ARTICULO PARA : REVISTA CUESTION LOGÍSTICA Autor: Ing. Jorge Tesler - Director Ejecutivo de TGI Argentina SA Consultores en Tecnología, Gestión e Innovación Empresaria Título: La Integración en Logística: Mito o Realidad? La génesis Un mito (del griego mythos, «cuento») es un relato de acontecimientos imaginarios y/o maravillosos, protagonizados habitualmente por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, héroes, o monstruos. Los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, la cual los considera historias verdaderas. Su función es otorgar un respaldo narrativo a las creencias fundamentales de la comunidad. Como los demás géneros tradicionales, el mito es en origen un relato oral, cuyos detalles varían a medida que es transmitido de generación en generación, dando lugar a diferentes versiones. En síntesis, los mitos contienen también pautas útiles de comportamiento: modelos a seguir o evitar, historias conocidas por todos con las que poner en relación las experiencias individuales. (Wikipedia, 2009) Esta introducción sirve para analizar el comportamiento de algo que se ha venido hablando desde hace muchos años en el mercado de la actividad logística, llegándose a convertir en un verdadero mito de las cuestiones logísticas en cuanto foro se asiste en el país. Algunos párrafos de la definición que podemos extraer al inicio, realmente justifican a mi entender las diferentes visiones que se tienen de la tan mentada “integración de funciones o áreas logísticas”. Las Cadenas de Suministro y las posibilidades de Integración Vayamos por partes. Decimos que “el mito” ( si me permiten, en adelante “La Integración Logística”), es un “relato de acontecimientos”. Es verdad, ya que con cuanto colega me cruzo en foros, empresas, coloquios, todos hablamos de la famosa “integración”. Tan necesaria, por cierto!!!. Pocos la han visto, percibido o convivido con ella, pero todos la tenemos en nuestros “relatos profesionales”. Esos relatos “protagonizados habitualmente por seres sobrenaturales o extraordinarios”, ....somos nosotros mismos !!!!, que de esa manera nos sentimos y actuamos cuando relatamos nuestras propias versiones “del mito”!!!! También al inicio decimos que los mitos “son parte de una cultura que los considera historias verdaderas”. En este sentido, las aparentes causas de falta de integración en las cadenas logísticas son también historias verdaderas, ya que son innumerables los casos reales que podemos describir donde se evidencia la falta de tal integración. Para dar sólo algunos ejemplos: -No está suficientemente sistematizado el uso de las previsiones comerciales o en otros casos no se le otorga la importancia que estas tienen para las previsiones de manufactura y distribución. -Las funciones de planificación de producción son ejecutadas en forma muy laboriosa con poca capacidad de reacción frente a cambios en la demanda y ciclos mensuales. -La definición de necesidades de distribución no está suficientemente ligada a las particularidades de la producción. -La planificación de insumos no está asociada completamente a los ciclos de producción-distribución. Estas falencias se reflejan en duplicidades de tareas, excesiva necesidad de coordinación, elevados niveles de stock, costos ocultos, deterioro del nivel de servicio a clientes y responsabilidades diluidas. De esta forma es como se suelen identificar las consecuencias de la desintegración en las cadenas logísticas. Habiendo entendido el concepto de integración, es necesario definir las cadenas de suministro, para completar nuestro análisis que nos permitirá dar respuesta al título de esta nota. Entre tantas definiciones, prefiero esta: La cadena de suministro no es una función de la empresa, ni un servicio contratado a un prestatario de servicios logísticos, no es tampoco una aplicación informática, simplemente es un proceso de funcionamiento cuyo fin es asegurar una gestión y una sincronización del conjunto de los procesos que permite a una empresa y sus proveedores tomar en consideración y responder a las necesidades de los clientes finales. La «Supply Chain» contiene todas las actividades asociadas con los flujos y la transformación de los productos, desde las materias primeras hasta el producto terminado entregado al cliente final, así como los flujos administrativos y de informaciones asociados. La cadena de suministro, el SCM o "Supply Chain Management" se define entonces como la integración de estas actividades. Sin embargo, entender el contexto con el que conviven las cadenas logísticas es fundamental para