"CREDINVER S.A C/ ONTIVEROS, CELIA ELIZABET Y OT. S/ EJECUTIVO S/ QUEJA" Causa Nº 53.576 R.S.: 124 /06 ///la Ciudad de Morón, Provincia de Buenos Aires, a los .................veintiun.. días del mes de Marzo de dos mil seis, reunidos en la Sala de Acuerdos del Tribunal, los Señores Jueces de la Excma. Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, Sala Segunda, del Departamento Judicial de Morón, Doctores Severo José Calosso, Felipe Augusto Ferrari y José Luis Gallo, para pronunciar sentencia interlocutoria en los autos caratulados: "CREDINVER S.A C/ ONTIVEROS, CELIA ELIZABET Y OT. S/ EJECUTIVO S/ QUEJA", Causa Nº 53.576, habiéndose practicado el sorteo pertinente -arts. 168 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires- resultó que debía observarse el siguiente orden: CALOSSO-FERRARI-GALLO, resolviéndose plantear y votar la siguiente: C U E S T I O N ¨Corresponde rechazar la queja interpuesta a fs. 22/34? V O T A C I O N A LA CUESTION PROPUESTA EL SE¥OR JUEZ DOCTOR CALOSSO, dijo: I.- ANTECEDENTES Contra la resolución copiada a fs. 17, se alza el demandado JUAN JAVIER LAIME interponiendo recurso de apelación, el que fuera desestimado conforme lo estatuye el art. 377 del C.P.C.C., auto que obra a fs. 19 de la presente queja. En el escrito que luce copiado a fs. 20 los co ejecutados Ontiveros interponen recurso de apelación, mandándoselos a estar a la denegatoria antes referenciada (fs. 117).A fs. 22/34 se interpone queja por recurso de apelación denegado.II.- LA SOLUCION DESDE LA OPTICA DEL SUSCRIPTO: a) El recurso de queja es el remedio procesal tendiente a obtener que el órgano judicial competente para conocer en segunda instancia revoque la providencia denegatoria de la apelación, declare a ésta admisible y disponga sustanciarla en la forma y efectos que correspondan, o bien, revise el efecto con que se ha concedido la apelación (arts. 275, 277, Cód. Procesal; conf. Palacio, "Derecho Procesal Civil, v. V., p. 127, nº 558, "a"; Cám. 1¦., Sala III, La Plata, causas nº 175.872, Reg. Int. 252/79; 175.581, Reg. Int. 191/79, entre otras).Tiene así por finalidad proveer un remedio para el supuesto en que, mediante la inadecuada denegatoria de un recurso de apelación, un juez de primera instancia obste a la parte litigante, la posibilidad a que tiene derecho de ocurrir ante los estrados superiores de la administración de justicia, o en su caso, para cuestionar el efecto con que éste se hubiere concedido.- b) Veamos, antes que nada, el iter procesal que culminó con la denegatoria de los recursos.Ante el pedido de negligencia de la prueba pericial caligráfica (fs. 110), a fs. 111 se bilateraliza el tema (en los términos del art. 133 del rito), resolviéndose a fs. 113 declarar negligentes a los ejecutados en la producción de la prueba pericial caligráfica.Contra ello se interpuso recurso de apelación, el que fuera denegado, motivando la interposición de la presente queja.Y en el marco de la misma, los quejosos plantean la inconstitucionalidad de los artículos 133 y 377 del C.P.C.C.c) Sentado ello, en primer lugar, pasaré a analizar el planteo de inconstitucionalidad del art. 133 de nuestro código ritual. La facultad de las Provincias de dictar las leyes de procedimientos emana del art. 5 de nuestra Constitución Nacional que dicta que cada Provincia debe asegurar su "administración de justicia", y en consecuencia, "dictar todas aquellas leyes necesarias para el mejor desempeño de las anteriores atribuciones y para todo asunto de interés público y general de la provincia, cuya naturaleza y objeto no corresponda privativamente a los poderes nacionales" teniendo en cuenta que la Provincia "tiene el libre ejercicio de todos los poderes y