Análisis de la Industria Láctea: Competitividad

Anuncio
a
Análisis de la Industria Láctea: Competitividad
y Relaciones con la Cadena
Daniel Lema
y
Marcos Gallacher
- con la colaboración de Elena Barrón -
- Febrero de 2004 -
Indice
Resumen Ejecutivo
1
Capítulo I: Sector Productor Lechero
I.1 Introducción.
1
I.2 Relación productores – industria: aspectos preliminares.
1
I.3 Relación productor – industria: flexibilidad.
6
I.4 El fenómeno de “Marcas Propias”: impacto sobre la cadena de valor.
13
I.5 Producción 1990-2002.
18
I.6 Tecnología, estructura de costos, y competitividad
23
I.7 Estructura de Costos y Competitividad Internacional
28
I.8 Síntesis del capítulo.
28
Capítulo II: Encuesta Centro de la Industria Lechera
II.1 Introducción.
31
II.2 Materia prima, y movilidad de tambos.
33
II.3 Precio de la materia prima y valor de venta.
36
II.4 Mano de obra.
39
II.5 Capacidad instalada.
40
II.6.Gastos, costos y resultados
41
II.7 Anexo gráficos.
44
Capítulo III: Análisis de Poder de Mercado
III.1. Estructura de mercado: conceptos preliminares
48
III.2 Antecedentes metodológicos: la nueva organización industrial empírica y el
paradigma estructura - conducta – desempeño
49
III.3 El sector lácteo argentino: mercado relevante de materia prima.
51
III.4 El sector lácteo argentino: concentración.
59
III. 5 Estudios y aplicaciones en Argentina
65
III.6 El sector lácteo argentino: análisis de series de precios y márgenes.
66
Los precios minoristas del INDEC.
67
3
Los precios mayoristas del INDEC.
67
Precios y márgenes.
68
III.7 Estimación de un modelo de oligopsonio colusivo.
71
III.8 Anexo metodológico y resultado de estimaciones econométricas.
73
III.9 Estimacion econométrica
74
1
Resumen Ejecutivo
1. Este trabajo analiza aspectos seleccionados de la industria láctea en Argentina. Se
presta especial atención a los vínculos existentes entre diversos eslabones de la cadena
de producción. El trabajo está organizado en las siguientes partes. En el Capítulo I se
analiza el sector productor lechero argentino y las características salientes del proceso
de transformación de leche fluída a productos elaborados. Se enfatizan:(a) la
importancia de los "activos específicos" en el comportamiento de la cadena de valor, (b)
los cambios tecnológicos y estructurales en el sector productor y (c) algunos cambios
que están ocurriendo a nivel de comercio minorista de productos lácteos, y cómo éstos
impactan en el proceso decisorio de las empresas industriales. En el Capítulo II se
transcriben resultados de una encuesta realizada a empresas industriales pertenecientes
al Centro de la Industria Lechera (CIL). En particular, se analiza la problemática
relativa a mano de obra, costos y gastos, capacidad instalada y otros aspectos. El
Capítulo III focaliza atención en la estructura y el comportamiento de la industria. El
objetivo del mismo es hacer inferencias sobre la intensidad de competencia entre
empresas industriales por la leche que usan como insumo.
2. Todo estudio que pretenda echar luz sobre la producción lechera argentina debe
prestar atención a los factores económicos que inciden sobre sus distintos participantes:
desde la producción en el tambo hasta el consumo en hogares. Se debe además
comprender los determinantes de la oferta y demanda no sólo en el mercado local sino
también en el internacional. El precio recibido por el productor depende de la compleja
interacción de todos estos factores. La eficiencia del proceso de transformación de leche
puesta en el tambo a productos elaborados en manos del consumidor depende de
sobremanera de la inversión de capital necesaria para esta transformación, como así
también aspectos relativos a cargas impositivas y aquellas derivadas de legislación
laboral que las empresas deben enfrentar.
3. El sector agroindustrial lácteo se caracteriza por una oferta casi fija en el corto plazo;
toda variación de demanda se ajusta entonces vía precios. En cambio, en sectores
agroindustriales cuyos insumos pueden ser importados sin mayor dificultad las
variaciones de demanda del producto elaborado no se ajustan vía precios sino vía
cantidades elaboradas.Un punto central para la comprensión de la economía lechera está
2
constituido por los incentivos que existen para ampliación de capacidad de
procesamiento de leche por parte de la industria.
4. Dada la distribución de tamaño de plantas la industria de procesamiento no podría
ser caracterizada por el término "monopolio debido a retornos crecientes a escala". La
industria de procesamiento es - por la ausencia de barreras a la entrada, incluyendo en
éstas los retornos crecientes a escala - una industria relativamente competitiva.
Existe un muy importante número de plantas con capacidades de procesamiento
reducidas, que compiten en forma muy agresiva por leche con las plantas de mayor
tamaño.
5. La industria de procesamiento utiliza activos que se caracterizan por alta
especificidad: sólo sirven para industrializar leche. Esto, a su vez, implica que una vez
realizadas las inversiones, éstas deben seguir asignadas al proceso sean buenas o malas
las perspectivas del negocio: los costos fijos ya han sido incurridos y no pueden ser
recuperados. Las empresas de este sector enfrentan entonces importantes riesgos y sus
decisiones tienen impactos de mayor "irreversibilidad" que las de otros eslabones de la
cadena de valor. Las plantas industriales de alta tecnología requieren inversiones
sustanciales: éstas se realizan si la empresa percibe que los retornos - ajustados por
riesgo - resultan razonables. La misma seguridad de retorno no resulta tan importante
para empresas menos tecnificadas.
6. Importantes cambios ocurren en los patrones de consumo de productos lácteos. En
particular, el de las "marcas propias" merece ser señalado. Puede esperarse que la
irrupción de las marcas propias tienda a reducir relativamente los precios recibidos por
las industrias lácteas de mayor tamaño, y a aumentar los recibidos por las de tamaño
medio. Se "commoditizan" productos que antes tenían un (tal vez reducido) grado de
diferenciación y por lo tanto de diferencia de precio. La empresa industrial de mayor
tamaño absorbe esta reducción de precios, y la empresa menor aprovecha mejores
posibilidades de vender su producto. El productor tambero podría beneficiarse por el
incrementeo de la competencia, y también si parte del aumento de precios que logran las
empresas "medianas" es transferido a él. Puede perjudicarse, en cambio, si su cliente es
una gran empresa que ahora ve su precio de venta descender.
3
7. La tendencia de largo plazo de la producción de leche es hacia mayores
volúmenes; volúmenes que la industria mayormente "toma como un dato" en el proceso
productivo. Como en toda situación de aumentos de producción (desplazamientos de
oferta), los precios tienden a bajar salvo que la exportación permita que el mayor
volumen sea colocado sin pérdidas de precio unitario. La relativa inelasticidad del
consumo doméstico a cambios de ingreso, junto con restricciones en mercados de
exportación debidas a políticas agrícolas proteccionistas presionan a los precios en
dirección descendente. En esta situación, la única alternativa para el mantenimiento de
la rentabilidad es una obsesiva atención a la problemática de la eficiencia, sea ésta en el
tambo, en el transporte de leche, en el procesamiento de ésta y en el comercio mayorista
y minorista. Medidas de política pública que atenten contra esta eficiencia atentan
contra la rentabilidad de todos los eslabones.
8. A nivel del productor tambero, el influjo de nuevas tecnologías tiene como
consecuencia un permanente desequilibrio entre el nivel potencialmente alcanzable de
producción y el realmente alcanzado. Algunos productores se adaptan a estos
desequilibrios y prosperan, mientras que otros no lo hacen y en algunos casos deben
abandonar la actividad. La aparición de nuevas tecnologías tiene además otra muy
importante consecuencia: cambiante tamaño de la empresa. En efecto, las evidencias
disponibles indican una reducción sustancial en el número de tambos, y un aumento
tanto en la producción por vaca como en el número de vacas por tambo. La
consolidación de la producción en un menor numero de empresas facilita el
abastecimiento al sector industrial, aumenta la calidad del insumo empleado por éste y
reduce los precios que en definitiva paga el consumidor.
9. Los avances tecnológicos de todo tipo ocurridos en agricultura determinan que
cada vez más la tierra ocupada por el tambo puede ser utilizada en actividades
alternativas. La flexibilidad del tambero por lo tanto aumenta. El productor
agropecuario que instala un tambo no está "atado" inexorablemente a éste: de hecho la
mayor parte de los recursos que emplea (el más importante de éstos es la tierra) tiene
usos en producciones alternativas. Por lo tanto, su "poder negociador" no es nulo sino
que está respaldado en la posibilidad de reducir o aumentar producción lechera
conforme a las señales de precio que recibe.
4
10. A fin de complementar los datos disponibles, el CIL completó una encuesta a
empresas que lo integran. Los datos de la encuesta del CIL cubren el 50 % de la leche
producida a nivel nacional durante los años 1998 a 2000, momento pico de producción,
y representan el 47% para el año 2002 con respecto a cifras oficiales. Sobre la
producción primaria, se recopiló la recepción de materia prima en plantas, el precio
promedio abonado, la producción a tambos constantes, las altas y bajas de los mismos y
el detalle de su origen y/o destino. Con respecto al sector industrial, se ha realizado un
relevamiento contable correspondiente a los años 1998 - 2002. También se obtuvieron
detalles sobre estructura de costos y el uso de mano de obra con el detalle de sus aportes
y contribuciones sociales. Impositivamente se ha determinado la estructura de los
distintos impuestos y tasas que conforman el costo fiscal.
11. Un punto importante analizado en la encuesta es el relativo a movimiento de
tambos entre empresas. Este refleja la cantidad de tambos que ingresaron y egresaron
como proveedores de las industrias y el origen y destino de los tambos en función del
tamaño de empresa del cuál provienen o pasan a ser proveedores. Durante el período
Enero – Diciembre de 2002, el 37 % de los tambos que dejaron de entregar a la industria
encuestada pasaron a proveer a empresas de menos de 20.000 lt/dia y el 38% cerró.
Para el período Enero - Mayo de 2003, el 64% pasó a empresas pequeñas y el 35%
cerró. A partir de esta información se evidencia una fuerte pérdida de tambos en las
industrias de mayor envergadura y una ganancia neta en las empresas procesadores de
poca capacidad. Lo anterior enfatiza la flexibilidad que tiene el productor tambero de
decidir: (a) a quién vender su leche y (b) si continuar o no en la actividad.
12. En relación con recursos humanos, un punto importante a tener en cuenta es que
las empresas de la muestra CIL corresponden a un segmento de firmas relativamente
grandes y “visibles” en la industria, con lo cual la totalidad de los empleados se
encuentra en condiciones formales de empleo y además sindicalizados. Esto claramente
implica un mayor costo relativo con respecto a la franja competitiva de pequeñas y
medianas empresas que generalmente tienen estructuras que les permiten algún grado de
evasión o elusión de los costos laborales formales. Las empresas pertenecientes al CIL
representan el 50 porciento del total de leche producida en el país, pero emplean
aproximadamente las 2/3 partes de los afiliados a ATILRA (cuyo total es 16.800
5
trabajadores). Esto hace que enfrenten una estructura de costos laborales superior y
mucho más inflexible que la competencia de pequeñas y medianas empresas.
13. El trabajo (Capítulo 3) analiza la estructura y eventual ejercicio de poder de
mercado por parte de las empresas de la industria. Existe en la literatura un importante
debate sobre los efectos netos de la concentración en los mercados. Por un lado existen
potenciales ganancias de eficiencia derivadas de economías de escala o reducción de
costos mientras que por otro se generan potenciales costos sociales por ejercicio del
poder de mercado. Es decir, desde una perspectiva económica, un incremento del poder
de mercado es un costo potencial derivado de la concentración, pero también existe un
conjunto de beneficios potenciales con los cuales estos costos deben ser comparados.
14. La capacidad de una empresa, o grupo de empresas, de influir sobre los precios
vigentes puede definirse como su potencial “poder de mercado”. No obstante, la
posibilidad de ejercicio efectivo de esta capacidad dependerá de las características de la
demanda (en su rol de vendedora) y oferta (en su rol de compradora de insumos) que
enfrenta. En particular, para el caso de las industrias lácteas, el caso relevante para
analizar es el de compradoras de materia prima (leche) a los productores primarios. En
este sentido, resulta entonces importante definir las condiciones de la oferta que
enfrentan las empresas, y específicamente, la extensión del mercado relevante de la
leche en su condición de insumo.
15. Una empresa (o grupo de empresas) que opera en un mercado geográfico y trata
aplicar efectivamente disminuciones de precios debería tener en cuenta las posibilidades
de los productores de desviar su producción hacia otros competidores. En este sentido,
para un producto homogéneo como la leche: a) los diferenciales de precios entre dos
regiones que pueden intercambiar productos (y en consecuencia conforman un mismo
mercado), deben igualar los costos de transporte y b) los diferenciales de precios entre
dos regiones que no comercian deben ser iguales o menores que los costos de
transporte. Es decir que, en teoría, los diferenciales de precio nunca pueden exceder los
costos de transporte, dado que si no fuera así, existirían posibilidades de arbitraje
interregional. Por supuesto, empíricamente es probable que puedan observarse
diferenciales superiores, como consecuencia de la existencia de costos de transacción
asociados con el transporte, así como aspectos institucionales que pueden hacer que el
6
diferencial de precios sea mayor. No obstante, este razonamiento trata de enfatizar el
hecho de que los costos de transporte constituyen una variable clave para la
determinación de las relaciones de precios y el alcance de los mercados.
16. Las evidencias presentadas en el Capítulo 3 tienden a indicar que: (a) existen
indicios de que los tamberos pueden trasladar su oferta hacia otras regiones o empresas
como respuesta a un cambio en los precios relativos; (b) las industrias parecen diseñar
sus estrategias sobre la base de que existe sustitución en las ofertas de distintas regiones
geográficas ante cambios en los precios relativos y (c) los costos que le implica al
tambero el traslado de su oferta hacia otras regiones geográficas o empresas se han
reducido en los últimos años. De acuerdo a lo anterior, es razonable pensar que
desde el punto de vista geográfico el mercado relevante para el insumo leche no es
una cuenca particular sino el mercado nacional como un todo.
17. El índice de concentración industrial Herfindahl-Hirschman del sector lechero
argentino para el año 1996 alcanzaba un valor de 0.06 y para el año 2003 el cálculo
arroja un valor levemente superior a 0.05. Ambos valores se encuentran holgadamente
por debajo de 0.18, por lo que no cabría pensar en que la industria tiene posibilidades de
ejercer o abusar de una posición dominante en dicho mercado, en ninguna dirección
(compra de materia prima, venta de productos lácteos). Aún en el caso de adoptar una
definición restringida del ámbito geográfico del mercado de captación de materia prima,
todavía se mantiene dentro de los niveles que podríamos llamar mercados “poco
concentrados”, donde no sería previsible la aparición de conductas no competitivas.
18. El trabajo explora en más detalle - utilizando metodología econométrica - la
problemática del equilibrio de precios en el mercado argentino. El modelo empleado
corresponde al de "Oligopsonio Colusivo", donde la hipótesis testeada se refiere a la
existencia de prácticas colusivas, a la competencia perfecta o a la existencia de algún
tipo intermedio (menor) de colusión. Los resultados obtenidos no permiten suponer
la existencia de un comportamiento colusivo o el ejercicio de poder de mercado por
parte de las industrias lácteas en el mercado de materia prima en el corto plazo.
Asimismo, en el largo plazo podría inferirse que la industria se ubicaría en un
comportamiento intermedio entre la competencia perfecta y el monopsonio colusivo, lo
7
que parece ser consistente con las características del segmento de empresas más
importantes de procesamiento de leche fluida en el mercado.
19. Como reflexión final, el enfoque de analizar la participación de los productores
en el precio final como indicador del poder de mercado o de beneficios, y guiar acciones
de política a partir de estas observaciones, puede implicar errores si no se verifican
adecuadamente las direcciones de causalidad. Si se adopta una perspectiva de corto
plazo y se ignoran los fenómenos que guían las tendencias de largo plazo (lideradas
generalmente por la demanda final) pueden llevarse adelante acciones que aíslen al
sector de las señales de precios e impidan a los productores e industriales una
reasignación eficiente de recursos. En general, las políticas deberían tender a favorecer
la reasignación de factores reduciendo los costos de ajuste. Si, por el contrario, se llevan
a cabo políticas que tratan de prevenir la concentración intentando revertir tendencias de
largo plazo de la demanda y oferta, la experiencia histórica muestra que difícilmente
puedan tener éxito. Una alternativa más adecuada puede ser tratar de evaluar las causas,
costos y beneficios de la concentración y distinguir esta situación del efectivo ejercicio
de poder de mercado. Desde este punto de vista las acciones de política no deberían
interferir con las señales de largo plazo derivadas de la demanda o el cambio
tecnológico. En su reemplazo el papel adecuado para el gobierno parece ser el diseño de
políticas que aseguren la competencia y disminuyan los costos de transacción asociados
a la reasignación de recursos.
1
Capítulo I: Sector Productor Lechero
I.1 Introducción
Este capítulo describe aspectos salientes de la "cadena de valor" lechera. Se presta
especial atención al tipo de activos empleados en distintos eslabones de la misma, y a las
implicancias que esto tiene para el funcionamiento de la cadena. El capítulo también presenta
consideraciones sobre eficiencia y tamaño de empresa a nivel a nivel de producción tambera.
I.2 Relación Productores - Industria: Aspectos Preliminares
Comprender el funcionamiento del mercado de la leche requiere comprender las fuerzas
que actúan sobre sus integrantes: en especial productores, transportistas, procesadores,
distribuidores, comercio mayorista y minorista y exportación. Tambos mas tecnificados y más
grandes, y un mejor sistema de transporte resultan en un mercado más amplio para el
productor tambero: la leche puede viajar distancias más grandes, con un resultante mayor
número de compradores potenciales. De la misma forma, un moderno parque de transporte
reduce costos de transacción y mejora la posición competitiva de la industria en su conjunto y
- especialmente - de los productores. Menores tasas de interés y un horizonte más previsible
resultan en incentivos significativos para la inversión en nuevas plantas de procesamiento, con
consecuencias de importancia sobre la demanda de leche que enfrenta el productor.
El precio recibido por el productor depende en ultima instancia de condiciones que
subyacen la oferta, la demanda local e internacional y la eficiencia con la que se realiza la
transformación de leche a productos elaborados. La eficiencia del proceso de transformación
de leche puesta en el tambo a productos elaborados en manos del consumidor depende de
sobremanera de la inversión de capital necesaria para esta transformación, como así
también aspectos relativos a cargas impositivas y aquellas derivadas de legislación laboral
que las empresas deben enfrentar. En efecto, el stock de camiones-tanque para el transporte;
y de plantas para el procesamiento de leche aumenta en condiciones que favorecen la
inversión en estos bienes de capital. Esto beneficia especialmente a productores y
consumidores.
La eficiencia del proceso de transformación depende también del marco regulatorio e
institucional al cual están expuestas las empresas. En particular, las reglas de juego relativas
a legislación laboral, impositiva y de cumplimiento sanitario frecuentemente impactan en
forma asimétrica a empresas industriales, teniendo como consecuencia que estructuras más
2
eficientes desde el punto de vista económico son castigadas, mientras que otras
inherentemente ineficientes tienen ventajas que les permiten perdurar en el tiempo. Este
punto es de primordial importancia en lo relativo a la eficiencia de la cadena de valor en
conjunto.
La demanda de leche fluida es una demanda "derivada". En particular, el precio que las
empresas procesadoras pueden pagar al productor depende de: (a) el precio al cual pueden
vender los productos que elaboran, (b) los costos variables de procesamiento, (c) los
impuestos por unidad de cantidad procesada y (d) los costos de transportar leche desde el
productor hasta la planta de procesamiento, y de transportar productos elaborados de ésta al
mercado relevante. En el mediano plazo, a fin de que el capital invertido en la industria se
mantenga, las empresas procesadoras deben por supuesto también cubrir costos fijos
resultantes de maquinarias edificios y otros insumos durables. Si esto no ocurre, los ritmos de
inversión serán insuficientes para contrarrestar la obsolescencia y/o el desgaste de éstos a lo
largo del tiempo.
Si se reducen los costos de transporte del productor a la planta, el grado de competencia
entre plantas aumenta: el productor puede elegir entre un número más elevado de plantas. En
momentos de demanda firme para productos lácteos, aumenta el precio que las plantas pueden
pagar por la leche cruda y disminuye en forma proporcional el impacto de los fletes. El
productor entonces recibe un precio mayor tanto por ser mayor la demanda de leche, como
por ser más intenso el grado de competencia entre plantas por la leche. Lo contrario ocurre en
momentos de precios de productos lácteos deprimidos: las plantas pueden pagar menos, y
además a cada planta le "justifica" menos traer leche de tambos mas alejados. El grado de
competencia entre plantas entonces disminuye.
En el sistema agroindustrial argentino, la transformación de productos
lácteos a partir de leche fluida se diferencia de (por ejemplo) la producción de
chocolate a partir de cacao: en el caso de la leche la cantidad ofrecida en el
corto plazo es fija o casi fija, mientras que la cantidad demandada es altamente
variable. En el caso de la producción de chocolate en cambio, la empresa
agroindustrial importa - a un precio internacional dado - la cantidad de cacao
que estima necesitar para abastecer la demanda. No existe, por lo tanto, caída en
el precio del cacao por variaciones en la demanda doméstica como sí ocurre en el
caso de la leche.
3
En otras palabras, el sector agroindustrial lácteo se caracteriza por una oferta
casi fija en el corto plazo; toda variación de demanda se ajusta entonces vía
precios. En sectores agroindustriales cuyos insumos pueden ser exportados sin
mayor dificultad, las variaciones de demanda del producto elaborado no se
ajustan vía precios sino vía cantidades elaboradas.
Un punto central para la comprensión de la economía lechera está constituido por los
incentivos que existen para ampliación de capacidad de procesamiento de leche por parte de
la industria. Al respecto, incrementos en la productividad de los tambos resultan en:
•
Incremento en la producción primaria de leche fluida.
•
Incremento en el grado de utilización de equipos de transporte/almacenamiento, y de
plantas de procesamiento.
•
Incremento en los márgenes tanto de transportistas como de elaboradores. Aumento en el
retorno sobre capital invertido.