poder hacer una evaluación correcta de su funcionamiento. Nuevas Tecnologías Mayor Competencia Variedad de Productos Canales de Distribución Time to Market Ciclo de vida corto EL CONTEXTO EN LAS CADENAS DE SUMINISTRO (SCM) Dicho contexto está conformado por varios factores que influyen en forma variable según se trate de cadenas de suministro de productos industriales, o productos para alimentación, o electrodomésticos, etc. Es decir que el sector industrial y comercial juega un rol clave en la determinación del contexto. Por ejemplo, la reciente creación de nuevos canales de distribución en el sector minorista de alimentación ha modificado la estructura de la logística de distribución, y consecuentemente el rol de los participantes en la cadena de suministro. Otros factores que son parte del contexto, como la mayor competencia, los ciclos de vida de productos cada vez mas cortos, con aparición creciente de nuevos productos, y nuevos desarrollos tecnológicos, impactan en la eficiencia y costo de las cadenas de suministro. Los participantes de la Integración En casi todos los análisis de SCM e independientemente del comportamiento o impacto que las variables de contexto tienen sobre el funcionamiento de las cadenas logísticas, participan dos elementos que definen el carácter o nivel de integración logística. Ellos son: - Las relaciones Cliente- Proveedor sean ellas internas o externas. - La información de gestión que circula a lo largo de las funciones logísticas desde proveedores hasta consumidores. En las relaciones cliente-proveedor se definen casi siempre las cuestiones de integración. Son las personas las que influyen en el funcionamiento de los procesos. En empresas bien organizadas, con mucho énfasis en los procedimientos y controles, también son los recursos humanos los que disponen cómo se construye o cómo se destruye una relación con proveedores o clientes. El esfuerzo en diseñar adecuados procedimientos y esquemas de trabajo, es muchas veces insuficiente cuando se trata de modificar comportamientos humanos, o cuando se trata de capacitar al personal para determinados objetivos de negocio. Ejemplos de estas circunstancias hay varios, y entre los mas frecuentes en nuestro país, es el caso de las relaciones empresa-sindicato, que tienen una influencia desmedida en el gerenciamiento de las cadenas logísticas. El otro participante trascendental es la información. La posibilidad de generar, transferir, actualizar, compartir y analizar información, normalmente es tarea compleja en las organizaciones. Requiere mucha sintonía fina entre sistemas y tecnologías, especialmente en estas épocas con tanta oferta de productos de software, distintos equipamientos para movilidad y telefonía, etc. Las interfases de información entre distintos sistemas, la desmedida utilización de documentos no estandarizados, planillas de cálculo “ad hoc”, el intercambio de mails con información no estructurada, son también algunos de los serios culpables de la desintegración. La Integración Logística: Mito o Realidad ? Las cadenas de aprovisionamiento están en una evolución dinámica en el moderno mundo de las empresas, por ello se torna cada vez mas complicado su funcionamiento y por lo tanto los ejecutivos tienen también mayores dificultades para diagnosticarlas, entenderlas y gestionarlas convenientemente. En su último libro “Living Suply Chains” su autor el Dr. Gattorna plantea el concepto de alineamiento dinámico como una manera innovadora de reflejar el funcionamiento de las variables mas trascendentes de las cadenas logísticas. Clientes, proveedores, tecnologías, personas, están siempre presentes en los distintos estilos organizacionales que conforman los elementos del alineamiento dinámico de las cadenas logísticas. Es una nueva manera de entender las relaciones entre personas y organizaciones. Es evidente el esfuerzo de muchos expertos internacionales en analizar el funcionamiento de las cadenas logísticas, que les permitan recomendar acciones que tiendan a eficientizarlas, conseguir mejores costos operativos, mejor calidad de servicio a clientes, etc. La posibilidad de entender los estilos, las culturas y las actitudes de las personas que trabajan dentro de las cadenas logísticas, permitirán visualizar sus funcionamientos futuros. Mientras tanto, y ante tanta evidencia, pensemos que ante el “Mito de la Integración”, seamos realistas.... somos nosotros mismos y nuestros sistemas de información, los que hacemos o deshacemos la integración en las cadenas de suministro, todo lo demás es un cuento!!!