgico. Por un lado, su enfermedad de base, y el tiempo de evolución de la Nutrición parenteral en el paciente quirúrgico misma y el estrés metabólico al que se somete al organismo en relación al tipo de cirugía. Todo lo anterior debe ser tenido en cuenta, puesto que derivará probablemente en un balance nitrogenado negativo, con el consiguiente aumento del riesgo de complicaciones derivado del mismo. Ahora bien, es obvio que no es posible generalizar lo anterior a todos los pacientes que van a ser sometidos a cirugía. Es fácil imaginar a un paciente al que se le va a operar de urgencia de una apendicitis aguda, o una cirugía electiva por colelitiasis; el cual no va a presentar en la mayoría de las ocasiones riesgo nutricional. Nosotros nos referiremos a pacientes con intensa actividad inflamatoria, probablemente con un bajo peso o que han sufrido una pérdida significativa del mismo de forma reciente, además de aquellos con determinados tipos de cirugía que ocasionarían un tiempo muy alargado de ingesta oral insuficiente o los que desarrollen complicaciones postquirúrgicas tales como infecciones, fístulas, íleo refractario, etc[9]. Todo ello será revisado en los apartados siguientes[9]. La enfermedad de base supondrá el principal condicionante en el estado nutricional del paciente, siendo la prevalencia de malnutrición de hasta un 50% en pacientes oncológicos subdidiarios de cirugía del tracto gastrointestinal[5]. 3 CÁLCULO DE REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES Al igual que en el resto de pacientes, el éxito en el soporte nutricional se va a basar en gran medida en un cálculo adecuado de los requerimientos nutricionales, teniendo en cuenta los parámetros antropométricos del paciente y el grado de estrés al que está o va a ser sometido. Es muy importante, nutrir progresivamente para evitar las complicaciones, que pueden venir derivadas de un exceso brusco en el aporte de nutrientes o de una sobrecarga de volumen. corresponde idealmente al paciente en condiciones óptimas. El principal problema que plantea esta aproximación, es que en pacientes obesos este cálculo puede infraestimar sus requerimientos mientras que en aquellos muy desnutridos podría infravalorar sus necesidades nutricionales. El peso ajustado, a nivel práctico, nos dará un valor entre los dos pesos anteriormente nombrados, siendo muy útil en estas condiciones extremas. Existen múltiples métodos para el cálculo de requerimientos nutricionales, siendo la más usada la fórmula de Harris Benedict para el cálculo del Gasto Metabólico Basal (Tabla 1), aunque existen numerosas alternativas a la misma. Otro punto importante, es el peso elegido para el cálculo de requerimientos tanto de calorías como de proteínas. Al margen del peso actual del paciente, conviene calcular sobre el peso ajustado o sobre el peso ideal (Tabla 2). El peso ideal nos da como su nombre indica, el peso que le El paciente quirúrgico suele requerir un aporte calórico entre 25 y 30 kcal/kg/día. En la fase más catabólica, es recomendable administrar entre 20-25 kcal/kg/día incrementándose a 25-30 kcal/ kg/día durante la fase anabólica[10], teniendo en cuenta que es necesario garantizar un aporte de proteínas cercano a 1.3-1.5 g/kg de peso o aproximadamente un 20% del total de requerimientos calóricos con miras a disminuir el balance nitrogenado negativo [9]. En concreto, usando el peso ideal, la ESPEN, en sus guías para el paciente 5 Nutri info 10 quirúrgico del 2009, recomienda el uso de 1.5 g/ kg/día de proteínas en estos pacientes[10]. Esta cantidad deberá incrementarse en caso de pérdidas extraordinarias abdominales por heridas abiertas, con hasta 2 gramos de nitrógeno por cada litro perdido [9]. En cuanto a las necesidades de volumen, se pueden realizar los cálculos habituales de volumen (30 ml/Kg/día o 1 ml/Kcal aportada ), siempre teniendo en cuenta el grado de hidratación del paciente, y en general no recomendándose entrada de volúmenes superiores a 2000 ml/ día[9]. Debiéndose realizar un balance hídrico para ajustar de forma eficaz el volumen que se va a requerir para mantener un estado de hidratación adecuado y evitar la sobrehidratación. Tabla 1. Fórmulas para el cálculo del gasto energético basal Método Cálculo Hombre 66 + (13,7 x peso) + (5 x talla) – (6,8 x edad) Mujer 655 + (9,6 x peso) + (1,7 x talla) – (4,7 x edad) Hombre 1 Kcal/hora/Kg Mujer 0,9 Kcal/hora/Kg Hombre peso x 10.2 + 879 Mujer peso x 7.18 + 795 Hombre 9.99 x peso + 6.25 x talla - 4.92 x edad + 5 Mujer 9.99 x peso + 6.25 x talla - 4.92 x edad - 161 Harris Benedict* Según peso* Owen* Mifflin* Hombre OMS* Mujer 18-30 años 15.4 x peso – 27 x talla + 717 30-60 años 11.3 x peso – 16 x talla + 901 >60 años 8.8 x peso + 1128 x talla - 1071 18-30 años 13.3 x peso + 334 x talla + 35 30-60 años 8.7 x peso - 25 x talla + 865 >60 años 9.2 x peso + 637 x talla - 302 * Multiplicar resultado por factor de actividad y factor de estrés (ej: cirugía mayor con paciente en reposo: x 1´5) **Todas las tallas en cm., salvo la fórmula de la OMS con talla en metros. Tabla 2. Cálculo del peso ideal y ajustado Método Cálculo Hombre 50 + 0.75 [talla - 152.4] Mujeres 45.5 + 0.67 [talla - 152.4] Peso ideal Peso ajustado *Talla en cm. 6 [(Peso real – peso ideal) x 0´25 + peso ideal] Nutrición parenteral en el paciente quirúrgico 4 INDICACIONES DE SOPORTE NUTRICIONAL Independientemente del tipo de soporte nutricional a administrar, es necesario aclarar en primer lugar si este tratamiento está o no indicado. En la década de los noventa se acuñó el concepto de “programas para la mejoría de la recuperación tras la cirugía” (Enhanced recovery after surgery ERAS) que incluye un asesoramiento y nutrición preoperatoria, evitar el ayuno preoperatorio, administración de carbohidratos 2 horas previas a la intervención y regímenes estandarizados de anestesia y analgesia (evitando en lo posible los opiáceos) y la movilización precoz [10]. Así en el periodo preoperatorio, es importante señalar que el ayuno desde la medianoche previa a la cirugía electiva no está indicado[11]. Es más, el soporte nutricional preoperatorio está indicado en todo paciente con malnutrición previo a la cirugía, debiéndose usar la NP en los casos en los cuales el paciente no pueda ser alimentado vía enteral. Está demostrado que el uso de NP en pacientes severamente desnutridos, durante 7-10 días previos a la cirugía, mejora los resultados postquirúrgicos[11]. También se ha demostrado utilidad con la ingesta de suplementos orales enriquecidos en inmunonutrientes independientemente del estado nutricional del paciente, es decir, incluso en aquellos indi- 5 viduos bien nutridos en el periodo previo a la intervención quirúrgica [11]. Por otro lado, la carga de carbohidratos vía oral previa a la cirugía electiva ha demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina, ha permitido alimentar al paciente de forma más precoz tras la cirugía y generar un menor riesgo de hiperglucemia y además parece