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Sección Técnica
Este artículo fue publicado en el número 31-2004, páginas 6 a 15.
Siguiendo la línea de la página Web del INSHT se incluirán los textos íntegros de los artículos
prescindiendo de imágenes y gráficos no significativos.
Simulación del comportamiento térmico
del ser humano
Luis Miguel Romeo
Miguel Ángel Pastor
Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE)
Centro Politécnico Superior. Universidad de Zaragoza.
e-mail: [email protected]
El comportamiento térmico del ser humano tiene importantes implicaciones sobre la
vida cotidiana. En la evaluación de puestos de trabajo, donde resulta fundamental
conocer la respuesta y adaptación del cuerpo humano a distintas situaciones. Esta
respuesta dependerá tanto del funcionamiento termorregulador de la persona como de
las condiciones externas, temperatura, humedad, influencia de la indumentaria, la
radiación solar directa (o de otro foco) o el trabajo realizado entre otras variables.
Introducción
La necesidad de realizar una simulación del comportamiento térmico del ser humano y
de la ropa que utiliza es obvia, cuanto mejor se conozcan las variables de las que
depende, cómo y cuánto afectan a la respuesta térmica obtenida, mejor se podrá hacer
frente a situaciones extremas, se podrán establecer una serie de límites saludables y de
confort en diferentes situaciones cotidianas o e incluso diseñar tejidos especiales para
resistir las condiciones atmosféricas más adversas.
En cualquier caso la disponibilidad de una herramienta informática que sirva para
simular el comportamiento térmico del ser humano permitirá ahorrar mucho tiempo y
coste en experimentación. Hasta ahora el método disponible (1-2), consiste en consultar
en unas tablas el aislamiento que proporciona una determinada prenda, para luego
obtener mediante suma el aislamiento total proporcionado por la vestimenta completa
de un ser humano. Este método sólo permite conocer el calor total que va a perder el ser
humano, sin embargo no permite calcular el calor perdido y el grado de sudoración, las
temperaturas internas del cuerpo cuando resulta, por ejemplo, que la temperatura interna
del tronco suele diferir bastante de la de las manos.
Con el nuevo modelo desarrollado se pretende calcular, para cada parte del cuerpo,
todas las variables que intervienen en la transferencia de calor en el ser humano,
teniendo en cuenta la ropa que lleva el individuo en cada zona y las características de
ésta (aislamiento térmico, espesor y permeabilidad al vapor de agua). El objetivo es
realizar un modelo útil para realizar comparaciones y obtener, para un determinado
puesto de trabajo y unas condiciones ambientales dadas, tendencias de la evolución de
las temperaturas de distintas partes del cuerpo, y otras variables de interés como
sudoración, vasodilatación o vasoconstricción.
Material y métodos
La creación de un simulador térmico del ser humano requiere integrar en un único
modelo, el organismo, tanto en sus aspectos antropomórficos como en los mecanismos
que regulan su estado térmico en cualquier circunstancia, con el intercambio de calor
que tienen lugar en el interior del cuerpo y entre éste y el entorno que lo rodea. El
objetivo de este trabajo representa una síntesis entre medicina y física. En la primera
parte se incluyen los mecanismos que tienen los seres humanos para controlar, aumentar
o disminuir su temperatura, y la segunda tiene en cuenta las variables influyentes en la
transferencia de calor entre el ser humano y el ambiente. Para lograr dicho objetivo es
imprescindible identificar todos mecanismos de intercambio de energía que se pueden
realizar, definir cuáles de ellos se llevan a cabo realmente y desde donde se producen y,
finalmente, conocer fisiológicamente la respuesta del organismo a estos intercambios
energéticos.
Calor metabólico
Es una generación de calor que es evacuada al exterior y está asociada a la actividad
realizada por las células, que transforman la energía química de los alimentos en energía
mecánica y térmica. Se relaciona directamente con la intensidad del trabajo, a mayor
intensidad, mayor producción de calor metabólico. También influyen otras variables
como la edad, el sexo y el entrenamiento (3), por estas razones su valor global es una
variable de entrada al modelo. Este valor se distribuye para las diferentes zonas y tejidos
del cuerpo, siendo el tronco y los músculos los que se llevan la mayor aportación (4).