•
Como consecuencia de lo anterior, expansión de capacidad instalada por parte de las
empresas existentes, además nuevas empresas contemplan entrar en el sector.
•
Al aumentar la capacidad instalada, aumenta la competencia por los volúmenes
existentes de leche, y por lo tanto se reducen los márgenes. Se restablece el equilibrio cuando
la rentabilidad de los activos iguala al obtenible en otros sectores de la economía.
Al igual que lo que ocurre en otros sectores manufactureros o de servicios, el sector de
transporte/procesamiento puede ser considerado un sector de costos constantes: si se permite
tiempo para ampliación de capacidad, la producción de ésta se expande sin requerir para esto
mayores precios. En consecuencia, el beneficiado último de los aumentos de producción es el
propio consumidor. El concepto de costos constantes es importante, pues implica que aún
cuando aumenta la cantidad de leche procesada, los costos de procesamiento de ésta se
mantienen inalterados - si no se modifican factores externos - a lo largo del tiempo.1
Ante aumentos en la rentabilidad: ¿Cuales son las reales posibilidades de inversión en
los sectores de transporte y procesamiento de leche? Para el caso del transporte, resulta claro
que muchas empresas dedicadas a este rubro se caracterizan por tener sólo 2 o 3 camiones.
Nada impide, en efecto, que una empresa con 1 solo camión ofrezca sus servicios y sea
1
El concepto de "costos constantes" está desarrollado en Paul Samuelson (1983) Economía, Undécima edición.
McGraw Hill.
4
contratado. En otras palabras, el stock de camiones puede aumentar en forma continua ante
buenas perspectivas de trabajo, lo cual a la larga reduce los márgenes obtenibles en ésta. La
industria de transporte de leche, entonces, tiende a presentar condiciones de alta competencia.
¿ Qué ocurre en la industria de procesamiento? Un punto central a analizar aquí es el
relativo a economías de escala. En efecto, si el procesamiento de leche sólo puede llevarse a
cabo en forma económica en plantas del máximo tamaño (por ejemplo, mas de 250.000
lts/día), resulta difícil expandir capacidad (número de plantas), ya que la inversión para éstas
sólo se justifica si existe razonable certeza de que en el futuro inmediato el nivel de
utilización de estas plantas será cercano al máximo.
La información disponible sobre tamaño de plantas de procesamiento lechero (Cuadro
I.1), sin embargo, sugiere que en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba entre
2/3 y 3/4 del total de plantas de estas provincias tiene una capacidad menor a los 50.000 lts
diarios. Las plantas "grandes" (mas de 250.000 lts diarios) representan menos del 10 porciento
del total de plantas. En principio, entonces, existen oportunidades de negocios para plantas
de menor tamaño, ya que éstas no se ven desplazadas por las plantas mayores. Este hecho es
sumamente importante en lo relativo al grado de competencia de la industria: resulta posible
que nuevos participantes se incorporen a la industria de procesamiento ya que para hacerlo
no resulta indispensable contar con una capacidad de equivalente a la de las plantas de
mayor tamaño.
La información del Cuadro I.1 muestra - para la provincia de Córdoba - un
total de 133 plantas. Sin embargo, los números reales son casi con seguridad
mayores. Una encuesta realizada en el año 2001 por la Subsecretaría de
Alimentos de esa provincia muestra, por ejemplo, que en esta provincia existen
unas 400 plantas que procesan leche, de las cuales unas 300 (o sea 75 porciento)
procesan menos de 10.000 lts.-día. Existen además unas 60 plantas (o sea 15
porciento del total) que procesan entre 10 y 50.000 lts-día. El volumen procesado
por estos dos estratos es alrededor del 30 porciento del total, un porcentaje
claramente menor que el representado por número de plantas, pero de ninguna
manera despreciable. Los datos mencionados corresponden a Córdoba, pero
sugieren que el número total de plantas en las otras dos provincias analizadas
debe - en el Cuadro I.1- también estar subestimado en forma marcada.
5
En resumen, dada la distribución de tamaño de plantas no queda en claro que la
industria de procesamiento pueda ser caracterizada por el término "monopolio debido a
retornos crecientes a escala". La industria de procesamiento es - por la ausencia de barreras a
la entrada, incluyendo en éstas los retornos crecientes a escala - una industria relativamente
competitiva.
Cuadro I.1: Distribución de Tamaños de Planta
Volumen de Recibo
(lts/día)
5000 - 20.000
20.000 - 50.000
50.000 - 250.000
Mas de 250.000
Total
Total Número Plantas
Buenos
Santa Fé Córdoba
Aires
77
41
55
10
24
23
10
28
20
3
7
2
100
100
100
134
126
133
Fuente: Elab.propia en base a SAGPyA (www.alimentosargentinosgov.ar/0-3/lacteos
Pero además, el hecho de que la producción de leche está distribuida espacialmente
tiene implicancias importantes para la estructura de la industria de procesamiento. En efecto,
resulta posible postular que los costos de procesamiento de leche pueden ser divididos en: (a)
costos de procesamiento propiamente dichos (Cppd) y (b) costos de transporte de la leche del
productor a la planta (Ct). Los Cppd por unidad de producto pueden decrecer - hasta cierto
límite - con el volumen procesado de la planta. Es de ocurrir esto resulta una fuerza en la
dirección de reducción del número de plantas y por lo tanto en reducción del grado de
competencia entre éstas. Pero, la segunda componente de costos (los Ct) está asociada a la
distancia entre la planta y el productor. Las plantas más grandes podrán tener menores Cppd,
pero también tendrán mayores Ct ya que se hallan mas lejos de la fuente de leche.
El equilibrio de estas dos categorías de costo determina el volumen óptimo
por planta, y por lo tanto el número óptimo de éstas. En definitiva, el
procesamiento de leche se lleva a cabo en un número importante de plantas
(cómo mínimo unas 130 en cada una de las tres provincias principales). Esto
sugiere un considerable grado de competencia de éstas por la leche ofrecida.
6
I.3 Relación Productores - Industria: Flexibilidad
El Gráfico I.1 muestra las distintas etapas de la "Cadena de Valor" que vincula la producción
en el tambo con el consumo (doméstico) por parte de hogares. Para comprender el
funcionamiento de dicha cadena, resulta especialmente importante enfatizar la "flexibilidad"
que los distintos eslabones tienen para adaptarse a cambios en las condiciones económicas.
Esta flexibilidad depende en última instancia de la posibilidad de re-asignar los recursos de la
empresa a usos alternativos. De esta forma, un productor tambero puede re-asignar (sin mayor
costo) una pastura de producción lechera a invernada; sin embargo este mismo productor solo
podrá re-asignar el galpón de ordeñe a otro uso incurriendo en costos (pérdidas de valor)
considerables. La pastura es un insumo general que tiene múltiples usos, mientras que la
máquina de ordeñe tiene valor sólo de chatarra si se aparta de la producción lechera. Es
entonces un insumo específico.
7
Gráfico I.1: Cadena de Valor
Algunos determinantes de oferta
Producción
Primaria
Rentabilidad relativa leche/
otras producciones. Posibilidades
de sustitución entre actividades.
Progreso técnico producción leche y
otras
actividades.Flexibilidad:
media, pero variable según zona.
Transporte
Demanda de servicios de transporte
actividades
alternativas.
Condiciones para inversión en
equipos. Marco regulatorio.
Flexibilidad: muy alta
Elaboración
Stock de inversiones de capital
Stoc
Precio de mano de
(plantas)
obra.
Marco regulatorio.
Flexibilidad: baja
Comercio
Mayorista
Comercio
Minorista
Stock de inventarios de productos
Stock de inversiones de capital
Flexibilidad: alta
Stock de inventarios
Stock de inversiones de capital
Flexibilidad: alta
8
El impacto que tienen cambios de precios sobre empresas depende básicamente de: (a)
cómo de marcados son estos cambios y (b) el grado en que la empresa puede
amortiguar cambios reasignando recursos. Cuando la reasignación es difícil,
reducciones de precio de producto repercutirán a través de fuertes caídas de
rentabilidad. Pero además, aumentos de precios de productos podrán ser
aprovechados en menor medida por una empresa con inflexibilidad en reasignación de recursos que en una donde esto no ocurre. Analizar la economía de
una cadena de valor requiere entonces que se analice en considerable detalle la
flexibilidad o inflexibilidad que las distintas empresas integrantes de la misma
tienen.
Flexibilidad del productor lechero: El grado de dependencia del productor lechero a
cambios en los precios de la leche depende del grado en que puede re-asignar sus recursos
entre producción lechera y otros usos. En muchos casos, el productor tiene posibilidades
relativamente amplias de sustitución: ya sea hacia agricultura o hacia producción de carne. En
el Gráfico I.1 se define entonces la flexibilidad de adaptación del productor como media, aún
siendo bastante variable entre zonas. Mayor flexibilidad de adaptación tiene como
consecuencia menores riesgos ante variaciones de precios. La flexibilidad del productor
tambero puede analizarse focalizando atención en la estructura de costos que presenta su
empresa. Para tambos medianos (Revista Agromercado, Abril 2003, pag. 67) las
amortizaciones de mejoras y equipos (factores no flexibles) representan sólo un 2 porciento de
los costos totales. Los costos de alimentación representan un 50 porciento; estos costos sin
embargo pueden re-asignarse a producción de carne si el tambo reduce su rentabilidad, o
inclusive en algunas zonas las praderas pueden dedicarse a agricultura. Lo importante es que
el productor lechero enfrenta una estructura de costos que permite considerable flexibilidad: si
otras alternativas superan en rentabilidad al tambo, puede dedicar recursos a ellas.
La flexibilidad de la producción agropecuaria muestra aumentos a través
del tiempo: los espectaculares avances de la biotecnología (en particular soja RR
y maíz BT) y en las técnicas de producción (máquinas de labranza cero)
ocurridos en la última década permiten la producción agrícola en condiciones
agronómicas que hace hasta poco serían consideradas menos que marginales.
Gran parte de los suelos ocupados con pasturas pueden - si los precios relativos
son "normales" revertirse a agricultura. El "piso" de ingreso del productor está
9
entonces determinado no necesariamente por el tambo, sino por lo que estas otras
actividades permiten lograr.
Flexibilidad del transportista: En el caso de la industria de transporte, la capacidad de
adaptación es mayor aún. En efecto, la cabina/planta motriz de un camión posiblemente
representa el 70-80 porciento de la inversión total del equipo: si se desea pasar de transportar
(por ejemplo leche) a transportar vino o aceite comestible el costo de adaptación es mínimo;
para pasar a transportar cemento o hacienda en pié se deben realizar inversiones (cambiar
tanque-cisterna por acoplado) sin embargo éstas no son exageradas.
Por supuesto, el know-how que se requiere para el camionero en todas estas
alternativas es idéntico. Lo anterior implica que el precio de los servicios de transporte no
depende de las condiciones de oferta-demanda de servicios de transporte en el sector lechero;
depende en cambio de condiciones generales del mercado de fletes en el país. Esto está
afectado por la macroeconomía y no por lo que ocurre en un sector particular. Para los
productores lecheros y para la industria de procesamiento, las tarifas de transporte son
mayormente un dato externo, que permanece inalterado sea alto o bajo el precio de le leche.
Por lo tanto, estos eslabones (y no el transporte) absorben diferencias positivas o negativas de
rentabilidad.
Flexibilidad de empresa procesadora: La empresa procesadora utiliza bienes de capital
altamente específicos y por lo tanto de mínima posibilidad de re-asignación a otros usos. El
único insumo re-asignable es el factor trabajo, que puede eventualmente movilizarse a otros
empleos si el sector procesamiento se contrae. Esta movilización inter-sectorial está
acompañada, sin embargo, de problemas de distinto tipo. Por de pronto los trabajadores tienen
que re-entrenarse para otros empleos, y en muchos casos tienen que trasladarse a otra
localidad. El factor trabajo, en la industria manufacturera no es enteramente flexible.
Datos de salarios pagados por empresas industriales tecnificadas muestran
que éstos son considerablemente mayores a los pagados por empresas que operan
en condiciones marginales: en algunos casos los salarios pagados en las
primeras mas que duplican a los de las segundas. Estos mayores salarios
constituyen una importante ventaja para los trabajadores, pero un monto que
debe ser tenido en cuanta a la hora de calcular rentabilidades por parte de las
empresas.
10
Para empresas procesadoras, datos del CIL muestran la siguiente participación de
costo laboral y amortizaciones en costo total de producción de leche: 2
% sobre Costo Total
1998
1999
2000
2001
26
25
22
23
Costo laboral
8
9
10
10
Amortizaciones
Fuente: elaboración propia a partir de datos del CIL
2002
17
11
Lo anterior sugiere que la flexibilidad de este eslabón de la cadena de valor es menor
que la de los dos eslabones anteriores: cerca de 1/3 del costo total está asociado a insumos
relativamente poco flexibles (dado el supuesto de trabas a la movilidad de trabajo entre
ocupaciones). La amortización de equipos resulta sólo parte el costo total del stock de capital
empleado (faltan los intereses sobre la inversión misma); sin embargo puede observarse que
éstas son mucho más importantes que las amortizaciones que corresponden a la etapa de
producción en tambo. 3
La escasa flexibilidad de la industria implica que una vez realizadas las
inversiones, éstas deben seguir asignadas al proceso sean buenas o malas las
perspectivas del negocio: los costos fijos ya han sido incurridos y no pueden ser
recuperados. Las empresas de este sector enfrentan entonces importantes riesgos:
sus decisiones tienen impactos de mayor "irreversibilidad" que las de otros
eslabones de la cadena de valor.
Las plantas industriales de alta tecnología requieren inversiones
sustanciales: éstas se realizan si la empresa percibe que los retornos - ajustados
por riesgo - resultan razonables. La misma seguridad de retorno no resulta tan
importante para las menos tecnificadas.
La flexibilidad de las plantas del sector industrial varía según el tamaño de éstas: las
plantas más pequeñas son más intensivas en el uso de trabajo, mientras que las de mayor
capacidad son más intensivas en el uso de capital. La flexibilidad es tanto menor cuanto
mayor sea la intensidad de capital en el proceso productivo: las inversiones en equipos
industriales altamente automatizados de procesamiento de leche no tienen uso alternativo,
como sí lo tiene (aún a cierto costo de adaptación) la mano de obra. Por lo tanto, las plantas
2
En el "costo total de producción" de leche se excluyen los siguientes rubros: (a) costo materia prima, (b) fletes recolección y
(c) gastos distribución.
3
No se incluyen en el tambo amortizaciones sobre el rodeo lechero pues se considera que - si la empresa decide discontinuar
la producción de leche - este rodeo puede venderse a otras empresas. No es por lo tanto "capital inmóvil".
11
pequeñas aún cuando pueden tener alguna desventaja en cuanto a costos unitarios (menor
aprovechamiento de economías de escala), tienen en general la ventaja de menores costos
fijos y por lo tanto mayor flexibilidad ante altibajos de rentabilidad. Es posible postular
también que el factor trabajo de las plantas pequeñas - al tener menor especialización en la
industria lechera - puede ser reasignado a actividades alternativas mas fácilmente que aquel
que opera en plantas más grandes.
La relativa inflexibilidad del factor trabajo de las plantas industriales
queda ilustrado por lo que ocurrió entre 1998 y 2002 en empresas pertenecientes
a CIL. Para el grupo de empresas analizadas, el volumen de leche procesada
cayó de 4,733 a 3,993 millones de litros (una caída del 23 porciento). El total de
empleo, sin embargo, cayo(promedio anual) de 14,600 a 13,300, o sea 9
porciento. El costo laboral total cayó menos aún: un 5 porciento. En otras
palabras, las empresas de tamaño importante, altamente tecnificadas que
emplean personal especializado y además sindicalizado pueden ajustar empleo ante cambios en cantidades procesadas - en forma relativamente inelástica (9
porciento de cambio de empleo, ante un 23 porciento de cambio de producción, o
sea una elasticidad empleo-producto de 0.39; la elasticidad producto-costo
laboral es - para bajas de producto - aproximadamente la mitad de esta cifra)
Flexibilidad de Comercio Mayorista y Minorista: las actividades comerciales - a
diferencia de las de producción y especialmente la de industria - emplean factores productivos
altamente flexibles. Inclusive, la mayoría de las empresas comerciales son poliactivas, es
decir comercializan en forma simultánea varias líneas de productos.
Obsérvese que la empresa comercial poliactiva integra muy distintas líneas
de productos utilizando básicamente los mismos insumos: distintos tipos de mano
de obra, espacios físico, informática, recursos gerenciales, cámaras de frío, etc.
No existen prácticamente recursos destinados en forma exclusiva a cierta línea de
producto, que por su naturaleza no pueden ser dedicados a otras líneas. Los
recursos que esta empresa emplea son generales, y no específicos a cada línea de
productos. Por lo tanto, el precio de estos recursos se determina en forma
exógena a las condiciones de oferta-demanda de cada línea: por ejemplo, caídas
o aumentos en los precios de la línea de lácteos no tiene ninguna consecuencia
12
sobre la retribución que la cadena de lácteos debe pagar a la etapa minorista. Todo
ajuste se logra entonces vía cambios en la rentabilidad de esta cadena de valor.
Lo anterior implica que - en la etapa de comercio mayorista y minorista - descensos en
la rentabilidad de una línea disparan la reasignación de recursos (mano de obra, capacidad de
transporte/almacenaje, metros de góndola, recursos financieros) a otras actividades. En gran
medida importante, entonces, el costo de comercialización de leche fluida y de productos
derivados es independiente de lo que ocurre en el sector lácteo, y depende de lo que ocurre en
el sector comercial en su conjunto.
En síntesis, un aspecto clave de la "Cadena de Valor" de producción
lechera es la capacidad diferencial de adaptación (flexibilidad) que los distintos
eslabones tienen. Aquellos eslabones con mayor flexibilidad intrínseca están - en
situaciones de descensos de rentabilidad - mejor posicionados ya que pueden
dedicar al menos parte de sus recursos a otras alternativas.
Lo anterior puede comprenderse mejor con un ejemplo numérico Si el precio de
mercado al consumidor de (por ejemplo) la leche fluida desciende de $ 100 a $ 80 puede
esperarse que: (a) los márgenes de comercialización se mantengan prácticamente inalterados y
(b) los costos de transporte de industria a comercio se mantengan inalterados. Tanto (a) como
(b) resultan esperables ya que estos dos eslabones de la cadena tienen costos de oportunidad
que no dependen de lo que ocurre en la cadena láctea: en otras palabras, el precio de sus
servicios es - para la cadena láctea - un dato externo. Esto por utilizar mayormente recursos
flexibles, que pueden re-asignarse entre actividades.
Supóngase que estas dos categorías de costo totalizan $ 20. Las empresas comerciales
compiten entre sí por leche: el máximo que pueden pagar a la industria baja de ($ 100 - $ 20 =
$ 80) a ($ 80 - $ 20 = $ 60). Una baja de precio del 20 porciento a nivel minorista causa una
baja de 25 porciento a nivel industria. Pero, si los gastos de transporte del tambo a la
industria son de $ 5, y los costos variables de la industria son de $ 15, la industria puede
ofrecer al tambero como máximo sólo $ 60 antes de la baja del precio minorista ($ 80 - $ 5 - $
15) y sólo $ 40 después ($ 60 - $ 5 - $ 15) después. En síntesis, el productor experimentó una
baja de precios del 33 porciento ante la baja de 20 porciento experimentada a nivel minorista
y de 25 porciento a nivel industria. El productor tambero, sin embargo, puede amortiguar
parte de esta baja - especialmente si percibe que no es transitoria - reasignando recursos a
otras actividades. La industria tiene que absorber una baja porcentual de precios que no es tan
13
alta como la del tambero, pero es bastante más alta que la del comercio. Pero además esta
absorción se dificulta por la relativa inflexibilidad de los factores de producción que esta
industria utiliza.
Datos reales a nivel de tambos permiten comprender un poco mejor el fenómeno
anterior (Cuadro I.2). Las empresas analizadas representan tambos grandes y tecnificados,
razón por la cual sus datos pueden no ser enteramente representativos del sector en su
conjunto. Sin embargo, pueden observarse dos aspectos importantes. En primer lugar, existe
una asociación entre los precios recibidos por tambos de distintas cuencas. Esto es
especialmente notable dado que los tambos mencionados no son idénticos entre sí y cuanto a
ubicación, calidad de leche y condiciones de entrega.
La variabilidad de precios entre años resulta 5 o 6 veces mayor que la variabilidad de
precios entre tambos para un mismo año. En efecto, si se mide la primera como el cociente
(serie 1997-2002) entre el precio mínimo y el máximo recibido se observa que éste oscila según el tambo - entre 0.53 y 0.60; la variabilidad de precios entre tambos, en cambio es en 4
de los 6 años analizados menor a 10 porciento.
Claramente, el productor tambero enfrenta - al igual que productores
agropecuarios de otros rubros - importante variabilidad de precios. Este
fenómeno requiere ser analizado e incorporado a la estrategia de largo plazo, y
la táctica de corto plazo de la empresa.
Cuadro I.2: Estudio de Caso - Precio de 4 Tambos
Tambo 3
Tambo 4
Min/Max
Abasto Sur
Abasto Sur
$/lt
0.221
0.227
0.243
0.227
0.91
1997
0.218
0.215
0.234
0.231
0.92
1998
0.169
0.163
0.183
0.187
0.87
1999
0.153
0.167
0.166
0.171
0.89
2000
0.166
0.162
0.178
0.178
0.91
2001
0.69
0.71
0.68
0.74
Min/Max
Fuente: elaboración propia a partir de datos proporcionados por tambos respectivos.
Año
Tambo 1
Tambo 2
Mar del Plata Villa María
I.4 El Fenómeno de "Marcas Propias" - Impactos sobre Cadena de Valor
El "poder de mercado" de una empresa depende en forma directa de: (a) la existencia
de barreras a la entrada de empresas competidoras (restricciones legales al ingreso de nuevas
empresas), (b) la existencia de fuertes economías de escala y (c) de la posibilidad de
14
diferenciar productos. Con respecto al punto (a) en el sector industrial lácteo existe libre
entrada: cualquier empresa que detecte posibilidades de beneficios puede decidir invertir en
el procesamiento de leche. Con respecto a (b) las economías de escala en el procesamiento de
leche existen, pero no son suficientes como para impedir que plantas "medianas" o aún
"pequeñas" persistan en su operatoria (Cuadro I.1 mencionado anteriormente). Por último,
con respecto al punto (c) las posibilidades de diferenciación son variables dependiendo del
tipo de producto elaborado con la leche. Por ejemplo, la leche en polvo para exportación es un
"commodity", mientras que el dulce de leche o algunos tipos de quesos de consumo
doméstico y el yogur presentan cierto grado de diferenciación. La leche de consumo tiene
características de diferenciación intermedia entre las anteriores.
