I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física 5. LOS FACTORES DE LA CONDICION FÍSICA Entendemos como tales aquellos aspectos claramente diferenciados que, alcanzados de forma conjunta, nos proporcionan una buena condición física. Un buen Acondicionamiento Físico deberá ir dirigido a la mejora de todos y cada uno de los elementos que trataremos a continuación. Las especialidades deportivas se centran más en el entrenamiento de aquellos factores que están más relacionados con sus necesidades de rendimiento, pero no descuidan nunca el resto por completo. ESTOS FACTORES PODEMOS CLASIFICARLOS EN DOS TIPOS: A) LOS MÁS DIRECTAMENTE RELACIONADOS CON LA SALUD Y BIENESTAR FÍSCO: - RESISTENCIA. - MOVILIDAD ARTICULAR. - COMPOSICIÒN CORPORAL - FUERZA. - VELOCIDAD. B) LOS MÁS DIRECTAMENTE RELACIONADOS CON LAS HABILIDADES PARA EL MOVIMIENTO: - COORDINACIÓN. - AGILIDAD. - EQUILIBRIO. A CONTINUACIÓN ESTUDIAREMOS ALGUNOS ASPECTOS IMPORTANTES DE CADA UNA DE ÉSTAS CUALIDADES, COMENZANDO POR AQUELLAS QUE MÁS INCIDENCIA TIENEN SOBRE NUESTRO ESTADO DE SALUD Y POR EL ORDEN DE IMPORTANCIA DE LAS MISMAS PARA NUESTRA CALIDAD DE VIDA: 5.1. LA RESISTENCIA Muchos deportistas afrontan esfuerzos de larga duración. El ciclista que compite en una vuelta varios días y duante 4 a 6 horas diarias, el corredor de maratón que debe soportar un duro esfuerzo de 42,195 Km.; el montañero que avanza durante días para conseguir llegar a la cima, etc. Observando estos ejemplos es fácil pensar que debe haber una cualidad que les permita resistir – mucho más que el resto de personas – tantas horas de esfuerzo. Esta cualidad es la resistencia, y la podemos definir como la capacidad de realizar un esfuerzo, más o menos intenso, durante el mayor tiempo posible, o como la capacidad del organismo para retrasar la fatiga. No obstante hay esfuerzos físicos en los que, a pesar de no prolongarse mucho tiempo, aparece el cansancio muy rápidamente, su realización se ve dificultada o incluso debe detenerse. Por ejemplo, un jugador de baloncesto sólo debe jugar 20 minutos en cada parte, sin embargo, cuando faltan pocos minutos para terminar el partido, comienza a fallar, pases, tiros y sus acciones tácticas tienen menos precisión, tanto en ataque como en defensa, su falta de resistencia puede hacer que disminuya mucho su rendimiento. Por ello podemos decir también que la resistencia es la cualidad física que nos permite realizar un trabajo físico determinado manteniendo el grado de eficacia y calidad en el mismo. I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física 5.1.1 ¿QUIÉNES NECESITAN MEJORAR SU RESISTENCIA? Esta cualidad la tienen que trabajar tanto los deportistas que la necesitan para rendir en sus respectivos deportes, como aquellas personas que gustan de practicar ejercicio físico para mantenerse en forma. Como ya veremos más adelante, incide positivamente sobre el sistema cardiovascular y respiratorio, por lo que es de suma importancia desarrollarla adecuadamente si queremos mantener dichos sistemas en buen estado; garantizaremos así una buena salud, ya que todos los demás sistemas dependen del Oxígeno y las sustancias nutritivas que se aportan a través de la sangre. La resistencia es la base de los deportistas que practican deportes de fondo. Éstos son algunos ejemplos: *Ciclistas de fondo en carretera. *Corredores de maratón. *Nadadores de fondo. *Triatletas. *Remeros. *Piragüistas. *Alpinistas, etc. También la deben ejercitar todos los deportistas que quieran «aguantar» bien el esfuerzo durante todo el partido, sin ver perjudicado su juego como los jugadores de fútbol, waterpolo, baloncesto, tenis, balonmano, etc. 5.1.2. CLASIFICACIÓN DE LOS DISTINTOS TIPOS DE RESISTENCIA Para entender cómo se clasifica esta cualidad debemos saber que la clave es la llegada del oxígeno a nuestra musculatura. El cuerpo humano lo utiliza para realizar sus funciones metabólicas. Sin oxigeno, no es posible la vida. Por ello es fundamental en la realización del ejercicio físico. Según nuestra propia capacidad de absorber oxígeno llevándolo a los músculos y las características del ejercicio, el oxígeno que nuestro organismo es capaz de asimilar y transportar puede ser o no suficiente para la intensidad del trabajo. Esto nos lleva a