Introducción Si la ética tiene como punto de referencia al hombre, es obvio que la antropología, como estudio del hombre, le proporciona una base fundamental. La antropología social tiene entre, sus capítulos, el estudio de la moral de los pueblos y culturas ya extinguidas. Este conocimiento es sin duda de gran interés para la ética, la cual debe tener un conocimiento objetivo y realista del fenómeno moral. Para tener elementos objetivos que le permitan comprender la experiencia moral con toda su plenitud, la ética debe partir de los hechos históricos El hombre y la ética La ética enfoca su estudio hacia una forma de comportamiento humano, que es la moral. Este comportamiento se distingue por su carácter histórico y social. Como quiera que sea, no puede negarse la relación tan estrecha que existe entre la ética y el hombre. Para algunos filósofos la idea de la moral es ya la idea del hombre, el hombre es constitutivamente el ser moral. La ciencia que se ocupa de indagar la esencia del hombre es la antropología filosófica; esta disiplina es de las más complejas, en virtud de su generalidad: la antropología filosófica no pregunta por éste o por aquel aspecto determinado del hombre, sino que pretende abarcarlo, contemplarlo en su totalidad; sin embargo, la mayoria de los hombres la descuida por completo y aun entre aquellos que se dan a las ciencias muy pocos hay que se dediquen a ella, y menos todavia quienes la cultiven con exito. Criterios para el estudio del hombre. Son diversos los enfoques o criterios que han utilizado los autores para explicar la naturaleza del hombre; sin embargo hay dos teorias que son totalmente opuesta ya que establecen principios diferentes, estas son: −Criterio Trascendentista: Tiende a concebir al hombre como un producto de la creación divina. Según este criterio el estudio del hombre consiste en trascender o superar su vida terrenal e imperfecta orientándose a un mundo metafísico. Tenemos como ejemplo de esta concepción el Cristianismo para el cual la naturaleza queda degradada en aras de una vida ultra terrena, y para el cual el hombre es criatura de Dios perdida, desterrada por el pecado original y cuya salvación depende de la gracia divina. −Criterio Inmanentista: Este criterio explica al hombre como un producto de la naturaleza o de la historia. Considera que más allá del hombre no hay Dios ni dioses. Poe ejemplo este criterio se aplica a la teoría evolucionista de Darwin, así como en el materialismo historico. El evolucionismo sostiene que las especies se modifican gradualmente. Darwin afirma que las variaciones individuales favorables tienden a ser conservadas y las desfavorables o menos utiles a ser destruidas. La teoría evolucionista tuvo considerables repercuciones, ya que fue modificada o modernizada por un grupo de evolucionistas, de acuerdo con los adelantos de las ciencias biológicas. El materialismo histórico, por su parte, sostiene que la base de explicación del hombre y de su cultura es la situación económica de la sociedad en cada lugar y época. Según el materialismo histórico, la historia de la filosofía comprende dos actitudes opuestas que abordan el 1 preblema del pensamiento y la realidad. Diversos conceptos del hombre No se puede realizar un examen completo de los valores y normas que nos rigen si no se tienen en mente las teorías que se han desarrollado acerca de la naturaleza humana. El hombre como objeto de estudio a sido abordado por diversas ciencias. Sin duda, todas estas ciencias nos proporcionan valiosos datos sobre la naturaleza del hombre. A diferencia de estas ciencias la antropología filosófica aspira a darnos una visión más global o integral del ser humano. Como disciplina filosófica trasciende los hechos empíricos para intentar dar cuenta del sentido total de la vida humana. Dentro de las teorías filosóficas que se han desarrollado sobre el hombre, podemos mencionar las siguientes: Teoría Clasica del Hombre (teoría del homo sapiens): Esta teoría define al hombre como un ¨animal racional¨. Se basa en lo que la lógica tradicional llama ¨género próximo y diferencia especifica¨. De acuerdo con esto, el género más próximo del concepto hombre es la animalidad, pero lo que lo diferencia de los demás animales o seres vivientes es la ¨racionalidad¨, o sea, la capacidad de comprender. Teoría del Homo Saber: Define al hombre como un ser práctico y se desarrolla con bases teorícas naturalistas, en el positivismo y en el pragmatismo, fundamentalmente. Según esta teoría no hay una diferencia escencial entre el ser humano y el animal; sólo encontramos, entre ambos, diferencias de grado; es decir, en el hombre se dan los mismos elementos que en los demás seres vivos, pero difiere de éstos en que, en el hombre, se manifiestan de una forma más compleja y desarrollada. Concepto del Hombre como Animal Simbólico: Éste define al hombre como un ser que no vive, como el animal, en un puro universo físico, sino que constituye un universo simbólico formado por el mito, el arte, la religión y todos los demás productos culturales. De tal manera que el hombre no se enfrenta con la realidad en una forma directa, sino atravéz de sus propias creaciones. Concepto Marxista del Hombre: Esta teoría es expuesta por Carlos Marx, según la cual el hombre es el protagonista de la historia. El hombre es un ser productor, transformador y creador; mediante su trabajo transforma la naturaleza exterior, se plasma en ella y, a la vez, crea un mundo a su medida. Además de un ser activo y productor, el hombre es un ser social. Sólo produce. Produciendo a su ves determinadas relaciones sociales sobre las cuales se elevan las demás relaciones humanas. Como un ejemplo de carácter productivo del hombre esta el pequeño e interesante ensayo de Engels, según el cual lo que distingue al hombre es el trabajo. Lo único que puede hacer el animal es utilizar la naturaleza exterior y modificarla por el mero hecho de su presencia en ella. El hombre, en cambio, modifica la naturaleza y la obliga a servirle, la domina. 2