¿Qué papel juegas tú? El misterio del síndrome Capgras Autores: Ana María Lupu Profesor: Juan Carlos Olite Merino Colegio: IES Virgen del Pilar Código de participación: E-mail del profesor: [email protected] XI Concurso “Reporteros en la Red” Periodismo científico online Todos somos actores ¿Podrías imaginar despertar en medio de una obra de teatro? No se trata de una obra cualquiera, sino de una representación de la historia de tu vida. Con actores en el escenario interpretando el fabuloso papel de tus seres queridos, fingiendo el transcurso de tu día a día rutinario. No se trata de una historieta de ficción, tú eres víctima y protagonista del engaño y buscas la manera de encontrar el final de la obra… No fue hasta 1923 cuando Jean Marie Capgras, médico psiquiatra, se topó con este caso aparentemente surrealista, que años después se convertiría en uno de los trastornos psicológicos más sorprendentes y desconcertantes en el ámbito de la psiquiatría. Este trastorno fue bautizado con el nombre de Síndrome de Capgras o delirio del doble. Fig.1 “los impostores” Esta inquietante enfermedad fue descrita por primera vez en una paciente de 53 años, la cual tenía la total seguridad y certeza de que su familia había sido suplantada y sustituida por unos “impostores”, con el fin de perjudicar su integridad. El día a día de la paciente se desarrollaba en un escenario de teatro. Rodeada de actores que interpretaban el papel de las personas más estrechamente ligadas a ella, y confirmaba la existencia de otros “dobles” que le usurpaban el papel. El delirio la situaba en una Laboratorio Virtual Ibercaja especie de universo paralelo, apartado de la realidad. ¿Quién eres realmente tú? ¿Quién es mi otro yo? ¿Qué queréis de mí? ¿Qué papel juegas tú?... Éstas y otras preguntas brotan en la mente del paciente como un torbellino que lo sume en la perplejidad, en la duda provocada por un mundo que se tambalea a sus pies. ¿Qué se encuentra detrás de este enigma? ¿Ha resuelto la ciencia médica el misterio del síndrome Capgras? En los párrafos que siguen intentaremos contestar a estas complejas preguntas, a través de un viaje que nos conducirá desde propuestas excesivamente especulativas hacia respuestas contrastables desde el punto de vista científico. La mente reactiva: un mecanismo de supervivencia En los primeros años de búsqueda de la verdad ante este asombroso enigma, salieron a la luz ciertas investigaciones en relación a la mente humana. Éstas parecían ofrecer una posible explicación al delirio Capgras. L. Ronald Hubbard, en el marco de la herencia psicoanalítica, desveló los entresijos de lo que él denominaba “la mente reactiva”. Hubbard descubrió que nuestro cerebro está compuesto por dos mentes: la mente analítica y la mente reactiva. La mente reactiva se encarga de registrar información del entorno cuando el sujeto está inconsciente. Estas grabaciones se ven potenciadas en situaciones de dolor físico y emocional. Imaginemos una pareja que por desgracia sufre un accidente de tráfico, quedando uno de ellos inconsciente. En semejante situación de dolor físico, es nuestra mente analítica o racional la que permanece en estado de “inconsciencia” y la mente reactiva graba los elementos de la experiencia vivida. Pero esta fijación de imágenes, sensaciones, Página 2 de 6 XI Concurso “Reporteros en la Red” Periodismo científico online emociones, no es precisa, nuestro sujeto no posee la capacidad de analizar esta información del mismo modo que en estado activo. La mente reactiva no almacena recuerdos propiamente dichos, sino unos cuadros de imagen mental llamados engramas. Pero, ¿por qué lo hace? Al ser un mecanismo de supervivencia, prevé que en un futuro se produzca una situación similar, en cuyo caso activará la “alarma” para hacer huir al organismo. Los sucesos ocurridos en este cuadro de tiempo se guardan en la mente del sujeto como órdenes hipnóticas, que tendrán repercusiones una vez el sujeto vuelva a un estado consciente. Volvamos al ejemplo anterior, justo antes de que el sujeto entre en estado de inconsciencia, observa el ciervo que de la nada aparece en la carretera y se choca contra el parabrisas del coche. Pasan unos meses y el sujeto que anteriormente había quedado inconsciente observa un ciervo en la carretera, automáticamente se activarán esos cuadros de imagen mental recordándole el episodio vivido, lo que alertará al sujeto, el cual se alejará lo más rápido posible del ciervo. Los engramas Capgras y el síndrome Hasta aquí se ha producido un fascinante descubrimiento; sin embargo, ¿qué relación tienen los engramas con el enigma de Capgras? Laboratorio Virtual Ibercaja Estos engramas o cuadros de imagen mental actúan de una manera asombrosa. Ahora imaginémonos a ese sujeto “X” en su estado de inconsciencia. Supongamos también que otros individuos se encuentran a su lado en ese momento. Las palabras mencionadas por esas personas quedarán fijadas en la mente reactiva del inconsciente. Si alguien comenta: “nada es lo que parece ser, todo es un engaño, no hay que fiarse de nadie”… no importa el significado real de esas palabras. El sujeto X tiene en su cerebro la orden hipnótica (engrama) de que nada es lo que parece ser, de que todo es un engaño. Puesto que la mente reactiva es irracional ya que actúa automáticamente, las palabras contenidas en el engrama pueden provocar una interpretación impredecible. Esta interpretación, singular en cada individuo, puede conducir al trastorno que los psiquiatras han denominado como delirio del doble. De esta manera, es