PRINCIPALES ACTIVIDADES PRODUCTIVAS DE CAJAMARCA – SEM. 33 Agricultura: La actividad agrícola en el departamento ha disminuido. El uso de los suelos para pastos y bosques ha aumentado. Por ello, el porcentaje de tierras dedicadas al agro es bastante bajo, y los cultivos son principalmente destinados al autoabastecimiento. En los Andes se cultiva papa, trigo, quinua y haba. El cultivo más extendido es la papa, en parte por su gran rendimiento. En las provincias de Jaén y San Ignacio, de clima tropical, se cultiva café y arroz con fines comerciales. La agricultura del departamento afronta, desde tiempos anteriores a la Reforma Agraria, una serie de problemas que impiden su desarrollo. El campo requiere de una mayor tecnificación para evitar el mal uso de las tierras cultivadas. Otro problema grave es la falta de vías de comunicación, en especial en provincias del norte como Jaén y San Ignacio, lo cual eleva los costos de distribución. Ganadería: La crianza de ganado vacuno constituye una de las principales actividades económicas del departamento, pues los demás animales domésticos carecen de importancia económica. El ganado, alimentado con abundantes pastos naturales de las regiones altoandinas, se destina sobre todo a la producción de leche. La especialización lechera del departamento data de comienzos del siglo XX. Para ello, se importó razas como Morena de los Alpes, proveniente de Argentina, y Friesen Holstein, de los Países Bajos. En 1947 se instaló en Cajamarca la empresa Nestlé, con el nombre de Perulac. La empresa canalizó la producción lechera de las haciendas de la región e inauguró una planta de precondensado en 1949 para procesar la leche. Las relaciones entre la empresa y los productores, inicialmente estrechas, se fueron agravando por disputas en torno a los precios que aquélla fijaba. Tras la Reforma Agraria, ejecutada por el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, los productores de leche pasaron a ser predominantemente pequeños propietarios y cooperativas. En la última década de siglo XX, Perulac se convirtió en Incalac, aún bajo propiedad de Nestlé-Suiza. La empresa es la única compradora importante de la producción de leche, debido a lo cual mantiene una posición de monopolio y continúa fijando los precios de compra. Actualmente existen proyectos, entre los productores, orientados a instalar una planta lechera que compita con la transnacional. La región lechera por excelencia en este departamento comprende las provincias de Cajamarca, San Pablo, San Marcos, Cajabamba, Celendín, San Miguel y Contumazá, y en los últimos tiempos, la creciente demanda ha hecho que se extienda su red de recolección a localidades cada vez más lejanas. La leche es pasteurizada y evaporada hasta ser convertida en sólidos en la planta de Incalac, en Baños del Inca; luego es transportada a Chiclayo, donde está la fábrica procesadora y envasadora de leche Ideal. Otras entidades también compran y distribuyen la leche, pero en menor cantidad que Incalac. Éstas son el Fondo Ganadero Lechero (FONGAL), una asociación de ganaderos que busca romper el monopolio de Incalac, y el Estado, a través del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA), el cual reparte la leche entre los sectores más pobres de la población peruana. La industria lechera en el departamento cuenta con muchas ventajas naturales, como los pastos y el clima, para ser competitiva. Sin embargo, requiere de nuevas inversiones para afrontar con éxito los retos del nuevo milenio. Las vías de comunicación aún no se encuentran suficientemente desarrolladas, la dependencia frente a Nestlé continúa y falta aún el desarrollo de una industria que dé un valor agregado a los productos, en vez de limitarse a vender sólo la materia prima. La ganadería con otros fines está escasamente desarrollada. Se cría ganado vacuno para aprovechar su carne, y esta producción se concentra en las provincias del centro del departamento: Chota, Cutervo, Hualgayoc y Santa Cruz. También se cría ganado ovino, porcino y caprino. Últimamente se ha reintroducido camélidos andinos, aún en escaso número. Recursos forestales: Se puede distinguir dos zonas de bosques aprovechables en el departamento. En las zonas andinas predominaban árboles nativos, los cuales fueron talados masivamente para obtener material de construcción y combustible. En la actualidad se ha replantado grandes extensiones con pinos y eucaliptos, árboles foráneos que se adaptan bien al clima de la región. Estos árboles están destinados a la industria y su carácter de bosques cultivados busca asegurar su sostenimiento. Hacia