favorecer una menor respuesta inflamatoria ante la agresión quirúrgica. Parece que estos efectos se mantienen, incluso si se utiliza la vía intravenosa, por lo que sería factible su utilización en caso de que el paciente no pueda ingerir líquidos previo a la cirugía[11]. No obstante, cabe señalar que un metanálisis realizado en el 2012[12], recalca que la mayoría de los estudios sobre este tema son de diseño pobre, siendo necesarios ensayos randomizados de mayor calidad para poder generar afirmaciones más contundentes. Por otra parte, en el periodo postoperatorio, en aquellos individuos malnutridos con imposibilidad para la ingesta vía oral o aquellos en los que durante 7 días o más no se les pueda garantizar el aporte oral o enteral necesario, se debe iniciar nutrición por vía parenteral. También se debe añadir NP en aquellos sujetos a los que no se les pueda garantizar al menos el 60% de sus requerimientos por la vía enteral. MODALIDADES DE SOPORTE NUTRICIONAL En estos pacientes, al igual que en los pacientes con patología no quirúrgica, es indispensable priorizar la ingesta oral, siempre y cuando ésta sea segura y alcance los requerimientos calculados. El restablecimiento precoz de la alimentación oral disminuye el riesgo de infección y la estancia hospitalaria. La velocidad de introducción de los alimentos dependerá del grado de funcionalidad del tracto gastrointestinal y de la tolerancia del paciente. De este modo, a la hora de reintroducir la alimentación es importante tener en cuenta la presencia del íleo postoperatorio que es un evento esperable, adaptativo y transitorio a la agresión quirúrgica del tracto gastrointestinal, caracterizado por dolor abdominal y distensión, náuseas, vómitos, ausencia de flatos e intolerancia oral[13]. Habitualmente la aperistalsis gástrica dura entre 18 horas y 4 días, mientras que el intestino delgado recupera su motilidad antes de las 24 a 48 horas y en el caso del colon la parálisis es total como mínimo durante un 7 Nutri info 10 periodo de 12-24 horas si la intervención es extraabdominal y de 36-48 horas si se efectuó una laparotomía [14]. men de la perfusión de NE, o administración nasoyeyunal ante la sospecha de vaciamiento gástrico retardado[15]. En el caso de que no fuera posible la ingesta oral se deberá recurrir a la nutrición artificial mediante NE o NP. 5.2 Nutrición Parenteral 5.1. Nutrición Enteral La NE se caracteriza por introducir los nutrientes directamente en el aparato digestivo, cuando está anatómica y funcionalmente útil. Esta debe ser siempre la primera opción dado que es más fisiológica, menos costosa y con complicaciones menores. Para iniciarla no es necesario esperar a la presencia de flatos o movimientos intestinales por lo que habitualmente se puede administrar entre las primeras 24 a 48 horas de postoperatorio. El uso de la NE se asocia a preservación de las uniones intercelulares epiteliales, estimulación de la contractilidad intestinal y el flujo sanguíneo local, liberación de sales biliares y de otras sustancias tróficas como la Gastrina, Motilina y Bombesina. Igualmente, contribuye a la producción de IgA y proliferación de inmunocitos que posteriormente migrarán a los órganos comprometidos[4]. Las contraindicaciones absolutas para el uso de la NE son: Peritonitis, obstrucción intestinal, vómitos incoercibles, íleo paralítico, hemorragia intestinal aguda y diarrea severa, con dificultades para el manejo metabólico. Por otra parte, entre los obstáculos para una adecuada tolerancia de la NE están las alteraciones de la motilidad gastrointestinal, propias del paciente postoperado y de origen multifactorial, implicando la disfunción del músculo liso y nervios entéricos, la inflamación (mediada por citoquinas y óxido nítrico), la propia intervención quirúrgica (injuria intestinal, hipoperfusión o hipoxia), medicamentos (opioides, dopamina), alteraciones electrolíticas, hiperglucemia y en otras ocasiones sepsis. Entre las estrategias para tratar la disfunción del tracto gastrointestinal y promover la tolerancia a la NE están el óptimo aporte hidroelectrolítico evitando la sobrehidratación, el uso de pro-cinéticos o naloxona enteral (esta última en el caso de paresia gastrointestinal por opioides), disminución de la velocidad y volu- 8 Cuando la vía enteral no es posible, es insuficiente o mal tolerada, existe la posibilidad de aportar los nutrientes por vía intravenosa obviando el proceso digestivo, conociéndose como NP. La NP no debe de ser administrada de forma rutinaria en el postoperatorio inmediato de los pacientes que son sometidos a cirugía mayor gastrointestinal y estaría indicada en los siguientes casos[11]: - En el periodo preoperatorio (7 a 10 días antes de la intervención) en pacientes con malnutrición grave que no toleran la vía oral o la nutrición enteral (Grado A). - Pacientes postoperados con malnutrición que tengan alguna contraindicación (tracto gastrointestinal no funcionante) o inadecuada tolerancia a la nutrición enteral (Grado A). - Pacientes con complicaciones postquirúrgicas que comprometen la función del tracto gastrointestinal (por ejemplo: íleo paralítico, dehiscencia de sutura, peritonitis, fístulas digestivas de alto débito etc.) y por lo tanto sea improbable el inicio de la nutrición oral o enteral en la siguiente semana (Grado A). - Pacientes con fallo gastrointestinal prolongado: síndrome de mala-absorción o síndrome de intestino (Grado C). - Se debe considerar la combinación de NE y NP en aquellos pacientes en quienes no sea posible alcanzar más del 60% de los requerimientos energéticos por vía enteral en no más de una semana (Grado C). La NP es total o completa (NPT) cuando se aportan todos los macro y micronutrientes necesarios para cubrir las necesidades del paciente. Usualmente se administra por accesos venosos de mayor calibre tanto de inserción periférica como central. Cuando se infun- Nutrición parenteral en el paciente quirúrgico de por una vía periférica hablamos de NP periférica (NPP), que a su vez puede ser : 1. NPP normocalórica: si puede llegar a cubrir los requerimientos calóricos del individuo, pero rara vez los proteicos. 