Desarrollar el tema del ser humano en Desartes. Ideas clave: El yo como cosa pensante y fundamento de su filosofía. Problemática del ser humano: dualismo. Sustancia y tipos de sustancia. Interacción de las sustancias. La glándula pineal. Descartes es el filósofo con el que comienza la Edad Moderna para la filosofía, ya que es la razón humana, y no Dios, quien se convierte en el fundamento de todo su sistema filosófico. Tras aplicar la duda metódica Descartes llega a su primera evidencia de la que no cabe dudar: “Pienso luego existo”. E inmediatamente después, preguntándose por su esencia y característica fundamental, nos dirá que él es “una cosa que piensa”, entendiendo por pensamiento toda nuestra actividad mental –razonamiento, duda, memoria, imaginación, sentimientos, etc-. Es decir, el pensamiento se convierte en el atributo y característica fundamental de la sustancia pensante. El yo como res cogitans, realidad independiente y que no necesita de ninguna otra para existir, será el fundamento sobre el que se levantará el nuevo edificio de la filosofía para, a partir de ella, deducir la existencia de Dios, sustancia infinita, y del mundo, la sustancia extensa. Precisamente, el ser humano constituye un problema ya que es pensamiento pero en un cuerpo y, por tanto, se hace necesario explicar la interacción de ambas sustancias. Esta postura es lo que se denomina dualismo antropológico. Según su concepción dualista, el alma racional, está en contacto con el mismo por medio de la glándula pineal. A través de ese órgano el cuerpo afectaría a la mente. A su vez, en la acción voluntaria, el alma puede por sí misma también afectar al cuerpo. Descartes eligió la glándula pineal porque le pareció que era el único órgano en el cerebro que no estaba duplicado bilateralmente y porque creía, erróneamente, que era exclusivo de los seres humanos, por lo que su explicación no logró ser satisfactoria.