diferenciar los siguientes dos tipos de resistencia: Resistencia aeróbica Un esfuerzo de resistencia es aeróbico cuando el oxígeno que conseguimos enviar a los músculos que trabajan es suficiente para que estos obtengan toda la energía necesaria para realizar el ejercicio. El sistema metabólico empleado será exclusivamente el AERÓBICO Un ejemplo puede ser caminar, ir en bicicleta a ritmo tranquilo, etc. y, como podemos intuir, deberá ser un esfuerzo de intensidad moderada. Resistencia anaeróbica Supongamos que empezamos a pedalear más rápido. Nuestros músculos necesitarán más oxígeno y, por lo tanto, empezaremos a enviar más sangre. Pero si el ejercicio es muy intenso, el oxígeno que llega es insuficiente y necesitamos poner en marcha otro mecanismo para proporcionar energía, este mecanismo se llama Metabolismo Anaeróbico, puede producir mucha más energía por unidad de tiempo que el M. Aeróbico pero genera muchos productos tóxicos (el principal el ácido láctico) y vamos cayendo rápidamente en el agotamiento. A estos ejercicios físicos, realizados con déficit de oxígeno, se les llama EJERCICOS ANAERÓBICOS . Son esfuerzos muy intensos que tienen necesariamente una corta duración, debido a la falta parcial de oxígeno. I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física NOTA: ver documento sobre los diferentes tipos de metabolismo en los materiales complementarios de la página web del departamento. 5.1.3. FORMA DE CONTROLAR LA INTENSIDAD DEL EJERCICIO Ya hemos visto que: a mayor intensidad del esfuerzo, mayores cantidades de oxígeno debemos aportar a nuestros músculos; para hacerlo aumentamos el número de latidos por minuto de nuestro corazón y nuestra respiración se hace más profunda y rápida. Por eso, si queremos controlar nuestro esfuerzo, debemos aprender a medir la frecuencia cardíaca ya que está relacionada muy directamente con la intensidad del trabajo que estemos realizando. Podemos hacerlo en cualquier arteria de nuestro cuerpo que sea superficial, y en la cuál podamos sentir nuestras pulsaciones. Para ello aplicaremos encima de la arteria las yemas de nuestros dedos. Cuando queramos medir la frecuencia cardíaca de otra persona no es conveniente utilizar la yema de nuestro dedo pulgar, pues podemos confundir las pulsaciones de la otra persona con las de nuestro propio dedo. Las arterias más utilizadas son las siguientes: Arteria carótida, situada al lado del cuello. Arteria radial, situada en la muñeca, por debajo del nacimiento del dedo pulgar. También podemos contar las pulsaciones colocando la mano encima de la caja torácica, puesto que las propias contracciones del corazón la hacen retumbar. Las pulsaciones deben medirse en un minuto, pero para evitar que en ese minuto haya alteraciones en el cálculo (si paramos el esfuerzo, nuestro corazón va disminuyendo el ritmo y éste desciende mucho durante el primer minuto) puedes tomarlas en: * 15 seg. multiplicando después por 4. * 10 seg. multiplicando después por 6. * 6 seg. multiplicando después por 10. FÓRMULA DE KARVONEN PARA SABER A QUE RITMO CARDÍACO CORRESPONDE NUESTRO “UMBRAL AERÓBICO-ANAERÓBICO” - Para conocer de una forma muy aproximada en que ritmo cardíaco podemos estimar que se encuentra nuestro umbral aeróbico-anaeróbico (y de este modo ajustar la intensidad de nuestro entrenamiento según queramos mejorar un tipo u otro de resitencia) debemos saber primero los valores de nuestro ritmo cardíaco en reposo y de nuestro ritmo cardíaco máximo. RITMO CARDÍACO (RC) EN REPOSO: será aquel que obtengamos contando los latidos de nuestro corazón durante un minuto, poco después de despertarnos y cuando aún estemos tumbados en la cama tras el sueño de la noche. RITMO CARDÍACO MÁXIMO: aunque en realidad suele ser algo superior, se calcula de una forma teórica restando a 220 la cifra que corresponda a la edad en años. Así una persona de 20 años tendrá un “ritmo cardíaco máximo” de 220-20 = 200 pulsaciones por minuto. - A continuación y con esos datos deberemos obtener la “RESERVA DE FRECUENCIA CARDÍACA” que viene dada por todos los posibles ritmos cardíacos de la persona y que por tanto se obtiene del siguiente modo: RESERVA DE FRECUENCIA CARDÍACA = RC MÁXIMO - RC EN REPOSO I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física