2. NPP hipocalórica (NPPH): que difícilmente va a aportar los requerimientos y por tanto es insuficiente para cubrir todas las necesidades nutricionales. La duración de la nutrición y la osmolaridad de la mezcla son las principales limitaciones de la NPP, con la inadecuada carga calórico-nitrogenada aportada que en ocasiones no llega a cubrir las necesidades del paciente y deberían evitarse en pacientes con elevadas necesidades energético/proteicas o con necesidad de restricción de volumen. Además, se asocian a un alto riesgo de tromboflebitis con un tiempo máximo de utilización de 8 a 10 días[16]. Sin embargo, tiene ventajas como la rápida disponibilidad del acceso venoso, un manejo sencillo y reducción del coste. De esta forma existen en el mercado productos de NPP listos para su uso (Ready- to- Use RTU), siendo mezclas ternarias de macronutrientes con/sin minerales y sin vitaminas ni oligoelementos que son comercializadas en bolsas compartimentales por la industria farmacéutica[17], que están fácilmente disponibles y no requirieren refrigeración para su mantenimiento. Entre las ventajas de la NPT destaca la consecución más precoz del aporte total de los nutrientes, independiente del grado de funcionalidad e integridad anatómica del tracto gastrointestinal; no siendo afectada la cantidad administrada por síntomas como la saciedad, distensión abdominal, náuseas, vómitos o diarrea etc. Además no se asocia al riesgo de broncoaspiración como en el caso de la NE[18]. Entre los beneficios también contamos con la posibilidad de individualizar aún más la nutrición en situaciones que pueden requerir una restricción de volumen (permitiendo mezclas más concentradas), de sodio (por insuficiencia cardíaca por ejemplo) o de potasio (en casos de insuficiencia renal) o en situaciones que requieren el aporte de aminoácidos específicos (como de cadena ramificada en presencia de encefalopatía hepática ). Las desventajas de la NPT están relacionadas con el acceso venoso central, como mayor riesgo de neumotórax o punción arterial al colocar la vía, trombosis venosa profunda o un mayor riesgo de bacteriemia o fungemia[19]. Igualmente la NPT está asociada con complicaciones metabólicas, incluyendo la hiperglucemia y exceso o deficiencia de micro o macronutrientes. La NP es total o completa (NPT) cuando se aportan todos los macro y micronutrientes (aminoácidos, glucosa y lípidos) necesarios para cubrir las necesidades del paciente. Tan pronto el paciente haya resuelto la situación aguda que indicara la NP, deberá iniciarse la transición a NE u oral. Esto consistirá en la disminución progresiva del aporte de la NP vigilando estrictamente la ingesta oral o la tolerancia a la NE. Una vez el paciente tolere cerca del 80% de la necesidades nutricionales por cualquiera de estas vías, se podrá suspender la NP. 9 Nutri info 10 6 COMPOSICIÓN DE LA FÓRMULA DE NUTRICIÓN PARENTERAL La composición de la NPT incluye una solución de glucosa, lípidos, aminoácidos, vitaminas, minerales y agua. Una vez hecho el cálculo de requerimientos proteicos (Nitrógeno), se ajustará el cálculo de calorias no proteicas en base a un cociente N/kcals no proteicas en torno a 1/80 - 1/100 en función del grado de estrés. Estas kilocalorías no proteicas se repartirán en torno al 50 % para la glucosa y los lípidos, para evitar al máximo la presencia de hiperglucemia. La glucosa es la principal fuente de hidratos de carbono, mientras que los lípidos se proveen usando emulsiones compuestas por gotas de 200-500 nm de diámetro que simulan los quilomicrones endógenos recubiertos por una monocapa de fosfolípidos ( emulsionador). Existen tres generaciones de emulsiones lipídicas: - Primera generación: basadas en aceite de soja o de cártamo. Contienen una alta proporción de ácidos grasos de cadena larga (LCT) principalmente ácidos omega-6 (6-PUFA) como el ácido linoleico. Dado que estos son precursores de sustancias proinflamatorias derivadas del ácido araquidónico, pueden contribuir a la disfunción inmune durante periodos de estrés. Por lo tanto están desaconsejadas en pacientes críticos o con altos niveles de agresión como los quirúrgicos graves, politraumatizados, sépticos o quemados. - Segunda generación: desarrolladas con el objetivo de disminuir el contenido de ácidos grasos omega-6. Se utilizaron mezclas de aceite de soja y triglicéridos de cadena media (MCT) caracterizados por una rápida degradación y menor susceptibilidad a la peroxidación [20]. Igualmente emulsiones basadas en aceite de oliva y soja, con componente mayoritario de ácido oleico (monoinsaturado de la familia omega-9 MUFA) o emulsiones compuestas por una mezcla química de aceite de soja y MCT. Estas mezclas son bien toleradas y seguras. 10 - Tercera generación: desarrolladas con el objetivo de modular la respuesta inflamatoria frente a la agresión aumentando el aporte de ácidos grasos omega-3 procedente del aceite de pescado, ricas en ácido eicosapentaenoico y docosahexaenoico que compiten metabólicamente con el ácido araquidónico disminuyendo su efecto proinflamatorio. En un estudio retrospectivo comparando los efectos de las emulsiones de aceite de pescado con las mezclas LCT/MCT en pacientes programados para cirugía, se observó que las primeras disminuían la mortalidad y la necesidad de ventilación mecánica en aquellos que las recibían en el pre y postoperatorio[21]. En un metanálisis el uso de emulsiones lipídicas con aceite de pescado en pacientes postquirúrgicos de cirugía mayor electiva demostró una disminución de las complicaciones infecciosas, reducción de la estancia en Cuidados Intensivos y tendencia a la reducción de la estancia hospitalaria[22]. Actualmente contamos con un nuevo concepto de emulsiones que combina una composición de ácidos grasos balanceada, más fisiológica y basada en una mezcla física de aceites de soja, MCT, oliva y pescado con proporciones de 30%, 30%, 25% y 15% respectivamente (SMOF). Cuando se utiliza en el paciente postquirúrgico se ha observado una tendencia a un mejor perfil hepático y a reducción de la estancia hospitalaria, con una mejor tolerabilidad que las emulsiones de soja o soja/oliva[23]. En lo referente a los aminoácidos, todas las fórmulas comerciales disponibles para NP proveen los nueve aminoácidos esenciales en una cantidad que varía entre 38 y 57% del total de aminoácidos. Comúnmente se utilizan mezclas que suministran también aminoácidos no-esenciales constituyendo entre un 43 y 62% y aminoácidos esenciales condicionales necesarios en ciertas circunstancias de aumento de sus requerimientos. Un ejemplo de este grupo es la glutamina, que se vuelve esencial en condiciones de estrés Nutrición parenteral en el paciente quirúrgico severo como en pacientes en Cuidados Intensivos, grandes cirugías y politraumatizados. En el caso de pacientes postquirúgicos críticos (cirugía mayor abdominal, tracto gastrointestinal o politraumatizados) se ha documentado la utilidad de la suplementación con glutamina (en forma de dipéptido de alanina) a dosis de 0.5 g/kg/día ya que se ha demostrado que induce un mejor control glucémico, una disminución significativa de las complicaciones infecciosas, de la duración de la estancia en el área de Cuidados Intensivos y posiblemente de la mortali- dad[24]. Como probables mecanismos relacionados con estos beneficios están el potenciar un efecto antioxidante sistémico, incrementar la producción de proteínas de choque térmico (Heat shock Proteins), preservar la integridad intestinal y servir como fuente de energía para las células de rápido recambio. Asimismo, se recomienda garantizar los requerimientos de electrolitos y de micronutrientes (vitaminas y elementos traza) de acuerdo a la normativa vigente de la FDA en paciente postquirúrgicos recibiendo NPT [25] (Tabla 4). Tabla 3. Características