derechos que por la Constitución Nacional no hayan sido delegados al Gobierno Nacional" (art. 1 de la Const. Pcial.) y que "las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal" (arts. 121 y 126 de la C.N.).De este modo, mediante la ley procesal el legislador no hace mas que reglamentar el ejercicio del derecho de defensa en juicio reconocido por las normas mas encumbradas del encofrado jurídico (arts. 18 Const. Nac., 15 Const. Pcial. y demás normas supra legales concordantes; ver mi voto en causa de esta Sala nro. 50.159 R.S. 354/04, en igual sentido esta Sala en causa nro. 44.256 R.S. 230/01; Couture, Eduardo J. Las garantías constitucionales del proceso civil en Estudios de Derecho Procesal Civil T I, p. 19).Pero tal reglamentación, a no dudarlo, debe ser razonable.El principio de razonabilidad está consagrado en el art. 28 de nuestra Constitución donde reza que los principios, derechos y garantías no podrán ser alterados por leyes que reglamenten su ejercicio, suponiendo que tal "alteración" implique arbitrariedad o irrazonabilidad.En la causa nro. 48.750 (R.S. 409/03) dijimos, con cita a Marienhoff, que "la razonabilidad de los actos de gobierno consiste en la adecuación de los medios utilizados por el legislador a la obtención de los fines que determina la medida a efectos que no aparezcan como "infundados y arbitrarios" agregando el mismo autor que su apreciación es una cuestión eminentemente casuística, una apreciación de hecho y un tema a resolver según las circunstancias del caso".Ante tal orden de ideas, cabe analizar si la reglamentación del derecho de defensa y, especialmente, lo normado en el art. 133 de nuestro rito se adecua a las pautas antes reseñadas.El art. 133 del C.P.C.C. establece la notificación ministerio legis para todos los casos no contemplados en el artículo 135 del mismo estatuto legal.Busquemos la intención del legislador en referencia al art. 133 y para ello abrevemos en el célebre Proyecto Lascano.Se decía allí que "la necesidad de que las partes tengan conocimiento real de las resoluciones judiciales, no puede ser óbice para que el procedimiento marche con la rapidez que sea necesaria. (...) El actor, una vez iniciado el proceso, y el demandado después de notificado de la demanda, quedan ligados al procedimiento. Deben estar atentos a la marcha del mismo y no desatenderlo. Su calidad de partes interesadas los obliga a tomar las medidas necesarias para evitar sorpresas; si lo descuidan deben cargar con las consecuencias. La ley no puede suplir su inacción cuando ella es voluntaria; le basta con imponerles la obligación (carga) de concurrir deter- minados días a enterarse del estado de los autos" (Proyecto Lascano, 51).Bien señala la doctrina que "los justiciables toman conocimiento de los actos procesales cumplidos en el expediente por su examen, lo que torna innecesaria la notificación por cédula, satisfaciéndose de tal manera los principios de economía y celeridad procesal, sin mengua al derecho de defensa" (MORELLO-SOSA-BERIZONCE, "Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Pcia. de Buenos Aires y de la Nación", T. II-B, pág. 703, el subrayado me pertenece) Los justiciables tienen la carga, que se presume conocida por todos (art. 20 Cód. Civil), de comparecer a la Secretaría a notificarse de las resoluciones no mencionadas por el artículo 135 del C.P.C.C.Y si no lo hacen deberán, luego, soportar las consecuencias de su accionar.No en vano la C.S.J.N. ha señalado que la garantía de la inviolabilidad de la defensa en juicio queda resguardada cuando se da oportunidad al interesado para hacer valer sus defensas, en la estación procesal oportuna (Fallo 235:104; 241:195), sin que corresponda extenderla al