Selección natural

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La seleccion
natural
criatura de dos padres
Susana Esparza, Juan Manuel Rodríguez y Ricardo Noguera
La idea de que Charles
Darwin es el padre de la
teoría de la selección
natural se ha difundido
por todo el planeta. Sin
embargo, esta teoría
fue propuesta al mismo
tiempo, hace 150 años,
por Alfred Russel
Wallace.
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¿cómoves?
Thomas Bell,
presidente de la Sociedad Linneana, pudo haber dicho algo así al
cerrar la sesión el 1 de julio de 1858: “Ha
sido un año en el que no ha acontecido nada
trascendente para la historia natural”. Sin
embargo, en ese año nació una nueva forma
de ver y describir el mundo, que transformaría el estudio de la vida y el pensamiento
social en general.
Cuatro meses antes, el explorador y
naturalista británico Alfred Russel Wallace
había escrito un ensayo donde explicaba
cómo se transforman las especies mediante
el proceso de selección natural. Wallace envió su ensayo por correo a Charles Darwin
desde el Archipiélago Malayo y le pidió
que lo revisara. Si Darwin lo consideraba
conveniente, Wallace le suplicaba que enviara el trabajo al célebre geólogo Charles
Lyell para que se publicara. Cuando Darwin
terminó de leer el ensayo de Wallace, se
quedó atónito. En esas 12 cuartillas se encontraban ideas muy similares a las que él
había desarrollado durante 20 años.
Inmediatamente escribió a sus amigos
Joseph D. Hooker y Lyell para informales
Wallace, 1858
Enfatiza la distinción entre variedades
domésticas y naturales
En su explicación utiliza animales como ejemplos
Enfatiza la lucha entre los individuos y su entorno
Darwin, 1844
Defiende las similitudes entre
variedades domésticas y naturales
En su explicación utiliza plantas
y animales como ejemplos
Enfatiza la lucha entre individuos
de la misma especie
El tiempo geológico no es explícito
El tiempo geológico es explícito
No menciona la selección sexual
Introduce el concepto de selección sexual
No usa el término “selección natural”
Usa el término “selección natural”
de la situación: él había trabajado durante
20 años en el tema de la transformación de
las especies, pero no había publicado sus
resultados. Wallace tenía listo un ensayo.
La solución la idearon Hooker y Lyell:
presentar juntos los trabajos de Wallace y de
Darwin ante la Sociedad Linneana. El 30 de
junio de 1858, J. J. Bennett (secretario de la
sociedad) recibió la carta que acompañaba
tres manuscritos y aprobó su lectura para
el día siguiente. Los documentos eran
dos manuscritos de Darwin: un resumen
de 1844 de un trabajo no publicado, y una
carta enviada el 5 de septiembre de 1857
a su amigo estadounidense Asa Gray. El
tercer manuscrito era el ensayo de Wallace, titulado “Sobre la tendencia de las
variedades a alejarse indefinidamente del
tipo original”. A los tres documentos se les
puso un título general: “Sobre la tendencia
de las especies a formar variedades; y sobre
la perpetuación de las variedades y las especies por medio de la selección natural”, por
Charles Darwin y Alfred Russel Wallace.
Los trabajos se publicaron el 20 de agosto
de 1858 en el volumen 3 del Journal of
Proceedings.
El 1 de julio se abrió la sesión con los
trabajos de Darwin y Wallace, seguidos de
tres trabajos que habían quedado pendientes
en la última reunión. El secretario en turno,
tras escuchar los trabajos sobre la transformación de las especies, suspendió la lectura
del sexto documento que él había escrito,
pues defendía la idea de que las especies no
cambian en un texto sobre la flora inglesa.
En la sesión estuvieron presentes Thomas
Bell (presidente de la Sociedad Linneana),
Charles Lyell, Joseph Dalton Hooker y otras
24 personas. Los dos grandes ausentes fueron los autores de los manuscritos: Darwin
no asistió por estar enfermo y Wallace se
encontraba en la costa del norte de Nueva
Guinea. Sorprendentemente y a pesar del
interés por el tema, después de la presentación no hubo discusión.