de la NPT y NPP Características NPT NPP Tiempo de uso >7 días < 7 a 14 días Osmolaridad >900 mOsm/L 700-850 mOsm/L Aporte calórico >1500 Kcal 1300-1600 kcal Gramos de nitrógeno >10g 6-10g Coste Mayor Menor Volumen Ajustado a necesidades 2500 ml Tabla 4. Características generales de la formula de nutrición parenteral en pacientes quirúrgicos graves Volumen 30 ml/Kg/día 1ml/Kcal aportada Kcal/Kg de peso ajustado /día 20-25 kcal/kg/día (inicialmente ) Cociente N/kcals no proteicas 1/80- 1/100 Aporte de proteico 1.5 g/kgpeso ajustado /día Entre 6.25 = g N Glutamina 0,5 g /kg peso /día Reparto de kcals no proteicas 50 % glucosa y 50 % lípidos Lípidos con Omega 3 Electrolitos Según necesidades individuales Micronutrientes (vitaminas y oligoelementos) Normativa vigente de la FDA[25] 11 Nutri info 10 7 CONCLUSIONES • El paciente quirúrgico es un paciente sometido a un importante estrés metabólico, con tendencia a un balance nitrogenado negativo, por lo que sus requerimientos energéticos oscilan entre 25 y 30 kcal/kg/día, resultando indispensable que un 20% de los mismos sean aportados en forma de proteínas. • Varios métodos de cálculo de requerimientos nutricionales se encuentran disponibles, siendo válidos todos ellos. En el caso de pacientes con pesos extremos se recomienda utilizar el peso ajustado en el cálculo de los requerimientos. • La Nutrición enteral siempre debe ser la primera opción cuando el tracto gastrointestinal está funcional y anatómicamente integro. • La Nutrición parenteral periférica es una opción en el soporte nutricional postquirúrgico ante dificultades técnicas para acceder al sistema venoso central o en la transición de NPT a ingesta oral y viceveresa. No se recomienda su uso rutinario en pacientes con estrés moderado o severo o en malnutridos dado que su aporte proteico puede ser insuficiente. • La Nutrición parenteral total es una herramienta útil en los pacientes quirúrgicos que requieren ayuno prolongado (>7 días), reposo intestinal o que no alcancen los requerimientos nutricionales con nutrición enteral. Por lo tanto, no debe de ser administrada de forma habitual en el postoperatorio inmediato de cirugía mayor gastrointestinal. • En los pacientes postquirúrgicos se recomienda utilizar emulsiones lipídicas de tercera generación. • La glutamina es un aminoácido esencial condicionado cuyos requerimientos aumentan significativamente durante las situaciones de estrés grave. Los pacientes con intervenciones mayores se beneficiarían de su suplementación en la NP dado que puede disminuir la morbimortalidad asociada. 12 Nutrición parenteral en el paciente quirúrgico Figura 1. Algoritmo de evaluación y tratamiento nutricional en el paciente que requiere cirugía mayor abdominal y en el paciente quirúrgico crítico. Paciente programado para cirugía mayor abdominal. Método de cribado (NRS, NRI, MST) Disminución de peso mayor del 10 % y/o albúmina sérica < 3g/dl Moderado o alto riesgo de Malnutrición Valoración Nutricional por el Servicio de Nutrición (MNA, SGA) Soporte Preoperatorio (Hospitalario o domiciliario ) Normonutrido con Cirugía oncológica mayor de TGI Iniciar suplementos orales con fórmulas inmunomoduladoras (7-10 días) Malnutrición grave Posponer cirugía electiva Soporte Postoperatorio (Colocar en quirófano una vía de acceso enteral y/o parenteral) Malnutrición grave TGI funcionante Iniciar suplementos orales o NE o NO Independiente de estado nutricional Complicaciones PO que comprometan la función GI ó > 7 días sin ingesta oral previsible Iniciar NE precoz con fórmulas inmunomoduladoras (24-48 h) Si intolerancia a NE o requerimientos no alcanzados (<60 %) Soporte nutricional al alta individualizado Pautas de transición hacia la ingesta oral lo más precoz posible Iniciar NP sola o complementaria 13 Nutri info 10 8 BIBLIOGRAFÍA 1. Dudrick SJ. History of parenteral nutrition. J Am Coll Nutr. 2009;28(3):243–51. 2. Lakshman K. Nutritional support in gastrointestinal surgery: an overview. Indian J Surg. 2008 ;70(6):265–9. 3. Gustafsson UO, Ljungqvist O. Perioperative nutritional management in digestive tract surgery. Current Opinion in Clinical Nutrition and Metabolic Care 2011;14(5):504–9. 4. Bozzetti F. Peri-operative nutritional management. Proceedings of the Nutrition Society. 2011;70 :305–10. 5. Schiesser M, Kirchhoff P, Müller MK, Schäfer M, Clavien P-A. The correlation of nutrition risk index, nutrition risk score, and bioimpedance analysis with postoperative complications in patients undergoing gastrointestinal surgery. Surgery 2009;145(5):519–26. 6. Ruiz-santana S, Arboleda Sánchez JA y Abilés J. Guidelines for specialized nutritional and metabolic support in the critically-ill patient: update. Consensus SEMICYUC-SENPE: nutritional assessment. Nutr Hosp. 2011;26 Suppl 2:12– 15. 7. Zhou W, Xu X, Yan J, Mou Y. Nutritional risk is still a clinical predictor of postoperative outcomes in laparoscopic abdominal surgery. Surg Endosc 2013;8: 8. 8. Shinkawa H, Takemura S, Uenishi T, Sakae M, Ohata K, Urata Y, et al. Nutritional risk index as an independent predictive factor for the development of surgical site infection after pancreaticoduodenectomy. Surg. Today 2013;43(3):276–83. 9. Sánchez Álvarez C, Zabarte Martínez de Aguirre M, Bordejé Laguna L. Guidelines for specialized nutritional and metabolic support in the critically-ill patient: update. Consensus SEMICYUC-SENPE: gastrointestinal surgery. Nutr Hosp. 2011;26 Suppl 2:41–5. 10. Melnyk M, Casey RG, Black P, Koupparis A. Enhanced recovery after surgery (ERAS) protocols:Time to change practice?. Can Urol Assoc J 2011; 5 (5):342-8 11. Braga M, Ljungqvist O, Soeters P, Fearon K, Weimann A, Bozzetti F. ESPEN Guidelines on Parenteral Nutrition: Surgery. Clinical Nutrition. 2009;28(4):378– 86. 12. Li L, Wang Z, Ying X, Tian J, Sun T, Yi K, et al. Preoperative carbohydrate loading for elective surgery: a systematic review and meta-analysis. Surg. Today. 2012;42(7):613–24. 13. Doorly MG, Senagore AJ. Pathogenesis and clinical and economic consequences of postoperative ileus. Surg Clin N Am 2012; 92: 259–272. 14. García-Olmo D, Lima F. Íleo paralítico postoperatorio. Cir Esp 2001; 69: 275280 15. Btaiche IF, Chan LN, Pleva M, Kraft MD. Critical illness, gastrointestinal complications, and medication therapy during enteral feeding in critically ill adult patients. Nutr Clin Pract 2010;25(1):32-49. 16. Payne-James JJ. First choice for total parenteral nutrition: the peripheral route. JPEN 1993; 17(5):468-78. 17. García de Lorenzo Mateos A, Bermejo Viñedo T, Gómez Candela C,Planas Vila M. Conclusiones de la Primera Mesa de Trabajo Baxter-SENPE sobre productos listos para uso (RTU) en Nutrición Parenteral. Nutr Hosp 2005 ;XX (6): 369-370. 18. Zaloga G. Parenteral nutrition in adult inpatients with functioning gastrointestinal tracts: assessment of outcomes. Lancet 2006; 367:1101-1111. 19. Amrutkar PP, Rege MD, Chen H et al. Comparison of risk factors for candidemia versus bacteremia in hospitalized patients. Infection 2006; 34:322. 