EL COMPROMISO ESPIRITUAL: Por Thupten Chophel Si deseamos llegar a un destino, entonces debemos de asumir un compromiso diario para llegar a ese destino, si dejamos de caminar en esa dirección, nos llegará pronto la pereza o distracción y cambiaremos de rumbo o retrocederemos. En el caso que nos toca de cerca, que es el compromiso con el camino espiritual, debemos todos los días dar al menos un paso en nuestro camino. Este paso se puede dar a través del cuerpo, la palabra o la mente, o de las 3 formas. Es muy importante que cuando, basados en nuestras raíces e intuición, a veces también aconsejados por Maestros en los que tenemos una gran confianza, nos comprometemos con una práctica diaria, bien con la palabra, con el cuerpo o con la mente, no dejemos de hacerla nunca, a no ser por enfermedad o incapacidad. Podéis ver que hay personas que se plantean esto, pero a nivel mundano. Por ejemplo, su objetivo es profesional, o mantener a su familia, o ser Presidente de una Asociación. Esto trae muchas veces grandes beneficios, pero cuando no tenemos trabajo, o los hijos ya se han criado, o dejamos de ser Presidentes, nos queda un gran vacío, y puede venir un fuerte período de crisis que en muchos casos no se supera correctamente. En cambio si aparte de estos objetivos, tenemos un compromiso con el camino espiritual, entonces aunque externamente cambie todo, no quedaremos descolocados y sin rumbo, incluso nos puede ayudar enormemente en el momento de la muerte, el sentirnos seguros con nuestro camino y no haber desaprovechado la vida. Esto no quiere decir que tan sólo debamos practicar espiritualmente ese poco diario, pues habrá épocas de la vida en las que podemos y debemos practicar por más tiempo al día, bien en retiro, o asistiendo a cursos y Enseñanzas, o combinado con el trabajo y la familia. Lo importante es que todos los días mantengamos esa práctica diaria estable, bien por la lectura o recitación, (palabra), bien por la visualización o interiorización, (mente), o bien con actos de nuestro cuerpo como la postura de meditación, ofrecimientos y postraciones o incluso estando cercanos a objetos sagrados, (cuerpo). Es fundamental que nunca empecéis con un gran compromiso inicial que os puede desbordar y abandonarías en poco tiempo. Es mejor un compromiso diario y constante pequeño, que mucho de vez en cuando y luego nada. Esto es sentido común. Hay gente que niega la necesidad de compromiso y dice que nunca hay que tenerlo, pues bien esas personas al negarlo y decir que nunca hay que mantenerlo, ya están demostrando un compromiso con esa actitud de nunca tener un compromiso, por lo tanto sus propias palabras les desautorizan. Así, con el compromiso, evolucionamos hacia el Despertar y nos vinculamos a los seres que tienen conexión con nosotros a través de dicho compromiso.