La prestigiosa revista Cancer Cell publica en su último número una investigación realizada en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) bajo la dirección de Carmen Guerra y Mariano Barbacid, en colaboración con el grupo que dirige Manuel Serrano y con Manuel Rodríguez-Justo, del Hospital Universitario de la Universidad de Londres Este trabajo presenta dos conclusiones que podrían ser relevantes para la prevención del adenocarcinoma ductal de páncreas, unos de los tumores con peor pronóstico y menor índice de supervivencia: ATAQUES ESPORÁDICOS DE PANCREATITIS, INCLUSO A NIVEL SUBCLÍNICO, CONTRIBUYEN AL DESARROLLO DE CÁNCER DE PÁNCREAS AL INHIBIR LA SENESCENCIA CELULAR A TRAVÉS DE PROCESOS INFLAMATORIOS Además, un estudio retrospectivo con biopsias de pacientes con pancreatitis sugiere: EL TRATAMIENTO DE PACIENTES CON ANTI-INFLAMATORIOS DURANTE PROCESOS DE PANCREATITIS PUEDE REDUCIR EL RIESGO DE DESARROLLAR CÁNCER DE PÁNCREAS Madrid, 18 de junio de 2011. La prestigiosa revista Cancer Cell publica en su último número correspondiente la mes de junio una investigación realizada en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) bajo la dirección de Carmen Guerra y Mariano Barbacid, del Grupo de Oncología Experimental en colaboración con el Grupo de Supresión Tumoral que dirige Manuel Serrano, y con Manuel Rodríguez-Justo, del Hospital Universitario de la Universidad de Londres. Este trabajo aporta datos relevantes sobre la relación entre la presencia de mutaciones en el oncogén K-Ras, la pancreatitis esporádica (no crónica) y el riesgo de sufrir un adenocarcinoma ductal de páncreas. Este tipo de cáncer, el más frecuente entre los tumores de páncreas, es uno de los que tiene peor pronóstico debido en parte a que suele detectarse cuando la enfermedad está muy avanzada. De hecho, a pesar de que la incidencia de este tipo de tumor lo sitúa en el puesto décimo en los países occidentales, es el cuarto en el ranking de mortalidad, con unos índices de supervivencia a cinco años que apenas alcanza el 5%. Durante la última década se han producido importantes avances en el estudio de este tipo de tumor, sobre todo gracias a la posibilidad de reproducir fielmente su patología en modelos experimentales de ratón genéticamente manipulados en los que un oncogene K-Ras se activaba durante el desarrollo embrionario en las células precursoras del páncreas. Investigaciones posteriores realizadas por Carmen Guerra y Mariano Barbacid y publicadas en 2007 demostraban que en ratones adultos la formación de tumores requerían además del oncogene K-Ras, una pancreatitis crónica, un proceso inflamatorio acompañado de daño celular. En este nuevo trabajo del Grupo de Oncología Experimental, en colaboración con el equipo de Manuel Serrano, sev describe cómo breves ataques de pancreatitis, aún sin producir ningún signo externo de enfermedad, también representan un riesgo para el desarrollo del adenocarcinoma de páncreas siempre que coincidan con mutaciones en oncogenes K-Ras. “Estos breves ataques de pancreatitis”, aclara Mariano Barbacid, “promueven el desarrollo tumoral inhibiendo la senescencia celular, un mecanismo de defensa antitumoral presente en las lesiones pre-neoplásicas que fue originalmente descrito por Manuel Serrano”. Según este trabajo, el responsable de inhibir la senescencia, y por tanto de facilitar la progresión tumoral, es el proceso inflamatorio inducido por la pancreatitis. Así, el tratamiento de ratones portadores de oncogenes K-Ras y que han sufrido un proceso temporal de pancreatitis con Sulindac, un agente anti-inflamatorio que inhibe los enzimas Cox-1 y Cox-2, redujo significativamente el desarrollo de lesiones pre-neoplásicas así como su progresión a tumores avanzados. Validación en biopasias de pacientes Quizás la parte mas interesante de este trabajo resida en la validación de estos resultados experimentales con biopsias de pacientes de pancreatitis que presentaban lesiones preneoplásicas. Este estudio, realizado en colaboración con el doctor Manuel Rodríguez-Justo del Hospital Universitario de la Universidad de Londres (University College London, UCL), demostró que las lesiones preneoplásicas que expresaban marcadores de senescencia, y por lo tanto eran poco proliferativas, correspondían a pacientes que habían recibido una terapia anti-inflamatoria. Por el contrario, las biopsias procedentes de pacientes que no habían recibido dicha terapia, no presentaban senescencia y eran altamente positivos para marcadores de proliferación celular. Estos resultados sugieren que el tratamiento con anti-inflamatorios de pacientes que hayan sufrido ataques de pancreatitis, aún en su forma mas benigna, podría reducir el riesgo de desarrollar adenocarcinoma ductal de páncreas. Basado en estos datos preliminares “sería importante hacer un estudio prospectivo para determinar de forma inequívoca el beneficio de las terapias anti-inflamatorias en la reducción del riesgo de desarrollar cáncer de páncreas en personas que sufran algún proceso de pancreatitis, por muy benigno que este sea”, concluye Barbacid. TÍTULO DEL TRABAJO: Pancreatitis-induced Inflammation Contributes to Pancreatic Cancer by Inhibiting Oncogene-Induced Senescence AUTORES: Carmen Guerra, Manuel Collado, Carolina Navas, Alberto J Schuhmacher, Isabel Hernández-Porras, Marta Cañamero, Manuel Rodriguez-Justo, Manuel Serrano y Mariano Barbacid. REVISTA: Cancer Cell, vol, 19, pp. 728-739, junio de 2011. Este artículo acaba de ser seleccionado por el FACULTY OF 1000 con un rating de 10 (excepcional) (http://f1000.com/11370957). La Faculty of 1000 es la base de datos que selecciona los artículos mas interesantes en base a la evaluación de mas de 10,000 científicos en todas las disciplinas.