Manuel Serrano y Manuel Collado, del Grupo de Supresión Tumoral del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y María A. Blasco, del Grupo de Telómeros y Telomerasa también del CNIO, presentan una visión actualizada y crítica acerca de cuál es la funcionalidad que desempeña la senescencia celular en la protección al cáncer y en el envejecimiento en un artículo de revisión que publica hoy la revista Cell en su sección “Leading Edge”. Investigadores CNIO revisan en la revista Cell la función de la senescencia celular en el cáncer y en el envejecimiento Madrid, 27 de Julio 2007. - La investigación en cáncer agrupa áreas y temas diversos. En los últimos años, la senescencia celular es uno de los asuntos que más expectación ha despertado. El estado de senescencia celular se alcanza después de que las células hayan proliferado en exceso o bajo estímulos anormalmente potentes, y consiste en una pérdida irreversible de la capacidad de dividirse. Este fenómeno ha intrigado a los investigadores desde hace ya 40 años, cuando fue descrito por primera vez por Moorhead y Hayflick. Desde entonces se ha avanzado mucho tanto en la comprensión de esta respuesta como en su relevancia para frenar el cáncer, destacando en este campo las aportaciones de los científicos del CNIO María A. Blasco y Manuel Serrano. Fruto y reconocimiento de la labor de estos investigadores, es la oportunidad de presentar en la prestigiosa revista Cell un artículo de revisión para la sección Leading Edge, en la que los investigadores anteriores presentan su visión particular de la senescencia celular y de sus implicaciones en el cáncer y en el envejecimiento. “Durante años la senescencia celular ha sido considerada una curiosidad de laboratorio, desconociéndose si sería o no relevante en la prevención de cáncer” – comenta Manuel Serrano. “Sin embargo, han habido avances muy importantes en los últimos tres años que han cerrado las dudas en torno a este tema, y hoy día no se puede hablar de protección al cáncer sin mencionar la senescencia celular” – apostilla Manuel Serrano. Una de las áreas de mayor interés en el estudio de la senescencia celular hace referencia al envejecimiento, pues los mecanismos que “contabilizan” las divisiones celulares también operan en las células madre. Uno de los mecanismos de contabilización de las divisiones celulares en el organismo mejor conocidos es el acortamiento de los telómeros, unas estructuras protectoras localizadas al final de los cromosomas. “La disminución en la capacidad regenerativa de las células madre por la pérdida de telómeros puede estar en el corazón del envejecimiento, y por esto es muy importante entender este proceso precisamente en el contexto de las células madre” – expone María A. Blasco, autora de trabajos pioneros sobre las células madre y los telómeros. Otros mecanismos extensamente examinados en el artículo publicado en Cell son el gen INK4a y la acumulación de defectos en el ADN. Los investigadores del CNIO terminan su revisión asomándose al futuro y a la posibilidad de manipular la senescencia celular en dos sentidos – “por una parte, se podría activar la senescencia celular para frenar tumores incipientes ya que hay muchos indicios de que la quimioterapia tradicional funciona mayoritariamente a través de la senescencia celular y no de la muerte celular, como hasta ahora se creía” – según Manuel Collado, del Grupo de Supresión Tumoral, y primer firmante del artículo que se comenta. “Por el contrario, si se pudiese enlentecer el proceso de senescencia en las células madre se podría alargar su funcionalidad en el tiempo y quizás retrasar el envejecimiento” – termina Manuel Collado. Expectantes por lo que el futuro sin duda deparará, la senescencia celular ha adquirido un rol central en la actual biología del cáncer y del envejecimiento. El artículo de revisión de los investigadores CNIO expone una visión actualizada y crítica de este campo de investigación donde todavía es mucho lo que queda por averiguar.