ADHD (Niños)

ADHD (Niños)
¿Qué es?
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El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (también llamado ADHD, por sus siglas en inglés) es
un problema común del comportamiento. Se encuentra más a menudo en niños y adultos jóvenes.
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Los niños que tienen ADHD pueden ser hiperactivos y tener problemas para escuchar instrucciones.
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Los niños que tienen ADHD pueden tener problemas para estar callados y mantenerse quietos. Puede
que muevan sus brazos y pies sin razón.
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Los niños que tienen ADHD a menudo dejan sus tareas domésticas y deberes escolares antes de
terminarlos.
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Los niños que tienen ADHD pueden tener problemas para concentrarse. Pueden perder cosas como
lápices, libros, deberes escolares o juguetes con más frecuencia que sus amigos.
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El trastorno se encuentra con más frecuencia en niños en edad escolar. A menudo mejora y desaparece
pero puede continuar en la vida adulta.
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Hay muchos tipos distintos de ADHD.
¿Cómo mantengo sano(a) a mi hijo(a)?
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Consulte con su médico sobre terapias que puedan ayudar a su hijo(a).
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Trabaje con su maestro para que todos estén siguiendo las mismas rutinas.
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Asegúrese de que su hijo(a) esté recibiendo todo el apoyo que necesita durante la escuela.
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Fije metas para su hijo(a) que él o ella pueda lograr en pasos pequeños.
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Asegúrese de elogiarlos siempre por las cosas buenas, incluso si son pequeñas.
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Tenga paciencia con su hijo(a). No está actuando de esta manera a propósito.
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Asegúrese de que su hijo(a) tome todos los medicamentos recetados todos los días.
¿Cuándo debo llamar a mi médico o a NurseWise?
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Si no puede cuidar de su niño en el hogar.
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Si los síntomas de su hijo(a) están empeorando.
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Si su hijo(a) podría estar sintiendo un efecto secundario debido al medicamento.
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Si siente ganas de hacer daño a su hijo(a).
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Si su hijo(a) se ha hecho daño o ha hecho daño a otra persona.
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Si su hijo(a) ha hablado sobre hacerse daño o hacer daño a otra persona.
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Si su hijo(a) tiene problemas para respirar o dolor de pecho.
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Si su hijo(a) tiene latido cardiaco rápido o suda mucho.
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Si su hijo(a) tiene menos apetito o ha perdido peso desde el inicio del tratamiento.
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Si su hijo(a) tiene problemas para dormir o interactúa menos con sus amigos.
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Si su hijo(a) tiene frecuentes dolores de cabeza o de estómago desde el inicio del tratamiento.
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