Flujo sanguíneo
Da lugar a un intercambio de calor entre diferentes zonas del cuerpo humano. Se
representa en el modelo como un departamento que tiene una temperatura que es
hallada mediante un balance de energía. Se supone que las venas y arterias se
encuentran en contacto con todas las partes del cuerpo y con todos los tejidos de cada
una de ellos. Si la temperatura de la sangre es distinta de la de cada zona se produce un
intercambio de calor cuya dirección depende del valor de las temperaturas, si es mayor
la primera es una entrada de calor al sistema, si ocurre lo contrario se considera una
pérdida de calor.
El aporte de calor por flujo sanguíneo depende de la cantidad de sangre que llega a cada
zona, de su capacidad calorífica y de la diferencia de temperaturas entre el flujo
sanguíneo y el tejido. La cantidad de sangre que llega a cada zona del cuerpo se calcula
mediante valores de bibliografía (4) y está relacionada con el oxígeno presente en la
misma y por lo tanto con la actividad física realizada. Se tiene en cuenta que algunas
zonas se caracterizan por necesitar un flujo sanguíneo constante por ejemplo el cerebro
y la zona interna del tronco donde están las grandes vísceras.
Evaporación y enfriamiento evaporativo
Representa la principal fuente de protección del ser humano frente al calor y se debe a la
evacuación de calor del cuerpo por sudoración y por la respiración. La primera se
produce cuando se evapora el sudor depositado sobre el cuerpo, se toma energía de la
piel descendiendo su temperatura y cediendo calor al exterior. Su valor depende de la
diferencia entre las presiones de vapor de la piel y del ambiente, del coeficiente de
transferencia de calor por evaporación (que está relacionado con el coeficiente de
transferencia de calor por convección), y de la humedad de la piel. Las pérdidas
asociadas a la respiración están relacionadas con las diferentes propiedades del aire
expirado y del entorno. Aunque importante, su cuantía es inferior a la primera, depende
de la ventilación pulmonar, asociada a la producción metabólica, y de las diferencias de
temperatura y humedad del aire ambiente y el expulsado.
Conducción
Se produce dentro del cuerpo desde el interior (tejido interno) hacia el exterior (piel). Su
valor está determinado por la Ley de Fourier y depende de la conductividad térmica de
los tejidos (4), de la diferencia de temperaturas entre ellos y de la distancia a la cual se
da esta diferencia. Para calcular su valor, el aspecto morfológico de las personas se
simplifica mediante formas geométricas sencillas, es decir, cilindros y esferas. El cuerpo
queda formado de esta manera por cinco cilindros que representan tronco, brazos,
manos, piernas y pies, y una esfera representando la cabeza, dividiéndose a su vez, cada
una de estas partes, en tejido interno, músculo, tejido adiposo y piel (4, 5).
Convección
Representa la evacuación del calor de la piel al aire circundante. Al ser el organismo un
cuerpo sólido que se encuentra en el seno de un fluido (aire) y en movimiento relativo,
tiene lugar entre ellos una transferencia de calor por convección que, según la Ley de
Newton, depende de la diferencia de temperaturas entre la piel y el fluido y del
coeficiente de convección. Este coeficiente de determina mediante correlaciones
empíricas o semiempíricas de la bibliografía de transferencia de calor y está influido por
parámetros geométricos del cuerpo, por las características del fluido y, principalmente,
por la velocidad relativa entre el cuerpo y el fluido.
En la figura 1 se muestra un esquema de las resistencias térmicas y de los flujos de calor
que se encuentran en el tronco, donde se incluyen los intercambios energéticos debidos
al flujo sanguíneo y calor metabólico en el tejido interno, músculo, tejido adiposo y piel
(FS_i, M_¡), además de la resistencia al paso de calor de cada uno de ellos, la
respiración (Evp), la evaporación de sudor (Esk) y la pérdidas por convección al
exterior.
Figura 1
Modelo de resistencias con flujos de calor del cuerpo desnudo
Radiación
Es un intercambio energético por medio de ondas electromagnéticas y se produce
siempre que cuerpo y ambiente están a temperaturas diferentes; puede ser tanto un
aporte positivo como negativo. Tiene dos formas, la radiación solar directa y la
radiación infrarroja. La cantidad de calor procedente de la radiación solar directa es
elevada y proporciona un calor positivo, sin embargo no está siempre presente. La
radiación infrarroja está siempre presente aportando o quitando calor del cuerpo
humano. La radiación solar directa que recibe el cuerpo humano depende del flujo de
energía solar, función de la hora del día y la época del año y que se toma como entrada
al simulador, de la cantidad de cuerpo cubierta por ropa y de las características de
absorción de energía de la piel. La radiación infrarroja tiene una fuerte dependencia de
las temperaturas de las tres superficies implicadas (piel, ropa y entorno) y de la cantidad
de ropa utilizada.
