ENFERMEDADES PRENATALES Y DEL RECIEN NACIDO Unidad 6 Patología común del recién nacido. Aspectos prácticos para el personal de Enfermería (2ª parte) 6.1.La candidiasis bucal 6.2.Dacriocistitis 6.3.La costra láctea 6.4.La tumefacción mamaria y la mastitis 6.5.-La hemorragia vaginal y el flujo vaginal 6.6.Las sinequias de los labios menores 6.7.La fimosis 6.8.Tremulaciones y convulsiones El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 1 6.1.La candidiasis bucal Como consecuencia del paso a través del canal del parto de una madre con vaginitis candidiásica, el recién nacido puede colonizar su mucosa oral, y sobre todo la lengua. La estomatitis por Candida o muguet se caracteriza por unos pequeños acúmulos blancos, como leche cuajada, firmemente adheridos a la mucosa bucal, labios y lengua (figuras).Cuando se arrastran con una gasa pueden dejar un lecho poco eritematoso y no sangrante. Su tratamiento debe incluir el empleo de antimicóticos tópicos en la mucosa oral pero también en el pezón de la madre si toma pecho y en la tetina del biberón e incluso en el chupete. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/esp_imagepages/17141.htm Estas lesiones tipo muguet no se pueden confundir con la gingivoestomatitis aftosa (primoinfección herpética o por Coxackie) en las que hay un cuadro de fiebre, sialorrea, halitosis y dificultad para la ingesta (figura).Las lesiones en este caso son circunscritas. El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 2 Lesiones blanquecinas de muguet en toda la mucosa oral. Muguet limitado a la parte interna del reborde gingival superior, lugar donde habitualmente es más persistente. Aftosis. Lesiones en placas blanquecinas bien delimitadas sobre un lecho sangrante de la mucosa oral (lengua, paladar y carrillos). 6.2.Dacriocistitis En las primeras semanas de vida hay que estar atentos a las conjuntivitis unilaterales (figura), pues pueden ser expresión de una obstrucción o de una imperforación del conducto lacrimal homolateral, una de cuyas complicaciones, aunque rara, es la dacriocistitis (figura), manifestada por una tumoración eritematosa o violácea en el canto interno del ojo . El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 3 Dacriocistitis unilateral izquierda. Conjuntivitis unilateral derecha. Secreción Tumoración violácea en borde palpebral conjuntival que impide abrir el ojo. interno. Normalmente, las lágrimas drenan desde la superficie del ojo hacia la nariz por medio del conducto lacrimal. Si este conducto se bloquea, las lágrimas se acumulan y se derraman por las mejillas, incluso cuando la persona no está llorando. El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 4 En los niños, es posible que estos conductos no estén completamente desarrollados al nacer. Este trastorno generalmente se resuelve por sí solo. El síntoma es el incremento del lagrimeo que se desborda sobre la cara o las mejillas. El masaje del área del saco lagrimal varias veces al día, en niños con desarrollo incompleto del conducto lacrimal, puede ser suficiente para abrirlo. El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 5 6.3.La costra láctea Se denomina costra láctea la presencia de unas placas descamativas en el cuero cabelludo, grasientas, de color amarillento, de tamaño y forma variables. Se observa a partir de la segunda semana de vida (figuras). No se acompañan de manifestaciones generales y el prurito es débil o no existe. En cuanto al tratamiento, se aplicará la pomada queratolítica que indique el pediatra, arrastrando la costra con un peine de recién nacido en le baño diario. Costra láctea. Costras adheridas al cuero Costra láctea. Placas descamativas ,de cabelludo y a los pelos de un lactante de 1 pequeño tamaño y adheridas al cuero mes. cabelludo 6.4.La tumefacción mamaria y la masitits Intumescencia neonatal transitoria Se prefiere esta terminología para distinguirla de la hipertrofia mamaria benigna de la infancia. En ambos sexos, las hormonas maternas (sobre todo, estrógenos) que han pasado al feto a través de la placenta inducen el desarrollo de la glándula, la ingurgitación del tejido conjuntivo y, en ocasiones, la producción de un líquido lechoso (“leche de brujas”). Además de este efecto probablemente permisivo de los estrógenos maternos, juegue un papel el nivel de prolactina plasmática segregada activamente por el propio niño hasta los 3 meses y cuyo efecto se va perdiendo después. Aparece hasta en la mitad de recién nacidos a término. En los recién nacidos pretérmino esta intumescencia es El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 6 menos intensa e incluso no se produce. En las niñas puede prolongarse y ocasionar una telarquia prematura que dura meses. No precisa tratamiento. Para evitar la infección de la glándula mamaria (mastitis), es importante observar medidas higiénicas locales y no comprimir la mama (figuras). Intumescencia benigna del recién nacido Intumescencia benigna del recién nacido, más manifiesta. Es importante no apretar la glándula 6.5.