20.Wanten G. An update on parenteral lipids and immune function: only smoke or is there any fire? Curr Opin Clin Nutr Metab Care 2006; 9:79–83. 21. Tsekos E, Reuter C, Stehle P, Boeden G. Perioperative administration of parenteral fish oil supplements in a routine clinical setting improves patient outcome after major abdominal surgery. Clin Nutr 2004; 23:325–330. 22. Wei C, Hua J, Bin C, Klassen K. Impact of lipid emulsion containing fish oil on outcomes of surgical patient: Systematic review of randomized controlled trials of Europe and Asia. Nutrition 2010; 26(5):474-81. 23.Mertes N, Grimm H, Furts P, Stehle P. Safety and efficacy of a new parenteral lipid emulsion (SMOFlipid) in surgical patients: a randomized, double-blind, multicenter study. Ann Nutr Metab 2006;50(3):253-9. 24.McClave SA, Martindale RG, Vanek VW, et al. Guidelines for the Provision and Assessment of Nutrition Support Therapy in the Adult Critically Ill Patient. J Parenter Enteral Nutr 2009; 33:277. 25.Food and Drug Administration (FDA). Parenteral multivitamin products, drugs for human use, drug efficacy study implementation; Amendment 2000;65:21200-1. 26.Piper et al. Hepatocellular integrity after parenteral nutrition: comparison of a fish-oil-containing lipid emulsion with an olive-soybean oil-based lipid emulsion. Eur J Anaesthesiology 2009,26. 27. Antebi et al. Liver Function and Plasma Antioxidant Status in Intensive Care Unit Patients Requiring Total Parenteral Nutrition: Comparison of 2 Fat EmulsionsJPEN 2004:28(3):142:148. 28.Schade et al. Inflammatory response in patients requiring parenteral nutrittion‑comparison of a new fish oil containing emulsion (SMOF) vs. olive/ soybean oil-based formula. Crit Care 2008; 12:s56-s57. 29.Grimm et al. Improved fatty acid and leukotriene pattern with a novel lipid emulsion in surgical patients. Eur J Nutr 2006; 45:55-60. 30.Grimm H. A balanced lipid emulsion - A new concept in parenteral nutrition. Clin Nutr 2005; Suppl:25-30. 31. Schlotzer E;Kanning U. Elimination and Tolerance of a New Parenteral Lipid Emulsion (SMOF)‑A Double-Blind Cross-Over Study in Healthy Male Volunteers. Ann Nutr Metab 2004; 48:263-268. FICHA TÉCNICA: SmofKabiven®. SmofKabiven centraL. Composición cualitativa y cuantitativa: Por 1000ml: 508ml de solución de aminoácidos con electrolitos, 302ml de glucosa 42% y 190ml de emulsión lipídica. Principios activos: 7,1g de alanina, 6,1 g de arginina, 5,6g de glicina, 1,5g de histidina, 2,5g de isoleucina, 3,8g de leucina, 3,4 de lisina (como acetato), 2,2g de metionina, 2,6g de fenilalanina, 5,7 g de prolina, 3,3g de serina, 0,50g de taurina, 2,2 gtreonina, 1g de triptófano, 0,20g tirosina, 3,1g de valina, 0,28g de cloruro cálcico (dihidrato), 2,1g de glicerofosfato sódico (hidrato), 0,61g de sulfato magnésico (heptahidrato), 2,3g de cloruro potásico, 1,7g de acetato sódico (trihidrato), 0,0066g sulfato de zinc (heptahidrato), 127g glucosa (como monohidrato), 11,4 aceite de soja refinado, 11,4g triglicéridos de cadena media, 5,7g aceite de pescado rico en omega 3. Correspondiente a: 51g de aminoácidos, 8 g de nitrógeno, 41mmol de sodio, 30mmol de potasio, 5,1 mmol de magnesio, 2,5 mmol de calcio, 13 mmol de fosfato, 0,04 mmol de zinc, 5,1 mmol de sulfato, 36 mmol de cloruro, 106mmol acetato, 127g carbohidratos (glucosa anhidra), 38g de lípidos, 74,5 de acetato, 2,8 de fosfato, aprox 1100kcal de contenido energético total, aprox 900kcal de contenido energético no proteico. Osmolalidad aproximadamente 1600 mosmol/kg agua. Osmolaridad aproximadamente 1300 mosmol/l. pH (después de mezclar) aproximadamente 5,6. SmofKabiven sin electrolitos centraL. Composición cualitativa y cuantitativa: Por 1000ml: 508ml de solución de aminoácidos, 302ml de glucosa 42% y 190ml de emulsión lipídica. Principios activos: 7,1g de alanina, 6,1 g de arginina, 5,6g de glicina, 1,5g de histidina, 2,5g de isoleucina, 3,8g de leucina, 3,4 de lisina (como acetato), 2,2g de metionina, 2,6g de fenilalanina, 5,7 g de prolina, 3,3g de serina, 0,50g de taurina, 2,2 g treonina, 1g de triptófano, 0,20g tirosina, 3,1g de valina, 127g glucosa (como monohidrato), 11,4 aceite de soja refinado, 11,4g triglicéridos de cadena media, 5,7g aceite de pescado rico en omega 3. Correspondiente a: 51g de aminoácidos, 8 g de nitrógeno, 127g carbohidratos (glucosa anhidra), 38g de lípidos, 74,5 de acetato, 2,8 de fosfato, aprox 1100kcal de contenido energético total, aprox 900kcal de contenido energético no proteico. Osmolalidad aproximadamente 1600 mosmol/kg agua. Osmolaridad aproximadamente 1300 mosmol/l. pH (después de mezclar) aproximadamente 5,6. SmofKabiven periférico. Composición cualitativa y cuantitativa: Por 1000ml: 315ml de solución de aminoácidos con electrolitos, 544ml de glucosa 13% y 141ml de emulsión lipídica. Principios activos: glucosa (monohidrato) 71g, 4,4g de alanina, 3,8 g de arginina, 3,5g de glicina, 0,93g de histidina, 1,6g de isoleucina, 2,3g de leucina, 2,1 de lisina (como acetato), 1,3g de metionina, 1,6g de fenilalanina, 3,5 g de prolina, 2,1g de serina, 0,32g de taurina, 1,4g treonina, 0,63g de triptófano, 0,12g tirosina, 2g de valina, 0,18g de cloruro cálcico (dihidrato), 1,3g de glicerofosfato sódico (hidrato), 0,38g de sulfato magnésico (heptahidrato), 1,4g de cloruro potásico, 1,1g de acetato sódico (trihidrato), 0,004g sulfato de zinc (heptahidrato), 8,5g aceite de soja refinado, 8,5g triglicéridos de cadena media, 7,0g aceite de oliva, refinado, 4,2g aceite de pescado rico en omega 3. Correspondiente a: 32g de aminoácidos, 5,1g de nitrógeno, 25mmol de sodio, 19mmol de potasio, 3,2mmol de magnesio, 1,6mmol de calcio, 8,2mmol de fosfato, 0,02 mmol de zinc, 3,2 mmol de sulfato, 22 mmol de cloruro, 66mmol acetato, 71g carbohidratos (glucosa anhidra), 28g de lípidos, 66mmol de acetato, 8,2mmol de fosfato, aprox 700kcal de contenido energético total, aprox 600kcal de contenido energético no proteico. Osmolalidad aproximadamente 950 mosmol/kg agua. Osmolaridad aproximadamente 850 mosmol/l. pH (después de mezclar) aproximadamente 5,6. FORMA FARMACÉUTICA. Emulsión para perfusión. Las soluciones de aminoácidos y de glucosa son transparentes e incoloras o ligeramente amarillas, y libres de partículas. La emulsión lipídica es blanca y homogénea. DATOS CLÍNICOS. Indicaciones terapéuticas. Nutrición parenteral en pacientes adultos cuando la nutrición oral o enteral es imposible, insuficiente o está contraindicada. Posología y método de administración. El aspecto del producto después de mezclar las tres cámaras es una emulsión blanca. La dosificación y velocidad de perfusión deberían establecerse en función de la capacidad del paciente para la eliminación de lípidos y para la metabolización de nitrógeno y glucosa. Ver el apartado Advertencias y Precauciones especiales de uso. La dosis debería ser individualizada, teniendo en cuenta la situación clínica del paciente y el peso corporal (pc). Los requerimientos de nitrógeno