MIGUEL DELIBES; Los santos inocentes (1981) (COMENTARIO) […] y el señorito Iván, malhumorado ¿qué es lo que quieres que atienda, zascandil? y el Azarías, babeaba y señalaba a lo alto, hacia los graznidos, dulcificados por la distancia, de los pájaros, muchas milanas, ¿no las ve? y sin aguardar respuesta, elevó al cielo su rostro transfigurado y gritó haciendo bocina con las manos, ¡quiá! y, repentinamente, ante el asombro del señorito Iván, una grajeta se desgajó del enorme bando y picó en vertical, sobre ellos, en vuelo tan vertiginoso y tentador, que el señorito Iván, se armó, aculató la escopeta y la tomó los puntos, de arriba abajo como era lo procedente, y el Azarías al verlo, se le deformó la sonrisa, se le crispó el rostro, el pánico asomó a sus ojos y voceó fuera de sí, ¡no tire, señorito, es la milana! pero el señorito Iván notaba en la mejilla derecha la dura caricia de la culata, y notaba, aguijoneándole, la represión de la mañana y notaba, asimismo estimulándole, la dificultad del tiro de arriba abajo, en vertical y, aunque oyó claramente la voz implorante del Azarías, ¡señorito, por sus muertos, no tire! no pudo reportarse, cubrió al pájaro con el punto de mira, lo adelantó y oprimió el gatillo y simultáneamente a la detonación, la grajilla dejó en el aire una estela de plumas negras y azules, encogió las patas sobre sí misma, dobló la cabeza, se hizo un gurruño, y se desplomó, dando volteretas, y, antes de llegar al suelo, ya corría el Azarías ladera abajo, los ojos desorbitados, regateando entre las jaras y la montera, la jaula de los palomos ciegos bamboleándose ruidosamente en su costado, chillando. ¡es la milana, señorito!, ¡me ha matado a la milana! y el señorito Iván tras él, a largas zancadas, la escopeta, abierta, humeante, reía será imbécil, el pobre. Como para sí, y luego, elevando el tono de voz. no te preocupes, Azarías, yo te regalaré otra milana. Miguel Delibes; Los santos inocentes, libro VI “El crimen” 1.- IDENTIFICACIÓN DEL TEXTO, DEL AUTOR Y CONTEXTUALIZACIÓN Se trata de un fragmento del último capítulo de la novela Los santos inocentes, de Miguel Delibes. Publica esta novela en septiembre de 1981, después de una larga y accidentada batalla contra sí mismo, entre lo que él llamaba “la inspiración y la seca”. De hecho, el libro se estaba gestando desde 1963…En mayo de ese año había publicado un cuento titulado “La milana”, un mes antes de dimitir como director de El Norte de Castilla. Sus relaciones con el gobierno eran complejas desde hacía años. Recordamos al Delibes de 1946, entonces caricaturista, crítico de cine y fútbol en el citado periódico, reportero ocasional y siempre incómodo para las autoridades locales por esa manía suya de recorrer en bici o en moto los pueblos de Valladolid, adelantándose a las inauguraciones ministeriales y actos oficiales, para redactar crudos reportajes sobre lo que las autoridades no preferían ocultar (hambre, pobreza, infraestructuras obsoletas, corruptelas). El Delibes de 1963 es un director de periódico maduro y tenaz, que no acepta la censura que trata de imponérsele.… Había ganado el premio Nadal en 1947 con La sombra del ciprés es alargada contra pronóstico y a pesar de la presión del gobierno para que no se le concediera el galardón (una polémica increíble). Era una persona incómoda e inconformista que no estaba dispuesto a callar frente a la férrea censura de la ley Fraga (1963) y este cuento revela su carácter indomable, pero no político, etiqueta que siempre rechazó: él solo busca justicia y dignidad, fuera de consideraciones partidistas. Umbral habla de este cuento inédito en 1970, pero el público no lo conocerá como novela hasta 1981. La novela relata la vida en régimen de algo parecido a la esclavitud en los cortijos del Sur de la meseta. Dice Delibes que no se podría situar en Castilla porque la tierra allí estaba mejor repartida, pero sí en la estepa de Extremadura, en la zona fronteriza con Portugal, donde las familias que se ocupaban de los cortijos malvivían en condiciones infrahumanas, como la familia de Paco el Bajo y la Régula. Los santos inocentes está en la línea del tremendismo de Las ratas (1962), época en que aparece el cuento originario de la novela, a pesar de su publicación casi veinte años después. El título de la novela hace referencia al episodio bíblico del Nuevo Testamento, en que el rey israelita Herodes el Grande manda ejecutar a los menores de dos