El estado debe aplicar la normatividad existente, contando con las cláusulas adicionales necesarias para garantizar el cuidado de los recursos públicos, más aun cuando este representa un interés general por encima del interés particular, al existir un contrato donde se reflejan los intereses del estado. En el incumplimiento del contrato por parte del contratista, los entes de control deben aplicar la ley como esta estipulado. Así mismo permite al estado la contracción de un nuevo servicio sin que ello afecte el producto o bien final.