amparo de la negligencia de los litigantes (Fallos: 247:161).Frente a este cuadro de situación, tengo para mi que la norma del artículo 133 del ritual de ningún modo resulta irrazonable; menos aún conculca alguno de los derechos y garantías a los que, extensa y genéricamente, hacen referencia los quejosos.Ello mas aun cuando la norma del art. 133 del ritual apunta a la consecución de una administración de justicia dotada de mayor celeridad y, conexamente con ello, de mayor eficacia (art. 15 Const. Pcial.).La C.S.J.N. ha puesto de manifiesto que "el ejercicio del derecho reconocido en el art. 18 de la Constitución Nacional debe compatibilizarse con el ejercicio de los derechos de los demás intervinientes en el proceso, y primordialmente, con el interés social que existe en la eficacia del valor justicia" (Fallos 190:124).Resulta menester recordar al eximio procesalista Augusto M. Morello -"La terminación del proceso en un plazo razonable como manifestación concreta de la eficacia del servicio de Justicia ("Tiempo y Proceso")-: "Nunca mas que ahora, frente a la vertiginosa aceleración histórica, la necesidad de que la solución de un conflicto judicial recaiga en un tiempo razonable limitado, de modo tal que la garantía de la efectiva tutela que anida en el marco del debido proceso, satisfaga los valores de pacificación, justicia y seguridad" ("Estudio de Derecho Procesal", AUGUSTO M. MORELLO, Ed. Liberia Editora Platense, vol. 1, pag. 633; el resaltado me pertenece).- No podemos soslayar de nuestro análisis, el principio de Economía Procesal que rige en nuestro derecho procesal, ya que, la simplificación y abreviación de los procesos asegura una tutela efectiva de los derechos comprometidos. Especialmente aplicable al caso concreto que nos toca dilucidar es el principio de celeridad que propende a impedir la prolongación de los plazos y a eliminar trámites procesales superfluos u onerosos (cfe. PALACIO, "Derecho Procesal Civil", Tº I, p. 284 y sgtes., Ed. Abeledo-Perrot).Por todo lo expuesto, entiendo que el sistema de notificación sentado en el art. 133 es un medio idóneo para efectivizar, en un marco de celeridad y economía procesal razonable, la notificación de las resoluciones no mencionadas en el artículo 135 del ritual.Lo que así expongo en abstracto lo compruebo empíricamente con la compulsa del expediente.En efecto: el auto de apertura a prueba (firme) data del 9 de mayo de 2005 (fs. 105); la designación del perito se efectúa y el 7 de septiembre del mismo año se ordena notificarle su designación (fs. 109).El 4 de noviembre de 2005 se acusa la negligencia (fs. 110); bilateralizado el tema mediante auto del 8 de noviembre del mismo año el traslado no se replica (ni se efectúa presentación alguna), llegándose así a la declaración de negligencia del 14 de Diciembre del mismo año (fs. 113).- Esta reseña cronológica -y el desinterés de los ejecutados en la tramitación del expediente y en el producción de la prueba por ellos ofertada- contrasta abiertamente por el esfuerzo técnico que su asistencia letrada evidencia en pos de obtener la declaración de inconstitucionalidad del art. 133 del rito; ello mas aun si se tiene en cuenta el tipo de proceso (ejecutivo) y que la causa se había abierto a prueba por veinte días en Febrero de 2005.En consecuencia, propondré se rechace el planteo de inconstitucionalidad del mentado artículo.d) Sentado ello, y ante la incontestación del traslado de fs. 111, cobraría operatividad -para dilucidar la apelabilidad del auto de fs. 113- no solamente lo establecido por el art. 377 del C.P.C.C. sino también las previsiones del artículo 150 del ritual, en cuanto establece que "toda resolución dictada previa vista o traslado, será inapelable para la parte que no los haya contestado".Es que, aun si por vía de hipótesis -vgr. en el caso en que se decretara la pretendida inconstitucionalidad del art. 377 del C.P.C.C.