posible que el sujeto X una vez devuelto al estado consciente “recuerde” el contenido del engrama y lo ponga de manifiesto. Así pues, la víctima llega a la conclusión de que sus propios familiares no son quienes pretenden ser, desestimando cualquier afirmación contraria. La explicación es ingeniosa y casi tan delirante como el propio misterio que pugna por resolver. Además, ¿cómo verificar experimentalmente esta hipótesis? El enigma Capgras estuvo, durante demasiado tiempo, sometido a teorías de naturaleza semejante. Explorando nuestro cerebro Fig.2 ¿Quién es quién? No hace mucho que un brillante neurólogo, Vilayanur S. Ramachandran, especialista en el estudio de los miembros fantasma, sacó a la luz sus investigaciones acerca de este intrigante delirio. Un día, Ramachandran tuvo la oportunidad de hacer frente a un caso excepcional. Había llegado a su Página 3 de 6 XI Concurso “Reporteros en la Red” Periodismo científico online clínica un paciente que había permanecido durante un tiempo en estado de coma. Al despertar, se podría decir que recuperó la normalidad, a excepción de un único desvarío, y es que era incapaz de reconocer a su madre. Las palabras del paciente fueron: “Esta mujer se parece exactamente a mi madre, pero es una impostora, es otra mujer que pretende ser mi madre”. Para afrontar este dilema, Ramachandran decidió dejar a un lado los enfoques de carácter psicoanalítico y aportar un enfoque más neurológico, examinando las rutas cerebrales relacionadas con el área visual y las emociones. Esta decisión se fundamentaba en el hecho de que la mayoría de los pacientes con síndrome de Capgras padecían algún tipo de lesión orgánica cerebral. Laboratorio Virtual Ibercaja compañía) de su círculo más cercano y, sin embargo, al percibirlos no experimenta ninguna emoción especial. Tal situación, no puede sino sumirle en el más profundo desconcierto. Al no haber reacción afectiva, ello conduce al sujeto a concluir vehementemente que esas personas son impostores. Curiosamente, Ramachandran observó en su paciente que, al hablar por teléfono con su madre, no la trataba como a una impostora, sino que era capaz de afirmar sin ningún problema que era realmente ella. Esto se explica mediante la existencia de una ruta cerebral diferente que conecta el área auditiva con la amígdala, ruta que no ha sido dañada. La explicación neurológica que nos ofrece Ramachandran se inclina hacia una perspectiva más moderna, simple y clarificadora con la que resolver el enigma del síndrome Capgras. Supone una superación de esa visión dualista del hombre que durante tantos siglos ha encabezado el ranking en cuanto a la explicación más “cercana” de lo que es el ser humano, pero que ha acarreado numerosas confusiones. Fig.3 V.S. Ramachandran Hay que tener en cuenta que en un cerebro normal existen dos zonas sumamente importantes: el área visual y la amígdala. Un centro absolutamente decisivo del área visual, por su impacto en la vida social de los individuos, se encarga del reconocimiento de rostros. Desde ahí se transmite la información a la amígdala, situada en el sistema límbico, para que interprete el significado emocional asociado con las personas identificadas. Obviamente, las personas del círculo íntimo de un sujeto despiertan en él un gran abanico de respuestas emocionales. Pero, ¿qué ocurre si ambas zonas pierden dicha conexión? Nos encontramos ante un sujeto que es capaz de reconocer los rostros de las personas (o animales de Fig.4 Mapa neurológico Por si fuera poco, la hipótesis explicativa de Ramachandran es susceptible de ser verificada en términos experimentales. Por medio del dispositivo de comprobación de la respuesta galvánica de la piel (GSR), los neurólogos pueden Página 4 de 6 XI Concurso “Reporteros en la Red” Periodismo científico online establecer el grado de respuesta emocional presente en un paciente en cualquier circunstancia (ante la presencia de ciertas personas, cuando habla con ellas por teléfono, etc.) Tales expectativas se cumplen en el sentido adecuado con los pacientes del síndrome Capgras. Laboratorio Virtual Ibercaja la vivencia de ese “universo paralelo” en la mente humana. Un pequeño daño en nuestro cerebro conduce a nuestro razonamiento hacia una percepción errónea de la realidad. En caso de no ser subsanado, jamás se cerrará el telón… Hemos observado, tras todos estos descubrimientos, cómo puede darse Página 5 de 6 XI Concurso “Reporteros en la Red” Periodismo científico online Laboratorio Virtual Ibercaja Referencias Descubrimiento del Síndrome http://edant.clarin.com/diario/2008/07/14/conexiones/t-01713180.htm El síndrome Capgras http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Capgras Mente reactiva y engramas http://grupoelron.org/autoconocimientoysalud/mentereactivaderon.htm Mente reactiva y síndrome de Capgras http://grupoelron.org/autoconocimientoysalud/sindromedecapgrasdeliriodeldobl e.html Visión neurológica actual, Ramachandram http://www.ted.com/talks/vilayanur_ramachandran_on_your_mind.html Casos clínicos http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000151&a=Algunos-dinamismosen-el-sindrome-de-Capgras http://edant.clarin.com/diario/2008/07/14/conexiones/t-01713180.htm Figura 1 http://odstatic.com/sanamente.com/capgras.jpg Figura 2 http://m1.paperblog.com/i/70/708756/enfermedad-extrana-sindrome-capgras-L3etmNm.jpeg Figura 3 http://www.lapaginadelcaurel.es/miembrofantasma/imagenes/rama1.jpg Figura 4 http://questionsthatmatter.files.wordpress.com/2009/07/capgras-syndromeafter-ellis-011.jpg?w=500 Página 6 de 6