Los productos sin diferenciación no logran primas de precios. Las empresas
del sector industrial compiten entonces en base a estrategias puras de costos.
Para estos productos las ventajas asociadas a tamaño se refieren sólo a
economías de costos, no a "poder de mercado" debido por ejemplo a publicidad
más efectiva. La competencia pura de costos supone un importante desafío para
las empresas: producir a costos superiores (aún ligeramente) al resto de las
empresas compromete viabilidad futura. Por otro lado, la competencia pura de
costos implica que ventajas "artificiales" debidas a evasión impositiva, no- o subcumplimiento de normativa sanitaria y/o de legislación laboral pueden permitir
que empresas ineficientes ganen posiciones con respecto a aquellas - que ante
igualdad de las condiciones anteriores - tendrían claras ventajas en términos de
productividad y por lo tanto en aporte a creación de riqueza.
Para el período 1998 - 2002 (y considerando empresas que aportan datos a
CIL), las exportaciones representaron según el año entre el 20 y el 30 porciento
del total de litros vendidos. En términos de valor, sin embargo, las exportaciones
representan entre el 11 y el 23 porciento del valor total vendido. Lo anterior
sugiere entonces la relativamente alta dependencia de la industria del consumo
interno, y las dificultades de colocación de lácteos en el mercado internacional
(los precios promedios de éstos son menores que en el mercado interno). Se
resalta, una vez mas, la naturaleza "commodity" de los lácteos, y la relativa
inelasticidad de demanda de éstos.
El desglose de utilización de leche de tambos en sus distintos usos (Cuadro I.3) sugiere
que una importante proporción de los productos tiene un bajo grado de diferenciación. Para
15
éstos existe entonces una vigorosa competencia de costos entre empresas. Otros productos
tienen un grado de diferenciación algo mayor (por ejemplo leche esterilizada, yogur, dulce de
leche). Pero, merece destacarse que el total de leche empleada para estos usos no supera el 10
- 15 porciento del total.4 El restante 85-90 porciento de la leche se destina a la elaboración de
"commodities".
Ahora bien: cambios recientes ocurridos en el eslabón comercial pueden modificar aún
mas el grado de "commoditización" de los productos elaborados a partir de leche fluida. Nos
referimos al auge - en particular luego de la crisis económica ocurrida a partir de 2001 - de las
"marcas propias". Se entiende por "marca propia" a productos de consumo masivo
(incluyendo alimentos) comercializados no con la marca del elaborador sino con la del
comercio minorista. El hecho de que el producto se comercializa con la marca del minorista
en lugar de la de la empresa industrial implica que resulta bastante más factible para el
primero originar producto de muchos proveedores (aún algunos relativamente pequeños).
Esto resulta - en principio - en una mejoría en la posición competitiva de la
empresa industrial pequeña o mediana, y en una reducción en la de la empresa
industrial grande. La "marca propia" de la empresa minorista reduce el valor que
tiene - para el cliente - el prestigio asociado al "nombre" del gran proveedor
industrial.
En efecto, el nombre del minorista reemplaza al del anterior
proveedor. El proveedor de menor tamaño puede así utilizar el "prestigio" de la
cadena minorista sin tener que realizar las importantes inversiones en publicidad
que tradicionalmente se requerían para este fin. Se crea una "sinergia" entre
comercio minorista - que aporta confiabilidad en el producto - y la empresa
industrial productora de "marca propia". Esta última, en efecto, logra
importantes ganancias de eficiencia ya que se especializa sólo en el proceso
industrial, sin necesidad de diluir recursos hacia actividades de marketing, ventas
y promoción general.
4
Para hacer este cálculo usamos las cifras de utilización de leche del Cuadro I.3, y la estimación (subjetiva) de
"grado de diferenciación" que el mismo presenta.
16
Cuadro I.3: Destinos de Leche salida del Tambo
Grado
Diferenciación (*)
Pasteurizada
56.40%
bajo
Esterilizada
41.70%
medio
Chocolatada
1.90%
medio
Productos Lácteos 80.8 % del total
Quesos
53.40%
variable
Leche en Polvo
30.60%
bajo
Manteca
9.10%
medio
Yogur
3.00%
medio
Dulce de Leche
2.50%
medio
Otros
1.00%
?
Fuente: SAGPyA - Alimentos Argentinos y elaboración propia
(*) estimación subjetiva propia
Leche Fluida
19.2 % del total
Puede esperarse que la irrupción de las marcas propias tienda a reducir precios recibidos
por las industrias lácteas de mayor tamaño, y a aumentar los recibidos por las de tamaño
medio. Se "commoditizan" productos que antes tenían un (tal vez reducido) grado de
diferenciación y por lo tanto de diferencia de precio. La empresa industrial de mayor tamaño
absorbe esta reducción de precios, y la empresa menor aprovecha mejores posibilidades de
vender su producto. El productor tambero puede beneficiarse si parte del aumento de precios
que logran las empresas "medianas" es transferido a él. Puede perjudicarse, en cambio, si su
cliente es una gran empresa que ahora ve su precio de venta descender.
Las "marcas propias" erosionan a las grandes empresas industriales alguna parte de las
ventajas asociadas a prestigio de su nombre. Como muestra el Gráfico I.2, el proveedor de
marcas propias (para el sector lácteo, el industrial mediano) logra importantes ventajas, aún
cuando debe manejar en forma adecuada aspectos relativos al contrato con la firma comercial.
Información reciente relativa a la penetración de marcas propias en el sector lácteo indica que:
5
• Dulce de leche: las etiquetas premium price tenían 56 por ciento de share en ene
• ro de 1999. Ahora [Enero 2002], están en torno a 40 por ciento.
• Manteca: las segundas marcas tenían 43 por ciento en enero de 1999. Ahora
[Enero 2002] llegan a 55 por ciento.
• Leches fluidas: las premium participaban de 75 por ciento del mercado cuando
comenzó la medición, pero bajaron a 60 por ciento en la última medición [Enero
2002].
5
Carlos Malisani "Esto es Marketing". En "Las Marcas Líderes Bajo Fuego". Negocios on Line, Enero 2002.
En:
http://www.negocios.com.ar/secciones/investigacion/nsin106a.htm
17
Gráfico I.2: Análisis FODA del Proveedor de Marcas Propias
Fortalezas:
Accede a economías de escala
Incremento Market Share
Menor Riesgo
No requiere inversión en góndola
retail
Debilidades:
Baja capacidad de negociación
Oportunidades:
Acceder a negocios similares
Exportar a través de cadena
Generación expertise
Generar negocio mediano plazo en
Amenazas:
Posibilidad de rotura de contrato
Filtración de información privada
Oportunismo de cadenas
Fuente: Adaptado de De Sousa, X., Gutierrez, F., Korz, K, y Morrison Fell, T. "El negocio de
las marcas propias en Argentina". Tesina de Master en Dirección de empresas. Universidad del
CEMA. Octubre 2003.
Pero además, como indica la siguiente cita, el fenómeno de las marcas propias afecta a
empresas como Coca Cola y Pepsi, que venden productos con alto grado de diferenciación y
poder de mercado:
Coca-Cola sabe competir con Pepsi y viceversa. Pero lo que no saben hacer
es cómo enfrentar a las firmas más chicas que venden segundas marcas”, se
rumorea entre los supermercadistas. Las grandes marcas tienen en claro cómo
lidiar con las guerras de panzers, pero les cuesta el foquismo y el marketing de
guerrilla. La avanzada de las marcas propias y de precio está redefiniendo el
marketing. Hay un cambio de actitud por parte de los consumidores que obliga a
las marcas a repensar sus estrategias a largo plazo, para no seguir perdiendo
clientes (Negocios on Line, Enero 2002).
Claramente, en el sector lácteo, con menores posibilidades de diferenciación que en el
mencionado (gaseosas), las posibilidades de expansión de las marcas propias resultan
elevadas. Como fue mencionado, esto tenderá a "commoditizar" aún más la producción del
sector industrial, y de este modo contribuirá a reducir diferencias de precios y por lo tanto de
rentas entre empresas.
18
I.5 Producción 1990 - 2002
La producción lechera - al igual que otras producciones agropecuarias - incorpora en
forma permanente mejoras que incrementan la productividad. Muchas de estas mejoras
resultan en menores costos por litro de leche, otras en cambio permiten más producción pero
sólo a partir de mayores costos por litro.
Sea cual fuere el caso, la tendencia de la producción de leche es hacia
mayores volúmenes; volúmenes que la industria mayormente "toma como un
dato" en el proceso productivo. Como
en toda situación de aumentos de
producción (desplazamientos de oferta), los precios tienden a bajar salvo que la
exportación permita que el mayor volumen sea colocado sin pérdidas de precio
unitario. La relativa inelasticidad del consumo doméstico a cambios de ingreso,
junto con restricciones en mercados de exportación debidos a políticas agrícolas
proteccionistas presionan a los precios en dirección descendente. En esta
situación, la única alternativa para el mantenimiento de la rentabilidad es una
obsesiva atención a la problemática de la eficiencia, sea ésta en el tambo, en el
transporte de leche, en el procesamiento de ésta y en el comercio mayorista y
minorista. Medidas de política pública que atenten contra esta eficiencia atentan
contra la rentabilidad de todos los eslabones.
Durante la década del '90 un tipo de cambio alto, unido con acceso relativamente fluido
a la financiación tuvo como consecuencia importantes niveles de inversión en maquinarias y
otras mejoras físicas de tambos, así como también en fabricas procesadoras de leche. En la
década del '90, además, se extendió el sistema de comercialización minorista basado en super
e hipermercados. Todos estos cambios tienen importantes consecuencias sobre eficiencia,
precios pagados por consumidores y posibilidades de exportación. La situación
macroeconómica actúa también a través de sus impactos sobre los precios de la mano de obra:
la actividad lechera sigue siendo relativamente intensiva en el uso del factor trabajo, razón por
la cual encarecimiento de este insumo resulta en incrementos de costos y/o incentivos para
sustitución de factores. 6
La producción lechera está sujeta a un importante influjo de nuevas tecnologías, las
cuales permiten reducir costos unitarios de producción. Algunas requieren erogaciones
19
importantes (por ejemplo, nueva línea de ordeñe mecánico o implantación de pasturas con
cultivares mejorados); otras implican inversiones más modestas (mejoramiento genético
mediante inseminación), mientras que algunas requieren inversiones de tipo intelectual mas
que monetario (sistema de pastoreo, control sanitario). El influjo de nuevas tecnologías tiene
como consecuencia un permanente desequilibrio entre el nivel potencialmente alcanzable de
producción y el realmente alcanzado. Algunos productores se adaptan a estos desequilibrios y
prosperan, mientras que otros no lo hacen y en algunos casos deben abandonar la actividad.
Las evidencias comentadas en otras secciones de este capítulo avalan la existencia de estos
dos tipos de situaciones.
La aparición de nuevas tecnologías tiene además una muy importante
consecuencia en la actividad tambera: cambiante tamaño de la empresa. En
efecto, las evidencias disponibles indican una reducción sustancial en el número
de tambos, y un aumento tanto en la producción por vaca como en el número de
vacas por tambo. La consolidación de la producción en un menor numero de
empresas facilita el abastecimiento al sector industrial, aumenta la calidad del
insumo empleado por éste y reduce los precios que en definitiva paga el
consumidor.
La consolidación de la producción en un número menor de tambos, con mayores
volúmenes de producción de cada uno de ellos no es exclusiva de la Argentina: evidencias
internacionales muestran que ello ha ocurrido también en otros países. El Cuadro I.4 ilustra
sobre este hecho.
Cuadro I.4: Evolución de Número de Tambos - Países Seleccionados
Año
Tambos
Año
Tambos % Anual
Canadá
70/71
122,194
1-Feb
18,673
-5,6
Francia
1981
438,960
2002
112,580
-10,7
España
1993
145,004
2003
44,943
-10,1
Argentina
1970
45,000
2003
14,500
-3,3
CIL
1991
11,416
2002
6,453
-4,6
EEUU
1975
460,000
2003
92,000
-5,6
Australia
1978
30,000
2003
13,500
-3,1
N.Zelandia
1990
14,500
2003
13,900
-0,3
Paises Bajos
1980
67,200
1999
31,700
-3,7
Fuente: Información provista por Ing. Alejandro Galetto, elaborada a partir
de (respectívamente) Canadian Dairy Comm., CNIEL, Fed.Ind.Lácteas,
Estimado, Encuesta CIL, USDA, ADC, LIC, Dutch Dairy Board.
6
A modo de ejemplo: en actividades agrícolas extensivas el costo de mano de obra es de aproximadamente el 5 - 7 porciento
20
Como puede comprobarse, en todos los países analizados (con la excepción de Nueva
Zelandia) el número de tambos ha experimentado una fuerte reducción. En efecto, ésta oscila
entre 3 y casi 11 porciento anual. Claramente, la estructura de tambos es tal que muchos de
ellos se encuentran en la etapa de "retornos crecientes a escala", razón por la cual enfrentan el
imperativo de "crecer o desaparecer". Las medidas de política pública que pueden hacer
menos traumática dicha transición incluyen - entre otras - inversión en capital humano para
ocupaciones alternativas, apoyo para desarrollo de emprendimientos que generen empleo en
zonas afectadas y créditos para crecimiento de empresas.
Entre comienzos de la década del '90 y el año 2002 la producción de leche aumentó en
forma marcada: unos 6.7 miles de millones de litros anuales al comienzo del período para
llegar a mas de 9 miles de millones en 2001. La mayor parte de este aumento se produjo en la
primer mitad de la década del '90: el índice de producción total de leche (1985-89 = 100) pasa
a 110 en el quinquenio 1990-94 y a 152 en el quinquenio 95-99 (Cuadro I.5). Los incrementos
de producción en este último período son especialmente notables si se considera que la
relación de precios maíz/grasa butirosa y novillo/grasa butirosa no fueron más favorables
(para la producción lechera) que en los quinquenios anteriores. Mas bien, pudo haber ocurrido
lo contrario (Cuadro I.6). Claramente, la actividad tambera aprovecha un influjo de nuevas
técnicas que le permiten aumentar producción aún en situaciones de precios relativos
desfavorables. Interpretar los determinantes del incremento y posterior (1999-2002) baja en
las cantidades producidas de leche resulta difícil ya que estas cantidades no dependen sólo de
decisiones tomadas en el año en cuestión sino también en los años precedentes.
La producción de leche compite por el uso de recursos con actividades agrícolas - cuyo
precio se determina en los mercados internacionales - y con la actividad de producción de
carne cuyo precio depende tanto del mercado internacional como así también del doméstico.
La devaluación ocurrida en Diciembre de 2001 resultó en marcados aumentos (en pesos) de
los precios de los granos; los precios de la carne y particularmente de la leche experimentaron
luego de la misma reducciones de importancia (Cuadro I.6). Los precios bajos de la leche
imperantes en el 2002 se deben básicamente a la caída de las exportaciones de este producto
al Brasil ocurridos luego de la devaluación ocurrida allí, junto con la caída del consumo
doméstico ocurrida en Argentina ocurrida en 2002. El brusco cambios en relaciones de precio
granos/leche tiene como consecuencia inmediata menores niveles de suplementación en
tambos - y por lo tanto menores producciones. Además resulta en menores incentivos para
mantener tierras en pasturas con fines de pastoreo lechero: ya ha ocurrido, pero puede
del gasto directo, este porcentaje se eleva al 20 - 25 porciento en tambo.
21
esperarse que siga ocurriendo una reasignación de superficies del tambo y en menor medida
de la invernada, hacia la producción de granos.
Los incrementos de producción observados entre 1990-94 y 2000-01 (Cuadro I.7) son
bastante similares en las provincias de Buenos Aires y Córdoba (69 y 61 porciento
respectivamente); los de la provincia de Santa Fe son algo menores (50 porciento). Parecería
estar ocurriendo entonces una incipiente modificación en la distribución espacial de la
producción que de mantenerse podría resultar en una modificación en la importancia relativa
de cada provincia. En el período 2000-01, sin embargo, Córdoba y Santa Fe producían unos
2.7-2.8 millones de litros anuales, y Buenos Aires aproximadamente 2.2 millones. La
producción lechera, por lo tanto, está distribuida en forma relativamente uniforme en estas
tres provincias.
Cuadro I.5: Evolución Producción
Producción (mill lts)
Número de tambos
Vacas totales ('000)
Lts/vaca año
Lts/tambo día
1996
2002 (*)
8,865
8,111
22,000
13,000
2,440
2,050
3,627
3,956
1,104
1,709
Fuente: SAGPyA http://www.alimentosargentinos.gov.ar/0-3/lacteos
/01_Productos/cadena_revistas/productos_lacteos_03/Productos_lacteos.htm
Cuadro I.6: Precios pre- y post- devaluación
Novillo
Grasa
Butirosa
(1980-84 = 100)
1985-89
87
91
108
104
88
1990-94
73
80
88
101
85
1995-99
86
86
88
101
80
2000-01
66
61
70
97
71
2002
128
103
113
91
57
Fuente: Elaboración propia en base a SAGPyA
Trigo
Maíz
Soja
En el año 2002 las relaciones de precio agricultura/tambo y ganadería de carne/tambo
se vuelven netamente desfavorables para éste último. El incremento en los precios de los
granos, en particular, resulta en una duplicación de la relación de precios agricultura/tambo,
en 2002 con respecto a la primera mitad de la década del '90. Estos mayores precios agrícolas
afectan doblemente a la producción de leche; en el corto plazo reducen el incentivo para la
suplementación con grano; en el mediano plazo hacen atractiva - en los campos con aptitud
agrícola - la liquidación de rodeos, o por lo menos la re-asignación de tierras dedicadas a los
forrajes, hacia la producción agrícola. Hacia medidos del 2003 las relaciones de precio
22
maíz/grasa y novillo/grasa vuelven a tomar valores similares a los existentes una década
antes; favoreciendo entonces la recuperación de la actividad tambera.
La relación de precio kg Grasa Butirosa/Quintal maíz (cuantos kg de Grasa Butirosa
son necesarios para comprar un quintal de maíz) prevaleciente en el primer semestre del 2003
era de aproximadamente 1.6, bastante menor al valor de 2.6 prevaleciente en los 12 meses
anteriores. Esto permite mejorar en forma marcada la rentabilidad del tambo con relación a la
de las actividades agrícolas que compiten por el uso de tierra. En definitiva, la actividad
tambo - al igual que la mayor parte de las actividades del sector agropecuario - presenta
importantes variabilidades de precios y rentabilidad a lo largo del tiempo. La atención a
eficiencia de gestión y la inversión en capital humano para acceder a nuevas fuentes de
ingresos (incluyendo en éstas a actividades en otros sectores por parte de algunos integrantes
del hogar) constituye la única herramienta para lidiar con este fenómeno.
Cuadro I.7: Evolución Producción Láctea
Buenos Aires
Santa Fé
Córdoba
(miles de millones de litros)
1.3
1.8
1.8
1990-94
2.2
2.7
2.9
2000-01
69
50
61
Variación %
Fuente: SAGPyA
Cuadro I.8: Impacto de Devaluación sobre Precios Relativos
Maíz /
Novillo/
GrasaB
Grasa GB
(1980-84 = 100)
1985-89
102
118
1990-94
93
118
1995-99
107
126
2000-01
86
138
2002
181
159
Jul-03
81
92
Fuente: AACREA y SAGPyA
La importante volatilidad de los márgenes relativos de las actividades que compiten por
el uso de la tierra puede verse en el Cuadro I.9: en Abril del 2002 el Margen Bruto de la
actividad tambo (para el norte de la Provincia de Buenos Aires) era algo menor que el del
maíz, y el doble que el de la actividad invernada; un poco mas de un año después (Junio 2003)
el margen de tambo supera ampliamente el de las actividades mencionadas.
Claramente, variaciones importantes de demanda, junto con una oferta que para el caso de tambo - opera con rezagos determina variaciones de precios
relativos y por lo tanto de márgenes como los mencionados.
23
Cuadro I.9: Márgenes Brutos
Abr-02
Jun-03
(en US$/ha)
Maíz (Norte BA)
178
210
Invernada (Norte BA)
76
172
Tambo
148
504
Fuente: Elaboración propia en base a Agromercado
El productor tambero tiene parte de su capital invertido en recursos que no son
fácilmente reasignables a otras actividades (instalaciones de tambo); sin embargo esto no
quiere decir que está "atado" a siempre producir leche. En efecto, la ganadería de carne y la
agricultura son actividades que compiten por la tierra (recurso cuantitativamente más
importante). El grado de flexibilidad productiva depende obviamente de la zona y de la
tecnología empleada (tambos mano de obra intensivas son más flexibles que los capital
intensivos), pero de todos modos - cabe recalcar - resulta mayor que el que enfrentan
empresas industriales cuyo único capital es aquel invertido en líneas de producción
I.6 Tecnología, Estructura de Costos y Competitividad
El impacto de la devaluación sobre la rentabilidad relativa agricultura/tambo depende
de manera importante del tipo de tambo: aquellos cuyos planteos utilizan mayores niveles de
suplementación y/o mayor proporción de tierras con aptitud agrícola son los más afectados.
Por el contrario, planteos más intensivos en el uso de tierra ganadera son menos sensibles a
los impactos de la devaluación ya que el precio interno de la carne depende menos que el de
los granos de los mercados internacionales.
Sin embargo, como fue mencionado en secciones anteriores, los avances
tecnológicos de todo tipo ocurridos en agricultura determinan que cada vez mas
la tierra ocupada por el tambo puede ser utilizada en actividades alternativas. La
flexibilidad del tambero por lo tanto aumenta.
El atractivo de la producción de leche depende obviamente de los resultados
económicos que ésta permite. Estos resultados están afectados por aspectos como: (i) la
producción "potencial" lograble por productores eficientes, (ii) el impacto de la escala en los
costos y (iii) las brechas existentes entre eficiencia lograda y la potencialmente lograble en
condiciones reales.
