QUE REFORMA Y ADICIONA

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QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y DE LA
LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN, A CARGO DEL
DIPUTADO JAIME FERNANDO CÁRDENAS GRACIA, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO DEL PT
El suscrito, Jaime Fernando Cárdenas Gracia, diputado federal a la LXI Legislatura del
Congreso de la Unión, integrante del grupo parlamentario del Partido del Trabajo, con
fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, y 55, fracción II, del Reglamento para el Gobierno Interior del
Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a consideración del Pleno de
la honorable Cámara de Diputados la siguiente iniciativa con proyecto de decreto por la que
se reforma el artículo 94 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y se
adiciona un Capítulo VII Bis al Título Décimo de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación.
Exposición de Motivos
Ante la necesidad de que los más importantes principios democráticos permeen todo el
quehacer público de nuestro país, resulta indispensable que el Poder Judicial también se
democratice y abra sus puertas a los ciudadanos. Un mecanismo a través del cual esto
puede avanzar en su materialización, consiste en el establecimiento de instrumentos
jurídicos que se otorguen a los(as) ciudadanos(as) para que puedan participar en los
procesos litigiosos cuando así lo consideren necesario y no sólo cuando tengan interés
legítimo en el mismo.
Un instrumento de ese tipo es el que esta iniciativa propone: el establecimiento en nuestro
sistema jurídico nacional del amicus curiae. Esta figura jurídica significa, en un sentido
literal, "amigo de la corte" o "amigo del tribunal" y consiste en la presentación ante los
tribunales de escritos de una persona o institución ajena al litigio en cuestión, es decir, que
no son afectados directamente por el mismo; sin embargo, ese "amigo de la corte o del
tribunal", se presenta ante tribunal o corte, motivado por un interés justificado y válido de
manifestar sus opiniones en torno a la materia que se está dirimiendo en determinado
proceso judicial.
Surgido del derecho romano, el amicus curiae desde siempre ha tenido como uno de sus
propósitos, que los particulares aporten nuevos y relevantes elementos para el debate
judicial. Más adelante, este instrumento jurídico fue adoptado y desarrollado aún más por el
derecho del common law, en Inglaterra primero y después en Norteamérica.1
En Inglaterra, originalmente tenía como objetivo instruir, advertir, informar y hacer alguna
petición a la Corte, pero estaba limitado, no estaba abierto a la posibilidad de utilización de
todos los particulares.2 Por su parte, en Estados Unidos el amicus curiae se ha regulado por
la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de la Regla 37, la cual establece que
todo escrito de esta naturaleza tendrá que exponer argumentos relevante para llamar la
atención de la Corte; razonamientos jurídicos tales que no hayan sido planteados por las
partes en juicio y que puedan aportar elementos trascendentes para la resolución del caso.
1
Es importante despejar la confusión que puede generarse entre el significado de tercero en
juicio y el instrumento de amicus curiae, pues no son lo mismo. El tercero es la persona
que, sin ser parte directa en el juicio, interviene en él por tener interés actual en su resultado
y para ello tiene que acreditar un interés jurídico. Por su parte, el amicus curiae es un
tercero, pero no en el sentido tradicional que se otorga a esta figura en todo proceso
jurisdiccional, sino un tercero interesado con justificación legítima para presentarse ante los
tribunales a exponer sus razonamientos jurídicos, ello, en torno a un asunto que es de
evidente impacto público e interés de toda la sociedad. Las motivaciones que llevan a un
individuo o grupo social a presentar un amicus curiae ante tribunales, están más
encaminadas a incidir en una decisión judicial, regularmente en materia de derechos
humanos y, por lo tanto, con posibles consecuencias sociales relevantes.
Así pues, el amicus curiae es un instrumento jurídico que permite abrir la puerta a una
interpretación plural de la Constitución y de las leyes de un Estado, pero un verdadero
Estado democrático tiene la obligación de ampliar el canon de participación de la sociedad
también en sede judicial. Como lo menciona el reconocido teórico Peter Haberle, "hasta
ahora la interpretación constitucional ha sido en exceso (...) un asunto de una ‘sociedad
cerrada’: la de los intérpretes constitucionales jurídicos y de quienes participan
formalmente en el proceso constitucional, pero en la realidad es más un asunto de una
sociedad abierta".3
El amicus curiae ha tenido, por su parte, muy buena recepción en organismos
internacionales de derechos humanos, tal es el caso de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos la cual incorpora esta figura jurídica en su reglamento en el artículo 44 con el
título de "Planteamientos de amicus curiae". También han incorporado esta institución
"amigable de la justicia", el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, el Grupo de
Inspección del Banco Mundial, así como en su momento la han tenido los tribunales
penales internacionales para la Antigua Yugoslavia y Ruanda. Así, cualquier interesado en
lo individual o colectivamente puede presentar por escrito y en cualquier momento del
proceso contencioso, sus razonamientos en torno a los hechos del mismo. El amicus curiae
se convierte, con ello, en un instrumento valiosísimo con el que pueden contar
organizaciones defensoras de derechos humanos tanto a nivel internacional como local y
realizar su trabajo con la cobertura de un sistema jurídico más incluyente y democrático.