Mecanismos reguladores de la temperatura
El comportamiento térmico del ser humano se simula mediante de dos sistemas
complementarios, el sistema controlado (pasivo) y el sistema controlante
(termorregulador) (6). El sistema controlado está formado por los diferentes tejidos del
cuerpo humano (interno, musculoso, adiposo y piel), que ofrecen resistencia térmica a la
transferencia de calor. El sistema controlante es el encargado de mantener la
temperatura del cuerpo en los niveles más cercanos al estado de referencia. Para
desempeñar su función el sistema controlante posee tres subsistemas: el sensitivo,
formado por todas las terminaciones nerviosas encargadas de recoger las temperaturas
de diferentes zonas del cuerpo; el integrador que se encarga de comparar las
temperaturas en cada instante con unas de referencia, determinando si el individuo
siente calor o frío; y el efector, que es el encargado de ejecutar las acciones ordenadas
por el subsistema integrador, siempre dentro de los límites físicos permitidos por el
cuerpo. Dichas acciones correctoras son la vasodilatación y la sudoración cuando es
necesario disminuir la temperatura corporal (ceder calor al ambiente) y la
vasoconstricción y el estremecimiento (relacionado con la actividad física) en el caso de
necesidad de aumentar la temperatura. Estas señales se incorporan al modelo de
transferencia de calor en seres humanos mediante funciones matemáticas obtenidas de
ensayos de bibliografía (4, 7, 8). Estas funciones relacionan cada una de estas
actuaciones y su magnitud con la diferencia de temperatura del cuerpo humano respecto
a su estado neutro
Influencia de la indumentaria
Es evidente que la simulación del conjunto ser humano - indumentaria necesita de dos
partes, la correspondiente a la transferencia de calor desde el interior del cuerpo humano
hasta la piel y la correspondiente a la transferencia de calor desde la piel al entorno. En
el caso de introducir la indumentaria esta transferencia de calor se modifica al introducir
una capa de aire confinado y la capa de ropa. La ropa que cubre el cuerpo proporciona
un efecto aislante en uno y otro sentido, tanto para el paso de calor como de vapor de
agua. El efecto aislante no se debe únicamente al tejido de la prenda, sino también a la
fina capa de aire creada entre la piel y el tejido (9). El efecto de renovación de este aire
es una variable esencial para considerar el efecto aislante y el cálculo de su temperatura.
En la figura 2 se puede observar un esquema del modelo térmico de la ropa empleado en
la simulación.
Considerando la indumentaria, la convección del calor y humedad desde la piel hasta el
exterior de la ropa juega un papel determinante en las temperaturas del ser humano. El
primer intercambio energético se realiza desde la piel a la capa de aire existente entre
piel y ropa (C1 y Esk en la figura 2), este intercambio se produce por convección y por
evaporación y es mayor a medida que aumenta la velocidad del viento exterior por la
mayor renovación de aire. El segundo intercambio convectivo se produce entre la capa
de aire y la parte interna de la ropa (C21). Una vez que el calor llega a la ropa se
transmite por conducción (Cond) y el tercer intercambio energético se lleva a cabo
mediante convección con el aire exterior (C2E) y se ve afectado directamente por la
velocidad del viento. Además de la transferencia de calor es necesario tener en cuenta el
calor disipado por evaporación (Esk), la indumentaria tiene una influencia fundamental
ya que provoca una barrera al paso del vapor de agua. Si la ropa es impermeable, el
sudor no puede escapar al exterior, provocando una sensación de malestar al individuo e
impidiendo que la piel se refrigere. Por lo tanto el modelo considera dos tipos de
aislamiento del cuerpo frente al exterior, uno es el aislamiento térmico y otro es el
aislamiento del vapor de agua. También se tiene en cuenta la renovación de la capa de
aire entre la piel y el tejido que actúa como aislante e incluye los intercambios
energéticos entre la piel y el exterior por la zona que no está vestida (C3E). Finalmente,
otro aspecto a tener en cuenta es que la ropa actúa como barrera frente a la radiación
puesto que la energía absorbida y reflejada por ella (Scl) no le llega directamente a la
piel (Ssk). Según las características de la ropa, la energía absorbida o reflejada por ésta
será mayor o menor, afectando así a la energía recibida por la piel.
