Posibles escenarios para la investigación, innovación y desarrollo para el Cono Sur

Montevideo, 17 de octubre de 2012
Entre el ambientalismo extremo y la mano invisible del
mercado
Científicos identifican cuatro escenarios posibles para el desarrollo del
Cono Sur como reserva de alimentos del mundo.
Como parte de la Conferencia Mundial sobre Investigación Agrícola para el
Desarrollo (GCARD 2012), entre el domingo 28 de octubre con la presencia
del presidente de la República José Mujica y el 1 de noviembre en el
Conrad de Punta del Este, se identificarán estos escenarios posibles.
En el evento participarán reconocidos investigadores en temas de agricultura,
representantes de organismos internacionales, ministros de los cinco continentes, y
profesionales vinculados al sector agropecuario. Durante la jornada del miércoles
31 habrá seis circuitos de campo, en distintos departamentos del país, para mostrar
desarrollos locales en la materia.
El cometido de la conferencia es ajustar el mapa de ruta para continuar trabajando
los temas vinculados a la producción agropecuaria, y a través de nuevas ideas ir
afrontando nuevos desafíos. A partir de uno de los estudios se elaboraron cuatro
escenarios posibles:
En el neo paradigma existen mayores inversiones y participación del sector
privado en consorcios e incubación de empresas, cooperan universidades
con instituciones, hay una mayor integración regional y el resultado será un
incremento sostenido de la demanda y de la oferta de alimentos y productos
agrícolas.
En el futuro demorado se mantienen los desafíos de la integración
regional, el Cono Sur continúa como un importante productor de alimentos
con oportunidades en la producción de biocombustibles, las condiciones para
el trabajador rural y para la conservación ambiental son desfavorables. Hay
un incremento de demanda por investigación y el espacio de la oferta de
tecnología cada vez es más ocupado por empresas transnacionales.
En el escenario denominado mano invisible, existe un desmantelamiento
de los sistemas científicos y tecnológicos regionales, hay un incremento de
la dependencia tecnológica y la soberanía del mercado trae amenazas y
amplía la vulnerabilidad de los sistemas productivos.
En el ambientalismo extremo se prioriza exageradamente de las políticas
ambientales y sociales, lo cual genera un desbalance que va en detrimento
de las investigaciones en ciencia y tecnología. Existe poca integración en la
investigación agrícola y estancamiento de los niveles de producción. Aquí
pierde fuerza el concepto del Cono Sur como proveedor de alimentos y la
demanda por tecnología será esencialmente para aplicaciones socioambientales, lo que significa un cambio de dirección de las prioridades de
investigación en la región.
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