años para evitar que se cumpla la profecía del advenimiento de un mesías. Delibes concentra a todos los inocentes en la figura de la milana, asesinada de forma banal y gratuita, vengada por Azarías en un acto de justicia poética. Su aparición es muy oportuna, porque se publica seis meses después del golpe de estado fallido del 23-F, que demuestra que todavía hay una oligarquía franquista que no está dispuesta a ceder el poder y sus privilegios. Como curiosidades, os podemos contar que Delibes escribía en una letra minúscula y más apretada conforme se encontraba más bajo de ánimo, en cuartillas y en aquellos años en la cocina de casa, porque no soportaba estar lejos de los hijos y de su esposa. El manuscrito consta de doscientas doce cuartillas y cuando Delibes entregó a la editorial el escaso manuscrito, uno de los responsables de la editorial Planeta dijo en tono irónico “Los inocentes somos nosotros…” Aún no imaginaba que iba a lanzar más de sesenta ediciones y cientos de miles de ejemplares hasta hoy. BIOGRAFÍA DE MIGUEL DELIBES Miguel Delibes nació en Valladolid el 17 de octubre de 1920. Estudió primaria en el aula de las Hermanas Carmelitas de Valladolid y bachiller en el Colegio de Lourdes, regido por los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Cuando estalló la guerra civil se vio obligado a alistarse en la Marina. Tras la guerra cursó Derecho y Comercio en la Universidad de Valladolid, sin embargo empezó a ganarse la vida como caricaturista para el periódico El Norte de Castilla, desde 1941 y se convirtió en redactor del periódico, paralelamente opositó y ganó la cátedra de Derecho Mercantil en la Escuela de Comercio. Se casó con Ángeles de Castro el 23 de abril de 1946, el matrimonio tuvo siete hijos. En esta época publicó su La sombra del ciprés es alargada, con el que ganó el premio Nadal en 1948. A principios de la década de los cincuenta su vida profesional tomo impulso y fue nombrado secretario de la Escuela de Comercio y subdirector de El Norte de Castilla. En 1954 su novela Diario de un cazador, publicada este mismo año, obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Una invitación a Chile dio pie a la publicación de Diario de un emigrante, poco a poco el universo literario iba cobrando importancia en la ya atareada vida personal y profesional del autor. Una beca de la Fundación March le permitió completar su nueva novela, La hoja roja y participó en París en el Congreso por la Libertad de la Cultura. La publicación de Las ratas en 1962 marcó un nuevo hito al merecer el Premio de Crítica. En 1964 dimitió de El Norte de castilla y aceptó una invitación para residir durante seis meses en los Estados Unidos, ejerciendo como profesor visitante en el Departamento de Lenguas y Literaturas Extranjeras de la Universidad de Maryland. Su obra seguiría creciendo y destacan en esta época especialmente la publicación de Cinco horas con Mario, que fue adaptada al teatro con gran éxito de público. Su esposa Ángeles murió en 1974. En 1981 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En 1991 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas y en 1993 el Premio Cervantes. En 1982 publicó Los santos inocentes que fue llevada al cine por Mario Camus. En 1998 le fue detectado un cáncer que cambiará su vida para siempre pero que logró superar tras tres operaciones. En 2002 de publicó la correspondencia con su editor Josep Vergés. Miguel Delibes ha sido investido doctor Honoris causa por varias universidades, ha recibido el favor de los lectores por su magna obra literaria de gran calidad y también por su cualidad de humanista, libre de pensamiento y ejemplo de virtudes ciudadanas, gracias sin duda a cierta fermentación del mejor liberalismo. Murió el 12 de marzo del 2010. 2.- ARGUMENTO, PERSONAJES, TEMAS Y ESTRUCTURAS 2.1.