Atenas El Mercado Municipal Algo más que abastos Centro de Estudios de la Cultura Ateniense Índice Introducción 3 Cronología del mercado municipal de Atenas 4 Antiguo mercado municipal 6 Composición antiguo mercado 7 Pesas y medidas 8 Nombres asociados al antiguo mercado 9 Vecindades 11 Carretas, caballos y zopilotes 12 Rastro municipal 13 Alianzas 14 Mercados municipales y pulperías 15 Supermercados 16 Feria del agricultor 18 Algo más que abastos 19 Parada de buses y taxis 20 Epicentro comercial 21 El mercado municipal hoy 22 Imágenes 24 Introducción Reconocemos en el mercado municipal a una importante institución localdel cantón de Atenas. Por supuesto, en el ámbito comercial y económico. Pero también en el ámbito cultural, en cuanto al papel que ha jugado en la formación de la identidad y del ser ateniense. Cuando hablamos de aspectos culturales es siempre muy difícil o imposible precisar cuantitativamente la influencia que ha tenido una institución en nuestra formación individual y social. Pero no tanto cualitativamente. Para ello recurrimos a la memoria colectiva del pueblo y a las experiencias y vivencias que los vecinos han tenido respecto al mercado. Cómo lo sienten, cómo lo han vivido, qué lugar ocupa en sus recuerdos. Poco se ha escrito sobre el mercado municipal. Este es un trabajo sobre aspectos básicos de esta querida institución que como vecinos del cantón de Atenas deberíamos tener en cuenta. Cronología del mercado municipal de Atenas De acuerdo con la historiadora ateniense Leyla López Guzmán (Monografía del Cantón de Atenas) tenemos la siguiente cronología en el establecimiento del cantón de Atenas: - Principios del siglo XX, 1900: la plaza que servía como venta de víveres se tornó insuficiente e insalubre. -En 1902 la municipalidad adquiere un terreno para construir un plantel que sirviera como mercado, propiedad del Dr José Manuel Peralta Echeverría, dedicado al beneficio del café, sita donde hoy esta la parada de buses y el mercado municipal. -Se puso al servicio del público el 15 de setiembre de 1903. -Un guarda era el encargado de su administración. -En 1904 se autoriza la creación de carnicerías, sobre la base del patio de beneficio del café. -Pero siguió siendo un plantel sin las condiciones adecuadas. Se continúan los esfuerzos por hacer algo mejor: compra de madera, de teja, y acopio de recursos financieros. Se obtuvo así una edificación que alojó por mucho tiempo a nuestro mercado municipal. 4 -En 1936 se produce un incendio que destruyó parte del mercado. Entre 1936 y 1941 varios comerciantes instalan tramos de abarrotes. - En 1942 se revisan pesas y medidas utilizadas en el mercado, y se crea un sello bajo la inspección del Resguardo Fiscal. -En 1943 se inicia la reedificación del mercado municipal, con dineros municipales, del gobierno y el pueblo. Inaugurada en 1944. En realidad es la edificación que una mayoría de atenienses conoce como el antiguo mercado municipal. - El mercado actual fue construido en el período 1954-1958 durante la administración Figueres Ferrer. La participación del diputado ateniense, Rafael Ángel (Felo) Chaves, fue fundamental en esa nueva obra, sólida, en armadura de hierro, hecha para durar, para pervivir. De patio de beneficio de café a mercado municipal 5 Antiguo mercado municipal El antiguo mercado municipal, esto es, el que surgió de la reedificación que se diera en 1943, sita donde hoy está la parada de buses municipal, tenía más aspecto de mercado que sus anteriores versiones. Fue en ese sentido un avance. Sin embargo poseía aún un aspecto básico a tono con nuestra sociedad vecinal, con sus posibilidades financieras y constructivas . La imagen de galerón, de un gran galerón, salía a relucir en cuanto penetrábamos a su interior. Visto desde su esquina noroeste, como está tomada la foto de abajo, se muestra su lado más presentable, el más arquitectónico, el que suministaba la imagen de avance para la época. Y que lo fue, como se ha dicho. Por lo tanto, puede decirse que ese mercado era una combinación entre gran galerón y cierta parte exterior con visos de edificación moderna. Composición antiguo