VALORES ABSOLUTOS Hoy, los cristianos hablan de “Dios, el omnisciente y omnipotente Padre,” pero la omnisciencia y la omnipotencia solo funcionan con base en las leyes, en vez de una base sin principios. Dios no realiza actos arbitrarios, las leyes que establece un ser eterno son eternas. Él no cambia arbitrariamente lo que ha establecido. La autoridad y la dignidad de Dios en la observancia de la ley son asombrosas. Al establecer la justicia universal y las leyes universales apegadas a los principios celestiales, Dios mismo es el primero en respetarlas absolutamente. Por tanto, toda la gente y el cosmos deberían obedecerlas. No es posible de otra manera. Tal es el estándar ideal de la creación del ser humano. (162-184, 12.4.1987). La raíz del conflicto religioso yace en la ambigüedad de las doctrinas de la Ultima Realidad. El Ser Absoluto es solo uno, no puede haber dos o tres seres absolutos. Sin embargo, los líderes de cada religión demandan que solo su ser absoluto es el Dios verdadero y los otros dioses no son verdaderos. Esto resulta en que cada religión tiene su propio ser absoluto y crea la idea contradictoria de la existencia de muchos seres absolutos. Esto nos lleva a la conclusión de que los dioses y el sistema de valores universales de todas las religiones son relativos, es decir, la doctrina concerniente al amor de Dios y la verdad, establecida por cada religión, es aún relativa. En otras palabras, concluimos que las religiones hasta el momento no han establecido un sistema de valores absolutos para resolver la confusión. Como resultado inevitable de este hecho ninguna religión ha podido presentar la explicación correcta sobre el Ser Absoluto. (122302, 25.11.1982). Todo el mundo, no solamente Corea, está en caos debido al colapso de los valores. Hasta este momento, ese mundo ha puesto énfasis en la importancia de los valores absolutos basados en el amor. A través de conferencias de eruditos internacionales; he proclamado el Pensamiento del Ala Central y he guiado a este mundo para rectificar los errores de las Alas Izquierda y Derecha, para que todos pudiéramos avanzar hacia un nuevo y mejor mundo. Depende de nosotros trabajar duramente para hacerlo posible para nuestra tierra natal, la nación de Corea, para producir muchos líderes mundiales que puedan, a su vez, liderar al mundo en unidad y paz, creando un paraíso en la tierra. Debemos luchar para alcanzar a través del Diosismo y del Pensamiento del Ala Central, no sólo la unificación de la tierra natal, sino también la eliminación de un abismo cultural cada vez más grande entre el Oriente y Occidente así como también el abismo entre los ricos y los pobres del Norte y del sur. Este es el primer paso en la construcción de un mundo de paz, donde la humanidad global llega a ser una gran familia centralizada en el amor verdadero. (195-52, 3.11.1989). El mundo ideológico ha estado hundido en la contradicción y el caos por la actual teoría de la evolución, por el materialismo dialéctico, la epistemología actual, el espiritismo, etc. Solamente cuando la verdad absoluta sea establecida, puede ser posible la formación de un mundo de valores absolutos. La existencia de valores absolutos es eterna, incambiable y única. Entonces, llegaremos a la conclusión que son las relaciones de amor entre sujeto y objeto recíprocos, la causa y el efecto. (89-226, 27.11.1976). Si Dios quien es el origen del universo no existiera, no podría haber un estándar de los valores absolutos en este mundo. Si éste fuera el caso, entonces los estándares para las éticas morales y la moralidad no podrían ser establecidos y esta sociedad no podría tener ninguna base filosófica para que los seres humanos se conviertan en los señores de toda la creación. (259-127, 29.3.1994). El pensamiento de justicia común se refiere a la búsqueda de la bondad y la justicia para todos los integrantes de la sociedad, preservando la ética y la moral universales centradas en el amor verdadero de Dios. Es un ideal que apunta a una sociedad moral, donde todos los pueblos practicarían universalmente la ética y la moral según valores absolutos basados en el amor de Dios. El mundo ideal tiene como premisa o prerrequisito a la familia ideal y al ser humano perfeccionado. La armonía unificadora de padres ideales, esposos ideales e hijos ideales mediante el amor verdadero es una condición indispensable de la familia ideal. Un ser humano perfeccionado es el que logró la unión armoniosa de su mente y su cuerpo. El mundo de supremo amor donde autónomamente se practican la bondad y la justicia en la vida social como expansión de la vida familiar -base del amor verdadero- de personas así perfeccionadas, es un mundo moral, feliz, realizado, un mundo ideal. (271-76, 22.8.1995).