- prescindiéramos de la inapelabilidad que el mismo establece, no habiéndose contestado el traslado del acuse de negligencia en tiempo oportuno, ello tornaría inapelable la resolución que declara negligente a los hoy quejosos en C.P.C.C.).- la producción de prueba (art. 150 del Ello así deviene insustancial expedirse acerca de la inconstitucionalidad del art. 377 del C.P.C.C. al existir otra norma (art. 150 del mismo estatuto legal) que rige en el caso y que, concurrentemente, obsta la apelabilidad del auto de fs. 113 (ver, en esta línea de pensamiento, SCBA I 2085 del 8-11-2000 Souto, Jorge Alberto s/ Inconstitucionalidad art. 3 inc. a) de la ley 10.973).e) Y no quiero cerrar mi argumentación sin detenerme en la postulación relativa al excesivo rigorismo formal.Estimo que no les asiste razón a los quejosos.No surge de las constancias de autos que haya existido un exceso ritual o una desnaturalización de las formas.Nada de eso.Medió, en cambio, concreta aplicación del plexo legal vigente -a lo que, claro está, se encontraba obligado el juzgador (arts. 171 Const. Pcial. y 34 inciso 4º C.P.C.C.)- y, en definitiva, el desenlace en la resolución de fs. 113 no se debe a una interpretación o aplicación excesivamente rigurosa de las normas sino a la falta de impulso de los quejosos en orden a la producción efectiva de la prueba por ellos ofertada.f) Consecuentemente con lo dicho y por las razones ya expuestas deberá rechazarse el planteo de inconstitucionalidad del art. 133 del C.P.C.C., declararse abstracto el tratamiento del planteo de inconstitucionalidad del art. 377 del C.P.C.C. y rechazar la queja intentada; sin costas, atento la falta de bilateralización (art. 68 2º párr. C.P.C.C.).Por lo que doy mi voto por LA AFIRMATIVA.A la misma cuestión, los Señores Jueces Doctores FERRARI y GALLO, por iguales consideraciones y fundamentos a los expuestos precedentemente, adhieren votando también por LA AFIRMATIVA.- Con lo que terminó el Acuerdo, dictándose la siguiente: S E N T E N C I A AUTOS Y VISTOS: CONSIDERANDO: Conforme al resultado obtenido en la votación que instruye el Acuerdo que antecede, SE RECHAZA el planteo de inconstitucionalidad del art. 133 del C.P.C.C., SE DECLARA ABSTRACTO el tratamiento del planteo de inconstitucionalidad del art. 377 del C.P.C.C. y SE RECHAZA la queja interpuesta a fs. 22/34.Sin costas, atento la falta de bilateralización (art. 68 2º párr. C.P.C.C.).REGISTRESE. NOTIFIQUESE. ARCHIVESE la presente ja.DEVUELVASE el principal al Juzgado de Origen.- Dr. SEVERO JOSE CALOSSO que- Juez Dr. FELIPE AUGUSTO FERRARI Juez Ante mí: Dr. GABRIEL HERNAN QUADRI Secretario de la Sala Segunda de la Excma. Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de Morón Dr. JOSE LUIS GALLO Juez ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ€ ` ˜ ’ W ž r “ N Ÿ i — E ö < ú 3 ÜÜÜ @ r Ï p E g @ ^ ( U Å < T r e N ° P N à i g – W _ S Ú ú ` › ¿ W ¨ r à N ´ i Å E • ` \ < – 3 E ³ < - 3 - Ð r Ú i ô ` W ù N E ¦ ` ï < G < / < Ì 3 Ì ( W R N ë i E n < _ 3 _ o r O i ` W ; N % E E G æ r è i * ` V- W Ž- N Õ- E 3 3 / r O! ( r X i Q! 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Wingdings Ar ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜ C | 4 # Z N Œ ¦# )+ L2 O •7 ;8 Ø # ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ;8 ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ;8 ÿÿÿÿ<8 ÿÿÿÿÿÿÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ 01 Usu01 05/05/0603/10/06;8 - $ % & ' / 7 MNB Usu ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ ÜÜÜ