mercado Cuando los dias de mercado se realizaban en una plaza abierta, la confusión y el entremezclamiento entre las ventas era lo corriente. Cada quien se aposentaba en determinado sitio y ahí esperaba a los clientes. En un principio todo es más caótico, menos sujeto a reglas. Pero cuando se avanza y las ventas pasan a un sitio edificado que recibe el nombre de mercado municipal, no importa que este sea un simple galerón, deben introducirse ciertos principios de orden, de clasificación, de ubicación e higiene, aunque sean elementales. Normas y procedimientos. Reglamentos en que se estipulan los derechos y deberes de los inquilinos, los pagos del alquiler, la forma en que se adquiere y se subastan los tramos, procurando una participación justa e imparcial. Normas sobre las pesas y medidas, sobre la higiene, etc. Entonces vemos en el antiguo mercado la aparición de sectores : en un sector los abarrotes, en otro las verduras, legumbres y frutas, acá los abarrotes, allá las ventas de comida (fondas), por este otro lado las tiendas y zapaterías, por aquel otro una cantina, las carnicerías en su debido lugar, sin faltar sitio para el juego de lotería o bingo, las refresquerías, sorbeteras, venta de pan y tosteles. 7 Abarrotes Verduras, legumbres y frutas Tiendas y zapaterías Carnicerías Cantina Fondas Lotería Refresquería Pan y tosteles Pesas y medidas En 1942 se revisaron en el mercado municipal las pesas y se creó un sello bajo la inspección del Resguardo Fiscal. Contar con pesas y medidas estandar, confiables, reguladas y supervisadas fue un proceso lento, de siglos. No se medía con una misma vara. Había una gran mezcolanza en el tipo de medidas utilizadas: pie, vara, yarda, milla, kilómetros, la botella, la media botella, litro, onzas, libra, kilos,cajuela, etc. Como se sabe, en río revuelto ganancia de pescadores. ¡Pedí una libra de arroz y esto no es una libra! A veces podía ser cierto, otras veces eran falsas suposiciones del cliente. Aunque en el pasado las personas y los clientes eran más condescendientes y sumisos que hoy, siempre han existido personas que han alzado su voz ante lo que consideran un atropello y se han dejado oír. Y si algo tenía nuestro medio era que la voz se corría y se propagaba al instante por todos los rincones del pueblo. La uniformidad en las medidas, medios (básculas, balanzas) más seguras y precisas, nuevas leyes y reglamentos, mejor supervisión, el sistema industrializado de empaquetado, más información, fuerondiezmando malas prácticas del pasado. 8 Nombres asociados al antiguo mercado Del antiguo mercado recordamos su edificación, aquellas paredes de calicanto, los horcones de madera, el cedazo, su rústico piso, la puerta o entrada principal. El aspecto físico de aquella edificación que tanto nos llama la atención cuando ahora lo vemos en fotografías. Pero, por supuesto, los mayores recuerdos provienen de las personas que trabajaron en él, que le dieron vida, diariamente, con su trabajo, abnegación, humor, forma de ser, brindando un servicio continuo, básico y fundamental para el poblado. El tendero, el pulpero, el verdulero, el cantinero, el carnicero, el vendedor de tiliches, de refrescos, de comidas. Nalda y su histórica sopa de mondongo. Betico Rojas, la máquina para moler café y los siropes en el negocio de don Napolépon. Las melcochas caseras. Los granizados de Chon y Guitre. El salchichón de Ñato Méndez, que competía con el que distribuía Memo Marín en una volanta. La serenidad de don Ricardo Alvarado, sus chanchos de barro (alcancías). El exquisito don de gente de Chepito Sánchez y Páblito Ávida, en el negocio de Juvenal y de Felo. La nobleza de Belisario. Niño Lobo, andariego, y su urna de pan y tosteles. Clientes y sutidores saboreando su tragito de ron en la cantina de Dimas. Las fajas y cartucheras de cuero de Edgar Chaves. La hiperactividad de Toto. En un ambiente de algarabía, de conocidos, de pueblo, de bromas, apodos, gritos, conversaciones y trabajo. Y el policía que pasaba a intervalos, para sumarse a las conversaciones del mercado, y por si acaso hacía falta. 