para el mantenimiento de la masa proteica corporal, dependen de las condiciones del paciente (es decir, estado nutricional y grado de estrés catabólico o anabólico). Los requerimientos son 0,10-0,15 g nitrógeno/kg pc/día (0,6-0,9 g aminoácidos/kg pc/día) en un estado nutricional normal o en condiciones con un estrés catabólico leve. En pacientes con un estrés metabólico moderado o alto, con o sin malnutrición, los requerimientos están en el rango de 0,15-0,25 g nitrógeno/kg pc/día (0,9-1,6 g aminoácidos/kg pc/día). En algunas situaciones muy especiales (por ejemplo quemaduras o anabolismo importante), el nitrógeno requerido puede ser incluso superior. Dosificación SmofKabiven Central. El rango de dosis de 13-31 ml SmofKabiven central y SmofKabiven sin electrolitos centra l/kg pc/día corresponde a 0,10-0,25 g nitrógeno/kg pc/día (0,6-1,6 g de aminoácidos/kg pc/día) y 14-35 kcal/kg pc/día de energía total (12-27 kcal/kg pc/día de energía no-proteica). Esto cubre las necesidades de la mayoría de los pacientes. En pacientes obesos, la dosis debe basarse en el peso ideal estimado. Velocidad de perfusión: La velocidad de perfusión máxima para glucosa es 0,25 g/kg pc/h, para los aminoácidos 0,1 g/kg pc/h, y para lípidos 0,15 g/kg pc/h. La velocidad de perfusión no debe exceder de 2,0 ml/kg pc/hora (correspondiente a 0,25 g de glucosa, 0,10 g de aminoácidos y 0,08 g de lípidos/kg pc/h). El período de perfusión recomendado es de 14-24 horas. Dosificación SmofKabiven Periférico: El rango de dosis de 20-40 ml SmofKabiven periférico/kg pc/día corresponde a 0,10-0,20 g nitrógeno/kg pc/día (0,6-1,3 g de aminoácidos/kg pc/día) y 14-28 kcal/kg pc/día de energía total (11-22 kcal/kg pc/día de energía no-proteica). Esto cubre las necesidades de la mayoría de los pacientes. En pacientes obesos, la dosis debe basarse en el peso ideal estimado. Velocidad de perfusión: La velocidad de perfusión máxima para glucosa es 0,25 g/kg pc/h, para los aminoácidos 0,1 g/kg pc/h, y para lípidos 0,15 g/kg pc/h. La velocidad de perfusión no debe exceder de 3,0 ml/kg pc/hora (correspondiente a 0,21 g de glucosa, 0,10 g de aminoácidos y 14 Nutrición parenteral en el paciente quirúrgico 0,08 g de lípidos/kg pc/h). El período de perfusión recomendado es de 14-24 horas Dosis máxima diaria SmofKabive Central. La dosis máxima diaria varía con la situación clínica del paciente e incluso puede cambiar de un día a otro. La dosis diaria máxima recomendada es de 35 ml/kg pc/día. La dosis diaria máxima recomendada de 35 ml/kg pc/día proporciona 0,28 g nitrógeno/ kg pc/día (correspondiente a 1,8 g de aminoácidos/kg pc/día), 4,5 g glucosa/kg pc/día, 1,33 g lípidos/kg pc/día, y una energía total de 39 kcal/kg pc/día (correspondiente a 31 kcal/kg pc/día de energía no proteica). Método y duración de la administración. Utilización intravenosa, perfusión intravenosa en una vena central. Los cuatro tamaños de bolsa de SmofKabiven central y SmofKabiven sin electrolitos central están dirigidos a pacientes con requerimientos nutricionales elevados, moderadamente incrementados o basales. Para proporcionar nutrición parenteral total, deben añadirse elementos traza, electrolitos y vitaminas a SmofKabiven central y SmofKabiven sin electrolitos central de acuerdo con las necesidades de los pacientes. Dosis máxima diaria SmofKabiven Periférico. La dosis máxima diaria varía con la situación clínica del paciente e incluso puede cambiar de un día a otro. La dosis diaria máxima recomendada es de 40 ml/kg pc/día. La dosis diaria máxima recomendada de 40 ml/kg pc/día proporciona 0,20 g nitrógeno/kg pc/día (correspondiente a 1,3 g de aminoácidos/kg pc/día), 2,8 g glucosa/kg pc/día, 1,1 g lípidos/kg pc/ día, y una energía total de 28 kcal/kg pc/día (correspondiente a 22 kcal/kg pc/día de energía no proteica). Método y duración de la administración. Utilización intravenosa, perfusión intravenosa en una vena central. SmofKaviven Periférico está disponible en dos tamaños de envase dirigidos a pacientes con requerimientos nutricionales moderadamente incrementados o basales. Para proporcionar nutrición parenteral total, deben añadirse elementos traza, vitaminas, y posiblemente electrolitos (teniendo en cuenta los electrolitos ya presentes en SmofKabiven Periférico) a SmofKabiven Periférico de acuerdo con las necesidades de los pacientes. Pacientes pediátricos El uso de SmofKabiven central, SmofKabiven central sin electrolitos y SmofKabiven Periférico no está recomendado en niños, ver apartado Advertencias y Precauciones de uso. Contraindicaciones. Hipersensibilidad a la proteína de pescado, de huevo, de soja o de cacahuete, o a cualquiera de las sustancias activas o excipientes. Hiperlipidemia grave. Insuficiencia hepática grave. Alteraciones graves de la coagulación sanguínea. Defectos congénitos en el metabolismo de los aminoácidos. Insuficiencia renal grave sin posibilidad de hemofiltración o diálisis. Shock agudo. Hiperglicemia no controlada. Contraindicaciones generales de una terapia de perfusión: edema pulmonar agudo, hiperhidratación e insuficiencia cardíaca descompensada. Síndrome hemofagocitótico. Condiciones inestables (por ejemplo condiciones post-traumáticas graves, diabetes mellitus descompensada, infarto agudo de miocardio, derrame cerebral, embolismo, acidosis metabólica, sepsis grave, deshidratación hipotónica y coma hiperosmolar). Advertencias y precauciones especiales de uso. La capacidad para la eliminación de lípidos, debería ser monitorizada, de acuerdo con las rutinas clínicas. En general, se lleva a cabo controlando los niveles de triglicéridos. La concentración de triglicéridos en suero no debería exceder 4 mmol/l durante la perfusión. Una sobredosis puede dar lugar a un síndrome de sobrecarga lipídica, ver apartado Reacciones adversas. SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico debería administrarse con precaución en condiciones de metabolismo de lípidos alterado, tales como en una insuficiencia renal, diabetes mellitus, pancreatitis, función hepática alterada, hipotiroidismo y sepsis. Este producto contiene aceite de soja, aceite de pescado y fosfolípidos de huevo, que muy raramente pueden causar reacciones alérgicas. Se han observado reacciones alérgicas cruzadas entre la soja y el cacahuete. Para evitar los riesgos asociados con velocidades de perfusión demasiado rápidas, se recomienda el uso de una perfusión continua y bien controlada, si es posible mediante el uso de una bomba de perfusión. SmofKabiven Central Y Periférico: Las alteraciones del balance de electrolitos y fluidos (por ejemplo, niveles séricos de electrolitos anormalmente elevados o bajos) deberían corregirse antes de iniciar la perfusión. SmofKabiven central y periférico debe ser administrado con precaución a pacientes con tendencia a una retención de electrolitos. Antes de iniciar una perfusión intravenosa debe realizarse una monitorización clínica especial. Si se produce cualquier signo anormal, deberá detenerse