Circuitos judiciales: desconcentración de la justicia

Circuitos judiciales: desconcentración de la justicia
SERGIO SALAS VILLALOBOS
Durante nuestra experiencia adquirida en los avatares judiciales, accedimos a
algunos análisis que permitieron lanzar algunas propuestas concretas para
atender los puntos más críticos del sistema. Uno de ellos, es el referido al plan
de la desconcentración de la carga procesal, a través de los Circuitos
Judiciales.
No se trata de un plan aventurado, sino por el contrario responde a modelos
adaptados a diversas realidades en el tratamiento del servicio de justicia, como
los empleados por ejemplo, en España, Chile, Argentina, Estados Unidos; entre
otros.
En el caso de Lima, se debe atender a una población de siete millones de
habitantes; y su extensión es todo Lima metropolitana, sus conos sur y este (ya
existe la Corte del Cono Norte), y la Provincia de Huarochirí, es decir, hasta el
límite con el Departamento de Junín. Evidentemente, una gran población en
una extensión geográficamente grande. Aquí se presenta un fenómeno
constante: el crecimiento poblacional, por tanto: a mayor población, mayor
carga procesal.
Un litigante por tanto, tendrá que desplazarse por toda la ciudad, para llegar al
Parque Universitario, formar una larga cola y todo ello para presentar un solo
escrito. Los abogados saben que ello implica una pérdida de tiempo valiosa,
amén de la deficiencia en el servicio. Toda la población de Lima en los casos
especializados, se concentra pues, en un edificio de 21 pisos que antes
albergaba al Ministerio de Educación y que en estos tiempos, es infuncional.
El plan consiste en desarmar ese edificio y derivar los módulos de los Juzgados
especializados, en toda la extensión de la ciudad para que se pueda atender la
demanda. Las zonas geográficas determinan el tipo de acceso a la justicia que
requieren y la cantidad de usuarios potenciales del servicio. Dichas zonas se
demarcan en Circuitos que pueden agrupar a su vez a varios distritos.
Varios beneficios: traslado de la justicia donde se requiere, racionalización de
recursos, carga estandarizada, atención preferencial, identificación del juez con
su sociedad, etc.
El plan resulta mucho más conveniente que la implementación de las Cortes de
Conos, que en su práctica, generaría una crecimiento estatal innecesario. Es
cuestión que se tome la decisión de arriesgar por un auténtico cambio en
beneficio del pueblo que tanto lo exige.