Figura 2
Intercambios de energía entre piel y exterior a través de la ropa
Una vez obtenidos los flujos de energía que afectan a todas las partes del cuerpo e
indumentaria se debe de cumplir el principio de conservación de la energía. Para ello se
realiza un balance de energía para cada parte del cuerpo y otro general al flujo
sanguíneo que es el que permite relacionar entre sí todas las temperaturas.
RESULTADOS
El simulador ha sido validado para el ser humano desnudo comparándolo con datos
procedentes de bibliografía, obteniendo como principales conclusiones que en estado
estacionario los resultados obtenidos son correctos, y en estado transitorio el simulador
predice correctamente el estado térmico cuando el ejercicio realizado es inferior a 550
W (5). Para comprobar la utilidad del modelo desarrollado incluyendo la indumentaria
se exponen una serie de situaciones y ejemplos para observar el comportamiento
térmico del ser humano y su variación en el tiempo.
Ejemplo 1. Evaluación del puesto de trabajo de producción
Se evalúa desde un punto de vista térmico el puesto de trabajo de fábrica cuya tarea se
realiza en una línea de montaje y consiste en la colocación de unas piezas de aluminio
en el interior de hornos para que se suelden y ajusten. El individuo se considera que
mide 1,72 m. y pesa 74,4 kg., la temperatura exterior 30 ºC, humedad relativa 60%,
temperatura radiante media 50 ºC, velocidad del viento 0,1 m/s debida básicamente al
movimiento realizado por el individuo, trabajo físico realizado de 95 W/m2 y radiación
solar directa nula. Se estudia el comportamiento térmico del individuo durante las ocho
horas de trabajo, contando con un descanso intermedio de veinte minutos en el que la
temperatura exterior baja a 24 ºC, la humedad al 50%, la temperatura radiante media
baja a 30 ºC y el trabajo físico pasa a ser nulo.
Para la definición de la ropa es habitual emplear un índice de aislamiento térmico que
tiene un valor de 0.155 m2°C/W y que se denota por "clo" (1-2). La ropa que llevan los
empleados es proporcionada por la empresa y consiste en una camiseta de manga corta
(0,09 clo), un pantalón tipo chándal (0,28 clo), calcetines (0,02 clo) y zapatos de suela
gruesa (0,04 clo), hay que añadir la ropa interior (0,04 clo), de este modo quedan
cubiertos pies, piernas, tronco y brazos (35 %), quedando el resto del cuerpo al
descubierto. Toda la ropa se supone igual de permeable, con un coeficiente de
permeabilidad (que representa la relación entre el calor evaporativo que puede cederse
con una ropa determinada y el de un termómetro de bulbo húmedo con la misma
resistencia térmica al calor sensible) que es habitual para la ropa de 0,4 (10).
La figura 3 muestra la evolución de la temperatura interna de la cabeza. Es necesario
tener en cuenta que las condiciones de trabajo que se estudian son térmicamente
exigentes debido a altas temperaturas exteriores y temperaturas radiante, además de una
actividad física apreciable. Se observa un descenso en la temperatura interna de la
cabeza debido a razones dinámicas de la regulación, a los pocos minutos empieza a
incrementarse hasta los 37,85 ºC en la cuarta hora de trabajo que es cuando tiene lugar
un descanso de veinte minutos, en el que la temperatura desciende hasta 37,75 ºC. Se
aprecia la inercia térmica del cuerpo y de su regulación ya que en los minutos
posteriores al descanso la temperatura sigue descendiendo ligeramente. En el momento
en el que termina la jornada laboral la temperatura se ha elevado nuevamente hasta
37,87 ºC. Se comprueba que el descanso es imprescindible para el trabajador ya que
permite que la temperatura interna de la cabeza se mantenga en niveles adecuados no
superando en ningún momento los 38 ºC temperatura a la cual aumentan las
posibilidades de un colapso del individuo (11).
Figura 3
Evolución de la temperatura interna de la cabeza en el ejemplo 1
Otra variable importante es la temperatura media de la piel, figura 4. Esta variable está
más influenciada por el exterior que la temperatura interna ya que la piel es la que
recibe la radiación y la primera que sufre las consecuencias de las condiciones
ambientales externas, por esta razón el aumento total de esta temperatura llega hasta 2
ºC, siendo de 1 ºC en el caso de la temperatura interna. Este aumento da lugar a una
mayor transferencia de calor por convección y sudoración. Otra diferencia con el caso
anterior es que al terminar el descanso la temperatura de la piel empieza a subir
inmediatamente en cuanto el operario regresa al puesto, debido a la radiación
procedente del horno.