la perfusión. Dado que el uso de una vena central está asociado a un elevado riesgo de infección, deben tomarse precauciones asépticas estrictas para evitar cualquier contaminación durante la inserción del catéter y la manipulación. Deben monitorizarse la glucosa sérica, los electrolitos y la osmolaridad, así como el balance hídrico, el equilibrio ácido-base y los tests de enzimas hepáticos. Cuando se administran lípidos durante un largo período, deben monitorizarse el recuento sanguíneo celular y la coagulación. SmofKabiven sin electrolitos central prácticamente no contiene electrolitos, por ello va dirigido a pacientes con requerimientos de electrolitos especiales y/o limitados. La situación clínica del paciente y una frecuente monitorización de los niveles séricos, determinarán si deben añadirse sodio, potasio, calcio, magnesio y cantidades adicionales de fosfato. En pacientes con insuficiencia renal, el aporte de fosfato debería ser rigurosamente controlado para prevenir una hiperfosfatemia. Las cantidades de cada electrolito que deben añadirse, están determinadas por la situación clínica del paciente y por la monitorización frecuente de los niveles séricos. La nutrición parenteral debería administrarse con precaución en acidosis láctica, aporte de oxígeno celular insuficiente y osmolaridad sérica incrementada. Ante cualquier signo o síntoma de reacción anafiláctica (como fiebre, temblores, erupción cutánea o disnea) debe interrumpirse inmediatamente la perfusión. El contenido de lípidos de SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico puede interferir con ciertas determinaciones de laboratorio (como bilirrubina, lactato deshidrogenasa, saturación de oxígeno, hemoglobina), si se toma la muestra de sangre antes de que los lípidos hayan sido eliminados del flujo sanguíneo. En la mayoría de los pacientes, éstos son eliminados después de un período de 5-6 horas sin administrar lípidos. La perfusión intravenosa de aminoácidos va acompañada por un aumento en la excreción urinaria de elementos traza, en particular cobre y zinc. Esto debe tenerse en cuenta en la dosificación de elementos traza, especialmente durante la nutrición intravenosa de larga duración. En pacientes con malnutrición, el inicio de la nutrición parenteral puede ocasionar desplazamientos de fluidos dando lugar a edema pulmonar e insuficiencia cardíaca congestiva, así como una disminución en la concentración sérica de potasio, fósforo, magnesio y vitaminas hidrosolubles. Estos cambios pueden ocurrir en 24 a 48 horas, por tanto se recomienda iniciar la nutrición parenteral lentamente y con prudencia en este grupo de pacientes, junto con una rigurosa monitorización y con los ajustes apropiados de fluidos, electrolitos, minerales y vitaminas. SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven periféricono debería ser administrado simultáneamente con sangre en el mismo equipo de perfusión, debido al riesgo de pseudoaglutinación. En pacientes con hiperglicemia, podría ser necesaria la administración de insulina exógena. Puede producirse tromboflebitis cuando se utilizan venas periféricas para las perfusiones. El punto de inserción del catéter debe ser revisado diariamente, para detectar signos locales de tromboflebitis (SmofKabiven periférico) Debido a su composición, la solución de aminoácidos de SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven periférico no es adecuada para su uso en recién nacidos o en niños de menos de 2 años de edad. Hasta el momento no existe experiencia clínica sobre el uso de SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven periférico en niños (entre 2 y 11 de edad). Hasta la fecha, no existe experiencia sobre el tratamiento con el componente lipídico de SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico durante más de 14 días. Interacciones con otros medicamentos y otras formas de interacción. Algunos fármacos, como la insulina, pueden interferir con el sistema lipasa del organismo. Sin embargo, este tipo de interacción parece ser de importancia clínica limitada. La heparina administrada a dosis clínicas, produce una liberación transitoria de lipoproteinlipasa a la circulación. Esto provoca inicialmente un aumento de la lipolisis plasmática, seguida de una disminución transitoria en el aclaramiento de triglicéridos. El aceite de soja posee un componente natural, la vitamina K1. Sin embargo la concentración en SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico es tan baja, que no es de esperar que ejerza una influencia significativa sobre la coagulación en pacientes tratados con derivados de la cumarina. Embarazo y lactancia No hay datos disponibles sobre la utilización de SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico en mujeres embarazadas o en período de lactancia. No existen estudios disponibles sobre la toxicidad a nivel de la reproducción en animales. La nutrición parenteral puede ser necesaria durante el embarazo o la lactancia. SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico sólo debería ser administrado a mujeres embarazadas o en período de lactancia, después de una exhaustiva evaluación. Efectos sobre la capacidad de conducir y utilizar máquinas. No aplicable. Reacciones adversas. Frecuentes(<1/100, <1/10) Ligero aumento de la temperatura corporal. Tromboflebitis (SmofKabiven Periférico). Poco frecuente (>1/1000,<1/100) Ausencia de apetito, náuseas, vómitos. Niveles elevados en plasma de enzimas hepáticos. Escalofríos, mareo, cefalea. Raras (>1/10000,<1/1000). Taquicardia, Disnea, Hipotensión hipertensión. Reacciones de hipersensibilidad(ej. Reacciones anafilácticas o anafilactoides, erupción cutánea, urticaria, rubor, cefalea), sensación de frío o calor, palidez, cianosis, dolor de cuello, espalda, huesos, pecho. Si aparece cualquiera de estas reacciones adversas, la perfusión con SmofKabiven central y SmofKabiven sin electrolitos central debe detenerse o, si es necesario, continuar a dosis reducida. Síndrome de sobrecarga lipídica. Una alteración en la capacidad de eliminación de triglicéridos puede dar lugar a un “Síndrome de sobrecarga lipídica” como consecuencia de una sobredosis. Los posibles signos de una sobrecarga lipídica pueden ser observados. La causa puede ser genética (diferente metabolismo indivual) o el metabolismo lipídico puede estar afectado por una enfermedad previa o en curso. Este síndrome también puede aparecer durante una hipertrigliceridemia severa, incluso a la velocidad de perfusión recomendada, y asociada con un cambio repentino de la situación clínica del paciente, como deterioro de la función renal o infección. El síndrome de sobrecarga lipídica se caracteriza por hiperlipemia, fiebre, infiltración grasa, hepatomegalia con o sin ictericia, esplenomegalia, anemia, leucopenia, trombocitopenia, desórdenes de la coagulación sanguínea, hemólisis y reticulocitosis, ensayos de la función hepática anormales y coma. Todos los síntomas son generalmente reversibles si