9 Napoleón Jenkins Belisario Alvarado Dimas Morales Juano Arias Amadeo Arguedas Lelo Campos Nalda de Campos Pablito Ávila Edgar Chaves Juvenal Sánchez Eduardo González Ricardo Alvarado Toto Ramírez Cito González América Chaves Rigo Chaves Micho Rodríguez Luis Gutiérrez Chon y Güitre Felo Chaves Chepe Sánchez Bernabé González Ñato Méndez Emiliano Sandoval Eliseo Rodríguez Niño Lobo Vecindades Las vecindades, el conjunto de edificaciones y lotes en torno del antiguo mercado muncipal, daban la nota característica de la época y el nivel de desarrollo alcanzado por la ciudad mientras aquel estuvo vigente: de 1944 a 1957. La más cercana y notoria de ellas era el antiguo edificio que albergaba a la cárcel del pueblo, en su primer piso, y a la filarmómica municipal en el segundo. De dos plantas, vetusta, en adobe y madera, congeniaba con el mercado municipal, suministrando la imagen de villa o aldea que todavía nos acompañaba por aquellos tiempos. Como contrapunto de la imagen antañosa que brindaba el edificio de la cárcel, a un costado de ella Juvenal Sánchez, quien era inquilino del antiguo mercado municipal, levantó a mediados del siglo XX, en dos plantas, una edificación moderna. En el costado norte del mercado estaba la tienda y negocio de abarrotes de don Abrahm Mejer. Y en la manzana al costado sur la sastrería de Rubén Guerrero. Más arribita, hacía el oeste la casa de los Vargas. Y el fondo municipal. 11 Carretas, caballos y zopilotes La zona del antiguo mercado era la más transitada y concurrida de la ciudad:por peatones, caballos, carretas y bueyes. Para mediados del siglo XX el automóvil, el camión, las cazadoras, estaban aun en minoría. De los barrios o lugares aledaños acudían a él cantidad de personas en caballos y carretas. El costado sur del mercado operó como un gran parqueo de caballos, ahí los jinetes los amarraban a unos postes de madera para hacer sus diligencias. Y de los barrios las carretas traían y llevaban productos y mercancías. También de la estación del ferrocarril de Rio Grande y de otros cantones. Mientras los zopilotes atraídos por los restos de las reses generados en las carnicerías surcaban los aires y bajaban con gran maestría a disfrutar de aquellos, cumpliendo con una función de saneamiento del medio. Rastro municipal El rastro o matadero municipal comprendía las instalaciones físicas dedicadas al sacrificio y destace del ganado cuya carne se destinaba al consumo humano. Era un servicio público municipal que formaba parte de la cadena de comercialización y distribución de la carne para abastecimiento generalmente de la propia población. Mucha de la cual se comercializaba por medio del mercado municipal Antaño normalmente cada cantón tenía su propio rastro municipal para satisfacer sus necesidades de destace, venta y consumo de carne de ganado vacuno y porcino. De naturaleza muy local, municipal: en cada cantón un rastro, de ordinario en la periferia de la ciudad cabecera. El nuestro se hallaba donde hoy se encuentra la Escuela de Música de Atenas, sita al final de la calle del cementerio. El rastro municipal comenzó a declinar después de los años 60 del siglo pasado debido a factores internos y externos al cantón. Alianzas Las alianzas, la cooperación y colaboración entre diversos sectores de la población, la municipalidad y el gobierno nacional con el objeto de llevar a cabo obras y actividades que requieren de sumar, más allá de las fórmulas individuales, ha sido una constante de la historia cantonal. Rafael Ángel Chaves Soto La construcción del actual mercado requirió de la participación del gobierno local, el gobierno nacional y la comunidad y sus representantes. El socio más poderoso era el Gobierno de la República, en especial el Ministerio de Fomento, luego de Obras Públicas. A este se recurría para realizar obras como el mercado municipal. De particular importancia eran las influencias, las conexiones, el estar bien parado en el momento y lugar adecuado. El diputado del pueblo, cuando lo hubo, fue un elemento clave. Sin duda en el establecimiento del actual mercado el papel de don Rafael Ángel Chaves Soto resultó fundamental. Fue diputado y además inquilino del mercado, conocía muy bien las necesidades del pueblo en este campo. Se movió con celeridad y oportunidad y efectuó una fructífica intermediación. 