Figura 4
Evolución de la temperatura media de la piel en el ejemplo 1
La última variable que ofrece unos resultados significativos es la humedad de la piel, es
decir, la fracción del cuerpo que se encuentra mojada por el sudor. La figura 5 muestra
la humedad de la piel del tronco puesto que es donde más se aprecia la molestia del
sudor. La humedad de la piel se incrementa rápidamente ya que el calor evacuado por
sudoración debe ser elevado para que la temperatura interna de la cabeza se mantenga
en valores adecuados. El inconveniente es que casi el 90% de la piel del trabajador se ve
cubierta de sudor con la molestia que esto conlleva. Al igual que la temperatura de la
piel, cuando llega el descanso el descenso es rápido, pero el incremento posterior
también lo es, alcanzando un valor aproximadamente constante durante el resto de la
jornada. Esta sudoración hace que las pérdidas de agua por sudoración alcancen
aproximadamente 3 litros al acabar la jornada laboral, razón por la cual resulta
imprescindible una adecuada hidratación que incluya sales minerales.
Figura 5
Evolución de la humedad de la piel del tronco en el ejemplo 1
Con este ejemplo se comprueba la aplicabilidad del simulador desarrollado y la forma
en que facilita la obtención de conclusiones para la prevención y posibles
modificaciones de condiciones de trabajo para facilitar riegos innecesarios. En este caso
se observa como los trabajadores del ejemplo pasan la jornada sin sufrir ningún peligro
físico pero estando cerca del límite saludable, además hay que tener en cuenta la
incomodidad de que una sudoración elevada no proporciona las condiciones de trabajo
idóneas. El descanso intermedio realizado es imprescindible y evita un estrés térmico
importante a los trabajadores. Entre posibles soluciones para paliar estas condiciones se
incluirían la realización de otro pequeño descanso que disminuyera las temperaturas y la
sudoración, el empleo de ropa más transpirable, e incluso la instalación de pequeñas
ventilaciones para que el cuerpo evacue más calor por convección disminuyendo la
aportación de la sudoración.
Ejemplo 2. Trabajo en condiciones extremas
En este apartado se va a analizar el comportamiento térmico de un trabajador a la
intemperie que realice un trabajo físico considerable expuesto a la radiación solar de la
mañana de un día de agosto. El resto de condiciones son las siguientes: individuo de
74,4 kg y 1,72 m, temperatura exterior de 30 ºC, humedad relativa del 50%, velocidad
del viento de 0,1 m/s por el movimiento realizado por el individuo, trabajo físico
realizado de 380 W/m2 y radiación solar directa recibida 200 W/m2.
La ropa que lleva el trabajador consiste en una camiseta de manga corta (0,09 clo), un
pantalón ligero (0,20 clo), calcetines (0,02 clo) y zapatos ligeros (0,02 clo), hay que
añadir la ropa interior (0,04 clo), de este modo quedan cubiertos pies, piernas, tronco y
brazos (35 %), quedando el resto del cuerpo al descubierto. Se realiza también una
comparativa entre la opción de trabajar con y sin camiseta.
Debido a que el esfuerzo es elevado cada cierto tiempo hace un descanso y se mete en la
cabina del tractor que tiene aire acondicionado que le proporciona una temperatura
interior de 18 ºC, una humedad relativa del 50% y una velocidad del aire de 5 m/s. Hace
dos descansos de 13 y 18 minutos, el primero a los 17 de haber empezado a trabajar y el
segundo a los 42 minutos de haber empezado a trabajar.
En la figura 6 se observa como la temperatura interna de la cabeza aumenta rápidamente
y el primer descanso se realiza antes de que se alcance el limite de 38 ºC. Hasta la
finalización del primer descanso las curvas de temperatura son iguales, pero una vez que
finaliza y el hombre empieza a trabajar de nuevo, la temperatura interna de la cabeza en
el caso de utilizar camiseta aumenta más rápidamente y alcanza el límite físico antes de
llegar al segundo descanso. Esta situación no sucede en el caso de trabajar sin camiseta.
Una vez concluido el descanso se aprecia que la temperatura en el caso sin camiseta
disminuye bastante más y al trabajar de nuevo se alcanza el límite de los 38°C unos
minutos más tarde.