Todos los caminos llevan a Roma
La teoría de la selección natural fue elaborada de manera independiente por dos
autores ingleses cuya vida personal, formación académica, ideologías y metodologías
fueron muy distintas. Las diferencias entre
Darwin y Wallace surgieron desde el comienzo, pero los años acentuaron y pusieron
en evidencia su formación e ideales más
profundos. Al avanzar ambos en sus investigaciones a partir de esta teoría, emprendieron caminos diferentes. Por ejemplo,
el 27 de marzo de 1869, Darwin expresó
a Wallace su descontento por su ensayo
donde sugiere que la selección natural sólo
había actuado en la formación del cuerpo
humano, dando lugar a diversas “razas”,
pero que el desarrollo mental era resultado
de otras causas. Darwin le señaló: “Espero
que usted no haya matado por completo
a nuestra criatura”. La criatura era, desde
luego, la selección natural.
El más darwinista de
los darwinistas
Pariente lejano de William Wallace, el “Corazón valiente” de la historia de Escocia,
una calurosa noche Alfred Russel Wallace
Wallace
La selección natural no es suficiente para
explicar la evolución de la mente humana
La selección natural es el único
mecanismo de la evolución
La selección sexual es un sinónimo
de la selección natural
La selección natural actúa de forma grupal
La selección natural elimina las características
menos favorables (selección negativa)
se encontraba en cama con fiebre amarilla
y sin poder dormir repasaba en la mente las
actividades del día, así como sus lecturas de
los últimos años. Recordaba especialmente
la obra de Thomas Malthus, Ensayo sobre el
principio de las poblaciones, y el problema
que lo había motivado a viajar al Archipiélago Malayo: la cuestión de la transformación
de las especies. En el transcurso de dos
horas, esa noche hizo el primer borrador de
lo que más tarde se publicaría como “Sobre
la tendencia de las variedades a alejarse del
tipo original”.
Este viaje, realizado entre 1854 y 1862,
no sólo tenía el objeto de buscar pruebas de
la transformación de las especies, sino también de ganarse la vida, pues Alfred Russel
Wallace provenía de una familia de escasos
recursos. En la región del Archipiélago Malayo recolectó más de 125 000 especímenes,
entre mariposas, peces, aves y mamíferos.
La mayoría se vendió a instituciones, colecciones privadas y naturalistas, entre los que
se encontraba Darwin. Durante este viaje, a
consecuencia de un suceso desafortunado
en una cacería de orangutanes, Wallace se
sintió obligado moralmente a adoptar una
cría de orangután, a la que mantuvo durante
año y medio.
La pasión de Wallace por explorar
había nacido a partir de las lecturas de
Los vestigios de la historia natural de la
creación, de Robert Chambers (publicado
en 1844), de las crónicas de los viajes
exploratorios de Alexander von Humboldt
y del diario del viaje de Darwin. Pero fue
principalmente por la lectura de Chambers
por la que Wallace se confesó evolucionista
en una carta enviada a su gran amigo Henry
Bates —con quien viajó al Amazonas entre
1848 y 1852—, fechada el 28 de diciembre
de 1845.
El viaje al Amazonas tenía como objetivo encontrar evidencias de la transforma-
Darwin
La selección natural explica la
evolución de la mente humana
La selección natural es el mecanismo evolutivo
más importante, pero acepta otros como
la herencia de caracteres adquiridos
La selección natural actúa sobre
variaciones individuales
La selección natural actúa sobre
variaciones individuales
La selección natural preserva las mejores
características (selección positiva)
¿cómoves?
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ción de las especies y recolectar insectos.
Wallace empezó a elaborar sus primeras
ideas sobre la distribución de las especies,
tema que después desarrolló ampliamente
y que le valió el título de “padre de la biogeografía”. Al volver Wallace de este viaje,
el barco en que regresaba se incendió y las
colecciones del naturalista se perdieron.
Los viajes que hizo Wallace reforzaron
su interés por comprender la naturaleza
humana tanto en lo social como en lo biológico, interés que había nacido desde que
trabajó como topógrafo en el sur de Gales,
entre 1841-1843. Este interés integral en
el ser humano también lo llevó a aprender
varias lenguas europeas (entre ellas, francés, alemán, portuguésy holandés) y de
las regiones que visitó en el Archipiélago
Malayo y en el interior del Amazonas.
Alfred Russel Wallace fue un
personaje poco común. Para empezar, no
tenía formación universitaria formal, era
autodidacta. Cuando regresó a Inglaterra,
en 1862, se dedicó a muchas actividades
que complementaron su trabajo científico.
Fue promotor de los derechos de la mujer
y pionero de los museos como lugares de
divulgación. Wallace se oponía al uso de las
vacunas, estaba a favor del socialismo y del
uso colectivo de la tierra, y en su búsqueda
insaciable de conocimiento y de respuestas
llegó a explorar también los terrenos oscuros del espiritismo.
