ERROR DIAGNÓSTICO EN GUARDIA: Daño de nervio no diagnosticado en... cortante de muñeca.

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ERROR DIAGNÓSTICO EN GUARDIA: Daño de nervio no diagnosticado en herida
cortante de muñeca.
La Cámara Civil condenó a un médico del Hospital Argerich y al Gobierno de la
Ciudad a pagarle $36.000 a un paciente que sufrió una suerte de parálisis en su
muñeca derecha por un diagnóstico equivocado. La víctima fue atendida en la
guardia y le colocaron un vendaje sin suturarle el nervio cubital
Lo resolvió la Sala F de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, integrada por los
jueces Fernando Posse Saguier, Eduardo A. Zannoni y José Luis Galmarini, en autos
Rodríguez, Héctor c/E.N r s/daños y perjuicios a raíz de los recursos de apelación
interpuestos por las partes contra la sentencia de primera instancia que hizo lugar a la
demanda y condenó a E.N y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pagarle al actor la
suma de $62.000, con más intereses y costas del proceso.
La causa se inició con la demanda interpuesta por Héctor Ricardo Rodríguez contra N.E,
contra el Hospital Ricardo Cosme Argerich y contra la Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires, por reclamo de $750.000, con más sus intereses y costas, en concepto de los daños y
perjuicios ocasionados derivados de la negligencia médica de la que fue víctima cuando
concurrió a dicho Hospital tras haber sufrido una herida cortante en la muñeca
derecha.
El actor cuenta que fue atendido por N.E, quien le diagnosticó sección del tendón cubital
externo, practicándole una sutura. Luego, el médico le colocó un vendaje y le indicó que
debía volver por consultorio externo el 13 de marzo. Además, resaltó que para esa fecha ya
presentaba un cuadro de pérdida de sensibilidad en la mano suturada, circunstancia que fue
omitida por el facultativo.
El 27 de marzo, N.E le otorgó el alta médica, pero como su situación empeoraba, el
denunciante optó por concurrir al Instituto Municipal Dr. Julio Méndez donde le efectuaron
estudios que determinaron que el 10 de mayo de 1996 aún continuaba con el nervio
cubital seccionado y tenía obstruida la arteria radial y cubital, motivos por los cuales tuvo
que ser intervenido quirúrgicamente, habiéndole quedado la mano en semi garra.
De esta manera, lo que se discutía aquí es un supuesto error en el diagnóstico que efectuó
N.E al atender al actor, por no haber oportunamente advertido la sección del nervio cubital,
error que habría implicado una demora en la sutura del mismo.
Siguiendo el informe del Cuerpo Médico Forense, los jueces aclararon que no resulta fácil
detectar en las heridas de muñecas las lesiones de un nervio pero dejaron en claro que el
médico del Argerich no ordenó ningún tipo de estudio a fin de identificar la lesión que
efectivamente había sufrido el actor en su nervio cubital, lo que refuerza que no fue
detectado.
Mientras la parte actora se quejó por considerar reducidas la sumas otorgadas en concepto
de incapacidad sobreviniente ($30.000) y lesión estética ($17.000), los accionados
cuestionan la relación de causalidad y en subsidio solicitan su reducción.
Si bien ha quedado acreditado que el accionado incumplió con la obligación primordial que
tenía a su cargo, esto es, la de prestar una asistencia adecuada, no puede dejar de tenerse
en cuenta que el límite de su responsabilidad está dado por la pérdida de la chance de
curación desde que, obvio resulta decirlo, la demandada no fue la causante de la dolencia
sufrida por el actor, sostuvo el juez preopinante.
Según el informe del Cuerpo Médico Forense, el actor presenta actualmente la mano en semi
garra, y dado el tiempo transcurrido el daño es irreversible y le generó una incapacidad del
35/40%.
Por lo expuesto, y teniendo en cuenta la edad que tenía el actor a la época del hecho (48
años), su profesión de vidriero, el tribunal decidió fijar en la suma de $24.000 la
indemnización por incapacidad sobreviniente y lesión estética en conjunto. A lo que deben
sumarse los $12.000 correspondientes al daño moral.
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