14 Mercados municipales y pulperías En los años cincuenta la presencia e importancia de las pulperías y de los mercados en la economía del país era bien marcada. Las pulperías las encontrábamos en todo poblado, en cada barrio, habían cientos de ellas en todo el territorio nacional, cumpliendo un destacado papel en el proceso de comercialización y abastecimiento de la sociedad. Para entonces el gran centro comercial bajo techo de las ciudades era el mercado. Pero la competencia de este con las pulperías del pueblo era natural, de conviviencia, de coexistencia. Mercado y pulperías eran de naturaleza criolla. Nadie poseía los recursos y el poder para acabar con esa sana competencia. Cuando el actual mercado municipal comenzó a funcionar en 1958, si bien ya se sentían en el ambiente importantes aires de cambio, todavía el tipo de economía del país era afín a la naturaleza municipal, local, al pequeño productor y En un porcentaje significativo los comerciante, al aislaproductos que se comercializaban eran cionismo que vivía el producidos en el mismo cantón, provecantón y a las influennían del campo, no estaban sometidos cias moderadas y soa intensos procesos de industrializaportables que llegaban ción. Prevalecía lo artesanal, lo manual, del exterior. lo natural. Supermercados Aquella Costa Rica de pulperías y mercados municipales estaba por cambiar. En 1960 se instaló el primer supermercado en San José, un modelo de negocio diferente a lo establecido y que vendría a plantear una seria competencia a los mercados municipales y a las pulperías, esto es, a la forma tradicional de comercializar, vender y comprar. En un principio se trató de compañías nacionales, pero con el tiempo las cosas variaron. Las principales cadenas de supermercados nacionales al establecerse captaron gran parte del mercado que atendían las pulperías y los mercados municipales y debilitaron financieramente a estos. Más a las pulperías, muchas de las cuales fueron desapareciendo. Esas cadenas de supermercados tenían una serie de ventajas, entre ellas un capital fuerte, poder de compra, en grandes cantidades, lo que originaba economías de escala y permitía vender a precios cómodos y competitivos. Con gran poder de negociación y de competencia. Venían no tanto para coexistir con otras formas de comercializar como las pulperías y los mercados, sino para barrer y hacer desaparecer a la competencia, avivando el oligopolio. Sin embargo faltaba lo peor para las pulperías y los mercados municipales. 16 La llegada de cadenas de supermercados de ámbito planetario, de las más grandes del mundo, con ingresos que superan el PIB del país. Compraron a importantes cadenas de supermercados nacionales y entraron al ruedo a ocupar el espacio de la competencia. Esta ha sido una de las mayores tendencias del entorno y de los más grandes desafíos que han tenido que soportar los mercados municipales. En cierto momento hubo pronósticos que auguraron su desaparición. Por supuesto que fallaron. Los supermercados representaron uno de los mayores desafíos para los mercados municipales Feria del agricultor Otra importante amenaza a los mercados municipales se plantearía en los años 1968-1972, cuando se establecieron las ferias del agricultor. Procuraban evitar la intermediación, al intermediario a fin de contrarrestar la especulación y los mayores precios al consumidor. Poco a poco en las ferias hubo cabida para mayor diversidad de productos, más allá de las clásicas verduras y frutas. Era natural la competencia con el mercado municipal. Si algún cambio de gran vastedad advertimos en el mercado de los años cincuenta o anterior a ellos, es la intensificación de los niveles de competencia que ha sobrevenido en el mundo actual. La feria del agricultor en Atenas comenzó a cielo abierto y hoy dispone de modernas instalaciones bajo techo. Algo más que abastos Una de sus facetas del mercado era el abastecimiento, el aprovisionamiento de productos básicas. Para eso había sido creado. Pero