Wayne, voluntario Tenía mucha, mucha dificultad entendiendo a mi nieta. Podía escucharla hablar, pero con su voz de pequeñita era difícil para mí entender lo que decía. Entonces fuimos a Chapel Hill y me hicieron un examen. Me dijeron que yo era el candidato preciso para un implante de coclear (oído) y querían saber si yo quería ser parte de un estudio y yo dije claro que sí. Ser parte del estudio me permite contribuir a alguien más que esta necesitado. Pensé en lo que se había hecho por mí al poder oír. Cosas las cuales no podría hacer hoy en día si no hubiera hecho el implante. No podría hacer cosas porque no podría escuchar y participar. Una de mis ambiciones en hacer esto fue el poder entender a mi nieta, entender lo que ella decía. Y hoy podemos hacer eso. Somos muy cercanos, somos amigos del alma. Le puedo hablar, la puedo escuchar y puedo entenderla gracias al implante. Hoy en día el examen todavía no ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) pero asegúrense que con el trabajo que se lleva a cabo en Chapel Hill pronto será aprobado. Yo intento estar ahí cuando me necesitan por lo que están haciendo y por lo que pueden hacer por alguien más. Al ser parte del estudio siento que estoy contribuyendo a la vida para alguien más.