Es decir, para una persona de 20 años cuya frecuencia cardíaca en reposo sea de 50 pulsaciones por minuto su reserva cardíaca será de 200-50 =150 - Aproximádamente en el 80% de dicha reserva cardíaca se encuentra el umbral aeróbico-anaeróbico. En el ejemplo anterior deberíamos calcular el 80% de 150 (120) y añadir a dicha cifra las pulsaciones en reposo puesto que el corazón nunca puede partir de “0” pulsaciones. El umbral de la persona de nuestro ejemplo sería así 120+50 = 170 pulsaciones por minuto. Si desea trabajar la resistencia aeróbica deberá hacerlo siempre a ritmos inferiores a 170 pxm. 5.1.4. EFECTOS DEL TRABAJO DE RESISTENCIA SOBRE NUESTRO ORGANISMO Suponiendo que hicieras regularmente un trabajo de resistencia (como por ejemplo ir a caminar una hora, 3 días a la semana durante todo un curso), podrías mejorar mucho tu resistencia aeróbica. Pero, ¿a qué se debe esta mejora?, ¿Por qué ahora consigues caminar más rápido y cansarte menos? : La razón está en que en tu cuerpo se han producido una serie de cambios. Éstos son los más importantes: * Aumento del número de glóbulos rojos de la sangre, que son los encargados de transportar el oxigeno. Muy posiblemente habrá mejorado también su contenido en hemoglobina que es la sustancia encargada de fijar y transportar el oxígeno. * Aumento del tamaño del corazón: especialmente aumentando su capacidad interna aunque también se incrementa algo el grosor de sus paredes. * Aumento de la red de capilares del aparato circulatorio. En realidad lo que ocurre es que se “abren a la circulación sanguínea” capilares que en situaciones de sedentarismo permanecen cerrados por “falta de uso”. * Aumento de la capacidad respiratoria. Nuestros pulmones mejoran su rendimiento y ventilan mejor. * Aumento de las reservas energéticas y capacidad de utilización de las mismas (hidratos de carbono en sangre, músculos e hígado, lípidos sanguíneos, de reserva, etc.). En definitiva, el sistema cardiorespiratorio se vuelve más resistente y el metabolismo energético más eficaz. Fíjate bien en este ejemplo: dos chicas van corriendo por el parque, una al lado de la otra y al mismo ritmo. Cuando llevan media hora corriendo, se paran y se toman las pulsaciones. Una de ellas va a un ritmo cardíaco de 140 pulsaciones por minuto mientras la otra alcanza 172 pulsaciones por minuto. De ello se puede deducir que, aunque iban al mismo ritmo de carrera, la primera iba mucho más descansada que la segunda, tiene mucha más resistencia, su aparato cardiorespiratorio está más entrenado o adaptado al esfuerzo. 5.1.5. FORMAS DE TRABAJO ADECUADO PARA LA MEJORA DE LA RESISTENCIA Para saber cómo mejorarla debes tener en cuenta las siguientes consideraciones: 1. Tipo de ejercicio: cualquiera que sea de tu agrado y que permita trabajar buena parte de la musculatura del cuerpo, por ejemplo: I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física * Ir en bicicleta de carretera o de montaña. * Practicar la natación. * Correr, también se llama en términos deportivos «carrera continua» o popular e incorrectamente footing. * Patinar. * Caminar, excursionismo, montañismo. * Jugar al fútbol, baloncesto, hockey, rugby, waterpolo, etc. * Gimnasia, a modo de circuitos, o de ejercicios acompañados de música o aerobic. 2. Intensidad: moderada, sin provocar mucho cansancio. Para calcularla usaremos la formula de Karvonen que nos indicará el umbral aeróbico anaeróbico y las pulsaciones a que corresponde 3. Duración: para mejorar la resistencia los esfuerzos deberán ser de larga duración, en general deberán durar más de 20 minutos. 5.1.6. EVOLUCIÓN DE LA RESISTENCIA: Esta cualidad física es una de las más sencillas de mejorar en cualquier momento de nuestra vida. Su evolución (sin ningún tipo de entrenamiento) es progresiva en los primeros años de nuestra existencia; sufre un pequeño estancamiento (como el resto de cualidades) en la adolescencia, coincidiendo con los momentos de mayor crecimiento físico y su evolución, a partir de la pubertad, dependerá mucho de los hábitos de vida que tenga cada persona. Con el entrenamiento, pueden conseguirse ya resultados importantes en la segunda infancia y, dadas sus grandes posibilidades de mejora, se puede mejorar durante mucho más tiempo que el resto de cualidades. Los deportistas en los que la resistencia es la base del rendimiento, obtienen sus mejores resultados en edades próximas a los 30 años. En maratones olímpicos y campeonatos del mundo de ciclismo han triunfado deportistas próximos a los 40 años e incluso algunos superando dicha edad. 5.2. LA MOVILIDAD ARTICULAR La movilidad articular es la cualidad física que nos permite realizar movimientos de gran amplitud con alguna parte de nuestro cuerpo. También se puede definir como la capacidad de alcanzar los máximos valores angulares, en una o varias articulaciones, permitiendo los mayores recorridos de las mismas. 