en la realidad estas instituciones desbordan su función natural para ser a la vez centros sociales, culturales, de convivencia, reunión y relaciones entre los vecinos, por diferentes motivos. Devino en un centro de formación y de identidad del pueblo. Vamos al mercado a comprar, y también por una serie de razones no siempre explícitas, no siempre conscientes, por rutinas, tradición, necesidad, pasar el tiempo, caminar, hacer vida social, sentirnos parte de una comunidad, etc. Esta foto adjunta nos dice mucho de la función social y cultural del mercado. Parada de buses y de taxis Desde luego que la vigencia y permanencia del mercado no puede depender solo de motivos culturales. La dinámica comercial y económica del sector en que se halla trabaja a su favor. Adyacente al mercado está la parada de buses a los barrios. En sus alrededores la parada de buses a Alajuela y San José. Y a un costado suyo una parada de taxis. Lo que en conjunto conforma un movimiento y una dinámica económica y comercial de la mayor potencia en la ciudad. Epicentro comercial Almacén El Gollo, Casa Blanca, Panadería Musmani, Tienda Orotina, Centro Comercial, Supermercado el Canario, Centro Comercial Heral, Megasuper, Palí, Agencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Central de Bomberos, Centro de Desarrollo Comunal, Ferretería Vargas, parque público, etc. La zona ha devenido en zona comercial y de oficinas de servicios de distinta naturaleza. Y en su centro se halla el mercado municipal. A manera de epicento comercial. El mercado municipal hoy Cuando se inauguró el mercado municipal en 1958, disponía de un orden estricto en su división por sectores. Al este las tiendas, al norte las carnicerías, al oeste las verdulerías, en el interior los abarrotes y en el sector sur las sodas. De ese orden hoy solo se mantiene de manera estricta las carnicerías en el sector norte, los demás sectores han exprimentado mezclas en su uso a fin de adartarse a las nuevas condiciones de la época. Eso parece lógico y normal pues el mercado no puede ser igual en su composición al de ayer sino que requiere de ajustes a fin de adaptarse a las nuevas condiciones del medio. En todas partes los mercados municipales se han visto precisados a evolucionar. Y deberán continuar haciéndolo en respuesta del agitado y cambiante mundo actual. Los abarrotes, que tuvieron en el pasado gran preponderancia en el mercado municipal, han disminuido su presencia en él. Las tiendas, que hoy las encontramos en la ciudad en sus diferentes cuadrantes, respondiendo al mayor poder de compra del ciudadano actual, a las importaciones de todo el mundo y a la variedad de gustos y disgustos de la gente, se sienten menos cómodas en el mercado. Los supermercados cuentan con sus propias carnicerías, pero todavía hay margen para la batería de carnicerías que hay en el mercado. La venta de frutas y verduras tenderá a crecer en un futuro, cuando las personas tomen en serio las recomendacines médicas a fin de aumentar su ingesta. Y, por sobre todas las cosas, la ventas de comidas en sus diferentes formatos, ganan terreno. Cada vez las personas se ven más compelias a comer fuera de casa. Así que tienen que haber ajustes en la composición del mercado. Al cabo de lo visto en este breve trabajo, es de tener claro la función comercial y cultural del mercado dentro de la sociedad ateniense. Y sus fortalezas derivadas de hallarse en el epicentro comercial del pueblo. Bien visto, el mercado municipal fue el primer gran centro comercial del pueblo bajo techo. Hoy han aparecido cantidad de centros comerciales con otros formatos y estilos. Pero no hay ninguno que le iguale en herencia cultural. 23 Imágenes Antiguo mercado +Arbol de sauce en la zona verde del mercado Parada de buses Soda en el Mercado ado erc m l en e a d so y r Baza Carnicerías Interior del mercado Mural en el mercado Frutas y verduras Buses y mercado El mercado municipal es historia, fuente de identidad local, espacio para la socialización, la democratización, el esparcimiento, epicentro comercial, eje urbanístico y baluarte del desarrollo cantonal Patrimonio del pueblo ateniense