Gui n para la oraci n

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5. Preces
Canto: La misericordia del Señor cada día cantaré
Por los profesionales, visitadores y familias de los enfermos para
que sigamos llevando la salud en nombre de Jesucristo, y de verdad
creamos en la fuerza sanadora del amor de Dios.
o
Te pedimos por los pobres, los enfermos, los que sufren cualquier
tipo de discriminación, para que luchen por la vida y la justicia y
encuentren en nosotros la ayuda que necesitan.
o
Para que nuestros grupos y comunidades cristianas sean una
encarnación de tu corazón misericordioso y del corazón de María,
lugar de la acogida de Dios por parte de la humanidad.
o
…Se pueden añadir otras peticiones
6. Padre Nuestro y Oración
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo
has depositado infinitos tesoros de Caridad,
abriendo para todos el camino de la vida,
te pedimos hagas de nosotros reflejos de tu amor.
7. Canto
Bonum est confidere in Domino,
bonum sperare in Domino.
Gracias, María por tu corazón bueno y disponible.
Gracias, María, por tu corazón sencillo y humilde.
Gracias, María, por tu corazón lleno de luz y de amor.
Gracias, María, por tu corazón abierto al infinito,
que aunque no comprenda todas las maravillas de Dios, las conserva;
donde resuena armónicamente el amor y la ternura,
pero también la angustia y el dolor.
Delegación de
Pastoral de la Salud
del Arzobispado de Madrid
He escuchado tu oración,
he visto tus lágrimas Is 38, 5
Junio
El corazón de Cristo nos manifiesta
el amor misericordioso de Dios
La medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la forma
en que trata a quien está más necesitado, a quien no tiene más que su
pobreza. Hemos sido sanados y nos preocupa cómo crecer en compasión con
los que sufren a nuestro alrededor,
ser profesionales que miran y
aman, que se acercan para curar y
sanar, que dignifican y ponen en
pie a las personas.
Nunca como ahora el hombre
ha llegado “tan alto”, nunca ha
corrido “tan rápido”, ni nunca se
ha sentido “tan fuerte”, sin
embargo este mismo hombre
actual, un día cualquiera se
detiene un momento, experimenta
el peso de su fragilidad y, quizás
encuentre esa luz, Alguien que dé
sentido a su vida, “el Amor que
por nosotros se ha hecho Corazón,
signo sensible del Amor invisible”.
(M. Oliva del Cuerpo Místico)
1. Canto
Vengo ante Ti, mi Señor reconociendo mi culpa,
con la fe puesta en tu amor, que Tú me das como a un hijo.
Te abro mi corazón y te ofrezco mi miseria,
despojado de mis cosas, quiero llenarme de Ti.
Que tu espíritu, Señor, abrase todo mi ser.
Hazme dócil a tu voz, transforma mi vida entera (Bis)
2. Del Libro de los Hechos (Se puede leer todo el relato: 3, 1-1 6)
Pedro y Juan subían al templo a la hora de la oración, hacia las
tres de la tarde. Había allí un hombre paralítico de nacimiento, a
quien todos los días llevaban y colocaban junto a la puerta Hermosa
del templo para pedir limosna a los que entraban. Al ver que Pedro
y Juan iban a entrar en el templo, les pidió limosna.
Pedro y Juan lo miraron fijamente y le dijeron: Míranos”.
Él
los miró esperando recibir algo de ellos. Pedro le dijo: “No tengo
plata ni oro; pero te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo
Nazareno, echa a andar”. Y tomándolo de la mano derecha, lo
levantó. En el acto sus pies y sus tobillos se fortalecieron, se puso en
pie de un salto y comenzó a andar.
despedimos llega, por casualidad, Pedro, un alcohólico desintoxicado hace
18 años, amigo de María. Ella le pide que salude a Sabino y le anime ante el
tratamiento que va a empezar. Él le estrecha la mano y le cuenta su
experiencia, le comunica la necesidad de cambiar por el daño que hace a los
que están cerca y, sobre todo, a sí mismo. Y sin soltarle la mano le dice: Soy
Pedro, alcohólico. Y tú Sabino ¿qué eres? Dilo: Soy alcohólico. Y Sabino, con
trabajo, lo reconoció por primera vez en su vida.
Al día siguiente nos vamos a Córdoba. En la situación tan angustiada en
la que me encontraba (Sabino en el centro de Cruz Roja en Córdoba y mi
hijo ingresado en Madrid para una operación) cogí la Biblia y me encontré
un salmo, que decía: Pon tu suerte en el Señor, confía en Él que Él obrará
(Sal 37). Sabino se ha dado cuenta de que se puede vivir sin ello
perfectamente. Y da gracias por su mujer y el grupo que le han ayudado.
4. Oración en silencio
3. Testimonio
Nuestro grupo es pequeño y sencillo, con situaciones familiares que nos
superan. Son demasiadas las veces que nos quedamos sin palabras para dar aliento,
como aquel lunes 28 de abril. Nos reunimos, como siempre, en casa de Juanjo y
Nieves. Estábamos cansados, pero dispuestos a escuchar la palabra del Señor.
Estrella estaba abatida, como nunca, porque los problemas de su casa estaban
acabando con ella. Ya no podía más. Yo no pensé que aquél día fuera a ser especial,
tanto que cambiara su vida y la de su marido, como de la noche al día. Él, que no
viene a nuestras reuniones y que es una persona alejada, reconoce el milagro y la
felicidad que está viviendo gracias a la ayuda de su mujer y de la comunidad. Ella
nos cuenta lo que estamos viviendo.
Soy Estrella, mujer de Sabino. Llego al grupo de la comunidad
desesperada, porque no encuentro salida a mi problema: mi marido es
alcohólico desde que tenía 15 años (tiene 42) y la cosa cada vez iba a peor.
Ha intentado, sin éxito, desintoxicarse tres veces pero nunca ha reconocido
que es alcohólico. Rezando con la Biblia nos encontramos una lectura en la
que escuchamos que siguiendo el camino del Señor todo se soluciona. A
María, nuestra catequista, se le ocurre llamar a su cuñada, que conoce un
centro de desintoxicación de Cruz Roja en Córdoba. Nos da el teléfono y yo,
por la mañana, me pongo en contacto con ellos. Y cual es mi sorpresa
cuando me dan cita para dentro de tres días. El problema es: ¿cómo se lo
digo a mi marido? Me encuentro con mi cuñado y entre los dos se lo
decimos. A regañadientes, Sabino acepta ir. El día anterior al viaje
quedamos con María para ultimar los preparativos y cuando nos
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¿Cómo me estoy dejando encontrar por Jesús?
¿Qué necesita mi corazón del corazón de Jesús?
¿Participo en la misión de curar que tiene la comunidad cristiana?
Cómo poder ofrecer la salud a los más empobrecidos y débiles de
nuestra sociedad?
-Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia…
-Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad…
-Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo…
-Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra…
o …Haz mi corazón
semejante al tuyo
Concédeme, Señor,
o
o
o
Oración del hombre nuevo
SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar;
VALOR para cambiar lo que puedo;
SABIDURÍA para conocer la diferencia.
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