se detiene la perfusión de la emulsión lipídica. Exceso de perfusión de aminoácidos. Como en el caso de otras soluciones de aminoácidos, el contenido de aminoácidos de SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico puede dar lugar a reacciones adversas cuando se excede la velocidad de perfusión recomendada. Estas reacciones son náuseas, vómitos, escalofríos y sudoración. La perfusión de aminoácidos también puede dar lugar a un aumento de la temperatura corporal. En el caso de una función renal alterada, pueden aparecer niveles incrementados de metabolitos que contienen nitrógeno (ej. creatinina, urea). Exceso de perfusión de glucosa. Si se excede la capacidad de eliminación de glucosa del paciente, puede desarrollarse una hiperglicermia. Sobredosis. Ver el apartado“Síndrome de sobrecarga lipídica”, “Exceso de perfusión de aminoácidos” y “Exceso de perfusión de glucosa”. Si aparecen síntomas de sobredosis de lípidos o aminoácidos, la velocidad de perfusión debe ser disminuida o debe interrumpirse. No existe un antídoto específico para la sobredosis. Los procedimientos de emergencia deben ser medidas generales de soporte, con especial atención a los sistemas respiratorio y cardiovascular. Es esencial una estrecha monitorización bioquímica, y las anomalías específicas deben ser tratadas adecuadamente. Si aparece hiperglicemia, debe ser tratada de acuerdo con la situación clínica mediante la administración adecuada de insulina y/o el ajuste de la velocidad de perfusión. Adicionalmente, la sobredosis podría causar sobrecarga de fluidos, desequilibrios electrolíticos e hiperosmolalidad. En algunos casos graves aislados, puede ser necesario realizar hemodiálisis, hemofiltración o hemo-diafiltración. Propiedades farmacodinámicas (Ver ficha técnica completa) DATOS FARMACÉUTICOS. Lista de excipientes. Glicerol, Fosfolípidos de huevo purificados, α-Tocoferol, Hidróxido sódico (ajuste pH), Oleato sódico, Acido acético glacial (ajuste pH), Acido clorhídrico (ajuste pH), Agua para inyectables. Incompatibilidades. SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven periférico sólo puede ser mezclado con otros productos medicinales, si previamente se ha comprobado su compatibilidad. Periodo de validez. Período de validez del producto envasado para la venta. 2 años. Período de validez después de la mezcla. Se ha demostrado la estabilidad física y química de la bolsa de tres cámaras mezclada durante 36 horas a 25°C. Desde un punto de vista microbiológico, el producto debería utilizarse inmediatamente. Si no es utilizado inmediatamente, el tiempo de conservación hasta su utilización y las condiciones previas a su uso son responsabilidad del usuario y normalmente no deberían ser superiores a 24 horas a 2-8 °C. Período de validez después de la mezcla con aditivos. Desde un punto de vista microbiológico, el producto debería utilizarse inmediatamente después de realizar las adiciones. Si no es utilizado inmediatamente, el tiempo de conservación hasta su utilización y las condiciones previas a su uso son responsabilidad del usuario y normalmente no deberían ser superiores a 24 horas a 2-8 °C. Precauciones especiales de conservación. No conservar por encima de 25ºC . Mantener en la sobrebolsa. No congelar. Período de validez después de la mezcla: Ver apartado Periodo de validez. Período de validez después de la mezcla con aditivos: Ver apartado Periodo de validez. Naturaleza y contenido del envase. El envase consiste en una bolsa interna multicámara y una sobrebolsa. La bolsa interna está separada en tres cámaras por soldaduras tipo peel. Entre la bolsa interna y la sobrebolsa, se coloca un absorbente de oxígeno. La bolsa interna está fabricada con un material polímero multicapa denominado Excel o alternativamente Biofine. El film de la bolsa interna Excel consta de tres capas. La capa interna está fabricada con un copolímero poli(propileno/etileno) y un elastómero termoplástico estireno/etileno/butileno/ estireno (SEBS). La capa intermedia es de SEBS y la capa externa consiste en un copoliéster-éter. El port de perfusión está equipado con una cápsula de poliolefina. El port de adición lleva un tapón de poli-isopreno sintético (libre de látex). El film de la bolsa interna Biofine está fabricado con poli(propilenoco-etileno), caucho sintético poli[estireno-block-(butileno-co-etileno)] (SEBS) y caucho sintético poli(estireno-block-isopreno) (SIS). Los ports de perfusión y adición están fabricados de polipropileno y caucho sintético poli [estireno-block-(butileno-co-etileno)] (SEBS), equipados con tapones de poli-isopreno sintético (libre de látex). El port sin salida, el cual sólo se utiliza durante la producción, está fabricado de polipropileno y lleva un tapón de poli-isopreno sintético (libre de látex). Instrucciones de uso/manipulación. Instrucciones de uso. No utilizar el envase si está deteriorado. Utilizar sólo si las soluciones de aminoácidos y glucosa son transparentes e incoloras o ligeramente amarillas, y si la emulsión lipídica es blanca y homogénea. Debe mezclarse el contenido de las tres cámaras separadas antes de utilizar, y antes de realizar cualquier adición a través del port de aditivos. Después de la apertura de las soldaduras tipo peel, la bolsa debe ser invertida varias veces con el fin de garantizar una mezcla homogénea, que no muestre evidencia de una separación de fases. Compatibilidad. Sólo pueden añadirse a SmofKabiven central, SmofKabiven sin electrolitos central y SmofKabiven Periférico soluciones medicinales o nutricionales cuya compatibilidad haya sido comprobada. Existen datos sobre la compatibilidad de diferentes aditivos y el tiempo de conservación de las diferentes mezclas, disponibles bajo petición. Las adiciones deben realizarse asépticamente. Para un solo uso. Debe rechazarse cualquier mezcla sobrante después de la perfusión. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN. Fresenius Kabi España S.A.U. C/ Marina 16-18, 08005 Barcelona. España. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN/REVALIDACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN: Mayo 2009 (SmofKabiven Central) Julio 2009 (SmofKabiven Periférico). Régimen de prescripción y dispensación. Medicamento sujeto a prescripción medica. Uso hospitalario. Condiciones de prestación farmacéutica del SNS. SmofKabiven y SmofKabiven periférico excluido de la financiación del SNS. 15 NUTRICIÓN PARENTERAL La llevamos en la sangre SmofKabiven ® Central y Periférico Emulsión para perfusión Abrir, mezclar, nutrir y tratar Única bolsa tricameral del mercado que incorpora: • SMOFlipid®, aceite de soja, oliva, MCT y aceite de pescado. • Aminoven® 10%, solución de aminoácidos con taurina. Alto contenido en nitrógeno por litro. Efecto positivo sobre la función hepática . [26, 27] Modula la respuesta inflamatoria . Controla los niveles plasmáticos . de triglicéridos (26, 27, 31) kg/día 0,5g/ manas : e a s máxim imo: 3 Dosis iento máx m a t Tra Ref2161 04/13 (28-30)