-La hemorragia vaginal y el flujo vaginal Con relativa frecuencia, la vagina presenta secreción blanquecina o flujo debido a la estimulación fetal por hormonas maternas (figura), que desaparece al cabo de unos días. Por un mecanismo semejante se cree que se produce la hemorragia vaginal, situación que debe distinguirse de la excreción aumentada de uratos que tiene el neonato sano en los primeros días y que consulta porque mancha también el pañal de una sustancia que los padres interpretan como sangre aunque en realidad es más anaranjada (figura).La demostración de los cristales amorfos de uratos y la ausencia de hematuria en el sedimento de orina es la clave de una situación fisiológica (figura). El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 7 Flujo vaginal en recién nacida Mancha rojiza del pañal, por uratos amorfos en la orina. Tras colocarle una bolsa de orina al niño cuyo pañal se mostraba en la figura anterior, se demuestran cristales rojizos de uratos amorfos en el sedimento urinario, en el que no había hematuria. 6.6.Las sinequias de los labios menores La sinequia de los labios menores (figura) no es estrictamente una malformación sino que se trata de una patología adquirida. En la recién nacida los labios menores están separados debido a la influencia de los estrógenos maternos. Si hay pequeños traumatismos o irritaciones se pueden producir adherencias parciales, que comienzan desde la comisura inferior pudiendo llegar a dejar sólo un pequeño orificio cercano al clítoris. La unión, que se produce en la línea media, es muy fina (casi transparente). Esta situación se observa a partir del los 1 ó 2 meses de vida. La incidencia está en torno al El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 8 1,8 % de niñas . La aplicación local de una crema de estrógenos es suficiente habitualmente. La aplicación debe ser confinada sólo al área de las adherencias.. Adherencia de labios menores en una lactante de 2 meses 6.7.La fimosis Fimosis El prepucio se puede retraer en sólo el 4% de los neonatos varones (figuras). No se debe intentar retraer el prepucio hasta descubrir el glande pues produciría desgarros, situación que en el lactante mayor puede producir una parafimosis si el anillo prepucial es estrecho (figura). Fimosis puntiforme en el neonato. El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 9 Habitualmente, en el neonato tan sólo se puede retraer el prepucio para dejar asoma la uretra. Cuando se puede retraer el prepucio en el neonato, suele ser de forma parcial. Esmegma prepucial puesto de manifiesta Parafimosis. Edema del prepucio. Se tras la retirada del prepucio. La parte observa la lesión producida por el desgarro derecha del glande continúa con de las adherencias en el glande adherencias . En la mayoría de casos hay unas adherencias balano-prepuciales que empezarán a ser cada vez más finas a partir de los 6-12 meses, de modo que a los 3 años, la mayoría de niños pueden ya retraer el prepucio. Si persisten a los 6-10 años, según autores, o se acompaña de obstrucción urinaria o infecciones urinarias de repetición, deberá ser intervenido. La fimosis representa un estrechamiento de la abertura prepucial y puede ser primaria o secundaria. La fimosis primaria es causada por las adherencias fisiológicas, que al ser retiradas pondrán de manifiesto una sustancia de restos epiteliales denominada esmegma prepucial de color blanquecino (figura). No parece recomendable la práctica de retracciones forzosas pues pueden producir cicatrices y adherencias que provocarían una El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 10 fimosis secundaria. En los últimos años se han publicado trabajos esperanzadores sobre la aplicación local de corticoides para los casos de fimosis puntiformes, con lo que se lograría una mayor laxitud del anillo prepucial. 6.8.Tremulaciones y convulsiones Dada la importancia del diagnóstico y tratamiento de las convulsiones neonatales así como el escaso valor de las tremulaciones o temblores neonatales, vale la pena recordar las diferencias entre ambas. Las tremulaciones son unos movimientos rítmicos de la misma amplitud, sin un componente rápido y otro lento como los movimientos tónico-clónicos de las convulsiones. Son sensibles a los estímulos de modo que pueden ser provocados por estímulos externos como el ruido o la manipulación .Además suelen ser controlados cuando el examinador fija pasivamente el miembro afectado. Suelen desaparecer en los primeros días de vida. Sin embargo, la expresión clínica de las convulsiones en el neonato es muy variada. Así, desde las tónica-clónicas del niño mayor hasta movimientos sutiles de chupeteo o la revulsión ocular (figura).Los neonatos con una convulsión siempre deben ser remitidos con urgencia para una evaluación diagnóstica y terapéutica. Convulsión neonatal. Ojos desviados hacia arriba y lateralización de la cabeza. El recién nacido. Papel del personal de Enfermería de Atención Primaria I. Vitoria pág. 11