Educación, o Provocación Sexual - FIAT

Educación, o Provocación Sexual - FIAT - Mater Unitatis
Escrito por + Felipe Arizmendi Esquivel Obispo de San Cristóbal de Las Casas
Jueves 31 de Mayo de 2007 10:05 -
La mayorí­a de los padres de familia no se toma la molestia de revisar lo que el Estado
mexicano está enseñando a sus hijos, como si ellos no fueran los primeros responsables de la
educación. VER
Con ocasión de las discusiones en torno a la liberalización total del aborto, se ha insistido en
que, para evitar embarazos no deseados, hay que dar más educación sexual a niños,
adolescentes y jóvenes. Sin embargo, habría que analizar cómo se imparte en las escuelas. Se
nos acusa a la jerarquía católica de estar en contra de esta educación, lo cual es falso; lo que
criticamos son algunos contenidos y metodologías. La Virgen María era inocente, pero no
ignorante sobre cómo se engendran los hijos (cf Lc 1,34).
La mayoría de los padres de familia no se toma la molestia de revisar lo que el Estado
mexicano está enseñando a sus hijos, como si ellos no fueran los primeros responsables de la
educación. El Estado y otras instancias son sólo coadyuvantes de los padres, no dueños del
sistema educativo. Tampoco pretendemos que la Iglesia domine las mentes, sino sólo ayudar a
los padres de familia en sus responsabilidades, para que la educación que reciben sus hijos en
las escuelas corresponda a sus valores familiares.
Hace poco, organizamos un congreso con maestros católicos, y el tema central fue analizar
críticamente cómo los libros oficiales de Primaria y Secundaria presentan lo referente a la
educación sexual. Me pidieron que les expusiera el criterio de la Iglesia Católica al respecto, y
para ello tuve que revisar los textos. Algunos están muy bien logrados y son muy respetuosos
de la ética sexual; pero otros, todo lo contrario. Veamos unos ejemplos.
JUZGAR
En el libro de Ciencias Naturales, quinto grado de Primaria, después de haber hecho una
descripción adecuada de la genitalidad femenina, se dice: “En los seres humanos la
reproducción no es la única función del aparato sexual. A diferencia del resto de los animales,
las relaciones sexuales en los seres humanos son una manera de manifestar un sentimiento
muy importante, el amor a la pareja, e implican una responsabilidad que se alcanza en la etapa
adulta, cuando las personas son capaces de controlar o moderar sus actos y afrontar sus
consecuencias” (pág. 97, lección 19). Y en lo referente a los varones, se dice algo semejante:
“Las relaciones sexuales son una manera muy importante de expresar los sentimientos
amorosos entre adultos que forman una pareja… Cuando tengas alguna duda que quieras
aclarar, busca información con tus padres y con tus maestros, así como con los adultos que
sean dignos de tu confianza” (pág. 101, lección 20).
Hasta aquí, todo parece correcto. Es obvio que no podemos pedir más a una escuela pública;
es tarea de la familia, de la catequesis, de la parroquia, completar esta información con una
visión religiosa, a partir de la Sagrada Escritura. Sin embargo, en esas mismas lecciones se
invita a niñas y niños a hacer, con plastilina, ambos aparatos sexuales, lo cual habría que ver si
se hace en forma respetuosa, o si induce a una curiosidad que incite a actos sexuales
indebidos, y que no siempre son controlados por papás y maestros.
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En sexto grado, en el libro de Ciencias Naturales y Desarrollo Humano, en la lección 19, se
tratan en forma muy correcta muchos puntos que ayudan a quien está por entrar a la
adolescencia: la identidad propia, la amistad, la atracción entre el hombre y la mujer, aprender
a convivir, la equidad entre hombres y mujeres y las relaciones familiares. Y en la lección 20,
que trata sobre la reproducción humana, al hablar de las relaciones sexuales, afirma: “Es
importante que las relaciones sexuales estén basadas en el respeto a uno mismo y a los
demás, así como en una actitud amorosa, respetuosa y solidaria con la pareja… Toda relación
sexual, pero especialmente la primera, es un acontecimiento muy importante para cada
persona y es algo que se recuerda siempre… Dada la importancia que tiene esta decisión, se
debe posponer la primera relación sexual hasta la etapa adulta, cuando se está más
preparado, física y emocionalmente, y se tiene la capacidad para afrontar las consecuencias
con responsabilidad. Por ello, no hay ninguna necesidad de apresurarse. La decisión de tener
relaciones sexuales hay que tomarla de manera personal, libre, informada y responsable” (pág.
131).
En la lección 23, sobre “la cultura de la prevención”, al hablar de las enfermedades de
transmisión sexual, propone tres medios para evitarlas: “Sólo tener contacto sexual con una
pareja sana… Usar preservativo o condón… No tener relaciones sexuales” (pág. 155). ¿No
podría invertirse el orden? Lo más sano y recomendable es tener estas relaciones sólo en un
matrimonio; antes, según nuestro criterio, inspirado por la fe, es preferible abstenerse; esto es
lo más seguro y conveniente. Pero…, no todos lo entienden, ni lo practican… Es que, como
dice Jesús, “ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos
los que entran por ella; pero, ¡qué estrecha la entrada y qué angosto el camino que lleva a la
Vida!; y son pocos los que la encuentran” (M 7,13-14).
Hasta aquí, pareciera que lo que se enseña en las escuelas públicas sobre educación sexual
no es tan negativo. Sin embargo, vea lo que dice el libro de Biología 1, para Secundaria, de la
editorial Santillana, en el bloque 4, que habla sobre la reproducción humana: “La masturbación
es una práctica saludable, que permite al adolescente ensayar su sexualidad, explorar su
cuerpo y reconocer las nuevas sensaciones que tiene al hacerlo” (pág. 159). Y cuando informa
sobre cómo evitar embarazos y enfermedades contagiosas, sólo insiste en el uso del condón y
de anticonceptivos (págs. 160-165). Con todo, recomienda: “Las relaciones sexuales de una
pareja pueden llegar a tener consecuencias para ellos mismos y para todas las personas que
los rodean, por lo que es importante que se practiquen de manera responsable y con total
respeto a los sentimientos y creencias de cada uno” (pág. 160). Son de las pocas veces que se
menciona el aspecto religioso.
En el libro Formación Cívica y Etica 2, de la editorial Trillas, se dice: “Cuando ya se ha decidido
iniciar una vida sexual, es necesario usar siempre un preservativo” (Pág. 115). Es decir, cada
quien haga lo que quiera; sólo protéjase… ¿Esto es educación, o provocación?
ACTUAR
Que los padres de familia conozcan el contenido de los libros de texto, sobre todo los de fines
de Primaria y Secundaria; que dialoguen con sus hijos sobre los temas, y no lo dejen todo a los
profesores, quienes no siempre tienen los criterios más centrados. En la catequesis parroquial,
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en la pastoral juvenil, en la preparación a la Confirmación, conviene tratar estos mismos temas,
a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia.
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