El señor de los pinzones
Darwin se interesó en la transformación de
las especies desde 1837, después de regresar
del viaje en el que participó como naturalista, a bordo del velero Beagle, que dio la
vuelta al mundo en cerca de cinco años.
Aunque su pasión por el mundo natural nació mucho antes, el viaje del Beagle cambió
radicalmente sus ideas. El Beagle zarpó de
Plymouth, Inglaterra, el 27 de diciembre
Wallace
de 1831 y regresó el 2 de octubre de 1836,
después de cuatro años y nueve meses de
viaje por el hemisferio sur.
En Sudamérica, destino principal del
Beagle, Darwin observó numerosos fósiles
de mamíferos gigantes muy parecidos a los que conocemos actualmente. Más
tarde desarrollaría
la idea de que las
especies actuales
tienen parentesco
con ellos. También
allí pudo observar
las semejanzas y
diferencias entre la
flora y la fauna de las
islas y el continente más
cercano.
En las islas Galápagos
observó varias especies
de pinzones (un tipo
de ave). Notó que
las especies diferían
de un lugar a otro,
particularmente en
la forma del pico.
Darwin regresó de
este viaje con colecciones extensas
de plantas y animales,
y con muchas preguntas:
en particular se preguntaba
cómo cambiaban las especies
con el tiempo.
Entre 1836 y 1842, Darwin trabajó y
reflexionó mucho. Clasificó con ayuda de
especialistas (en muchas ocasiones amigos
suyos, o de sus amigos) las colecciones que
había ido enviando a Inglaterra durante su
viaje. Escribió una serie de cuadernos sobre
la transformación de las especies. En 1838
leyó la obra de Thomas Malthus, Ensayo
sobre el principio de las poblaciones, que
Darwin
Formación autodidacta
Formación universitaria
Sus intereses de recolección fueron guiados
por su gusto y por cuestiones económicas
Sus intereses de recolección fueron guiados en
buena medida por intereses gubernamentales
Sus viajes fueron motivados por la búsqueda de
una respuesta a la evolución de las especies
Su viaje no fue motivado por la búsqueda de
una respuesta a la evolución de las especies
Práctica científica intensa
Práctica científica intensa
Sus primeros escritos se caracterizan por
referencias tanto a géneros como especies
Sus escritos se centran en descripciones
de individuos y de grupos de individuos
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¿cómoves?
planteaba que las poblaciones tendían a
aumentar más rápido de lo que permitían
los recursos de la naturaleza, lo que tenía
como consecuencia la competencia por estos recursos. Estos principios que Malthus
aplicaba a las poblaciones humanas,
fueron trasladados por Darwin
a la naturaleza en general. La
pugna por los recursos debía
ser un factor importante en
la transformación de las
especies.
A diferencia del polifacético Wallace, que se
interesaba en temas científicos, sociales, políticos y
religiosos, Darwin centró su
atención en la historia natural:
exploró el universo de la variación
y de la reproducción (la vegetal, la
de las palomas y la suya propia:
tuvo 10 hijos); aspectos biológicos de los peces, gusanos,
plantas trepadoras, corales
y cirrípedos, así como de
la domesticación de las
plantas, hasta incluir en su
obra el origen humano.
Una idea, dos
naturalistas
La lectura de los trabajos de
Darwin y Wallace ante la Sociedad
Linneana, pese a no haber causado revuelo, fue el punto de partida del pensamiento
evolucionista. Un año y cuatro meses después, el 24 de noviembre de 1859, Darwin
publicaría su conocida e importantísima
obra Sobre el origen de las especies.
Darwin y Wallace se guardaron mutua
admiración y respeto. Ambos supieron
siempre que habían sido los creadores de
una de las ideas más importantes de la
biología. Con su trabajo, inteligencia y
dedicación le dieron vida, cuidaron, fortalecieron y defendieron a su criatura: la
selección natural.
Martha Susana Esparza Soria es bióloga egresada de
la Facultad de Ciencias, UNAM, estudia la Maestría en
Filosofía de la Ciencia en la UNAM.
Juan Manuel Rodríguez Caso estudió biología en la
Facultad de Ciencias, UNAM. Actualmente estudia la
Maestría en Ciencias Biológicas en la UNAM.
Ricardo Noguera Solano, es doctor en Ciencias Biológicas
por la Facultad de Ciencias de la UNAM, su área de
investigación es la historia de la biología.
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