EL ARTISTA COMO EMBAJADOR DE LA BELLEZA DEL MUNDO Joaquín Jesús Sánchez Ruiz Valora tu amor por la Naturaleza, porque es el verdadero camino para entender el arte. Van Gogh La Naturaleza ha sido la gran inspiradora del arte en todos los tiempos. Siguiendo su curso, observándola y contemplándola nos hemos embelesado y hemos vibrado. El artista desea provocar la misma suerte de emoción en sus obras y busca sus secretos. Trata con ello de materializar lo invisible, lo intangible y en ese esfuerzo, sorpresivamente, se encuentra que está hablando de sí mismo, de su propia intimidad. El arte no es una religión organizada, ni siquiera un culto a la belleza per se. Pero sí una disciplina que trata de aspectos esencialmente humanos: dota de sentido a la propia actividad, alienta compartir sentimientos, dignifica y humaniza, tanto a quien se expresa como al que lo contempla. Por estas razones se considera Cultura, como neta expresión humana. No ha de entenderse como una mera habilidad (pintar) o información técnica (fabricar bombas también lo es), sino como un verdadero compromiso de crecimiento y respeto: crecimiento interior como –permítanme- una íntima religión. respeto hacia todo lo bello y digno de este mundo. Durante 11 años he tratado de vincular la docencia del arte con la contemplación de la Naturaleza, en el convencimiento de que encontraría no sólo muchos motivos pintorescos, sino una gran oportunidad de generación ética. La Naturaleza es la gran academia del artista y el solaz del sabio. Hemos realizado prácticas y ejercicios en la montaña, con la nieve, con palos y guijarros, con elementos como el viento o las olas. Hemos deambulado con consciencia, hemos formulado preguntas, hemos buscado con ahínco. En multitud de ocasiones1 los alumnos y yo mismo sentimos una disposición reverencial hacia lo que contemplábamos. Asimismo, teníamos la necesidad de comunicarlo con la mayor humildad (no hay esculturas más tremendas que las nubes) a nuestros semejantes. Dice un axioma que la obra nunca es más grande que su autor. De manera que si dios existe, entiendo que le apoden el creador. Coclusión (precipitada) El artista sabe de primera mano que es un auténtico privilegio el estar vivo. Su obra desea hacer conscientes a los demás de este hecho singular. Descubre la belleza allí donde otros no logran percibir nada. Señala y baliza humildes ventanas por donde se cuela apenas unos segundos el esplendor del Universo. Y lo hace por crecer. Tal vez ese sea el rezo que, a nuestra manera, hacemos los artistas. Joaquín Jesús Sánchez. 1 Aquí expongo una variada muestra de diapositivas sobre ejercicios de alumnos de Bellas Artes. 1 Algunos ejercicios de alumnos: 2 3 1.- Guijarro de playa y cuerdas que destacan sus vetas 2.- Pez en una pecera, en mitad de las olas. Metáfora del ser humano actual 3.- La belleza de una hoja y de pequeñas flores ordenadas en su superficie 4.- Escultura de mujer modelada en nieve tintada, con la espectacular vista de la Sierra 5.- Sencillos juegos de aire. El papel reproduce las ondulaciones de aquél, que peina los pinares 6.- Acumulación de flores en la horquilla de un arbusto 4