En México no existe incorporada formalmente la institución del amicus curiae, sin
embargo en diversas ocasiones se ha permitido la utilización del mismo, en casos
importantes que ha resuelto la Suprema Corte de Justicia de la Nación.4 En ese sentido, la
Corte ha reconocido la importancia de esta figura ciudadanizante de la justicia, en los
siguientes términos:
"La figura del amicus curiae es empleada en diversos tribunales con el objeto de
permitir que quienes se encuentran legitimados procesalmente para intervenir en los
procesos, pero que tienen interés en el tema controvertido, puedan expresar sus
puntos de vista ante el tribunal. Si bien los efectos de dichas expresiones no tienen
ningún efecto normal sobre el proceso, los tribunales que escuchan dichas opiniones
pueden verse favorecidos al tener puntos de vista adicionales sobre las cuestiones
litigadas. La institución es especialmente útil cuando los temas que se litigan
2
pueden tener importantes consecuencias sociales. Lo anterior es particularmente
relevante cuando un tribunal constitucional se encuentra decidiendo asuntos que
pueden repercutir sobre la manera en la que se definen los derechos en la sociedad.
Dichos asuntos siempre suscitan expectación y la figura del amicus curiae permite
que las opiniones puedan ser expresadas al tribunal".5
De instituirse el amicus curiae en nuestro país, permitiría que organizaciones, asociaciones,
instituciones o grupos de ciudadanos activos e interesados en asuntos de interés público
cuyo destino se decidirá en el Poder Judicial, tengan a su alcance el derecho de que sus
consideraciones jurídicas, sus opiniones fundadas, se constituyan en elementos de juicio
para que os jueces, magistrados y ministros tomen mejores decisiones. El amicus curiae
permite, entonces, la apertura del Poder Judicial ante el hermetismo con el que trabaja
tradicionalmente.
En síntesis, el reconocimiento del amicus curiae en nuestro sistema jurídico mexicano, sin
duda, contribuiría con todo lo siguiente:
1) Democratiza el debate judicial, posibilitando la participación legítima de actores
plurales que, si bien no son afectados directamente por el juicio en cuestión, sí
tienen un interés justificado por la trascendencia pública de la decisión judicial en
torno al caso en cuestión.
2) A dar mayor transparencia en las decisiones jurisdiccionales que son de interés
público.
3) Se convierte en un medio oportuno para fortalecer la fundamentación de las
decisiones judiciales.
4) Asegura, en alguna medida, la garantía del debido proceso.
5) Mejora la actividad jurisdiccional en asuntos complejos o de interés social, pues
argumentos razonados y presentados públicamente, son escuchados por los
tribunales.
6) Plantea una interpretación pluralista de las leyes.
7) Fortalece el vínculo entre la sociedad civil y el Poder Judicial.
Por todo lo anterior, someto a su consideración la siguiente iniciativa con proyecto de
Decreto por el que se reforma el artículo 94 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; y se reforman diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación
Artículo Primero. Se adiciona el párrafo duodécimo al artículo 94 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos para quedar en los siguientes términos:
3
Artículo 94. Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la federación en una Suprema
Corte de Justicia, en un tribunal electoral, en tribunales colegiados y unitarios de circuito y
en juzgados de distrito.
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
Con la finalidad de dar mayor legitimidad a las resoluciones del Poder Judicial, ya sea
de oficio o a petición de parte, podrán formarse grupos de consejeros ciudadanos
oficiosos. Además, el Poder Judicial estará obligado a recibir escritos del amicus
curiae, consistentes en que cualquier persona o institución ajena a algún litigio
presenta razonamientos jurídicos o consideraciones jurídicas sobre la materia de
cualquier proceso.
Artículo Segundo. Se adiciona un Capítulo VII Bis al Título Décimo de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación, recorriéndose los artículos subsecuentes, para quedar
en los siguientes términos:
Capítulo VII Bis
De los Planteamientos de Amicus Curiae
Artículo 180. En cualquier proceso, juicio, recurso o acción que sea de la competencia
de los juzgados y tribunales federales, del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial
de la Federación o de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se tendrá la
obligación de recibir escritos del amicus curiae. Dicho instrumento jurídico significa la
persona o institución que ajena al litigio y al proceso presenta ante los tribunales
razonamientos en torno a los hechos contenidos en el sometimiento de un caso o
formula consideraciones jurídicas sobre la materia de algún proceso, a través de un
documento o de un alegato en audiencia.
4
Se podrá presentar un escrito en calidad de amicus curiae en cualquier momento del
proceso pero no más allá de los 15 días posteriores a la celebración de la última
audiencia pública del proceso en cuestión. En los casos en que no se celebra audiencia
pública, deberán ser remitidos dentro de los 15 días posteriores a la resolución
correspondiente en la que se otorga plazo para la remisión de alegatos finales. El
escrito del amicus curiae, junto con sus anexos, se pondrá de inmediato en
conocimiento de las partes para su información.
En los procedimientos de supervisión de cumplimiento de sentencias y de medidas
provisionales, podrán presentarse escritos del amicus curiae.
Transitorio
Primero. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario
Oficial de la Federación.
Notas
1. José de J. Salinas Ruiz, "Amicus curiae: institución robusta en Inglaterra y Estados Unidos, incipiente en
México", en Derecho en libertad, México, p. 11.
2. Ibídem, p. 12.
3. Peter Haberle, El Estado constitucional, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2003, p. 149
y siguientes.
4. Por ejemplo, en el controvertido caso del aborto (la llamada Ley Robles) dirimido ante la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, se presentaron amicus curiae.
5. Libro blanco de la reforma judicial, citado por Salinas Ruiz, op. cit., p. 19.
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 17 de marzo de 2010.
Diputado Jaime Fernando Cárdenas Gracia (rúbrica)
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