ESTRUCTURA DEL NÚCLEO INTERFÁSICO El núcleo suele ser el organelos más prominente de la célula. Por lo común es esférico u oval y tiene un diámetro promedio de 5µm y ocupa alrededor del 10% del volumen celular. Debido a su tamaño y al hecho que ocupa una posición relativamente estable cerca del centro de la célula, algunos de los primeros investigadores supusieron, mucho antes de que se tuvieran datos experimentales, que el núcleo servía como centro de control de las células. Está limitado por la envoltura nuclear que consiste en dos membranas que guardan entre sí una distancia aproximada de 20 a 40nm y se fusionan a intervalos en los llamados poros nucleares que regulan el paso de determinados materiales hacia el citoplasma desde el interior del núcleo y a la inversa. La membrana nuclear externa es continua con la membrana del retículo endoplásmico rugoso. La organización estructural de esta envoltura se mantiene por redes de filamentos intermedio: una denominada lámina nuclear, forma una fina capa en el interior de la membrana nuclear interna, sustentándola; mientras la otra, organizada de forma menos regular, rodea la membrana nuclear externa. En el núcleo, el ADN se distribuye en un conjunto de diferentes cromosomas interfásicos. Cada uno está formado por una sóla molécula de ADN asociada a proteínas que la pliegan y empaquetan formando una estructura más compacta. A este complejo de ADN y proteínas se lo denomina cromatina (del griego chroma: coloreado, debido a sus propiedades tintoriales). Esta cromatina se encuentra en forma de heterocromatina, más condensada (más oscura), que se ubica fundamentalmente contra al envoltura nuclear y que es transcripcionalmente inactiva. El resto de la cromatina, menos condensada (más clara) se denomina eucromatina. Muchas de las proteínas asociadas al ADN de los cromosomas están implicadas en su empaquetamiento, pero los cromosomas también se asocian con otras proteínas que intervienen en la expresión génica, en la replicación y en la reparación del ADN. El interior del núcleo no es un revoltijo aleatorio de todos sus componentes: ADN, ARN y proteínas. Probablemente, cada cromosoma interfásico ocupa una región particular del núcleo de modo que los diferentes cromosomas no se enreden unos con otros. Se cree que esta organización se puede conseguir, al menos en parte, mediante la unión de parte de los cromosomas a sitios de la envoltura nuclear o de la lámina nuclear. El ejemplo más obvio de organización del cromosoma interfásico es el nucleolo, que es la estructura más prominente en el núcleo interfásico al microscopio óptico. Es una región en la que se agrupan aquellas partes de los cromosomas que contienen genes de ARN ribosomal. En el nucléolo son transcriptos estos genes y se ensamblan las subunidades ribosomales utilizando proteínas ribosomales importadas del citoplasma. Los ribosomas ensamblados parcialmente son exportados al citosol a través de los poros nucleares. Representación esquemática del nucléolo de una célula humana en la que se muestra como participan bucles de cromatina de 10 cromosomas interfásicos diferentes que contienen genes de ARNr en la formación del mismo Nucleolo: MET de alta resolución mostrando el detalle estructural del mismo Tomado y modificado de: ALBERTS. B., et alt, 2006, Introducción a la Biología Celular, 2ª edición, Editorial Médica Panamericana. SOLOMON E. P. – BERG L. R. – MARTIN D. W., 2001, Biología, 5º edición, Mc Graw Hill