Algunas reflexiones sobre el hexagrama 43 (El Desbordamiento, La Resolución) Autor: Profesora Rosa Shapira Por distintas razones, durante este último tiempo, tuve la ocasión de abordar el hexagrama 43. Apareció este hexagrama en decisiones personales como así también con varios consultantes. Esto me llevó a detenerme en el mismo ya que estaba motivada por su insistente presencia y persistencia. Los rasgos que atrajeron mi atención estaban relacionados, en su gran mayoría, con la afirmación de una verdad interior que llevaba a la confrontación o ruptura de conductas muy arraigadas o repetitivas con respecto a relaciones familiares o grupales. Había un gran impulso para efectuar cambios. En algunos casos había brusquedad y necesidad de que todo se diera “ya mismo”…”como la irrupción de un río henchido que rompe sus diques”…y en otros, que no eran tan impetuosos, había espacios para la cautela y la reflexión adecuadas. Las preguntas con respecto a las distintas situaciones en general eran: ¿Cómo no me di cuenta antes? ¿Qué es lo que me impidió ver con mayor objetividad? ¿Por qué muchas veces me vi inmersa en esta situación? ¿Cuáles fueron las falencias o necesidades insatisfechas que me condujeron a esta irrupción? ¿Escuché los consejos que se me brindaron o estuve obsesionada por mis propios pensamientos, deseos o caprichos que como una neblina obstaculizante me impidieron abrir los oídos a otras palabras más sabias? ¿Aprendí la lección? ¿Por qué estuve rodeada por determinados grupos o amistades? ¿Fueron favorables? ¿Qué busqué en ellos y cuanto valioso de mi misma dejé de lado? La precipitación de una lluvia torrencial es relajante y refrescante, pero cuando es muy intensa es bueno y reparador buscar un buen refugio. Es propicio decidir o determinar pasos a seguir después del Desbordamiento o la Resolución, pero también lo es no precipitarse para que la reflexión y el entendimiento impidan que las formas violentas no obstaculicen futuros propósitos al crear nuevas dificultades para la realización de los mismos. Hay casos en que la decisión o elección a tomar contiene cierta urgencia. En esos casos debemos soportar por un tiempo las dificultades y lograr resistir la situación para obrar con fuerza y afabilidad Poder observarnos a nosotros mismos para considerar cuanto de nuestras propias pasiones y odios están involucrados en la situación. De allí, cualquiera sea la pregunta (siempre me refiero al hexagrama 43), no es bueno embellecer nuestros defectos sino tratar de progresar en el sentido del bien. Tomarse el tiempo necesario y no arremeter, ser precavido y cauteloso. Muchas veces lo que nos lleva a realizar la consulta no es algo que pertenezca solamente a un momento determinado de nuestra historia personal. El hexagrama 43 habla de una tensión condensada durante largo tiempo. O sea la pregunta que se hace pertenece al tejido de nuestra vida, y esto sería bueno reconocerlo, si se puede. Que haya o no consciencia en ello es el punto donde se dividen las aguas. A partir de este análisis pueden tomarse los rumbos más diversos. Al vencer la razón las pasiones no irrumpen, se retiran por si mismas. La irrupción puede ser por obra de: La naturaleza Lo social Lo personal Toda irrupción implica un peligro, pero hay muchos modos de amainar el mismo. Fuerza y serenidad durante el desplazamiento de lo blando y la resolución de lo firme procurando que las palabras se hagan fuertes, firmes y duraderas. No siempre es necesaria la utilización de la fuerza para desplazar al signo oscuro de la cúspide, pero para ello uno debe estar inspirado por un espíritu recto, así lo expresa el I Ching. A nivel Naturaleza estamos realmente viviendo manifestaciones de resolución con los tsunamis reiterados, los movimientos telúricos a gran escala y el derretimiento del hielo de los polos, que nos van llevando a un desbordamiento cuyas consecuencias están a la vista. Sin entrar en tremendismos ni en profecías grises, la humanidad se encuentra en un verdadero estado de irrupción y desbordamiento. La vivencia del hexagrama 43 a nivel Naturaleza está a la vista, cualquier agregado sería redundante. Apreciamos que nuestra época es de irrupciones en general, pues también en lo social las podemos ver cotidianamente y a nivel planetario, tanto a través de los estallidos provocados por el aumento de la marginalidad de una gran cantidad de seres, conducentes a cada vez mayores corrientes migratorias y discriminaciones en aumento diario, como con la nueva construcción de largos muros de separación entre países enteros, con las guerras interminables en el medio oriente, con las irrupciones en crecimiento de los fundamentalismos religiosos que amenazan con llevarnos a un conflicto global de civilizaciones. Tanto en lo social, personal y lo natural comprobamos una vez más que la Vida es movimiento, un río con tremenda fuerza, energía y empuje permanente. Cada uno de nosotros es parte de esa dinámica de la evolución y cada uno de nosotros responde a este acontecer con su propio condicionamiento. ______________