- ARGUMENTO: ● Libro 1: Azarías es un hombre de unos sesenta años con discapacidad, que muestra un buen corazón, además de ser amante de los animales y de las personas bondadosas. La obsesión de este hombre sin ocupación es el cuidado de un búho llamado Gran Duque, cuya muerte acaba afectando importantemente en el personaje. Tras la vuelta de su ausencia en el trabajo una pequeña temporada, viendo cómo el animal muestra una debilidad insólita en él. El señorito, jefe de Azarías y dueño del búho molesta al hombre al afirmar que el animal está muy viejo y que poco se puede hacer ya por él. ● Libro 2: Régula, hermana de Azarías, y su familia reciben la notificación de que deben marcharse de la finca que ocupaban. Nieves, hija de Régula y Paco, la cual desea comulgarse, debe trabajar al servicio de Doña Purita en su domicilio por petición de su esposo Pedro, imposibilitando su posible regreso a la escuela. ● Libro 3: Azarías es despedido por el señorito para el que trabajaba desde hacía muchos años por el hecho de orinarse en las manos con el fin de evitar tenerlas secas y rugosas. Paco el Bajo, el padre de Nieves y cuñado de Azarías, intenta entrar en razón con el señorito, de igual forma que hace Régula, su mujer, aunque no consigue arreglar la situación. Contrario a todo, Iván convence con sus argumentos a la familia de Azarías del gran cariño que siente por el hombre. Azarías acaba viviendo en la pequeña casa de su hermana junto a su familia. Tras un arduo episodio de adaptación a las normas familiares, Azarías es sorprendido por su sobrino Rogelio con un polluelo recién nacido como regalo, el cual recibe el nombre de la Milana, y al cual coge mucha estima el tío del chico. ● Libro 4: Iván y Paco colaboran durante una temporada en diversas partidas de caza. El segundo aporta su fino olfato, así como su agilidad y habilidad en el rastreo de las presas, actuando bajo el cargo de secretario de caza. Durante una de esas partidas de caza, René un hombre venido de Francia, resalta las diferencias culturales y sociales que existen entre su país y Europa. Por otro lado, Miriam y su madre, la Marquesa, se preocupan por el aspecto estropeado de Azarías, acudiendo la primera al hogar de la Régula y asombrándose con la empatía y manejo que el hombre muestra con las aves, a pesar de horrorizarse con las condiciones de vida que presenta la familia. ● Libro 5: La caída de Paco de un árbol mientras cazaba con Iván causa una importante rotura en la pierna del hombre. Con un escayolamiento de más de una semana, algo que a Iván no le parece bien, el señorito decide contar con el hijo de Paco para sus partidas de caza. Quirce prefiere no hacerlo, por lo que al día siguiente Paco decide intentar volver a cazar con Iván, lastimándose más la pierna y siendo vapuleado y humillado por su jefe. Mientras tanto, Nieves confiesa a su familia haber visto a Doña Purita, esposa de Pedro, manteniendo relaciones con Iván. Tras desaparecer su mujer, Pedro interroga a sus trabajadores, los cuales insisten en no conocer el paradero de Doña Purita, pues tanto Paco como Régula tienen claro que no deben inmiscuirse en los asuntos de los amos. ● Libro 6: Tras haber insistido fallidamente a Quirce durante unos días, Iván pide a Azarías que le acompañe a cazar ante la indisposición de Paco. Este acepta la invitación y acto seguido alimenta a la Milana ante los ojos del amo Iván, que también puede ver la muestra de cariño que se da entre el hombre y el animal. Contrario al deseo del amo, no consiguen capturar ninguna presa, lo cual enfada a Iván, llegando al punto de matar a la Milana, ave predilecta de Azarías y que este había rogado que no asesinara. Esto sucede al final de la partida, cuando ya están de vuelta al coche y vislumbran una gran bandada de pájaros, entre los que se encuentra la Milana, que es atraída por Azarías. Por la tarde, de nuevo de cacería, Azarías aprovecha para acabar con la vida de Iván ahorcándolo en un árbol. 2.2.- PERSONAJES PRINCIPALES: ● Azarías es un hombre adulto con capacidades cognitivas limitadas y de aspecto físico muy descuidado, razones por las cuales es considerado un anormal, un niño y un inocente. Es criado del señorito de la Jara, primero, y luego del señorito Iván, y hermano de la Régula. A pesar de ser discriminado por su marginalidad y falta de entendimiento, representa en la novela la ternura y la sensibilidad, y exhibe un alto grado de comunión con las criaturas débiles, como la Niña Chica y las aves, en contraste con la crueldad característica de las clases altas. Su función en la denuncia social que hace la novela será fundamental. Es el encargado de vengar la crueldad de los ricos sobre los miembros de su clase social: mediante el asesinato del señorito Iván expurgará simbólicamente todos los pecados de los señores explotadores sobre los más pobres. ● La Régula es la hermana del Azarías y la esposa de Paco, el Bajo. Es criada en el Cortijo del señorito Iván y pertenece a la clase más baja del latifundio, razón por la cual vive en la zona más baja del