24
Producción Potencial
La rentabilidad de las empresas agropecuarias (incluidas entre ellas las tamberas)
depende fundamentalmente de eficiencia de producción. En efecto, los precios - dada la
naturaleza no diferenciada de los productos - son datos que pueden ser afectados solo
mínimamente por los diversos integrantes de la cadena de valor. Resulta
por
lo
tanto
importante conocer la magnitud de la "brecha" existente entre producción real y producción
potencialmente lograble utilizando el mismo stock de insumos, pero mejor management En
efecto, de existir esta brecha pueden lograrse aumentos de producción sin depender éstos de
mayores precios de productos o menores precios de insumos. Por el contrario, si esta brecha
es reducida o inexistente, todo aumento de producción deberá estar acompañado ya sea de
relaciones de precio insumo/producto más favorables, o de la aparición de nuevas tecnologías
productivas. La existencia de una brecha entre producción potencial y producción real
representa para el productor a la vez una amenaza y una oportunidad. Una amenaza pues
implica flujos de rentas menores a los posibles, y por lo tanto posibilidad de creciente
endeudamiento y/o falta de inversión. Pero también una oportunidad, pues esta brecha pueden
eliminarse si se aplica management apropiado.
Registros de producción de empresas "de punta" dan idea de la producción
potencialmente obtenible en condiciones reales de campo. Evaluar eficiencia en la producción
lechera, sin embargo resulta difícil: puede obtenerse una alta producción por vaca o por
hectárea mejorando el management; sin embargo las empresas con altos niveles de estos
indicadores no necesariamente son las mejor administradas. En efecto: la intensificación en el
uso de "otros" factores de producción (por ejemplo concentrados) puede permitir obtener altos
valores de producción por unidad de tierra o de capital hacienda, pero menores valores de
producción por unidades de los insumos que se adicionan a la tierra o al capital hacienda.
Existen muchas alternativas para la transmisión de información técnica y
económica hacia el productor: entre otras, servicios de asesoramiento privado,
servicios de extensión pública y empresas vendedoras de insumos. En la historia
reciente de la lechería argentina han jugado también un papel importante los
mecanismos de transferencia tecnológica relacionados a empresas industriales.
En muchos casos, estos servicios han permitido que tambos pequeños y
medianos accedan a tecnología que de otra forma no podría haber sido obtenida
sin incurrir en costos considerables. Merece destacarse, por ejemplo, el apoyo
25
que la industria a dado al programa de PROCALE (Proyecto de Calidad Lechera)
implementado por el INTA Rafaela. 7
Los índices de producción de empresas "avanzadas" (Cuadro I.11) muestran niveles de
producción por hectárea (grasa butirosa) que oscilan - según la zona - en los 140 - 240 kg. Los
valores mas altos se observan en el Oeste y este de la provincia de Buenos Aires, y los más
bajos en la zona del Litoral. Los valores de producción (grasa butirosa) por vaca total oscilan
en los 130 - 200 kg . Obviamente, estos valores están fuertemente influenciados por la
"calidad" de cada uno de las zonas. La "eficiencia" en la utilización de grano, un insumo
claramente asociado a precios de estos productos en el mercado internacional oscila entre 0.08
y 0.18 kg de grasa por kg de grano. Resulta esperable una fuerte asociación negativa entre
niveles de suplementación y "eficiencia" en el uso de este insumo: en el Cuadro I.8 las
regiones donde la producción por vaca es mayor (Oeste y Este) son a la vez aquellas donde la
"eficiencia" en el uso del grano es menor, muy posiblemente por emplearse cantidades
mayores de éste. Por el contrario, en la zona Litoral y Mar y Sierras, las eficiencias en el uso
del grano son mayores, ocurriendo lo contrario con las producciones por vaca.
Cuadro I.11: Productividad: Productores "de punta" y "promedio"
Kg GB/ha
Zona:
Oeste
Este
Mar y Sierras
Litoral
Kg GB/VT KgGB/EG
Empresas CREA
190 - 240
180 - 200
0.08 - 0.09
170 - 190
180 - 210
0.09
140
149
0.18
120 - 200
130 - 200
0.10 - 0.15
Encuesta COC (Zona
Oeste y Centro)
120
s/d
0.08
Fuente: Elaboración propia en base a CREA (1998), Producción Lechera.
Cuaderno de Actualización Técnica 60 y Castignani,
Castignani, Osan y Castignani encuentran que las diferencias de costos entre los
productores mas y menos eficientes (de una muestra de 234 empresas encuestadas en 1998) es
de aproximadamente 90 porciento: es decir, las empresas menos eficientes tienen costos que
son casi el doble de los de las empresas más eficientes de la muestra.8 Estos diferenciales de
costo pueden ser causados por desequilibrios temporales o por problemas más profundos. Si
7
Al respecto ver, por ejemplo, interesante trabajo de Comeron y colaboradores "El
impacto económico de la calidad de la leche en la Cuenca Central Argentina",
disponible
en
Internet
en:
http://www.inta.gov.ar/rafaela/info/documentos/anuario2000/a2000%5Fp105.htm
8
Castignani, M.I., O.E.Osan, Castignani, H.(s/f), Escala, tecnología y organización: impacto sobre los costos de
la lechería argentina. Asoc.Arg.de Economía Agraria, XXXIII Reunión Anual.
26
éste ultimo es el caso, las empresas menos eficientes deberían tener - al menos en el
mediano plazo - considerables dificultades para sobrevivir. En las empresas analizadas, el
costo de mano de obra representa entre 1/4 y 1/3 del costo total, cifras muy superiores al costo
laboral de las actividades agrícolas y ganaderas prevalecientes en la pradera pampeana.
Claramente, en el tambo baja eficiencia tiene como consecuencia crecientes dificultades para
poder atraer al factor trabajo.
Los datos de productividad de productores lecheros que surgen de la encuesta de
Castignani, Osan y Castignani pueden ser comparados con los de productores de "punta"
representados por las empresas CREA (ver Cuadro I.11). Los niveles de productividad por
hectárea y por kg de concentrado parecerían ser menores, lo cual sugiere existencia de
brechas. Como fue mencionado precedentemente, sin embargo, diversos factores pueden
inducir a sobre-estimar la brecha real.
En definitiva, la problemática de la eficiencia a nivel empresa resulta un
desafío de primer importancia a la cual hay que prestar atención. Al respecto,
existe por delante una amplia posibilidad de cooperación entre productores,
industria, INTA y universidades.
Escala y Costos
Datos resultantes de la encuesta realizada por el CIL en 2003 muestran que el número
de tambos que entregaban leche a las empresas analizadas pasó de unos 11.000 a comienzos
de la década del '90, a unos 6.500 en el 2002. El número de tambos en este ultimo año es
entonces un 60 porciento de lo que era diez años antes. A nivel mas agregado, los datos
mencionados precedentemente sobre evolución de la producción en el período 1988-2002
muestran que en este período el número de tambos se redujo a la mitad.
La reducción de número de tambos estuvo acompañada por fuertes incrementos en la
producción por tambo: para las empresas de la muestra del CIL, ésta pasó de unos 240 mil
litros a comienzos del '90, a unos 620 mil litros en 2002. Las más que duplicación en la
producción por tambo no se debe sólo al éxodo de tambos de menor tamaño, sino a mayor
producción en los que sobreviven. Otras evidencia (por ejemplo, Revista Producir XXI Mayo
2003) muestran que en la Provincia de Buenos Aires el numero de tambos pasó de unos 7000
en 1988 a 5000 y 3200 en 1996 y 2000 respectivamente. Nuevamente, en algo mas de una
década el numero de tambos se redujo a la mitad.
Algunos trabajos (Ostrowski, Hemme y otros, s/f) muestran que casi el 50 porciento
de los tambos existentes en Argentina tienen menos de 100 vacas. Dada esta distribución de
27
tamaño, resulta dable esperar un proceso de ajuste continuado en el tiempo. La intensidad
de éste dependerá - entre otros factores - de la evolución del empleo y los salarios en la
economía: los costos de mano de obra de los tambos (incluyendo costos imputados de mano
de obra familiar) están ligados en forma estrecha a lo que ocurre a nivel macro. En situaciones
de alto desempleo y bajos salarios, la reducción en número de tambos será comparativamente
lenta. Lo contrario ocurrirá en situaciones de crecimiento del mercado laboral. Obviamente, la
re-asignación de mano de obra de actividades tamberas a otras actividades (sean o no del
sector agropecuario) depende no sólo del mercado laboral sino también del perfil demográfico
de los productores tamberos. Al respecto, los tamberos jóvenes tienen bastante mayor
posibilidad de inserción que los de mayor edad.
El trabajo realizado por Castignani, Osan y Castignani (a partir de una
muestra aleatoria de muestra 234 empresas) muestran que - para la zona
analizada - los costos se minimizan en una producción de aproximadamente 1.5
millones de litros por año. El tamaño óptimo del tambo, sin embargo, es algo
mayor a éste ya que el precio recibido por la producción no es constante sino que
aumenta con el tamaño.
Obsérvese que el promedio de producción por tambo obtenida de la
reciente encuesta realizada por el CIL (unos 620 mil litros en 2002) es menos que
la mitad que la necesaria para (según los autores mencionados) alcanzar el punto
de mínimo costo. Si - aún en términos muy aproximados - estos resultados pueden
extrapolarse al grueso de la producción del país, cabe esperar en el futuro
cercano una continua reducción en el número de tambos.
La necesidad de ajuste representa un real problema para las familias involucradas; sin
embargo debe reconocerse que implica también acceso a mayor eficiencia para la economía
en su conjunto, en general, y para la producción lechera, en particular.
Otros trabajos analizan el impacto de la escala sobre los costos, no utilizando datos de
encuestas sino de estimaciones de tipo "ingenieril". Al respecto, Ostrowsky y Henne
encuentran diferencias de costo relativamente reducidas para modelos de tambos
comprendidos entre las 150 y las 350 vacas (no estudian tambos menores).9 Si esto es así,
cabría predecir razonables posibilidades de supervivencia a tambos que alcanzan las 150
vacas. Si se supone una producción por vaca de unos 150-200 kg/año, y un porcentaje de
28
grasa de 3.2, dicho tambo produciría unos 700.000 - 940.000 litros/año, cifras mayores a las
actuales entregas según la encuesta del CIL, pero menores a los 1.5 millones de litros que
según el estudio de Castignani, Osan y Castignani son necesarios para minimizar costos.
I.7 Estructura de Costos y Competitividad Internacional
El precio internacional de productos lácteos está fuertemente influenciado por las
políticas de subsidio de países de la CEE y Estados Unidos. Argentina, junto con Australia y
Nueva Zelandia presentan óptimas condiciones para poder producir volúmenes crecientes. En
efecto Ostrowski y Hemme (2002) determinan que los costos de producción oscilan en los 1520 US$/100 kg leche en estos tres países, contra 25-35 US$/100 kg en la UE y 35-45 US$/100
kg en los EEUU. La producción de países de alto costo al ser volcada (con subsidio) al
mercado internacional deprime en forma marcada los precios de éste, reduciendo así las
posibilidades de exportación.
Los principales competidores de Argentina - en cuanto a eficiencia y potencial
productivo - son claramente Australia y Nueva Zelandia, los cuales muestran mayor
productividad tanto de la tierra, del capital hacienda así como de la mano de obra que nuestro
país.
La producción de leche en Nueva Zelandia es - con relación a la de nuestro
país - especialmente competitiva ya que en dicho país las tierras ocupadas con
vacas lecheras no tienen alternativa de uso agrícola. Los costos de producción de
leche en NZ se independizan entonces en mayor medida que los nuestros de los
precios de los granos. Como contrapartida, el productor argentino - si bien ve
afectados sus costos de uso de la tierra por el precio de los granos - tiene la
ventaja de poder adaptar su planteo productivo según cambiantes relaciones de
precio leche/agricultura.
Por otro lado, la producción de leche en países desarrollados se ve
enormemente beneficiada por los bajos costos de capital (bajas tasas de interés y
precio de bienes de capital) que permiten que en toda la cadena de valor se
realicen importantes inversiones que aumentan la eficiencia de la misma. Resulta
importante entender que cuanto mayores sean las restricciones a la inversión,
mayor será el retorno "mínimo" que los empresarios de éste requieren antes de
9
Ostrowsky, B. Y T.Hemme (s/f), La competitividad de la producción lechera en países seleccionados del
29
arriesgar fondos y menor sea el stock de capital del sector industrial; y en forma
correspondiente mayor será el costo de procesamiento de leche fluida.
La mayor productividad del trabajo de los productores de estos países tienen como
resultado menor costo laboral por litro de leche que Argentina, aún cuando el precio de la
mano de obra es sustancialmente mayor. Estas diferencias son especialmente notables si se
considera que estos países utilizan sistemas de producción que no son - en esencia - tan
distintos al nuestro. 10
La tecnología empleada en la producción de leche - y por lo tanto aspectos relacionados
como retornos a escala - difiere entre países. Aquellos que emplean sistemas pastoriles
(Argentina, Australia y Nueva Zelandia) muestran reducciones de costos en función de
tamaño menores que los obtenidos en países que basan la producción en sistemas de
confinamiento. Los resultados de Ostrowski y Hemme muestran para la Argentina costos
unitarios esencialmente iguales (unos US$ 20/100 kg) para tambos cuyo tamaño oscila entre
las 150 y las 600 vacas; para EEUU los mismos autores estiman costos de US$ 32 US$/100
kg para tambos de 600 vacas y de US$ 25 para aquellos de 2100 vacas. La aparente existencia
de "retornos constantes" para los modelos ideales analizados no implica en Argentina
ausencia de ajuste en el número de tambos: como fue mencionado en la sección anterior, un
número importante de establecimientos (cerca del 50 porciento) tiene menos de 100 vacas, es
decir un tamaño menor a los analizados en la comparación internacional mencionada.
I.8 Síntesis del Capítulo
La producción lechera argentina a dado muestras de considerable vigor. Por un lado,
los productores adoptan tecnologías que expanden producción, y ajustan sus empresas a
tamaños que tienden a reducir costos. Se observa entonces una creciente producción en un
número cada vez menor de tambos. Este hecho - claramente - no es privativo de la Argentina
sino que caracteriza a los sectores productores lácteos de la mayor parte de los países.
Por otro lado, la industria a podido absorber volúmenes crecientes de leche, sin que
esto implique reducciones de precios continuadas en el tiempo. La industrialización de leche
exige crecientes inversiones, si se quiere acceder a mercados exigentes en cuanto a calidad y
mercado mundial.
10
Es importante recalcar, sin embargo, que los altos precios de la mano de obra en Australia y Nueva Zelandia, y
los bajos precios de la maquinaria llevan a los productores a emplear una relación maquinaria/trabajo mas alta
que la que es óptima en Argentina. Esto explica - al menos parcialmente - los altos niveles de productividad
laboral observados en estos países.
30
variedad de productos. La industria láctea - y en particular aquella que emplea técnicas
modernas - requiere importantes inversiones en activos específicos que se caracterizan por su
escaso posibilidad de adaptación a usos alternativos. Una parte importante de estos activos
son bienes de capital, otra sin embargo está constituida por una fuerza laboral especializada
en los procesos industriales. Los inversores en industrias de procesamiento deben entonces
poder predecir con mediana certeza las condiciones económicas que rodean a su negocio: una
vez que se entra en él con activos adicionales, resulta prácticamente difícil retirarlos. Por lo
tanto, incertidumbre en cuanto a condiciones en que operan las empresas de la industria
conlleva riesgo, y éste constituye un freno de primer importancia en lo relativo a inversión
adicional.
La posibilidad de mantener precios al productor - en particular en condiciones de
oferta creciente- depende un primer lugar de una expansión continuada en la capacidad
instalada del sector industrial. Sólo así resulta posible pensar en abrir nuevos mercados y
profundizar la penetración en los ya existentes.
Existen amplias posibilidades de cooperación entre los distintos eslabones de la
cadena de valor. En particular, merecen destacarse esfuerzos orientados a mejorar eficiencia
de producción a nivel tambo (mediante transferencia de tecnología), así como también a
aumentar la calidad de la leche destinada a sus distintos usos.
31
Capítulo II: Encuesta Centro de la Industria Lechera
II.1 Introducción
Ante la necesidad de contar con un documento que refleje la situación del sector lácteo
argentino y dadas las limitaciones de las estadísticas agregadas para evaluar la situación a
nivel de empresas, el Centro de la Industria Lechera (CIL) diseñó una encuesta con el fin de
realizar un estudio de diagnóstico del sector. Mediante esta encuesta se recopiló información
de una muestra representativa de la industria láctea, integrada por la casi totalidad de las
principales empresas y un grupo de empresas medianas. Debe resaltarse que la metodología
de recopilación de información fue estrictamente confidencial, cada empresa elaboró la
información separadamente y realizó la carga de datos en una planilla de cálculo individual,
luego los datos se agregaron en forma automática de forma tal de preservar el anonimato de la
información. De esta manera se aseguró tanto la confidencialidad de los datos como la
independencia y objetividad de la información provista.
Los datos de la encuesta del CIL cubren el 50 % de la leche producida
durante los años 1998 a 2000, momento pico de producción, y representan el
47% para el año 2002 con respecto a cifras oficiales. Sobre la producción
primaria, se recopiló la recepción de materia prima en plantas, el precio
promedio abonado, la producción a tambos constantes, las altas y bajas de los
mismos y el detalle de su origen y/o destino. Con respecto al sector industrial, se
ha realizado un relevamiento contable correspondiente a los años 1998 - 2002.
También se obtuvieron detalles sobre estructura de costos y el uso de mano de
obra con el detalle de sus aportes y contribuciones sociales. Impositivamente se
ha determinado la estructura de los distintos impuestos y tasas que conforman el
costo fiscal .
Seguidamente se listan los rubros comprendidos por el relevamiento:
• recepción de insumo leche desde los tambos, en litros
• leche o productos importados (en litros de leche equivalente /año)
• rendimiento industrial de insumo leche para cada producto lácteo
• precio al productor de la materia prima leche en tranquera de tambo (promedio por el total
de la leche liquidada en el mes)
32
• producción a tambo constante, es decir la cantidad total de leche entregada por todos los
mismos tambos que mantuvieron su entrega a la empresa en el período considerado.
• movimiento de tambos, en cantidad de establecimientos y producción de acuerdo al
tamaño de la empresa
• ventas netas de productos lácteos elaborados (en $, según balance y a valores históricos),
litros vendidos (en litros de leche equivalente), facturación unitaria ($/litro) .
• costos
• personal total de la empresa (promedio anual), propio de operaciones industriales y de
tareas tercerizadas. Costo laboral total de la empresa ($/año), como sumatoria de salarios
brutos más aportes (patronales y convencionales) sin incluir indemnizaciones y costo
servicios tercerizados. Aportes patronales ($/año), como sumatoria de aportes de ley más
aportes de carácter convencional, no incluye el pago a cuenta del IVA.
• en el rubro tasas e impuestos se incluyeron : ingresos brutos, débitos y créditos bancarios,
IVA prorrateado como costo por ventas exentas, débito fiscal por IVA, bienes personales,
impuestos y tasas municipales, impuestos y tasas provinciales, sellos, y únicamente año 2002
impuesto abonado por el responsable sustituto.
Se realizó también una caracterización industrial determinando la cantidad de líneas de
producción que elaboran productos, su capacidad instalada y el nivel de utilización de la
misma (promedio en % de la capacidad máxima instalada). Los productos considerados
fueron: leches pasteurizada / ultrapasteurizada, leches larga vida (UAT), leches fórmula y
chocolatada, leche en polvo entera y descremada, quesos blandos, semiduros y duros, manteca
/ crema, dulce de leche, yogures pote y otras leches fermentadas bebibles, postres y flanes y
otros.
La cantidad de líneas en la totalidad de los establecimientos registrados de las empresas
no incluye la elaboración en otros establecimientos ajenos a la empresa (tercerizados), aunque
esto es una proporción sumamente baja dado que en general las empresas más grandes no
“tercerizan” su producción. La capacidad máxima instalada se consignó según la definición
del área industrial de la empresa (litros de leche /día).
A continuación se presenta una síntesis de los principales resultados que arroja el
relevamiento.
33
II.2 Materia Prima y Movilidad de Tambos
La recepción anual de leche disminuyó entre 1999 y 2002 en más de 1.100 millones de
litros, encontrándose la recepción de leche en 2002 en un nivel comparable a 1995, esto es un
77% del nivel máximo histórico alcanzado en 1999. A nivel nacional la producción
disminuyó en el mismo período en aproximadamente unos 2.200 millones de litros, de lo cual
surge que las industrias de la muestra redujeron su recepción en una proporción similar a su
participación en el total.
En el mismo período dejaron de operar con las industrias de la muestra más de 1.500
tambos. (Grafico1). En cuanto al volumen, en litros, que dejaron de entregar entre Enero y
Mayo de 2002, el 88% del volumen pasó a empresas de menos de 20.000 lt/dia y el 3% del
volumen correspondió a tambos que se cerraron.
Gráfico II.1: Recepción de Materia Prima.
60
12
50
10
40
8
30
6
20
4
10
2
0
Cantidad de tambos (miles,
promedio anual)
Leche total recibida de tambos
(en millones de l/año)
Recepción de Materia Prima
0
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
Año
Leche total recibida de tambos (en 100.000 de litros/año)
Cantidad de tambos (promedio anual)
El concepto de movimiento de tambos refleja la cantidad de tambos que ingresaron y
egresaron como proveedores de las industrias y el origen y destino de los tambos en función
del tamaño de empresa del cuál provienen o pasan a ser proveedores. Durante el período
Enero – Diciembre de 2002, el 37 % de los tambos que dejaron entregar a la industria
encuestada pasaron a proveer a empresas de menos de 20.000 lt/dia y el 38% cerró. Para el
período Enero - Mayo de 2003, el 64% paso a empresas pequeñas y el 35% cerró. (Gráfico 2
y 3). A partir de esta información se evidencia una fuerte pérdida de tambos en las industrias
de mayor envergadura y una ganancia neta en las empresas procesadores de poca capacidad.
34
Gráfico II.2: Movimiento de tambos.