5.2.1. FACTORES CONDICIONANTES Hay dos componentes fundamentales que condicionarán la movilidad articular: ■ Articulaciones. Son las uniones entre los huesos y permiten que el esqueleto pueda realizar los movimientos. Su función es, por lo tanto, esencial. Pero no todas las articulaciones tienen movimiento, las hay que sólo unen huesos y no disponen de recorrido (por ejemplo las que unen los huesos del cráneo); otras disponen de una movilidad limitada (como las articulaciones que sirven de unión a las vértebras) y finalmente hay articulaciones con muchas posibilidades de movimiento (hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla, etc.). Los límites de cada articulación vienen determinados en algunos casos por los topes óseos, es decir los I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física puntos en que uno de los huesos de la articulación choca con otro hueso, impidiendo proseguir el movimiento (así ocurre en la extensión del codo, rodilla, etc.). ■ Músculos. Son los encargados de producir el movimiento humano. Tienen la capacidad de contraerse y de estirarse, permitiendo así movimientos más extensos. En ocasiones el límite al movimiento se produce cuando los músculos o la piel que los recubre tropiezan entre sí, como sucede cuando flexionamos el codo. A estos límites los llamaremos topes musculares aunque no siempre es el músculo quien limita el movimiento sino el exceso de tejido adiposo. A veces tenemos los músculos tensos y no nos permiten realizar en toda su amplitud el movimiento que deseado, disminuyendo así nuestra libertad de movimientos. Por ejemplo en la flexión adelante del tronco con las rodillas extendidas. La falta de elasticidad muscular, así como la de sus tendones y la de los ligamentos que rodean las articulaciones, limitará nuestros movimientos, siendo éste un límite que podemos modificar con relativa sencillez realizando los ejercicios apropiados, manteniendo así nuestra capacidad de realizar movimientos amplios y ayudando a evitar lesiones tanto en la práctica del ejercicio como en la vida cotidiana. Otros aspectos que inciden sobre la movilidad articular son: ■ El sexo: las mujeres suelen tener una mayor movilidad articular pues tienen una menor masa muscular y tanto ésta como sus ligamentos y tendones son más elásticos. ■ Herencia genética: los genes influyen, muchas veces de forma decisiva, sobre todas nuestras capacidades. Si observáis atentamente veréis como algunos compañeros/as pueden estirarse con gran facilidad, mientras que otros, ya a vuestra edad, se ven muy limitados en ésta capacidad y todo ello sin que haya grandes diferencias en cuanto al tiempo que habéis dedicado a trabajarla. ■ Estado de salud: algunas afecciones alteran las posibilidades de movimiento articular aunque no son normales en personas jóvenes. No obstante pequeñas enfermedades como resfriados, gripes, etc. inciden negativamente sobre la elasticidad de los músculos. ■ Temperatura del músculo: los músculos fríos estiran peor, de ahí la importancia de realizar un buen calentamiento para evitar su rotura y facilitar la realización de los movimientos. 5.2.2. DEPORTES EN LOS QUE ESTA CUALIDAD ES MÁS NECESARIA En todos los deportes se entrena esta cualidad física, ya que es fundamental para realizar correctamente los movimientos y también porque evita lesiones de nuestro aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones). Pero hay actividades deportivas que exigen un altísimo nivel de esta cualidad como por ejemplo: * Gimnastas tanto de rítmica como de deportiva.. * Atletas que realicen pruebas con vallas. * Saltadores de trampolín. * Patinadores artísticos. * Karatekas. El trabajo continuado y bien planificado de la flexibilidad tiene un doble efecto en nuestro organismo: I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física ■ Por una parte hace aumentar el recorrido de la articulación. Esto es debido a que los ligamentos y la cápsula articular que protegen y estabilizan la articulación se vuelven más extensibles. ■ Por otra parte, aumenta la capacidad de estiramiento de los músculos, tanto del tendón como de las fibras musculares. 