el norte, predominan los bosques tropicales de gran extensión. El gobierno ha delimitado el bosque Jaén-San Ignacio como de libre disponibilidad para la explotación maderera. La zona abarca 809 000 hectáreas y tiene especies como el romerillo, el cedro, el tornillo y el nogal, pero los bosques se ven afectados por la práctica de la agricultura de roza y quema, que va limpiando zonas enteras de bosque, y por la explotación indiscriminada de los árboles, en particular los de maderas más preciadas. La explotación forestal en el departamento requiere de una adecuada supervisión para evitar el agotamiento del recurso y minimizar su impacto en el medio ambiente. Asimismo, es urgente un programa de reforestación de especies naturales como el capulí, el molle y el sauco, entre otros. Minería: La actividad minera en Cajamarca ha experimentado gran auge en los últimos años gracias al boom en la explotación de oro. Los yacimientos de Yanacocha han convertido a Minera Yanacocha en la primera empresa productora de oro de Sudamérica y —junto con otras minas de La Libertad y con los lavaderos de Madre de Dios— han convertido al Perú en el primer productor de oro en Latinoamérica, desde 1997, y en el noveno a nivel mundial. La explotación de oro en Yanacocha está altamente tecnificada, por lo cual no se requiere de mucha mano de obra. Sin embargo, el beneficio para la región no ha sido muy alto, pues la mayor parte de los insumos (cianuro) es obtenida fuera del departamento. El sistema de services o subcontratistas ha sido cuestionado en varias oportunidades por la sobreexplotación de la mano de obra y por no otorgar beneficios sociales a los trabajadores. Los sistemas de seguridad han fallado en algunas oportunidades (en el año 2000 hubo un derrame de mercurio que intoxicó a toda una población) y la administración del canon minero no se ha canalizado adecuadamente en obras de importancia para la región. Otros proyectos mineros importantes son Michiquillay (cobre, oro y plata), La Granja (grandes yacimientos de cobre calculados en 2500 millones de toneladas métricas) y el cerro Corona (cobre y oro). Hay minas de plata, plomo, zinc y molibdeno; además de minerales no metálicos como sílice, sal, caolín, hormigón y feldespato. La explotación en la zona minera de Hualgayoc es prácticamente insignificante. El porvenir de la explotación minera del departamento es promisorio por las grandes inversiones comprometidas a futuro de las empresas mineras. La explotación de nuevos yacimientos y la eficiencia de la extracción hacen prever un incremento en el volumen de los minerales extraídos. Resta aún establecer una mayor participación regional en los beneficios de la extracción, tarea que compete al futuro inmediato. Turismo: Cajamarca cuenta con un gran potencial turístico gracias a su patrimonio histórico, a su folclor y a su belleza paisajística. Sin embargo, aún no cuenta con una afluencia importante de turistas, en especial de extranjeros. Las razones de ello se encuentran en la falta de una infraestructura adecuada y de una promoción suficiente para convertirse en un destino importante en el país. Se requiere también de una adecuada valoración del patrimonio histórico, arqueológico, folclórico y cultural cajamarquino, que incluya no sólo la preservación de los monumentos sino también la provisión de servicios necesarios para turistas de todas las edades. Otro problema es la inaccesibilidad de la vía aérea para la mayoría de la población, pues Cajamarca es el destino más caro del país. Artesanías: Los principales trabajos en paja se realizan en Celendín y Namora. En Cajamarca son célebres los trabajos en piedra de Huambocancha y Porcón Bajo, donde hábiles artesanos tallan hermosas piletas, bancas y adornos varios de piedra cantería. Los más minuciosos tallan la marmolina para exquisitas miniaturas. Cajamarca también es una región que ofrece hermosos tejidos y prendas de vestir en lana de oveja (bayeta), teñidos totalmente con fibras naturales (taninos, óxidos, tierra, extractos vegetales, cochinilla). Los más valorados son los de Pariamarca. También en la capital del departamento se ofrecen productos tallados en cacho de toro. Lamentablemente, se está extinguiendo una antigua tradición de hojalateros, que elaboraban candelabros, espejos y adornos. Para la fiesta de Todos los Santos, los panaderos del departamento suelen elaborar los bollos, panes en forma de muñecos, que serán bautizados como marco de una celebrada fiesta. Hay una tradición de talabarteros que elabora finos cofres, muebles, monturas, pellones y otros artículos decorativos.