Movimiento de tambos (en Ene-Dic 2002)
300
200
Cantidad de tambos
100
-100
-200
-300
-400
-500
-600
Empr. > 20.000 lts/día
Ingresos
Empr.< 20.000 lts/día
Egresos
Por inicio/cese
Neto
Gráfico II.3: Movimiento de Tambos
Movimiento de tambos (Ene-Dic 2002)
50,000,000
40,000,000
Litros de leche
30,000,000
20,000,000
10,000,000
-10,000,000
-20,000,000
-30,000,000
-40,000,000
-50,000,000
Empr. > 20.000 lts/día
Empr.< 20.000 lts/día
Ingresos
Egresos
Por inicio/cese
Neto
35
Gráfico II.4: Movimiento de tambos
Movimiento de tambos (en Ene-May 2003)
100
Cantidad de tambos
50
-50
-100
-150
-200
-250
Empr. > 20.000 lts/día
Empr.< 20.000 lts/día
Ingresos
Egresos
Por inicio/cese
Neto
Gráfico II.5: Movimiento de Tambos
Movimiento de tambos (en Ene-May 2003)
6.000.000
4.000.000
Litros de leche
2.000.000
-2.000.000
-4.000.000
-6.000.000
-8.000.000
-10.000.000
-12.000.000
-14.000.000
Empr. > 20.000 lts/día
Ingresos
Empr.< 20.000 lts/día
Egresos
Por inicio/cese
Neto
La información anterior sugiere que el productor tambero tiene considerable
flexibilidad. Por un lado, puede cambiar el comprador de su leche: un importante número de
tambo dejan de proveer a la empresa A para hacerlo a la B; otros en cambio siguen un camino
opuesto. Esto implica que el mercado atendido por las empresas procesadoras se superpone,
en el sentido de que un mismo tambo frecuentemente "cae bajo la influencia de mas de una
empresa". Por otro lado, el cierre de tambos no necesariamente e implica una "calle sin salida"
36
para los empresarios afectados: en efecto, este "cierre" pueden muy bien estar indicando
que el tambo en cuestión encuentra más rentable re-asignar recursos a ganadería o a
agricultura.
La movilidad potencial de tambos puede ser menor en momentos de muy bajos precios
de la leche: en efecto, los costos de flete son aquí proporcionalmente más importantes, lo cual
constituye un freno para traslado de leche a empresas más lejanas. Sin embargo, en momentos
de precios de leche más altos la velocidad potencial aumenta considerablemente.
II.3 Precio de la Materia Prima y Valor de Ventas
Como se observa en el Gráfico 6, se manifestó un aumento del precio recibido por el
productor desde inicios del año 2002 el cual pasó, medido en términos corrientes, de 13 a 33
centavos por litro.Para la industria el precio promedio corriente de la materia prima se
incrementó a lo largo del año 2002 en un 142%, mientras que la variación del Índice de
Precios Mayoristas (IPIM) del INDEC en el mismo período (ene-dic 2002) fue del 105%, se
hace evidente un incremento real en los precios pagados por la materia prima.
Gráfico II.6: Precio de la materia prima
Precio de Materia Prima
Leche en Tambo
(pesos corrientes)
0.4000
0.3000
0.2000
0.1000
0.0000
Ene-98
Ene-99
Ene-00
Ene-01
Ene-02
Si se analizan datos de la evolución de precios de la materia prima de fuentes
alternativas, como por ejemplo los provistos por AACREA para la grasa butirosa a nivel de
productor, los resultados son similares a los expuestos. Asimismo, es interesante comparar el
37
precio de la materia prima pagada al productor, no sólo con el IPIM general sino también
con el correspondiente a productos lácteos para el período “post convertibilidad”.
El Gráfico II.7 ilustra la evolución del IPIM general, el IPIM correspondiente al rubro
lácteos y el precio corriente de la grasa butirosa (fuente AACREA) entre enero de 2002 y
junio de 2003. Claramente se observa un incremento en términos reales del precio de la
materia prima tanto en términos generales como respecto al conjunto de productos lácteos.
En los dieciocho meses considerados el IPIM general y lácteos se incrementaron un 99.4% y
103.5% respectivamente, mientras que el precio de la materia prima lo hizo un 219.3%, lo
cual reafirma la tendencia a la mejora real de los precios de la materia prima observada en los
datos de la encuesta.
Gráfico II.7. Evolución de Precios
Evolución del Precio Corriente de la Materia Prima e Indices de Precios
Mayoristas - Ene 2002-Jun 2003
(Ene 2002=100)
350.00
300.00
250.00
200.00
150.00
100.00
50.00
0.00
E 2002
F
M
A
M
IPIM Lácteos
J
J
A
S
IPIM Gral.
O
N
D
E 2003
F
M
A
M
J
Precio Mat. Prima (AACREA)
En cuanto a las ventas totales de productos lácteos elaborados, medidas a pesos
corrientes se incrementaron en el año 2002 respecto del 2001 en un 44%. La mayor parte del
incremento se explica por el mayor valor en pesos de las ventas al exterior. Sin embargo, el
total de litros vendidos (en litros de leche equivalente) fue menor en un 5% (Graficos 7 y 8).
De los datos de la encuesta se obtuvo también un precio promedio ponderado por litro de
leche vendido por las empresas. La ponderación se realizó en base a las ventas al mercado
interno y externo de los diferentes productos lácteos. El cuadro siguiente compara, en valores
corrientes el precio promedio de venta con el precio pagado por la materia prima para el
período 1998-2002.
38
Cuadro II.1
Precio Materia
Prima ($/litro)
0.20
0.16
0.15
0.16
0.26
AÑO
1998
1999
2000
2001
2002
Precio Ponderado
Ventas ($/litro)
0.49
0.42
0.44
0.46
0.69
Relación
Insumo/Producto
0.41
0.37
0.34
0.34
0.38
Los datos confirman la tendencia mencionada previamente acerca de la mayor
participación de la materia prima en los precios de los productos lácteos. Se observa que el
precio promedio de ventas desciende luego de 1998 y así también ocurre con la relación
“insumo/producto” hasta el año 2001. En el año 2002, se incrementan ambos precios pero la
relación insumo producto crece un 12%, mostrando el mayor incremento relativo de la
materia prima. Por otra parte, es interesante notar que los descensos en el precio de venta final
se transmiten hacia el precio de la materia prima (la demanda de leche a nivel de tambo es una
demanda derivada de la demanda de productos lácteos) y también que las bajas de precios son
mayores a nivel de productor, lo cual puede ser explicado por la presencia de costos fijos y de
transporte, tal como se mencionó en el punto 3 del capítulo I.
Gráfico II.8:
3.500
Ventas de Productos Lácteos Elaborados
-en pesos corrientes-
Millones de $
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
500
-
1998
1999
Mercado interno
2000
2001
2002
Mercado externo
39
Gráfico II.9:
Millones de litros de leche
equivalente
Ventas de Leche en Litros
-total de productos elaborados6,000
5,000
4,000
3,000
2,000
1,000
-
1998
1999
Mercado interno
2000
2001
2002
Mercado externo
II.4 Mano de Obra
El empleo total (incluyendo personal terciarizado) de las industrias de la muestra en el año
2002 fue de aproximadamente 14 mil personas. (Gráfico 9). De este total unos 8100
empleados corresponden a tareas específicas de operaciones industriales, 5200 a otras tareas
(comercialización, administración, etc.) y el resto es personal terciarizado (vigilancia,
limpieza, etc.). Un punto importante a tener en cuenta aquí es que las empresas de la muestra
corresponden a un segmento de firmas relativamente grandes y “visibles” en la industria, con
lo cual la totalidad de los empleados se encuentra en condiciones formales de empleo y
sindicalizados. Esto implica claramente un mayor costo relativo con respecto a la franja
competitiva de pequeñas y medianas empresas que generalmente tienen estructuras que les
permiten algún grado de evasión o elusión de los costos laborales formales. A modo de
ilustración se puede mencionar que el total de afiliados a ATILRA alcanza un total
aproximado de 16.800 personas, si tenemos en cuenta que para las empresas de la muestra el
total de los empleados de operaciones y aproximadamente un 60% del resto están afiliados a
este sindicato, se concluye que con una capacidad de procesamiento del 50% del total las
firmas están concentrando dos tercios del empleo “formal” en la industria. Esto hace que
enfrenten una estructura de costos laborales superior y mucho más inflexible que la
competencia de pequeñas y medianas empresas.
Aún así, como consecuencia de la caida de la demanda y la menor cantidad de litros
producidos, el total de mano de obra ocupada (incluyendo tareas terciarizadas) en las
40
industrias disminuyó en más de 2000 personas desde el año 2000. La mitad de los puestos
perdidos correspondieron a personal de operaciones industriales.
Gráfico II.10:
Uso de mano de obra
2002
2001
2000
1999
1998
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
18000
Puestos
Personal tercerizado
Otro personal propio
Personal de op. Industriales
II.5 Capacidad Instalada
En Diciembre de 1993 había en operaciones 114 líneas de producción en las empresas
encuestadas, las que se incrementaron a 127 en el mismo mes de 2002. Mientras que la
capacidad máxima instalada en litros de leche /día se había incrementado un 34% en el total
de productos desde el año de referencia. En particular leches larga vida (UAT) y los quesos
blandos mostraros incremento, de hecho cuentan con el 297% y 214% de la capacidad de
procesamiento inicial.
El aumento de la capacidad máxima instalada de procesamiento contrasta con la
disminución porcentual que se verificó en el uso de la misma. En nueve años cayo 8 puntos el
uso de las instalaciones en total. Los que muestran esto en mayor medida fueron los quesos
blandos, semiduros, dulce de leche, postres y quesos duros en este orden. Por su parte las
leches fluidas decrecieron el uso de las instalaciones en 2002 en el orden de un 8% menos
respecto de 1993. Al contrario la leche en polvo entra utilizó un 41% de la capacidad en 1993
y el 59% en 2002.
41
II.6 Gastos, Costos y Resultados
Los impuestos y tasas totales pagados por las industrias fueron en el año 2002
superiores a los 500 millones de pesos. Estos incluyen: Ingresos Brutos Provinciales, Bienes
Personales, Débitos y Créditos Bancarios, Débito Fiscal por IVA, Sellos y Otros Impuestos y
Tasas Provinciales y Municipales (Gráfico 10). El principal componente, entre el 1998 y
2002, continua siendo el débito fiscal por IVA que paso del 91 al 83%. Se incorporaron
débitos y créditos bancarios, que representan el 5% y bienes personales 1%. Para dimensionar
el impacto del monto erogado en concepto de impuestos y tasas puede señalarse que para el
año 2002 estos alcanzaron una proporción equivalente al 48% del valor de la materia prima
leche, la cual constituye el rubro más importante en los costos de producción de la industria.
Se observa en el año 2002 un incremento de los diversos rubros de costos y gastos
medidos en pesos por litro de leche. En particular incrementan su incidencia porcentual el
costo de la materia prima (846 millones en 1999 y 1144 millones en 2002), los gastos
financieros y los costos de fabricación.
Entre los años 1999 y 2002, el impacto en los costos de la leche insumo varió en el
costo total desde el 37% al 32%, los gastos de fabricación pasaron de 32 a 27%, los gastos en
publicidad y promociones, distribución y otros gastos comerciales disminuyeron ligeramente.
Mientras que los gastos financieros aumentaron del 3 a 15%. (Grafico 11)
Como consecuencia de la disminución de la demanda doméstica y el incremento
reseñado de costos, las industrias de la muestra presentan resultados ordinarios negativos a
partir del año 2000 y hasta el año 2002 inclusive. Se observa que los costos en moneda
corriente pasaron de 2.287 millones en 1999 a 3.540 millones en 2002, mientras las ventas
fueron de 2.351 millones $ en 1999 y de 3.165 en 2002. Las pérdidas operativas agregadas
de las empresas alcanzan en el año 2002 los 374 millones de pesos (Gráfico 12).
42
Gráfico II.11:
Impuestos y Tasas
-en pesos corrientes600,00
en millones de $
500,00
400,00
300,00
200,00
100,00
1998
1999
2000
Ingresos brutos ($)
IVA prorrateado como costo por ventas exentas ($)
Bienes personales ($)
(**)
Impuestos y tasas provinciales ($)
OTROS (*)
2001
Período 2002
Débitos y créditos bancarios ($)
Débito fiscal por IVA ($)
Impuestos y tasas municipales (
Sellos ($)
Gráfico II.12:
en $ por litro de Leche
Costos y Gastos
-en pesos corrientes0,90
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
1998
1999
2000
2001
2002
Costo leche en tranquera de tambo
Flete
Fabricación ($), sin amortizac
Publicidad y promociones
Gastos Distribución
Otros gastos comerciales
Gastos de administración
Gastos Financieros
Amortizaciones totales
43
Gráfico II.13:
Resultado Ordinario de la Industria
en pesos corrientes
100
50
84.5
64.7
millones de $
0
-8.0
-50
-23.0
-100
-150
-200
-250
-374.8
-300
-350
-400
1998
1999
2000
2001
2002
44
II.7 Anexo: CUADROS ENCUESTA CIL
PRODUCCIÓN PRIMARIA
Período
Leche total
recibida (l/año)
N° tambos
(promedio
anual)
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2,710,595,520
2,757,799,549
3,019,817,897
3,446,903,154
3,924,144,340
4,040,879,052
4,214,150,472
4,733,536,358
5,176,759,961
4,942,631,522
4,633,746,345
3,992,831,098
11,416
11,000
10,664
10,335
10,119
9,059
8,442
8,437
8,157
7,749
7,073
6,453
Leche o Prod.
importados (l
equivalente
/año)
190,963,290
328,299,057
168,206,393
124,300,766
70,080,825
53,077,093
105,869,456
27,084,999
7,880,053
6,855,706
11,911,364
5,613,908
Conversión para Leche equivalente
(en: l leche/ kg prod.)
Producto
Factor
Leches
1
Quesos duros
14
10.5
Quesos semiduros
7.5
Quesos blandos
8.5
Leche en polvo entera
12.5
Leche en polvo descrem.
2.3
Leche condensada
1.8
Dulce de leche
16.5
Manteca
0.9
Yogures
Postres y flanes
0.8
2) Precio - en pesos/litro - de la materia prima leche en tranquera de
tambo (promedio por el total de la leche liquidada en el mes)
Período
1998
1999
2000
2001
2002
0.193
0.177
0.137
0.149
0.137
Ene
0.195
0.170
0.140
0.156
0.151
Feb
0.202
0.169
0.146
0.165
0.190
Mar
0.208
0.171
0.153
0.173
0.226
Abr
0.210
0.170
0.159
0.177
0.263
May
0.214
0.176
0.166
0.175
0.288
Jun
0.205
0.161
0.162
0.167
0.297
Jul
0.204
0.149
0.157
0.155
0.303
Ago
0.197
0.145
0.154
0.147
0.311
Sep
0.189
0.138
0.148
0.139
0.329
Oct
0.183
0.134
0.145
0.135
0.339
Nov
0.172
0.128
0.139
0.129
0.331
Dic
3) Leche entregada por tambos que mantuvieron su presencia.
Período
Litros totales del período
1,271,624,864
Ene-mayo/2002
3,414,198,329
Ene-Dic/2002
1,186,661,681
Ene-mayo/2003
4) Movimiento de tambos
BALANCE
Ene-Mayo /2002
Ene-Dic /2002
Ene-Mayo /2003
Ingresos
desde
Egresos
hacia
Neto
Ingresos
desde
Egresos
hacia
Neto
Ingresos
desde
Egresos
hacia
Neto
Empresas > 20.000 lts/díaEmpresas < 20.000 lts/díaPor inicio /cese actividad
N° de
tambos
130
14,522,439
96
Litros de
leche
11,053,690
335
19,293,736
300
-205
195
-4,771,297
29,457,019
436
28
N° de
tambos
254
Litros de
leche
29,768,552
5,914,923
217
8,856,158
852
34,064,817
-205
172
5,138,767
37,481,940
-188
58
-4,663,735
2,596,623
-598
425
-4,296,265
69,535,582
41,401,689
529
28,143,623
426
15,604,127
1,391
85,149,439
-241 -11,944,670
63
3,428,342
-357
31
9,338,317
908,825
189
12,439,478
107
2,302,058
-158 -11,530,653
-86
-410,900
64
4,537,076
-1
-1,108,734
N° de
tambos
TOTAL
Litros de
leche
4,192,423
Litros
N° de
tambos
-368 -13,007,504
21
1,891,158
-966 -15,613,857
115
6,228,325
360
19,278,612
-245 -13,050,287
45
BALANCE SECTORIAL CONSOLIDADO (costos, empleo y competitividad)
1. VENTAS
Ene. a Dic. de
1998
1999
2000
2001
2002
Ventas netas de lácteos (2, 3)
Merc. interno
Merc. externo
2,089,119,075
265,464,685
2,009,923,961
341,954,994
1,978,327,946
298,649,073
1,941,540,857
248,410,224
2,448,327,760
717,423,470
Total
2,354,583,760
2,351,878,955
2,276,977,020
2,189,951,081
3,165,751,231
(en litros de leche equivalente)
Litros vendidos
Ene. a Dic. de
Merc. interno
Merc. externo
Total
1998
3,703,162,906
1,132,516,293
4,835,679,200
1999
3,799,780,022
1,757,148,220
5,556,928,242
2000
3,829,033,805
1,350,023,376
5,179,057,180
2001
3,701,448,186
1,026,592,973
4,728,041,159
2002
3,148,258,571
1,432,363,943
4,580,622,514
Ene. a Dic. de
1998
1999
2000
2001
2002
Facturación unitaria ($/litro) (4)
Merc. interno
Merc. externo
0.564
0.234
0.529
0.195
0.517
0.221
0.525
0.242
0.778
0.501
Total
0.487
0.423
0.440
0.463
0.691
1) se refiere a leche recibida y procesada por la empresa.
2) en $, según balance y a valores históricos
3) ventas netas no incluyen acuerdos troncales, bonificaciones comerciales, etc.
4) promedios ponderados, según litros vendidos
2. COSTOS Y GASTOS
1998
CONCEPTOS
Costo materia prima leche en tranquera
952,785,531
Flete recolección y transporte de leche
53,851,842
Gastos de fabricación ($)
No
633,758,252
Gastos Publicidad y promociones ($)
59,863,400
Gastos Distribución ($)
158,145,967
Otros gastos comerciales ($)
192,128,988
Gastos de administración ($)
No
79,557,715
Gastos Financieros ($)
58,382,656
Amortizaciones totales ($)
81,575,121
84,534,289
Resultado ordinario ($) 1-2 *
*) anterior a la provisión del impuesto a las ganancias
1999
846,827,865
58,604,089
676,132,840
68,547,945
175,898,751
214,246,784
78,407,146
65,112,364
103,390,153
64,711,019
2000
767,983,948
57,008,943
722,725,409
57,168,728
180,840,389
222,870,230
82,007,520
80,226,621
114,202,409
-8,057,177
2001
745,699,306
58,067,481
599,593,489
59,083,266
203,209,393
254,823,314
73,876,372
104,118,692
114,495,859
-23,016,089
2002
1,144,977,558
70,832,270
938,680,059
52,538,997
231,701,266
287,041,862
94,463,400
547,256,975
173,145,096
-374,886,251
USO DE MANO DE OBRA
1998
1999
2000
2001
2002
CONCEPTOS
Personal TOTAL de la empresa (promedio anual)
14,626
14,775
15,274
14,170
13,315
Personal propio de op. Industriales (promedio anual)
8,662
9,152
9,041
8,566
8,123
Personal de tareas tercerizadas
696
700
699
613
553
Costo laboral total de la empresa ($/año) (a)
279,523,610 280,855,583 267,226,150 246,720,237 265,011,226
Aportes patronales ($/año) (b)
50,418,852
50,837,129
48,260,485
42,605,512
50,335,830
Costo servicios tercerizados ($/año)
16,275,939
17,007,471
17,252,940
15,122,603
17,019,025
NOTA: El personal de operaciones industriales más el asignado a tareas de servicios, administración y ventas.
La productividad en litros/hombre surge como cálculo posterior, utilizando también datos de las planillas de producción.
(a) Sumatoria de salarios brutos más aportes (patronales y convencionales). No incluye indemnizaciones.
46
IMPUESTOS Y TASAS
1998
1999
2000
2001
2002
CONCEPTOS
Ingresos brutos ($)
20,053,983 17,565,123 17,670,948 17,879,054 25,901,603
Débitos y créditos bancarios ($)
0
0
0 10,477,119 25,683,695
IVA prorrateado como costo por 10,603,177
8,667,690
7,654,216 12,546,706 25,684,988
Débito fiscal por IVA ($)
451,798,129 414,908,943 415,090,796 397,075,608 458,934,887
Bienes personales ($)
0
0
0
0
6,145,302
Impuestos y tasas municipales
4,179,071
3,904,707
3,833,214
3,637,657
3,773,328
Impuestos y tasas provinciales
1,220,095
1,268,876
1,907,842
1,653,743
1,381,197
Sellos ($)
127,917
206,428
174,438
196,775
326,031
OTROS (*)
6,127,920 11,723,646 11,760,490
6,598,911
5,382,618
494,110,293 458,245,412 458,091,945 450,065,572 553,213,649
TOTALES
(**) unicamente año 2002 como impuesto abonado por el responsable sustituto.