Figura 6
Evolución de la temperatura interna de la cabeza en el ejemplo 2
La temperatura media de la piel, figura 7, es mucho más sensible a los cambios
ambientales que la temperatura interna de la cabeza, presentando unos valores menos
continuos y más extremos, sobre todo en el caso de trabajar sin camiseta. Esto es más o
menos evidente ya que la ropa amortigua las variaciones de las condiciones
atmosféricas. Se aprecia que desde que comienza el primer descanso la temperatura de
la piel sin camiseta es menor que la de la curva con camiseta. Esto influye en la
humedad de la piel puesto que al estar a mayor temperatura permite evaporar más sudor
y ceder más calor por radiación y convección. Una variable que muestra una variación
contraria a la temperatura de la piel es la vasoconstricción, cuya evolución con el
tiempo se muestra en la figura 8. La vasoconstricción sucede cuando el individuo siente
frío, es decir, cuando se introduce en la cabina refrigerada para descansar, de este modo
a los 3 minutos de comenzar a trabajar la vasoconstricción desaparece completamente.
Se deduce que cuando lleva camiseta el efecto es menor y más amortiguado que sin
camiseta, al contrario que sucede cuando se somete a las condiciones calurosas
exteriores.
Figura 7
Evolución de la temperatura media de la piel en el ejemplo 2
Figura 8
Evolución de la vasoconstricción en el ejemplo 2
Se aprecia un pico de subida al final del segundo descanso, probablemente debido a
características de la dinámica reguladora. Finalmente se muestra la humedad de la piel,
figura 8, que resulta mayor al trabajar con camiseta situación lógica ya que cualquier
elemento que se interponga entre la piel y el entorno supone una barrera al paso del
vapor de la sudoración. Esta humedad se elimina completamente al llegar a los
descansos explicando las variaciones de la temperatura de la piel. En conclusión, la
realización de un trabajo tan fatigoso puede crea una situación de peligro para el
trabajador a no ser que se realicen los descansos adecuados y a su debido tiempo.
Además la ropa utilizada influye en el tiempo que el trabajador puede mantener su
actividad. De cualquier forma la recomendación sería no realizar un trabajo tan duro con
los niveles de radiación solar, temperatura ambiental y actividad física estudiados ya
que se llega pronto (70 minutos) a un alto riesgo de colapso.
Figura 9
Evolución de la humedad media de la piel en el ejemplo 2
CONCLUSIONES
El objetivo de este artículo es mostrar el simulador desarrollado para evaluar el
comportamiento térmico del ser humano ante diferentes situaciones y con diferentes
tipos de ropa, permitiendo seleccionar aquella indumentaria que permita al individuo
realizar un trabajo en unas condiciones ambientales dadas de manera que no corra
peligro su salud y se sienta lo más cómodo posible
Una vez realizada la validación del modelo se utiliza para simular, comprobar la
influencia de factores atmosféricos y de indumentaria, facilitar la obtención de
conclusiones para la prevención y obtener posibles modificaciones de condiciones de
trabajo para evitar riegos innecesarios. Así se pueden diseñar descansos en el tiempo
adecuado para lograr unas condiciones óptimas de trabajo a lo largo de jornada laboral
completa, el empleo de distintos tipos de indumentaria para disminuir en determinados
casos el estrés térmico, la instalación de equipos de calefacción/refrigeración para
disminuir la influencia de las condiciones ambientales o la recomendación de no realizar
distintos tipos de trabajo cuando las condiciones externas lo desaconsejen.
Finalmente, se debe tener presente que la simulación realizada y los resultados
obtenidos son válidos para un individuo estándar ya que es prácticamente imposible
cuantificar los aspectos psicológicos y subjetivos que son propios de cada persona y,
evidentemente, los resultados de la simulación tendrán ligeras desviaciones respecto a
resultados experimentales particulares.
Como trabajo futuro resulta necesario seguir investigando el modo de definir
completamente las características de un tejido, en lo que respecta al aspecto térmico
como al aspecto de transferencia de vapor. Resulta de interés obtener un modelo que
pueda incluir distintas capas de ropa, cada una de ellas con unas características
diferentes, así se podría simular el comportamiento de los actuales diseños de prendas
formadas por varias capas y cada una con un propósito diferente (evitar el paso de agua
pero no el de vapor, evitar el efecto del viento, proporcionar una baja conductividad
térmica al conjunto,...), para de esta forma extraer conclusiones para la prevención de
riesgos por estrés térmico.
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