5.2.3. CLASIFICACIÓN DE LA MOVILIDAD ARTICULAR Podemos diferenciar dos tipos de movilidad articular: Dinámica. Se manifiesta cuando hacemos un movimiento tratando de alcanzar la máxima amplitud de una articulación y el máximo estiramiento muscular. En la movilidad dinámica hay un desplazamiento significativo e importante de una o varias partes del cuerpo. Estática. La practicamos cuando no hay un movimiento apreciable. Se trata de adoptar una posición determinada y, a partir de ésta, buscar un grado de estiramiento que no debe llegar al dolor y que deberá mantenerse durante unos segundos. 5.2.4. FORMAS DE TRABAJAR LA MOVILIDAD ARTICULAR El trabajo de esta cualidad física puede dividirse en dos grandes apartados que se corresponden con los dos tipos de movilidad que hemos visto anteriormente: la estática y la dinámica. Vamos a estudiarlos más detenidamente: a. Flexibilidad dinámica: Son ejercicios en los que se realizan movimientos aprovechando todo el recorrido de la articulación o de varias articulaciones. Deben ser movimientos amplios, extensos y relajados. Por ejemplo, un movimiento para mejorar la movilidad del hombro sería realizar giros de brazos tanto adelante como hacia atrás, buscando la máxima amplitud. O un movimiento para la movilidad de la cadera y la musculatura del muslo sería el realizar balanceos laterales de una pierna tanto hacia adentro como hacia fuera. Este tipo de trabajo de la flexibilidad ayuda a mejorar la movilidad articular, pero puede provocar lesiones si se hace de manera brusca o sin calentar correctamente. Pautas de trabajo: * Calentamiento previo. * Empezar el movimiento de manera suave e ir aumentando progresivamente el recorrido. * Realizar los movimientos con el máximo de relajación y soltura posible. * Duración de cada ejercicio: 30 seg. aproximadamente. b. Flexibilidad estática. Ejercicios de «estiramiento». Se trata de mantener una postura con la que conseguir alargar un músculo o grupo de músculos. Un ejemplo de esta forma de trabajo la tienes en los ejercicios que realizamos en clase al final del calentamiento general. Pautas de trabajo: * Calentamiento previo. * Adopta la posición indicada sin forzar; seguidamente realiza el estiramiento de manera suave y sin sentir ningún tipo de malestar durante unos 15 seg. (estiramiento simple). Después, y sin abandonar la posición, forzar un poco más sin llegar al límite del dolor y mantener otros 15 seg. (estiramiento evolucionado). I.E.E.S SEVERO OCHOA Departamento de Educación Física * Tiempo total: 30 seg. Así mismo los ejercicios de mejora, tanto dinámicos como estáticos, pueden realizarse de forma activa (uno mismo actúa realizando el ejercicio) o de forma pasiva (un compañero actúa sobre la articulación o articulaciones permitiéndonos una mayor concentración y relajación y facilitándonos el trabajo). 5.2.5. EVOLUCIÓN DE LA MOVILIDAD ARTICULAR: La movilidad articular es una cualidad involutiva, es decir, va empeorando con la edad. En los primeros años de vida tenemos nuestro máximo nivel de movilidad articular, pero a medida que nos hacemos mayores va empeorando hasta llegar a la vejez, donde la mayoría de los movimientos están muy limitados. Esta disminución de la movilidad articular se acentúa en la adolescencia, coincidiendo con el periodo de máximo crecimiento, ya que los músculos no crecen en la misma medida que lo hacen los huesos. Su trabajo continuado favorece que esta involución se haga más lenta, más suave y no tan pronunciada. * Valora la necesidad de estirar antes y después de realizar cualquier tipo de ejercicio físico. Servirá para que no te lesiones. * No dejes de lado el trabajo de movilidad articular cuando realices ejercicio, porque aunque no te lo parezca es tan necesario como el resto de las cualidades.