CARACTERIZACIÓN INDUSTRIAL
Producto
Cantidad de líneas en las
que se elabora/n el/los
producto/s (1)
Capacidad máxima
instalada (2)
- En litros de leche/día -
Utilización real de la capacidad
productiva (en % de la capacidad
máxima instalada) - promedio -
Dic.1993(3) Dic.2002 (4) Año 1993
Año 2002
Dic. 1993
Dic. 2002
Leches Pasteurizada /
10
5
3,703,500
3,392,897
60.0%
53.1%
Leches Larga Vida
5
11
770,000
2,288,146
48.0%
39.4%
Leches fórmula y
5
6
274,000
334,248
21.3%
13.7%
Leche en Polvo Entera
16
17
5,715,000
7,200,579
41.2%
59.4%
Leche en Polvo
8
10
2,160,000
3,535,000
37.3%
27.8%
Quesos Blandos
18
18
1,973,151
4,225,705
79.7%
37.2%
Quesos Semiduros
17
15
1,414,541
1,974,325
88.3%
58.7%
Quesos Duros
17
12
1,195,243
1,189,162
85.0%
66.7%
Manteca / Crema
11
12
1,031,000
899,480
34.7%
22.3%
Dulce de leche
10
10
310,500
439,500
58.6%
31.3%
Yogures pote
7
12
470,000
453,518
45.3%
44.2%
Yogures y otras leches
7
15
589,000
692,233
45.1%
56.2%
Postres y Flanes
5
8
187,000
169,389
50.1%
29.6%
Otros productos
8
7
315,000
240,432
88.0%
80.8%
114
127
20,107,934 27,034,614
49.1%
41.4%
TOTALES
1) En la totalidad de los establecimientos registrados de la empresa. No incluye la elaboración tercerizada
2) Según la definición del área industrial de la empresa
3) Cantidad de Establecmientos registrados: 57
4) Cantidad de Establecmientos registrados: 44
May. 2003
57.4%
43.2%
13.0%
34.2%
27.6%
34.1%
49.3%
43.3%
21.4%
43.3%
40.3%
46.0%
31.1%
88.4%
33.5%
CALCULOS ANEXOS
A) Costos y Gastos (expresados en $/litro de leche)
Costo materia prima leche en tranquera de tambo ($)
Flete recolección y transporte de leche ($)
Gastos de fabricación ($) Sin amortizaciones
Gastos Publicidad y promociones ($)
Gastos Distribución ($)
Otros gastos comerciales ($) Sin amortizaciones
Gastos de administración ($) Sin amortizaciones
Gastos Financieros ($)
Amortizaciones totales ($)
Resultado ordinario ($) 1-2
1998
0.1970
0.0111
0.1311
0.0124
0.0327
0.0397
0.0165
0.0121
0.0169
0.0175
1999
0.1524
0.0105
0.1217
0.0123
0.0317
0.0386
0.0141
0.0117
0.0186
0.0116
2000
0.1483
0.0110
0.1395
0.0110
0.0349
0.0430
0.0158
0.0155
0.0221
-0.0016
2001
0.1577
0.0123
0.1268
0.0125
0.0430
0.0539
0.0156
0.0220
0.0242
-0.0049
2002
0.2500
0.0155
0.2049
0.0115
0.0506
0.0627
0.0206
0.1195
0.0378
-0.0818
47
B) Tamaño de tambos (litros/día)
BALANCE
Ene-Mayo/2002
Ene-Dic/2002
Ene-Mayo/2003
Ingresos
Egresos
Neto
Ingresos
Egresos
Neto
Ingresos
Egresos
Neto
Empresas >
Empresas <
Por inicio/cese
20.000 lts/día
20.000 lts/día
actividad
Cantidad Tamaño Cantidad Tamaño Cantidad Tamaño
130
746
96
772
28
983
335
384
300
131
217
273
-205
-205
-188
195
1,007
172
1,453
58
298
436
633
529
355
426
244
-241
-357
-368
63
363
31
195
21
600
64
473
189
439
107
143
-1
-158
-86
48
Capítulo III: Análisis de Poder de Mercado
III.1. Estructura de Mercado: Conceptos Preliminares
Existe en la literatura un importante debate sobre los efectos netos de la concentración
en los mercados. Por un lado existen potenciales ganancias de eficiencia derivadas de
economías de escala o reducción de costos mientras que por otro se generan potenciales
costos sociales por ejercicio del poder de mercado. Es decir, desde una perspectiva
económica, un incremento del poder de mercado es un costo potencial derivado de la
concentración, pero también existe un conjunto de beneficios potenciales con los cuales estos
costos deben ser comparados. Desde un punto de vista formal, el poder de mercado en sí
mismo no es un inconveniente (ni tampoco es ilegal) y no justifica la intervención pública,
excepto cuando es ejercido para distorsionar la competencia.
Pueden enumerarse diversos costos y beneficios asociados con los cambios en la
estructura y concentración11 de los mercados.
Los costos potenciales son los que han sido más estudiados y pueden sintetizarse en:
1) menores costos de colusión;
2) mayores márgenes fijados no cooperativamente;
3) rivalidad no eficiente entre firmas;
4) firmas dominantes y,
5) menores tasas de innovación.
Por otra parte, los beneficios potenciales de la concentración han sido menos analizados tanto
teórica como empíricamente. Algunos de ellos pueden ser:
1) menores costos de producción;
2) ganancias por mejor gerenciamiento;
3) mayores niveles de competencia o rivalidad entre firmas;
4) mayores tasas de innovación y,
5) mejor y más eficiente señalamiento de calidad.
Las economías de escala han sido frecuentemente citadas como fuente de ganancias
potenciales por mayor concentración dado que su presencia determina un menor costo
unitario de producción en los mercados con menor cantidad y mayor tamaño de empresas.
11
Las dos medidas usuales para medir concentración son el ratio C4, la suma de las participaciones de las cuatro
mayores firmas en el mercado y el Indice Herfindahl-Hirschman (HHI), la sumatoria del cuadrado de las
participaciones de cada firma en el mercado. En general el HHI es el preferido para la medición, aunque el C4 es
frecuentemente utilizado dado el menor costo asociado a su cálculo.
49
Las fusiones horizontales (entre empresas de la misma industria) también pueden ser
vistas como transacciones en un “mercado de gerencia”. En este sentido, cuando una empresa
está siendo mal gerenciada otra empresa con mejores gerentes puede reconocerlo, tomar su
control y llevarla hacia la frontera de producción. En consecuencia, la concentración puede
ser el subproducto de una reasignación eficiente del capital desde los malos gerentes hacia los
buenos gerentes. Asimismo, si bien como costos potenciales de la concentración se citó la
posibilidad tanto de demasiada como de poca innovación, existe la posibilidad de que la
concentración lleve a una tasa de innovación más eficiente. Otra posibilidad es la reducción
de los costos de transacción, vinculada con la medición y señalamiento de la calidad. Si la
medición de la calidad es muy costosa, los mercados pueden generar alternativas como las
marcas para señalar calidad y los costos de estas alternativas pueden ser menores con menos
firmas en el mercado.
III.2 Antecedentes Metodológicos: La Nueva Organización Industrial Empírica y el
Paradigma Estructura -Conducta- Desempeño
Generalmente la implementación empírica de los estudios de poder de mercado se
presenta dentro de lo que se conoce como Nueva Organización Industrial Empírica (NOIE).
La NOIE es actualmente la metodología dominante en la literatura de Organización Industrial,
también es creciente su utilización en los trabajos empíricos de la literatura de economía
agropecuaria y puede ser directamente aplicable para estudiar los problemas de eficiencia y
poder de mercado mencionados previamente. El enfoque de la NOIE se presenta como
superador del Paradigma Estructura Conducta Desempeño (PECD), originalmente planteado
por Bain (1959)12, que dominó la literatura de organización industrial como método de
análisis empírico durante más de veinticinco años. El centro de atención del PECD era el
estudio de mercados con datos de sección cruzada y los beneficios del mercado y de las
empresas se estimaban a partir de medidas estructurales (por ejemplo márgenes).
Este enfoque fue criticado por los supuestos implícitos en el modelo. Un debate
importante en torno al mismo fue planteado al criticar la interpretación de que los altos
beneficios en las industrias concentradas reflejaban un comportamiento colusivo y en
consecuencia un mal desempeño del mercado. Si la hipótesis colusiva es correcta, entonces no
debería existir diferencia entre los beneficios de las pequeñas y grandes empresas, dado que
la colusión beneficiaría a las empresas de todos los tamaños. Alternativamente, si se observara
12
Bain, Joe. Industrial Organization. New York. John Wiley, 1959.
50
un diferencial de beneficios entre firmas de la misma industria esto podría reflejar
diferencias de eficiencia.
Por otra parte, el enfoque ha sido criticado por la utilización de datos contables para
inferir poder de mercado. Trabajos empíricos muestran que la tasa de retorno contable tiene
poca (o ninguna) correlación con su contrapartida económica. Por ejemplo, en diferentes
industrias de los EE.UU. para una misma combinación de tasa de retorno económico y tasa
impositiva, la tasa de retorno contable varía ampliamente bajo diferentes supuestos acerca de
la empresa, tales como métodos de depreciación y el flujo temporal de los ingresos netos. En
consecuencia, las inferencias sobre poder de mercado que se basan en datos contables (como
en el enfoque PECD) pueden ser incorrectas o inexactas.
El enfoque de la NOIE se basa principalmente en el análisis de datos de series de
tiempo de mercados individuales o de mercados vinculados en forma estrecha. Asimismo
presenta una marcada diferencia con el enfoque precedente en cuanto a los fenómenos que
pueden ser observados directamente a partir de los datos y acerca de cómo las magnitudes
económicas deben ser calculadas. Las ideas centrales de la NOIE pueden resumirse en:
1) Los márgenes precio-costo no son observables directamente como tampoco lo es el
concepto económico de costo marginal. Entonces deben inferirse a partir del comportamiento
de las empresas. Es decir, se trata de cuantificar el poder de mercado sin una medición directa
de los costos y beneficios de las empresas.
2) Se debe dar importancia a las particularidades de cada industria o mercado. En este
sentido, los detalles institucionales son importantes, ya que afectan la conducta de la firma y
también deben tenerse en cuenta para la estrategia de medición y recolección de datos. Es
decir, los estudios de sección cruzada entre mercados pueden tener poca relevancia a los
efectos de realizar inferencias, excepto que los mercados o industrias estén fuertemente
relacionados y no presenten diferencias de entorno.
3) La conducta de las empresas y del mercado se interpretan como parámetros desconocidos
a ser estimados. Por lo tanto, es preciso estimar las ecuaciones de comportamiento por las
cuales las firmas fijan precios y cantidades. Luego, los parámetros de estas ecuaciones pueden
ser directamente relacionados con los conceptos analíticos de conducta de la firma o mercado.
4) Como resultado la naturaleza de la inferencia del poder de mercado se hace explícita, dado
que un conjunto de hipótesis de comportamiento se presenta a los fines de su contrastación.
La hipótesis alternativa de ausencia de interacción estratégica entre firmas (competencia
perfecta) se define claramente y es una de las posibilidades a las que el modelo estimado
puede ajustarse.
51
El enfoque de la NOIE representa un esfuerzo considerable para examinar y
cuantificar la naturaleza de las asociaciones entre estructura y comportamiento del mercado.
Si bien hay gran controversia sobre este punto, sucede que un gran número de investigaciones
realizadas sostienen la hipótesis de que cuanto más alejada la estructura de mercado de la
competencia, mayor es la tendencia a que la performance del mercado esté asociada con el
monopolio. No obstante, tal como se señaló previamente, si bien la alta concentración podría
conducir a altos precios y márgenes, podría también generar una mayor eficiencia y progreso
tecnológico.
En síntesis, los estudios con el enfoque de la NOIE presentan la modelización
econométrica de una industria o mercado particular, vinculando la teoría económica con la
especificación e inferencia en un modelo empírico. En este sentido, se trata de relacionar el
principal aporte del enfoque PCED, la evidencia estadística sistemática, con los estudios de
casos (otro enfoque tradicional en el área de organización industrial), la teoría económica y
los modernos métodos de estimación econométrica.
III.3 El Sector Lácteo Argentino: Mercado relevante de Materia Prima
La capacidad de una empresa, o grupo de empresas, de influir sobre los precios
vigentes puede definirse como su potencial “poder de mercado”. No obstante, la posibilidad
de ejercicio efectivo de esta capacidad dependerá de las características de la demanda (en su
rol de vendedora) y oferta (en su rol de compradora de insumos) que enfrenta. En particular,
para el caso de las industrias lácteas, el caso relevante para analizar es de compradoras de
materia prima (leche) a los productores primarios. En este sentido, resulta entonces
importante definir las condiciones de la oferta que enfrentan las empresas y específicamente,
la extensión del mercado relevante de la leche en su condición de insumo.
Cuanto más rígidas sean las cantidades ofrecidas por los productores primarios frente a
los cambios en los precios, mayor será la capacidad de la empresa compradora de fijar
menores precios sin resignar cantidades. Es decir, el potencial mercado como comprador es
mayor ante una oferta inelástica y viceversa. Tal como se mencionó en el capítulo I, si bien
los productores en el corto plazo pueden tener una oferta relativamente fija (inelástica), uno
de los activos más importantes en la producción, la tierra, tiene usos alternativos y es
rápidamente reasignado frente a cambios en los precios relativos (tal como muestra la
52
evidencia reciente con el caso de la soja) lo que determina una mayor elasticidad en el
mediano plazo.
Si se trata de analizar las conductas competitivas de las firmas debemos hacer
referencia a un mercado particular. En este sentido, el concepto de “mercado relevante” se
utiliza para delimitar los efectos de una determinada conducta o comportamiento a un
producto determinado. Esta idea comprende dos dimensiones, el producto en si mismo y las
zonas geográficas en las cuales dicho producto se comercia. En el caso del insumo leche para
la elaboración de productos lácteos, la definición del producto en si mismo no reviste mayores
dificultades. Resulta evidente que la leche fluida producida en los tambos es el producto, dada
la inexistencia de sustitutos. Sin embargo, la dimensión que debe considerarse con mayor
detenimiento es el ámbito geográfico del mercado.
De acuerdo con el Departmento de Justicia y de la Comisión Federal de Comercio de
los Estados Unidos un mercado es
“... un producto o grupo de productos y un área geográfica en la cual el
mismo se produce o se vende tal que una hipotética empresa maximizadora de
beneficios que no esté sujeta a la regulación de precios y que sea el único
proveedor presente y futuro de esos productos en el área en cuestión, halle
beneficioso imponer un incremento de precios pequeño pero significativo y no
transitorio”.
En la Argentina, la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del
Consumidor en su Resolución 164/2001, referida al control de concentraciones económicas,
dice con respecto al mercado geográfico relevante:
“Una vez definido el mercado relevante del producto, se deberá delimitar el
mercado geográfico relevante. Este último se entenderá como la menor región
dentro de la cual resultaría beneficioso para un único proveedor del producto en
cuestión imponer un incremento pequeño, aunque significativo y no transitorio,
en el precio del producto.
Es particularmente importante para la definición del mercado geográfico
relevante el análisis de la existencia de sustitución por el lado de la demanda. Si
los consumidores del área en la cual operan las empresas participantes en la
concentración pueden adquirir el bien en un área geográfica cercana, entonces
resulta correcto considerar a ambas zonas como parte de un mismo mercado.
53
En cuanto a la información necesaria para definir el mercado geográfico
relevante, se tendrán en cuenta, entre otros, los siguientes elementos:
a) indicios de que los consumidores han trasladado o pueden trasladar su
consumo hacia otras regiones geográficas como respuesta a un cambio en los
precios relativos o en otras variables relevantes;
b) indicios de que los productores elaboran sus estrategias de negocios sobre
la base de que existe sustitución en las demandas de distintas regiones
geográficas ante cambios en los precios relativos o en otras variables relevantes;
c) el tiempo y costo que le implica al consumidor el traslado de su demanda
hacia otras regiones geográficas.
Mediante el relevamiento de la información precitada, la definición del
mercado geográfico relevante comenzará por considerar a las regiones en las
que operan las empresas participantes en la concentración, para luego analizar
la existencia de sustitución de la demanda entre los productos o servicios de éstas
y los comercializados en otras localidades.
Debe tenerse en cuenta que la definición del mercado geográfico relevante se
realizará en cada caso en particular y que, por lo tanto, no existe una regla
genérica o un único procedimiento a utilizarse a tal fin.”
Puede observarse que las anteriores definiciones son operativas para el análisis de un
caso particular sea de fusión de empresas o de prácticas anticompetitivas específicas, de allí
que tal como señala la resolución mencionada no existe una regla genérica o procedimiento
único. Para conceptualizar el caso de la industria láctea debería pensarse en alguna hipótesis
de comportamiento que implicara una práctica anticompetitiva y en ese contexto analizar la
información respectiva. Las posibilidades son diversas, pero tal vez el ejercicio teórico que
puede revestir interés es suponer colusión entre las firmas más importantes de forma tal de
operar como un monopsonista y pagar precios por debajo de los competitivos a los
productores primarios. En este caso, definido el producto como el insumo leche, queda por
definir en el ámbito geográfico en el cual el acuerdo puede ser operativo. Es decir, puede
pensarse si es posible que la dimensión de las prácticas se limite a determinadas áreas o
también que se extienda a lo largo y ancho de todo el territorio.
Tal como se describió en el capítulo I, existen en la Argentina diferentes cuencas
geográficas en la producción primaria de leche. Si se sigue la primera de las hipótesis
enunciadas en cuanto a la discriminación geográfica, la idea sería que las empresas más
54
importantes podrían diferenciar precios entre cuencas y de esta forma, de acuerdo a las
características de la oferta en cada una de ellas, discriminar precios con el fin de maximizar
beneficios. La primer consideración respecto a este punto es que en cada una de las regiones
no sólo operan el grupo de empresas grandes sino también un número importante de pequeñas
empresas y tambos fábrica que constituyen una franja competitiva importante, lo cual limita
objetivamente la posibilidad de bajar los precios de la materia prima.
Una empresa (o grupo de empresas) que opera en un mercado geográfico y trata
aplicar efectivamente disminuciones de precios debería tener en cuenta las posibilidades de
los productores de desviar su producción hacia otros mercados. En este sentido, para un
producto homogéneo como la leche: a) los diferenciales de precios entre dos regiones que
pueden intercambiar productos (y en consecuencia conforman un mismo mercado), deben
igualar los costos de transporte y b) los diferenciales de precios entre dos regiones que no
comercian deben ser iguales o menores que los costos de transporte. Es decir que, en teoría,
los diferenciales de precio nunca pueden exceder los costos de transporte, dado que si no
fuera así, existirían posibilidades de arbitraje interregional. Por supuesto empíricamente es
probable que puedan observarse diferenciales superiores, como consecuencia de la existencia
de costos de transacción asociados con el transporte, así como aspectos institucionales que
pueden hacer que el diferencial de precios sea mayor. No obstante, este razonamiento trata de
enfatizar el hecho de que los costos de transporte constituyen una variable clave para la
determinación de las relaciones de precios y el alcance de los mercados.
En los últimos años las nuevas tecnologías de refrigerado, las economías de escala
derivadas del mayor tamaño de las unidades de transporte y la mejora de infraestructura han
generado importantes reducciones en los costos de transporte y han permitido mayores
posibilidades de integración y limitado el concepto tradicional de “cuenca lechera”. Así lo
refleja un reciente informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos13
que señala:
“Tradicionalmente se han aceptado diferencias marcadas entre las
características de los sistemas productivos por cuencas. El relevamiento
realizado para este trabajo permite sin embargo postular la hipótesis de que las
condiciones han cambiado y que: 1) las diferencias entre las cuencas se han
reducido considerablemente en relación a su desarrollo históricos, y 2) el
13
Los ciclos en el complejo lácteo argentino. Análisis de Políticas lecheras en países seleccionados. SAGPyA,
2003.
55
concepto mismo y las delimitaciones de regiones productivas por cuencas – en el
sentido de regiones relativamente autónomas, aisladas- también está perdiendo
fuerza, a partir de los avances tecnológicos tanto en la producción primaria e
industrial, y en la logística y la distribución.”
“Más recientemente la cuenca, como único mercado relevante local en la
provisión de materia prima, ha ido perdiendo su importancia histórica, con los
avances en la cadena de frío; el abaratamiento del sistema de transporte, - que
cuenta con frío y con unidades de mayor capacidad-; el mejoramiento de la
infraestructura caminera en las principales rutas del país; el mejoramiento de la
calidad en la producción de los tambos. Ahora es posible recurrir a lugares muy
distantes para abastecerse de la materia prima en caso de necesidad, y de hecho
la industria lo ha hecho y sigue haciendo, incluso instalando plantas en el
territorio que había sido tradicionalmente cubierto por otra industrias locales.”
“Por lo tanto, las ventajas por cercanías que habían tenido las industrias en
las cuencas de abasto pierden importancia, y la competencia entre marcas se
intensifica. En resumen, se observa, como tendencia, que las cuencas van dejando
de tener la autonomía de décadas anteriores. Más que diferencias entre cuencas,
lo que se aprecian con mayor fuerza – dejando de lado especificidades propias de
las condiciones climáticas y de aptitudes de suelo- son problemas similares
dentro de cada una, y que la evolución tiende a mostrar parámetros y tendencias
comunes.”
Como se argumentó en el capítulo I, existe un número importante de plantas
procesadoras en las principales cuencas productoras las que generan un grado considerable de
competencia por la materia prima. Esta tendencia parece reforzarse por el hecho de la
disminución de los costos de transporte, lo que podría implicar asimismo un mayor grado
integración de los mercados y de competencia interregional. Otro elemento a tener en cuenta
con respecto a la posibilidad de que los productores puedan trasladar su oferta hacia otras
regiones o empresas es el dato acerca de la movilidad de tambos de las firmas encuestadas por
el CIL y presentado en el capítulo II. Se señaló allí que dado el importante número de tambos
que rotan en la provisión de las empresas pareciera existir una gran flexibilidad por parte de
los tamberos así como una superposición de los ámbitos de influencia de las empresas
compradoras.
Si los productores tienen la opción de vender en diferentes mercados, los límites entre
estos estarán determinados por el precio en cada destino menos los costos de transportar la
56
materia prima. En general, los precios recibidos deberían decrecer monótonamente en la
medida que la distancia con cada mercado se incrementa y podría pensarse que los límites se
determinan trazando un círculo concéntrico alrededor de cada mercado y determinando los
puntos en los cuales los precios netos son los mismos. Si existe posibilidad de elegir sin
restricciones el destino de la materia prima, entonces cada productor elegirá enviar su leche
hacia el comprador que ofrezca mayor precio neto. Resulta evidente que si una empresa (o
grupo) intenta pagar un precio menor al competitivo perderá proveedores a manos de las
empresas pequeñas de la franja competitiva, o alternativamente, los productores encontrarán
más beneficioso enviar su producto a otro mercado geográfico que habrá ampliado su área de
influencia. Es decir que, en realidad, los límites geográficos del mercado se amplían al bajar
los costos de transporte y también en la medida en que disminuyen los precios de la materia
prima en mercados alternativos14.
Un elemento adicional que puede analizarse es el comportamiento de los precios pagados a
los productores en distintas regiones. Si bien la información es escasa, es posible utilizar
algunas series de pública disponibilidad para el análisis. En el documento citado de la
SAGPyA se presentan tres series de precios mensuales que responden a tres diferentes
fuentes, cada una con un distinto ámbito geográfico de referencia. Las series son:
SAGPyA: serie de precios orientativos pagados al productor de leche, en
moneda corriente. No constituyen precios oficiales. Datos promedios pagados al
productor por industrias líderes de diversas cuencas.
