Año 36 - Edición Nº 799 – 27 de Octubre de 2014 Los datos se rebelan a la política económica Jorge Vasconcelos Los datos se rebelan a la política económica1 El presupuesto elaborado por el gobierno nacional para 2014, presentado hace poco más de doce meses, preveía para este año un crecimiento del PIB de 6,2 %. En realidad, el PIB podría estar cayendo entre 2,2 y 2,5 % este año, marcando una brecha abismal de 8,5 puntos porcentuales respecto de aquella proyección. En parte, esa diferencia puede ser atribuida al sesgo optimista que ese tipo de guarismos contiene. Pero, en esencia, lo que el 2014 está mostrando es que, en ausencia de financiamiento genuino, a mayor déficit fiscal se corresponde menor efectividad de la política económica. Aún con una importante suba nominal de la recaudación de impuestos, este año el rojo estatal podría alcanzar 5 % del PIB (sin computar recursos extraordinarios), con un incremento de 1,5 puntos porcentuales respecto de 2013. Al no haber contención del gasto público, atravesamos un ajuste infructuoso en el que, en el frente externo las exportaciones industriales caen 12,2 % interanual en el acumulado enero-setiembre, pese a que el salario en dólares se ha recortado casi un 15% y, en el frente interno, una recesión cada vez más prolongada se corresponde con más (y no menos) inflación. Esta publicación es propiedad del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea. Dirección Marcelo L. Capello. Dirección Nacional del Derecho de Autor Ley Nº 11723 - Nº 2328, Registro de Propiedad Intelectual Nº 5160632 ISSN Nº 1850-6895 (correo electrónico). Se autoriza la reproducción total o parcial citando la fuente. Sede Buenos Aires y domicilio legal: Viamonte 610 2º piso, (C1053ABN) Buenos Aires, Argentina. Tel.: (54-11) 4393-0375. Sede Córdoba: Campillo 394 (5001), Córdoba., Argentina. Tel.: (54-351) 472-6525/6523. E-mail: [email protected] [email protected] 1 Nota publicada en el diario La Voz del Interior del día 26 de octubre de 2014 Revista Novedades Económicas – 27 de Octubre de 2014 En este escenario de divergencia entre medidas y logros, llama la atención la cantidad de energías oficiales aplicada a obstaculizar la operatoria del “contado con liqui”, que permite legalmente vender contra dólares en el exterior activos (bonos y acciones) adquiridos con pesos en el mercado local de capitales. Esa operatoria no afecta directamente el nivel de reservas del Banco Central, ya que se realiza entre privados, pero sí puede influir en el futuro si el resultado es un ensanchamiento cambio oficial. La de la diferencia preocupación entre el llamado “blue” y el tipo de por evitar la ampliación de cambiaria se expresa en estos días en una combinación de la brecha “zanahoria” y “garrote”: por un lado, se ofrece un bono por 1.000 millones de dólares pagadero en pesos y ajustable por el tipo de cambio oficial y, por otro, se intensifican los operativos en la city porteña. De todos modos, dada la proliferación de operadores financieros que el país ha sabido cultivar, parece muy difícil evitar que las tendencias de los mercados se filtren por mil hendijas. Los controles buscan apuntalar la cotización del dólar en el mercado oficial, como forma de aquietar la inflación hasta las fiestas de fin de año y minimizar riesgos en el flanco social. En realidad, se trata de un uso contraindicado del instrumento cambiario, en una coyuntura en la que las monedas del resto de los países de la región se están acomodando a un escenario de dólar más fuerte en el mundo y de menores precios para las commodities. El atraso cambiario es un mal sustituto de las políticas fiscales y monetarias que se necesitan para combatir la inflación. A propósito, una prueba contundente de la pérdida de efectividad de la política económica está dada por el debilitamiento de la correlación entre la “base monetaria” y la evolución de la inflación. Este año, el Banco Central ha hecho un significativo esfuerzo por retirar liquidez del mercado y esto ha acotado la expansión de la base monetaria a un 18 % interanual. Pero la inflación más que duplica ese guarismo, cuando en años anteriores había mostrado mucho mayor conexión. La explicación viene dada por el hecho que ha aumentado la velocidad de circulación del dinero. La gente demanda menos pesos en términos reales (se desprende más rápido de los que llegan a su bolsillo) y este fenómeno ha llevado la inflación a un andarivel superior. Así como el ajuste del salario medido en dólares no provocó ninguna reacción en la marcha de las exportaciones industriales, la absorción de liquidez por parte del Banco Central tampoco produjo un efecto perceptible en la dinámica de la inflación. La falta Revista Novedades Económicas – 27 de Octubre de 2014 3 de eficacia de la política tiene que ver con las inconsistencias que se acumulan, percibidas por los agentes económicos y alimentadas por la persistente ampliación del déficit fiscal. Otra ventana en la que habrá que cotejar la relación entre instrumentos y logros es la que vincula la evolución del crédito al sector privado con el nivel de actividad. Luego de haber experimentado una fuerte contracción en términos reales, a partir de setiembre comenzó a observarse un repunte en la evolución mensual de los préstamos, particularmente al consumo. Si esta nueva dinámica pudiera sostenerse, habrá que ver su verdadero impacto: con el actual nivel de restricciones a las importaciones, un empuje a la demanda por el lado del crédito podría tener más efectos sobre los precios que sobre el nivel de actividad. Por otro lado, tampoco puede asegurarse que las tasas de interés de los plazos fijos habrán de perdurar en un nivel significativamente inferior al de la inflación. Suele argumentarse que el paso del tiempo será un bálsamo para los desequilibrios, al aproximarse la fecha del cambio de gobierno. Algo de esto puede suceder, pero no debe subestimarse el efecto que habrá de tener sobre las tasas de interés la expectativa de una eventual unificación de los tipos de cambio (el oficial y el “blue”) hacia fin de 2015, principios de 2016. Al insistirse en el uso del tipo de cambio como ancla antiinflacionaria, se acumulan más presiones sobre el mercado, y esto no será gratuito. Más adelante podemos encontrarnos con una demanda de tasa de interés cada vez mayor para la renovación de las colocaciones en pesos, una dinámica que en algún momento de 2015 puede dañar el canal del crédito como instrumento de reactivación. Hay, además, otra serie de hechos que habrán de desafiar la gestión y que posiblemente no estén del todo contemplados en la agenda oficial: - Brasil habrá de encarar una nueva política económica a partir de ahora, independientemente del resultado del comicio de hoy. Para salir del estancamiento de los últimos años, Dilma o Aécio buscarán más competitividad y una atracción mayor de inversiones, por lo que será inevitable el replanteo del Mercosur. - La caída del precio internacional del petróleo es un tremendo desafío para los proyectos no convencionales como el de Vaca Muerta. En Estados Unidos, que es más competitivo que la Argentina, hay pozos en los que la Revista Novedades Económicas – 27 de Octubre de 2014 4 rentabilidad se pierde con una cotización de 70 a 75 dólares el barril (ahora se ubica algo por encima de 80 dólares). Por eso el gobierno reaccionó, reconociendo retenciones descendentes para el petróleo, una medida que puede ser justificada para el sector, pero que es muy irritante para los chacareros. - A partir del 1ro de noviembre hay riesgo de nuevos eventos legales en Nueva York (la “aceleración” de los Bonos Par) originados en el incumplimiento de las claúsulas de emisión de los títulos reestructurados. Adaptando el viejo refrán, se ve que el gobierno propone, pero muchas veces son las circunstancias las que disponen. Revista Novedades Económicas – 27 de Octubre de 2014 5