terreno, junto a su esposo y a sus hijos. Tiene aspiraciones de mejorar su vida y brindarles mejores oportunidades a sus hijos, pero debe someterse a la explotación de sus superiores. Es una de las pocas personas que cuidan de los personajes más vulnerables de la novela: Azarías y la Niña Chica. Junto con Paco, es la única que defiende al Azarías de la discriminación de los demás, escudándolo tras la figura del inocente. ● Paco, el Bajo es el esposo de la Régula, con quien tiene cuatro hijos. Es criado en el Cortijo del señorito Iván y pertenece a la clase más baja del latifundio, razón por la cual vive en la zona más baja del terreno. En conjunto con Régula, tiene aspiraciones de mejorar su vida y brindarles mejores oportunidades a sus hijos, pero termina sometiéndose a la explotación de sus superiores. En la novela, Paco es el paradigma de sirviente y por su extrema sumisión es codiciado por todos los señores. Es por esto mismo que representa el más claro caso de explotación de las clases bajas a manos de los señores. Su naturaleza sumisa lo lleva a acatar todas las órdenes del señorito Iván, aún contra su deseo, al punto de poner en riesgo su vida en numerosas oportunidades y terminar quebrándose una pierna irreversiblemente. ● El señorito Iván es el señor del Cortijo donde trabajan Régula y su familia. Encarna todas las cualidades que la novela adjudica a las clases más ricas: la vanidad, el cinismo, la crueldad. Defensor de la idea de que la desigualdad social es ley de vida, adopta una actitud prepotente y despreciativa hacia sus criados, a quienes considera casi esclavos a su merced. El caso más claro de su brutal conducta explotadora es el trato que tiene con Paco, cuya vida pone en riesgo con tal de satisfacer su afición por la caza. En la novela, es la figura antagónica a Azarías, en la medida en que representa la crueldad y el desprecio por la naturaleza. Morirá a manos de aquel, convirtiéndose así en la presa de quien fuera su víctima. ● La Niña Chica, La Charito es la hija mayor de la Régula y Paco, y tiene una discapacidad física y cognitiva que le impide la movilidad y el habla, y la abandona en un estado de postración total. Es por esto que, junto con Azarías, es considerada por su madre como una inocente, mientras que los demás personajes, incluyendo su propio padre, la consideran una anormal. La inocencia de la Niña Chica y la eterna condición de niña en que la deja su falta total de autonomía son cualidades que la identifican con las criaturas más vulnerables de la novela: Azarías y los animales. ● Don Pedro, el Périto es un empleado en el Cortijo del señorito Iván pero pertenece a la clase media, esto es, a un estrato social superior al de Régula y su familia, y está a cargo del cuidado del Cortijo cuando los señores no están presentes. Esto es razón suficiente para que despliegue sobre sus subordinados su opresión y desprecio. Sin embargo, representa la figura del opresor devenido oprimido, en la medida en que padece la humillación de ser engañado y abandonado por su mujer, doña Purita, quien comete adulterio con el señorito Iván. Así, su explotación y desprecio hacia Paco y su familia es retribuida con la humillación y el desprecio que le dedica el señorito Iván. ● Doña Purita es la esposa de don Pedro, el Périto, y por lo tanto, pertenece a un estrato social intermedio en el Cortijo de Iván, entre el más bajo y el más alto, el de los señores. Se aprovecha de la situación de poder que le da esa superioridad sobre los demás criados para desplegar su desprecio y soberbia. Se caracteriza por su frivolidad y cinismo, pues disfruta de humillar a su marido, generándole celos con el señorito Iván. Mantiene una aventura con este y finalmente abandona a su marido. Su nombre adquiere un tono irónico en la medida en que su actitud no es acorde con la pureza. ● Nieves es la hija menor de Régula y Paco, con lo cual pertenece a la clase más baja que vive en el Cortijo. Es por ello que, a pesar de aspirar ir a la escuela, con la esperanza de mejorar su estatus social, termina plegándose a la voluntad de sus superiores, don Pedro y Purita, que le asignan la tarea de servir en la Casa de Arriba. Su deseo de hacer la Comunión fracasa también porque sus amos no la consideran capaz. Así, el personaje de Nieves exhibe cómo las clases bajas son explotadas por sus superiores, que determinan sus destinos y oprimen cualquier voluntad de mejorar el estatus. ● Quirce