MAGIC, Santa Fe: A partir de 1992 se obtiene a través de encuestas a un
conjunto de empresas de la provincia, que incluyen bonificaciones.
AACREA: $/kg de GB enfriada, incluyendo bonificaciones. Realizada por un
Grupo CREA de la Provincia de Buenos Aires.(a los efectos de comparación se
convirtió esta serie a $/litro utilizando un coeficiente fijo suponiendo un 3.45% de
grasa por litro de leche).
14
Puede señalarse como evidencia en este sentido el hecho de que desde principios del año 2003 se ha registrado
el ingreso de leche como materia prima desde el Uruguay (si bien en cantidades pequeñas) lo que muestra el
mayor grado de integración de los mercados.
57
Grafico III.1
PRECIOS RECIBIDOS POR LOS PRODUCTORES
1997-2002
(EN $/LITRO CONSTANTES DIC/2002)
0.5
0.45
0.4
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
En
e97
M
ar
-9
7
M
ay
-9
7
Ju
l-9
7
Se
p97
N
ov
-9
7
En
e98
M
ar
-9
8
M
ay
-9
8
Ju
l-9
8
Se
p98
N
ov
-9
8
En
e99
M
ar
-9
9
M
ay
-9
9
Ju
l-9
9
Se
p99
N
ov
-9
9
En
e00
M
ar
-0
0
M
ay
-0
0
Ju
l-0
0
Se
p00
N
ov
-0
0
En
e01
M
ar
-0
1
M
ay
-0
1
Ju
l-0
1
Se
p01
N
ov
-0
1
En
e02
M
ar
-0
2
M
ay
-0
2
Ju
l-0
2
Se
p02
N
ov
-0
2
0
AACREA
SAGPYA
MAGIC
El Gráfico III.1 presenta las tres series de precios en pesos constantes (a diciembre de
2002) por litro de leche entre los meses de enero de 1997 y diciembre de 2002. De acuerdo
con la descripción anterior, la serie AACREA refleja precios en la provincia de Buenos Aires,
la serie MAGIC los precios en la Provincia de Santa Fe y la serie SAGPYA es un promedio
de precios a nivel nacional. La observación sugiere que hasta mediados del año 1999 los
precios en Buenos Aires superan a los de Santa Fe, luego evolucionan de manera similar hasta
mediados del año 2001 donde se observa nuevamente divergencia entre los precios. La serie
de precios de la SAGPYA se ubica en valores intermedios, lo cual luce razonable teninedo en
cuenta que refleja un precio promedio de diferentes cuencas.
El Cuadro III.1 presenta las estadísticas descriptivas básicas de las series. Un punto a
resaltar es la similitud de los valores promedio para los precios en las tres series.
Cuadro III.1 :Estadísticas Descriptivas series de Precios
Media
Desvío estándar
Mínimo
Máximo
AACREA
MAGIC
SAGPYA
0.384
0.055
0.273
0.465
0.323
0.035
0.253
0.398
0.341
0.031
0.279
0.406
Además de los cambios o desvíos de corto plazo entre las series, lo que se observa en el
análisis gráfico es una clara asociación en el largo plazo. Una idea acerca de este
58
comportamiento puede obtenerse calculando la correlación simple entre las series de
precios. El Cuadro III.2 presenta la matriz de correlaciones y, tal como era de suponer, los
valores de los coeficientes de correlación obtenidos son positivos y cercanos a la unidad
Cuadro III.2: Matriz de Correlaciones Series de Precios en Niveles
AACREA
SAGPYA
MAGIC
AACREA
SAGPYA
1
0.81
0.83
0.81
1
0.90
MAGIC
0.83
0.90
1
También resulta de interés analizar, además de los niveles absolutos de precios, el
comportamiento de las variaciones de los precios, es decir el comportamiento de las
diferencias entre cada mes y el anterior con el objetivo de ver como se correlacionan estos
cambios entre regiones. Con este fin se calculó la diferencia de cada valor respecto del
período anterior (diferencias de primer orden) para las tres series y nuevamente se estimó la
matriz de correlaciones que se observa en el Cuadro III.3 :
Cuadro III.3: Matriz de Correlaciones Series de Precios en Diferencias
AACREA
SAGPYA
MAGIC
AACREA
1
0.29
0.46
SAGPYA
0.29
1
0.57
MAGIC
0.46
0.57
1
Los resultados muestran que la asociación entre los cambios de precios en cada región
es relativamente menor para las variaciones de precios que para los niveles, no obstante la
misma continúa siendo positiva.
De lo anterior se podría inferir que el diferencial de precios entre las distintas regiones
sigue un patrón similar (con variaciones asociadas seguramente a los costos de transporte o a
situaciones particulares) y con una fuerte convergencia en el largo plazo. Si esto es así, las
diferencias entre las series deberían ser en promedio muy bajas para el período considerado,
lo que indicaría una importante integración de las regiones, ya que los diferenciales de precios
no podrían sostenerse sistemáticamente. Con el fin de analizar esta hipótesis calculamos las
diferencias absolutas entre las series AACREA-MAGIC, AACREA-SAGPYA y MAGICSAGPYA y presentamos las estadísticas descriptivas básicas de estas diferencias en el Cuadro
III.4.
Cuadro III.4: Estadísticas Descriptivas Diferenciales entre Series de Precios
59
AACREAMAGIC
Media
0.061
Desvío estándar
0.033
Mínimo
-0.034
Máximo
0.123
AACREASAGPYA
-0.043
0.034
-0.048
0.110
MAGICSAGPYA
-0.018
0.015
-0.050
0.026
Los datos de valores medios de las diferencias pueden considerarse un indicio a favor de
la hipótesis presentada. Se observa que la diferencia entre los precios de Santa Fe y Buenos
Aires, en promedio para los seis años bajo análisis, fue de 6.1 centavos y que las diferencias
de los precios en estas dos regiones con respecto al promedio de la SAGPYA son menores,
entre 4 y 1.8 centavos. Es decir que si existen diferenciales de precios entre las series, estos se
originan en factores productivos, diferencias estructurales entre regiones
o costos de
transporte. Se observa que en términos de variabilidad las series siguen un comportamiento
similar sin diferencias sistemáticas notables, como podrían serlo bajas persistentes de precios
en una zona mientras los precios suben o se mantienen en otras.
III.4 El Sector Lácteo Argentino: Concentración
Si bien no hay acuerdos generalizados entre los economistas acerca de los niveles de
concentración empresaria que serían inconvenientes desde el punto de vista social y sectorial,
podemos tomar como referencia los criterios del Departamento de Justicia de Estados Unidos
para evaluar si corresponde accionar dentro de las reglas de la legislación anti-monopolio.
El primer paso a seguir en la aplicación de estos criterios es una definición del mercado
relevante. En este sentido, tal como se señaló previamente, consideramos que desde el punto
de vista de la materia prima (y lo mismo podría afirmarse acerca de productos lácteos) el
mercado relevante es el mercado nacional. Luego de definido el mercado relevante,
generalmente se calcula como indicador de concentración
el índice de Herfindahl -
Hirschman (IHH), que es el más empleado como herramienta para analizar el efecto de las
concentraciones económicas y el poder de mercado. Este índice cuantifica el grado de
concentración de un mercado, siendo el resultado de sumar los cuadrados de las
participaciones de mercado de cada empresa (IHH = Σ Si2 donde Si es la participación relativa
de la empresa i-ésima).
Si las participaciones de mercado se miden en un intervalo de 0 a 1, el IHH varía desde
el valor 1, en el caso de un monopolio, hasta un valor que tiende a cero a medida que aumenta
el número de empresas. La inversa de este índice se interpreta como el número equivalente de
60
empresas de igual tamaño que habría en el mercado. Así un IHH=1 se corresponde con un
mercado en el que existe una única empresa, un IHH= 0.5 se corresponde con un mercado en
el que existen dos empresas y un IHH=0.25 con un mercado de cuatro empresas. Este límite,
los 0. 25 puntos de IHH, es el considerado por el Departamento de Justicia de EE.UU como
aquel por debajo del cual el mercado podría considerarse presumiblemente competitivo15.
Para el caso del mercado lácteo argentino, calculamos el IHH en cuatro años distintos con
diferentes fuentes de información. Para el año 1994 se utilizó como fuente los datos
presentados por Blousson (1994)16. Se consideró también la información de Lamisovsky
(1998)17 cuyos datos corresponden a la participación de las firmas en el año 1996. Finalmente
utilizamos datos propios sobre la participación de mercado basada en la captación de leche
correspondiente al año 2000 y 2003. Los resultados se presentan en el cuadro siguiente:
15 Puede señalarse que los criterios no son unánimes al respecto. Algunos autores plantean que por debajo de un
IHH de 0.20 predominan las prácticas competitivas (véase, por ejemplo, Besanko, D., D. Dranove and M.
Shanley. Economics of Strategy (2nd ed). New York: John Wiley & Sons, 2000). Otros plantean un criterio más
restrictivo, donde para un IHH de 0.1000 a 0.18 correspondería un examen más detenido en el caso de
propuestas de fusión (véase, por ejemplo, Carlton, D. y J. Perloff. “Modern Industrial Organization”, 2nd ed.,
New York: Harper Collins, 1994). También, en los los “horizontal merger guidelines” (www.ftc.gov) en el caso
de fusiones de empresas el Departamento de Justicia de EEUU considera que variaciones del IHH superiores a
100 deberían ser objeto de un análisis más profundo, en cuanto a las condiciones de competencia, cuando tienen
lugar en un mercado con un IHH superior a 0.18.
16 R. Blousson, “El desafío de la lechería Argentina” (1994)
17 Lamisovsky, Gustavo (1998). “Concentración y competencia en la industria láctea argentina” Tesis de
Maestría en Economía de Gobierno. Universidad de San Andrés
61
Cuadro III.5
Empresa
Procesamiento
(mill. lts/día)
Si
Si2
Procesamiento
(mill. lts/día)
Si
1994 - (1)
1997 - (2)
3.20
0.150
0.0226
3.06
0.131
Mastellone
4.60
0.216
0.0466
4.38
0.186
SanCor
0.40
0.019
0.0004
0.42
0.018
Molfino Hnos.
0.95
0.045
0.0020
0.87
0.037
Williner
1.30
0.061
0.0037
1.34
0.057
Nestlé
0.55
0.026
0.0007
0.49
0.021
Verónica
---0.99
0.042
Milkaut
---0.30
0.013
Parmalat
-----Manfrey
0.49
0.023
0.0005
0.56
0.024
Abolio y Rubio
0.30
0.014
0.0002
--COTAR
-----Danone
0.55
0.026
0.0007
0.38
0.016
Lactona-Gándara
0.97
0.046
0.0021
--Santa Rosa
7.99
--10.77
Resto
Total país
21.31
IHH =
0.079
23.56
IHH =
(1) Fuente : Blousson, R. El desafío de la lechería argentina. (recepción de leche Año 1994).
(2) Fuente : Elaboración propia en base a Lamisovsky (1998) .
Empresa
Procesamiento
(mill. lts/día)
Si
Si
2
Procesamiento
(mill. lts/día)
2000 - (3)
4.20
0.160
0.0255
3.20
Mastellone
4.80
0.183
0.0333
3.20
SanCor
1.30
0.049
0.0024
1.10
Molfino Hnos.
1.00
0.038
0.0014
0.90
Williner
1.20
0.046
0.0021
0.80
Nestlé
0.75
0.029
0.0008
0.70
Verónica
1.10
0.042
0.0017
0.60
Milkaut
0.75
0.029
0.0008
0.40
Parmalat
---0.30
Manfrey
----Abolio y Rubio
----COTAR
0.40
0.015
0.0002
-Danone
----Lactona-Gándara
0.30
0.011
0.0001
-Santa Rosa
10.50
-Resto
Total país
26.3 IHH =
0.068
21.91
(3) Fuente : Estimación propia en base a recepción de materia prima año 2000
(4) Fuente : Estimación propia en base a recepción de materia prima año 2003..
Si
Si2
0.0172
0.0346
0.0003
0.0014
0.0032
0.0004
0.0018
0.0002
-0.0006
--0.0003
-0.059
Si
2
2003 - (4)
0.146
0.0213
0.146
0.0213
0.050
0.0025
0.041
0.0017
0.037
0.0013
0.032
0.0010
0.027
0.0007
0.018
0.0003
0.014
0.0002
------------IHH =
0.050
Como se desprende del cuadro anterior el Indice de Herfindahl-Hirschman del
sector lechero argentino para los años 1994, 1996, 2000 y 2003 arroja valores de
0.079, 0.059, 0.068 y 0.050 respectivamente. En todos los años los valores se
encuentran holgadamente por debajo de 0.10, por lo que no cabría pensar en que
las
empresas más grandes tienen posibilidades de ejercer o abusar de una
posición dominante en dicho mercado, en ninguna dirección (compra de materia
prima, venta de productos lácteos).
62
Este análisis puede extenderse en dos direcciones. Por un lado, podría plantearse una
definición más acotada del mercado relevante, por ejemplo, el mercado de quesos, o de
cualquier otro producto lácteo en particular, lo que supone pensar que el grado de sustitución
entre productos es muy bajo o inexistente. Un análisis de esta naturaleza requiere conocer la
participación de mercado por empresa y por producto, información que no está disponible por
el momento.
Por otra parte, aun podría argumentarse que el mercado de captación de leche es
geográficamente más acotado, y entonces suponer que la concentración es mayor a nivel
regional. A los efectos de comparación, realizamos un análisis de la concentración en el
mercado de materia prima (donde radica la principal preocupación de los productores) a nivel
de la principal región productora del país. Con este objetivo se presenta como alternativa el
siguiente cuadro, que distingue entre la Cuenca Lechera Central (CLC) y el resto del país.
Cantidad de leche producida según origen geográfico.
Cuadro III.6.
Provincia
Cuenca Lechera Central
Resto
Total provincias
Santa Fe
27 %
4%
31 %
Córdoba
24 %
7%
31 %
Entre Ríos
2%
2%
4%
Buenos Aires
31 %
31 %
La Pampa
2%
2%
Otras
1%
1%
47 %
100 %
Total país
53 %
Fuente: elaboración propia, datos de recepción año 2000.
Entonces, y a partir de una producción total estimada de 9600 millones de litros
por año, ello implica que la producción de la Cuenca Lechera Central (CLC) es de
13,94 millones de litros diarios, lo que permite estimar la participación de las
principales firmas de la región y los nuevos IHH, que se muestran a continuación.
63
Cuadro III.7
Empresa
Recepción
(mill lts/día)
Si
Si 2
SanCor
Mastellone
Molfino
Williner
Milkaut
Verónica
Nestlé
Manfrey
Tregar
Cotapa
Total CLC
Indice H-H
3.84
0.84
1.30
1.00
0.99
0.75
0.60
0.45
0.25
0.18
13.94
0.275
0.060
0.093
0.072
0.071
0.054
0.043
0.032
0.018
0.013
0.0759
0.0036
0.0087
0.0051
0.0050
0.0029
0.0019
0.0010
0.0003
0.0002
0.1047
Es evidente que aun en el caso de adoptar una definición restringida del
ámbito geográfico del mercado de captación de materia prima, todavía se
mantiene dentro de los niveles que podríamos llamar mercados “poco
concentrados”, donde no sería previsible la aparición de conductas no
competitivas.
A los efectos de evaluar temporalmente la evolución de la concentración en el mercado
de recepción de leche a nivel nacional el cuadro y los gráficos siguientes presentan una
síntesis de los IHH estimados así como los indicadores de concentración C2, C4 y C8 (que
reflejan las participaciones acumuladas de las primeras dos, cuatro y ocho empresas más
importantes respectivamente). Asimismo, con fines comparativos se presentan los mismos
indicadores para el mercado de recepción de leche en Chile, Australia y España18.
18
Alternativamente, a partir de la información disponible sobre nivel de facturación total de las principales
empresas lácteas europeas se pudo estimar que: en España, las primeras cuatro empresas (Danone, Capsa, Lecha
Pascual, Puleva) concentran el 43 % del mercado, en Portugal (Lactogal, Lacto-Iberica, Parmalat) 50%, Italia
(Parmalat, Granarolo) 64.4%, Francia (Danone, Lactalis, Bongrain, Sodiaal) 82%, Gran Bretaña (Dairy Crest,
Express Dairies, Arla Foods, Robert Wiseman) 32%, Grecia (Fage, Delta) 86,9%. Los cálculos se realizaron
asumiendo que en la Unión Europea el precio medio pagado al productor es de 0.32 /l y en promedio la leche
cruda es pagada al 30% del valor final del producto. De esta manera, cada litro de leche como componente de un
producto lácteo en el mercado es remunerado a 1.06 /l. (Fuente: Overview of European dairy companies –
Rabobank International, F&A Review, September 2002).
64
Cuadro III.8
IHH
Argentina 1994
0.079
Argentina 1996
0.059
Argentina 2000
0.068
Argentina 2003
0.050
España 1999
0.119
Chile 2003
0.161
Australia 2003
0.167
Fuente: Elaboración Propia
N° Equivalente
de Empresas
13
17
15
20
8
6
6
C2
0.366
0.317
0.342
0.292
0.365
0.455
0.476
C4
0.473
0.416
0.437
0.383
0.593
0.765
0.682
C8
0.592
0.519
0.574
0.493
0.796
0.930
0.811
Gráfico III.2
Indicadores de Concentración (C2-C4-C8)
Base Recepción de Litros de Leche
1.00
0.90
0.80
0.70
0.60
0.50
0.40
0.30
0.20
0.10
0.00
Argentina
1994
Argentina
1996
Argentina
2000
Argentina
2003
C2
C4
España 1999
C8
Chile 2003
Australia 2003
65
Gráfico III.3
Indice de Herfindahl -Hirschman y N° Equivalente de Empresas
Base Recepción de Litros de Leche
0.180
Australia (2003)
0.160
Chile (2003)
IHH
0.140
0.120
España (1999)
0.100
Argentina (1994)
0.080
Argentina (2000)
Argentina (1996)
0.060
Argentina (2003)
0.040
0
5
10
15
20
25
N° Equivalente de Empresas
Se puede observar que tanto el IHH como los ratios de concentración en
Argentina han tenido entre 1994 y 2003 una evolución descendente. Por otra
parte los valores internacionales de los indicadores de concentración resultan en
todos los casos más altos que los observados en nuestro país. Nuevamente, tanto
la evolución como los valores absolutos y relativos de los indicadores de
concentración no parecen sostener la hipótesis de ejercicio de poder de mercado
o de posiciones dominantes por parte de las industrias.
III. 5 Estudios y aplicaciones en Argentina
Existen algunos antecedentes de aplicaciones de la metodología de la NOIE para el
análisis de poder de mercado para el sector lechero de Argentina y que resultan importantes
para su consideración. En particular existen tres estudios realizados como tesis universitarias
de grado y posgrado. Los trabajos de referencia son los de Lamisovsky (1998), Loza (2001) y
Nanni (2001)19.
19
Lamisovsky, Gustavo (1998). “Concentración y competencia en la industria láctea argentina” Tesis de
Maestría en Economía de Gobierno. Universidad de San Andrés. Loza, Andrés (2001) “Análisis de la
competitividad del mercado primario de leche en Argentina” Documento de Trabajo Nro. 35 Departamento de
Economía, Universidad Nacional de La Plata.
Nanni, María E (2001). “Un análisis de poder de mercado de las empresas lácteas en los mercados mayoristas de
leche en la Argentina”. Tesis de Licenciatura – Universidad de San Andrés.
66
El trabajo de Lamisovsky señala que la concentración en la recepción de leche a nivel
nacional es relativamente baja y el estudio econométrico se concentra en la contrastación de
hipótesis relativas a la posibilidad de colusión por parte de las empresas como vendedoras de
productos lácteos. En general las conclusiones tienden a sostener la hipótesis de competencia
y que las empresas más importantes actúan de forma relativamente competitiva ante la
amenaza de pérdida de ventas a manos de la franja de pequeñas y medianas.
Loza analiza el mercado de leche primaria mediante técnicas no paramétricas y
parámetricas. La evidencia empírica presentada sugiere descartar la hipótesis de monopsonio
pero también la de competencia perfecta. En base a los test paramétricos realizados afirma
que “...aunque no habría poder de mercado extremo como en el caso de un monopsonio, hay
evidencia a favor de rechazar la hipótesis de competencia”. El autor realiza también una
especulación a partir de los valores estimados para la elasticidad de oferta, la cual alcanza en
promedio un valor de 1.07 pero que cae por debajo de este valor para los meses de mayor
producción (octubre a enero). Considera consistente este hecho con la hipótesis de que un
comportamiento extremo de monopsonio podría operar por parte de la industria en estos
meses. Sin embargo, los resultados son poco concluyentes en términos de demostración del
efectivo ejercicio de poder de mercado y las especulaciones realizadas dejan espacio para
profundizar la investigación.
La tesis de Nanni concluye luego de analizar el mercado mayorista que puede rechazar
la hipótesis de competencia perfecta, aunque no encuentra tampoco evidencia clara a favor de
colusión. Nuevamente las conclusiones son ambiguas, si bien se avanza la posibilidad de la
existencia de un posible comportamiento oligopsónico a la Cournot.
En síntesis, los estudios realizados para el sector no presentan evidencia concluyente
a favor de un comportamiento perfectamente competitivo del mercado, pero tampoco han
probado de forma concluyente la existencia de comportamientos sistemáticos de tipo colusivo
en el mercado de leche tanto a nivel minorista como mayorista.
III.6 El Sector Lácteo Argentino: Análisis de Series de Precios y Márgenes
En las estimaciones y análisis del sector lechero diversas fuentes son utilizadas para la
confección de las series de datos necesarios para describir el desempeño y modelizar el
mercado. Una de las fuentes más frecuentes es el INDEC para las series de precios minoristas
y mayoristas de la leche y de diversos productos lácteos. En relación a esto, es necesario
67
realizar algunas observaciones, que sin cuestionar la objetividad de la información, ponen
de manifiesto algunas limitaciones implícitas en la misma.
Los Precios Minoristas del INDEC
Los precios minoristas se relevan en forma mensual a partir de una información base
originada en la encuesta nacional de gastos de los hogares del año 1995-96, de donde se
obtuvieron los artículos que componen la canasta básica y sus respectivas ponderaciones en el
índice de precios. Si bien existen limitaciones con estos dos temas (existen artículos nuevos y
las ponderaciones se van modificando), son los típicos de todos los índices de base fija
(Laspeyres).
El principal problema, sin embargo, es que la industria láctea y los supermercados,
como mecanismo para administrar las variaciones de precios, en lugar de modificar los
precios de lista de sus marcas tradicionales, lo que han hecho es introducir nuevas marcas,
más baratas, que obviamente no son capturadas por la medición del INDEC. Por ejemplo, si
en el momento t0 teníamos un precio de la leche “Primera Marca” de 1,50 $/litro y de
“Segunda Marca” 1,30 $/litro, y ambas representaban un 80 y 20 % del consumo,
respectivamente, el precio ponderado era de 1.46 $/litro (suponemos que las dos marcas son
relevadas por el INDEC). Luego, sobreviene la necesidad de ajustar precios a la baja, por
mayor oferta, y la empresa mantiene el precio de su primera marca, reduce levemente el
precio de su segunda marca a 1.20 $/litro, e introduce una “Tercera Marca” (o marca de
precio, como las llama ACNielsen), , que se vende a 0.90 $/litro. En litros, la participación de
las tres marcas es del 40, 15 y 45 % respectivamente. Sin embargo, el INDEC mide un precio
de 1.50 x 0.80 + 1.20 x 0.20 (las ponderaciones son fijas), lo que nos da 1.44 $/litro, una caída
casi imperceptible, del 1,4 %, mientras que el precio real ahora es de 1.50 x 0.40 + 1.20 x 0.15
+ 0.90 x 0.45 = 1.185 $/litro, que representa una baja del 18,8 %. Un fenómeno similar ocurre
con las marcas propias de los supermercados, que se utilizan masivamente en momentos de
baja de precios, pero que en general no aparecen en la ponderación del índice, ni son
relevadas por el INDEC.
Los Precios Mayoristas del INDEC
El INDEC solicita a las empresas el precio de lista al día 15 de cada mes, y con ello se
construye el precio mayorista. El problema con las listas, es que las empresas hacen muchos
descuentos que no figuran en estas. En realidad, el INDEC formula correctamente la pregunta
68
(en su formulario aclara debidamente que debe tomarse es el precio neto de fábrica, etc.) sin
embargo, cuando se implementa en las empresas el responsable de contestar la encuesta envía
usualmente el precio de lista, el cual sobreestima el efectivamente percibido. Por otra parte,
existe otra limitación de los precios mayoristas y es que
la cantidad de empresas que
informan es muy reducida. Es decir, se presentan casos de empesas importantes que no son
informantes.
En consecuencia, los índices de precios del INDEC, y las elaboraciones a partir de ellos,
deben ser consideradas teniendo en cuenta las limitaciones mencionadas.
Precios y Márgenes
Tal como se mencionó previamente, el sector industrial lechero de Argentina está
compuesto por una gran cantidad de empresas heterogéneas y es posible dividir al conjunto
del sector industrial en tres segmentos claramente diferenciados:
Un grupo de unas 10-12 empresas con una recepción mayor a 250.000 litros diarios de
leche, diversificadas y que procesan el 50-55 % de la producción nacional.
Un grupo de unas 90-100 empresas con una recepción de entre 20 y 250.000 litros
diarios, con una alta participación del rubro quesos, que procesan el 25 % de la producción
nacional.
Más de 1.000 empresas y tambos-fábrica, con menos de 20.000 litros diarios de
recepción, casi exclusivamente dedicadas a quesos, y que procesan el 20 - 25% de la
producción nacional.
La lechería experimentó un ciclo expansivo durante la década de los noventa que se
quebró hacia fines del año 1998, con una crisis que se prolongó hasta fines del 2001. Varios
factores se suelen mencionar para explicar la crisis sectorial:
•
El significativo aumento de producción de leche en el período 1991-99 (+ del 7 % anual),
lo cual generó un fuerte desequilibrio de oferta.
•
La devaluación en Brasil, país que concentró más del 70 % de nuestras exportaciones.
•
La fuerte recesión en el mercado interno
•
Una sucesión de crisis económicas y devaluaciones en países importadores y de
sobrevaluaciones por parte de los exportadores de lácteos, lo que se tradujo en una caída de
los precios internacionales de los lácteos
69
La sumatoria de los factores mencionados produjo en primer lugar una disminución
de los precios minoristas, que repercutió en los valores mayoristas y finalmente impactó con
fuerza en el sector productor de materia prima.
Una percepción usual y difundida es que dada cierta concentración en el sector, las
empresas industriales pueden ejercer poder de mercado sobre de la materia prima, fijando
precios menores a los competitivos. Sin embargo, tal como se mencionó en la sección
anterior, la estimación del índice HHI para el mercado nacional de acuerdo a los valores de
recepción de leche del año 2000 arroja un valor de 0.0685. No obstante, este es sólo un
indicador parcial de la estructura del mercado y no permite realizar inferencia acerca del
comportamiento de las firmas o del potencial ejercicio de poder de mercado.
Otra referencia habitual es la descripción de la evolución de los distintos niveles de
precios de la leche fluida al consumidor y de la leche a nivel de productor o leche fluida como
materia prima, señalándose el descenso de la participación de los productores en el precio
final. En el Gráfico III.4 se presenta la evolución mensual del precio de la leche en los niveles
minorista, mayorista (industria) y la leche “materia prima” pagada al productor entre 1995 y
2002 a valores de marzo de 2003 actualizados por el IPIM. El precio minorista corresponde al
sachet de leche entera de un litro, lo mismo para el mayorista (fuente INDEC). El precio
recibido por el productor por litro de leche se presenta en dos series alternativas: el precio de
la grasa butirosa refrigerada fuente AACREA, ya utilizado en la sección anterior, (serie 1) y
el precio promedio pagado por industrias de la cuenca central de acuerdo a registros de
informantes calificados (serie 2). Se observa que en general, a lo largo del período las series
de precios minoristas y mayoristas siguen una evolución similar y también que las dos series
alternativas de precios al productor no difieren sustancialmente en niveles. Asimismo, con el
fin de analizar la evolución relativa en los diferentes niveles, el Gráfico III.5 presenta los
ratios mayorista - minorista y productor/mayorista.
70
Gráfico III.4
Precio del Litro de Leche
Minorista, Mayorista e Insumo
1.8
1.6
1.4
1.2
1
0.8
0.6
0.4
0.2
Pcio M inorista
Pcio Prod (1)
Pcio M ayorista
Precio Prod (2)
Gráfico III.5
RATIO DE PRECIOS MAYORISTA/MINORISTA Y PRODUCTOR/MAYORISTA
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
PROD/MAY
20
02
20
01
20
00
19
99
19
98
19
97
19
96
19
95
0.2
MAY/MIN
Una línea de argumentación puede ser que el incremento de la brecha observada de
precios entre el productor y los mercados minorista y mayorista refleja el ejercicio del poder
del mercado como consecuencia de la concentración, en línea con la hipótesis clásica del
paradigma estructura-conducta-desempeño de que la concentración causa el poder de
mercado. Es decir, que el poder de mercado es mayor dado que la concentración es mayor.
Esto explicaría porqué los precios al productor agropecuario deben bajar en términos relativos
a los precios mayoristas y minoristas. No obstante, puede notarse que, si la industria y el
segmento minorista ejercen poder de mercado, los precios mayoristas deberían bajar
71
relativamente a los minoristas solo si los comerciantes minoristas tienen mayor poder de
mercado que los mayoristas.
El Gráfico III.5 muestra que el ratio de los precios productor/industria y el ratio
industria/minorista siguen la misma tendencia a lo largo del período analizado. Para que este
comportamiento sea consistente con la hipótesis de concentración y poder de mercado,
debería verificarse que el segmento minorista tenga exactamente el mismo poder de mercado
en relación con la industria, que el que la industria tiene con respecto a los productores. Esta
posibilidad es altamente improbable dada la muy distinta concentración observada en los
niveles mayorista y minorista. En esta línea de análisis y siguiendo a Antle20 (1999) podemos
formular una hipótesis alternativa a la de poder de mercado. Podría argumentarse que la
causalidad debe buscarse desde la demanda final hacia la oferta ya que otras fuerzas exógenas
también pueden estar afectando el resultado final en términos de precios. Esta interpretación
podría ser consistente con el patrón de precios presentado en los gráficos.
III.7 Estimación de un Modelo de Oligopsonio Colusivo
Con el objetivo de complementar este análisis intuitivo y testear formalmente la
hipótesis de poder de mercado se formalizó un modelo simple de oligopsonio y su
implementación empírica para el mercado de leche fluida utilizada como materia prima por la
industria lechera entre 1995 y 2001.En esta sección se presenta una síntesis de los resultados y
principales conclusiones. Los detalles analíticos y resultados completos de las estimaciones se
presentan en la sección siguiente.
Para modelar empíricamente el mercado y captar la dinámica de la oferta de leche se
siguió un enfoque de series de tiempo mediante la especificación de un modelo de corrección
de errores. En principio se estimó la oferta de leche a nivel de tambo y lo mismo se hizo para
estimar una ecuación de margen a nivel de industria (diferencia entre precio mayorista y
precio al productor). A partir de estas ecuaciones se estimó un parámetro (λ) que permitió
evaluar hipótesis de comportamiento en el mercado. En particular, si:
λ = 0 implica competencia perfecta (el margen industrial iguala el costo marginal de
procesamiento)
λ = 1 implica oligopsonio colusivo.
0<λ<1 algún tipo intermedio de oligopsonio.
72
En cuanto a las variables utilizadas en la estimación los precios relevantes son los
precios mayoristas y los precios pagados al productor. Respecto a los primeros, se utilizó el
precio del litro de leche entera en sachet de un litro relevado por el INDEC21. En cuanto a los
precios al productor, los mismos corresponden a la serie de precios promedio pagados por
empresas lácteas Cuenca Central relevada a por informantes calificados.
Como conclusión general, las estimaciones realizadas no permiten suponer la existencia
de un comportamiento colusivo o el ejercicio de poder de mercado por parte de las industrias
lácteas en el mercado de materia prima en el corto plazo. Asimismo, en el largo plazo podría
inferirse que la industria se ubicaría en un comportamiento intermedio entre la competencia
perfecta y el monopsonio colusivo, lo que parece ser consistente con las características del
segmento de empresas más importantes de procesamiento de leche fluida en el mercado22.
Finalmente, puede agregarse que el enfoque de analizar la participación de los
productores en el precio final como indicador del poder de mercado o de beneficios, y guiar
acciones de política a partir de estas observaciones, puede implicar errores si no se verifican
adecuadamente las direcciones de causalidad. Si se adopta una perspectiva de corto plazo y se
ignoran los fenómenos que guían las tendencias de largo plazo (lideradas generalmente por la
demanda final) pueden llevarse adelante acciones que aíslen al sector de las señales de precios
e impidan a los productores e industriales una reasignación eficiente de recursos. En general,
las políticas deberían tender a favorecer la reasignación de factores reduciendo los costos de
ajuste. Si, por el contrario se llevan a cabo políticas que tratan de prevenir la concentración
intentando revertir tendencias de largo plazo de la demanda y oferta, la experiencia histórica
muestra que difícilmente puedan tener éxito. Una alternativa más adecuada puede ser tratar de
evaluar las causas, costos y beneficios de la concentración y distinguir esta situación del
efectivo ejercicio de poder de mercado. Desde este punto de vista las acciones de política no
deberían interferir con las señales de largo plazo derivadas de la demanda o el cambio
tecnológico. En su reemplazo el papel adecuado para el gobierno parece ser el diseño de
políticas que aseguren la competencia y disminuyan los costos de transacción asociados a la
reasignación de recursos.
20
Antle, J.M. (1999) “The new economics of agriculture” American Journal of Agricultural Economics 81-5.
Dada las limitaciones de considerar sólo el precio de la leche fluida, también se construyó un precio mayorista
ponderado considerando diversos productos lácteos (quesos, yogures, manteca, dulce, etc), se realizaron las
mismas estimaciones con este precio y no se encontraron diferencias en cuanto a los resultados referidos a
ejercicio de poder de mercado.
21
22
Puede notarse que similares resultados arrojan otros trabajos realizados para el mercado lácteo con metodologías
alternativas (ver Lamisovsky (1998);Loza (2001) y Nani (2001)
73
III.8 Anexo metodológico y resultado de estimaciones econométricas
Suponemos que la función de oferta de leche es:
Qt = a1 + ap Pt + az Zt + apz Pt Zt + nt
(1)
Donde Q es cantidad de leche, P es el precio de la leche a nivel de productor, y Z es un
vector de variables exógenas, las cuales interactuan con P en el momento t.
El costo marginal de procesamiento de la industria es (asumimos como en la sección
anterior que el coeficiente técnico de la función de producción es unitario):
Ct = b1 + bQQt + bwW + vt
(2)
Suponiendo que la industria maximiza beneficios y es tomadora de precios en el
mercado mayorista el equilibrio ocurre cuando el gasto marginal en el insumo (ME) iguala el
valor del producto marginal neto de los costos de procesamiento (NMVP).
ME= Q/( ap + apzPtZt ) + P
(3)
NMVP= Pwt – Ct
(4)
Donde Pw es el precio mayorista en el momento t.
Si definimos el margen de la industria M como
M= Pw – P
Entonces de 2, 3 y 4:
M = λQ* + b1 + bQQt + bwW + vt
(5)
Q* = Q/( ap + apzPtZt )
El parámetro λ es un indicador del poder de mercado dado que si:
λ = 0 implica competencia perfecta (el margen industrial iguala el costo marginal de
procesamiento)
λ = 1 implica oligopsonio colusivo.
0<λ<1 algún tipo intermedio de oligopsonio.
74
El parámetro λ puede identificarse mediante la estimación en una primera etapa de
la ecuación de oferta (1) a partir de la cuál se construye la variable instrumental Q* que se
utiliza para estimar la ecuación de margen (5)23.
Estimación Econométrica
Para captar la dinámica de la oferta utilizamos para la estimación un enfoque de series
de tiempo mediante la especificación de un modelo de corrección de errores. En principio se
estimó la oferta con un modelo autorregresivo dinámico con un rezago, ADL (1,1), a partir
del mismo se calculó la solución de largo plazo y se construyó el término de corrección de
errores (ECT) para la estimación de corto plazo en diferencias. Lo mismo se realizó con la
ecuación de margen y a partir de ella se estimó el parámetro λ. Las variables utilizadas en la
estimación son:
P: Precio de la leche al productor (Fuente: elaboración propia a partir de datos de empresas
lácteas Cuenca Central)
Q: Cantidad de leche recibida por la industria (Fuente: Sagpya)
B: Precio del alimento balanceado (Fuente: AACREA)
G: Precio del Gasoil (Fuente: AACREA)
Pw: Precio del sachet de un litro de leche entera a nivel mayorista (Fuente: INDEC)
S: Indice de salarios pagados por la industria de la alimentación y bebidas (Fuente:INDEC)
VER: Variable dummy para los meses de verano
INV: Variable dummy para los meses de invierno
D: Operador diferencias
(Todos los precios son constantes, actualizados por el IPIM base 1993=100)
23
Un desarrollo completo puede verse en Panagiotou, Dimitrios (2002) “Cointegration, error correction, and the
measurement of oligopsony conduct in the U.S. cattle market” M.Sc. Thesis. University of Nebraska.
75
Ecuación de Oferta ADL(1,1)
Dependent Variable: Q
Method: Least Squares
Included observations: 83
Variable
Constante
P
P(-1)
B
B(-1)
G
G(-1)
P*B
P(-1)*B(-1)
P*G
P(-1)*G(-1)
Q(-1)
VER
INV
Coefficient Std. Error
t-Statistic
275.9319
-1310.869
1624.583
-1.426068
0.219814
286.6487
-69.00167
3.262737
-0.725328
-855.4203
61.62292
0.408356
86.47461
-39.17514
0.672311
-0.682846
0.844105
-0.916334
0.139829
0.774065
-0.181618
0.710046
-0.156541
-0.842482
0.059065
7.323705
12.61081
-4.959131
0.5036
0.4970
0.4015
0.3627
0.8892
0.4415
0.8564
0.4801
0.8761
0.4024
0.9531
0.0000
0.0000
0.0000
Mean dependent var
S.D. dependent var
Akaike info criterion
Schwarz criterion
F-statistic
Prob(F-statistic)
452.1958
73.03653
9.206515
9.614512
61.89188
0.000000
R-squared
0.921016
Adjusted R-squared 0.906135
S.E. of regression
22.37650
Sum squared resid
34548.83
Log likelihood
-368.0704
Durbin-Watson stat 1.992008
410.4229
1919.714
1924.622
1.556274
1.572017
370.3159
379.9267
4.595105
4.633481
1015.357
1043.298
0.055758
6.857179
7.899599
Prob.
Ecuación de Oferta en Diferencias
Dependent Variable: D(QIND)
Sample(adjusted): 1995:02 2001:11
Included observations: 82 after adjusting endpoints
Variable
Coefficient
Std. Error
t-Statistic
Prob.
Constante
D(P)
D(B)
D(G)
D(P*B)
D(P*G)
ECT(-1)
-8.352753
1361.765
0.194693
1094.500
-1.479156
-2669.004
-0.318979
4.984457
3296.980
2.646235
648.8287
7.850068
1785.099
0.130742
-1.675760
0.413034
0.073574
1.686886
-0.188426
-1.495158
-2.439766
0.0979
0.6808
0.9415
0.0958
0.8511
0.1391
0.0171
R-squared
Adjusted R-squared
S.E. of regression
Sum squared resid
Log likelihood
Durbin-Watson stat
0.228184
0.166439
42.27495
134037.8
-419.7184
1.909580
Mean dependent var
S.D. dependent var
Akaike info criterion
Schwarz criterion
F-statistic
Prob(F-statistic)
-1.662374
46.30356
10.40777
10.61322
3.695573
0.002852
76
Ecuación de Margen ADL(1,1)
Dependent Variable: M
Method: Least Squares
Date: 06/01/03 Time: 11:50
Sample(adjusted): 1995:02 2001:11
Included observations: 82 after adjusting endpoints
Variable
Constante
Q
Q(-1)
S
S(-1)
G
G(-1)
Q*
Q*(-1)
M(-1)
R-squared
Adjusted R-squared
S.E. of regression
Sum squared resid
Log likelihood
Durbin-Watson stat
Coefficient Std. Error
-0.227977
3.18E-05
-9.06E-05
0.004652
-0.001762
0.065595
0.030454
-0.047700
0.134747
0.807494
0.848978
0.830101
0.030861
0.068574
174.1960
2.167698
0.164189
0.000129
0.000129
0.001790
0.001859
0.132888
0.135189
0.316158
0.314071
0.064409
t-Statistic
Prob.
-1.388501
0.247247
-0.704872
2.598446
-0.947576
0.493611
0.225272
-0.150873
0.429034
12.53692
0.1693
0.8054
0.4832
0.0114
0.3465
0.6231
0.8224
0.8805
0.6692
0.0000
Mean dependent var
S.D. dependent var
Akaike info criterion
Schwarz criterion
F-statistic
Prob(F-statistic)
0.687191
0.074872
-4.004780
-3.711278
44.97252
0.000000
Ecuación de Margen en Diferencias
Dependent Variable: D(M)
Sample(adjusted): 1995:02 2001:11
Included observations: 82 after adjusting endpoints
Variable
Constante
D(Q)
D(S)
D(G)
D(Q*) (λ)
ECTM(-1)
DC
Coefficient Std. Error
t-Statistic
-0.048340
3.69E-05
0.004408
0.054326
-0.066630
-0.129445
0.092703
-3.481086
0.484848
4.352968
0.681785
-0.356671
-3.649513
10.83117
0.013886
7.60E-05
0.001013
0.079683
0.186810
0.035469
0.008559
Prob.
0.0008
0.6292
0.0000
0.4975
0.7223
0.0005
0.0000
R-squared
0.686771
Mean dependent var
0.002981
Adjusted R-squared
0.661713
S.D. dependent var
0.032557
S.E. of regression
0.018936
Akaike info criterion
-5.013980
Sum squared resid
0.026894
Schwarz criterion
-4.808529
Log likelihood
212.5732
F-statistic
27.40694
Durbin-Watson stat
1.447946
Prob(F-statistic)
0.000000
Nota: DC es una variable Dummy de control que asume el valor 1 y –1 para
meses puntuales (3) donde el precio mayorista tuvo subas o bajas importantes y
no explicadas en la muestra.
77
A los efectos de calcular el valor del parámetro λ la ecuación de margen en
diferencias, de acuerdo al modelo de corrección de errores, permite obtener un valor de corto
plazo dado por el coeficiente estimado para D(Q). Este valor es de -0.066, el cual no es
estadísticamente distinto de cero. Una estimación del valor de largo plazo para el parámetro
de poder de mercado se obtiene mediante el cociente entre el λ de corto plazo y el valor del
coeficiente del término de corrección de errores (ECT(-1))24. En este caso valor es de
Λ = -0.066 /-0.129 = 0.51
Para testear si este valor difiere de cero (el valor implícito en competencia) se realizó
un test de Wald de restricciones sobre los parámetros que arrojó el siguiente resultado:
Wald Test:
Equation: MARGEN EN DIFERENCIAS
Null Hypothesis:
Chi-square
C(5)/C(6)=0
0.124681
Probability
0.724012
Es decir, no puede rechazarse la hipótesis de que el valor sea igual a cero
(competencia).
Asimismo, es posible testear si el valor es igual a uno (monopsonio colusivo):
Wald Test:
Equation: MARGEN EN DIFERENCIAS
Null Hypothesis:
C(5)/C(6)=1
F-statistic
Chi-square
0.110814
0.110814
Probability
Probability
0.740148
0.739219
También se observa que no es posible rechazar la hipótesis nula de que el valor del
parámetro es igual a uno.
24
También es posible obtener un valor similar a partir de la solución de largo plazo (t=t-1) de la estimación ADL
(1,1) de margen en niveles. A partir de los coeficientes estimados el valor del Λ sería: (0.134 - 0.047)/(1 – 0.807)
= 0.45. El test de Wald para las hipótesis de competencia y monopsonio arroja los mismos resultados que los
presentados en el texto.
Descargar