es uno de los dos hijos varones de Régula y Paco. A diferencia de sus padres y su hermana, Quirce representa la insumisión frente al afán de opresión de los señores. Es quien ayuda en la caza a Iván luego de que Paco, su padre, se quiebra la pierna. Sin embargo, en su conducta, exhibe un total desinterés por la sumisión y no se preocupa por ocultar su aburrimiento y desprecio por las jerarquías. ● Rogelio es el otro hijo varón de Régula y Paco. Se encarga de manejar el tractor y el jeep, y ayuda a su madre cuidando a su tío, el Azarías. Es uno de los pocos que demuestra de esa forma sentimientos de afecto hacia los vulnerables. ● La Señora Marquesa es la madre del señorito Iván y, por lo tanto, representa los valores de los miembros de la clase alta en el Cortijo. Su actitud es paternalista hacia los criados; muestra hacia ellos falsa preocupación y les brinda una limosna cada vez que los visita, a cambio de que ellos le rindan homenaje. De esta forma, ostenta su superioridad social y contribuye a que esas desigualdades se mantengan intactas. ● La señorita Miriam es la hija menor de la Señora Marquesa. Es la única dentro de su clase que da cuenta de cierta conciencia social, como demuestra al defender el derecho de Nieves a hacer la Comunión o la utilidad del Azarías dentro del Cortijo. Sin embargo, esa actitud no se traduce en acciones positivas hacia ellos, con lo cual también contribuye a mantener el statu quo. 2.3.- TEMAS: Tomando este planteamiento como principal referencia, hay una serie de temas presentes en la obra: a) La pobreza severa y la riqueza despiadada: dos mundos diferenciados, el de los dirigentes y el de los servidores, la familia y los amigos del señorito Iván frente a la familia de Paco el Bajo y Régula, cuyas fronteras aparecen muy marcadas en el ámbito rural, ya que ninguno de ellos, salvo contadas excepciones, osa mezclarse en el mundo de los otros de manera voluntaria. b) El maniqueísmo, la dicotomía entre el bien y el mal: la dicotomía entre el bien y el mal casi siempre sin términos medios, dejando en un lugar indefinido a algunos personajes tibios en las dos clases sociales predominantes en la novela, los llamados “personajes bisagra”, como es el caso de la señorita Miriam, la hija de la marquesa, o Nieves, la hija de Paco y Régula, en una analogía que permite a ambas hijas alejarse del comportamiento establecido por sus respectivas familias. c) La herencia de la guerra civil española: vencedores y vencidos se ven obligados a convivir en unas tierras agrestes, esa simbología del régimen franquista adquiere tintes más que evidentes en la actitud despótica del señorito Iván y en el episodio de la visita de la marquesa, quien entrega una mísera limosna a cada uno de los campesinos, que no pueden hacer otra cosa que mostrar agradecimiento y sumisión. d) Indefensión social de la clase media: condenada a ser despreciada por los ricos y casi odiada por la servidumbre campesina, la existencia de don Pedro, el perito, y el adulterio continuado de su mujer con el señorito Iván son una buena muestra del incómodo papel que se ven obligados a desempeñar. e) La incultura y el analfabetismo: como arma principal de los poderosos para seguir manteniendo su status, en ese sentido, resulta estremecedora la escena en la que el señorito Iván hace escribir su nombre a Régula ante el embajador francés, para atajar así sus críticas hacia el régimen franquista. Una vez más, el contraste entre ambos mundos es brutal, y sólo los más jóvenes, Quirce y Nieves, se empeñarán en aprender a leer y escribir como un medio que les permita abandonar el coto cerrado del cortijo. f) La relación del hombre con la naturaleza: como una extensión de su papel en la sociedad, los ricos la explotan para su conveniencia y los trabajadores del cortijo deben convivir con ella para sobrevivir, algunos rozando la brillantez, como ese olfato impagable de Paco el Bajo. g) Los primeros síntomas de la nueva actitud de los jóvenes: preludio de lo que habría de llegar en la década de los setenta, la huida y la emigración que lleva a cabo el Quirce, renunciando a continuar con la tradición familiar de la servidumbre como hicieran sus padres. h) La justicia poética de los inocentes: aunque sea de la mano de la venganza, los seres más indefensos y trastornados, aunque al tiempo los más espiritualmente puros, la Niña Chica y Azarías, son los encargados de conmover los cimientos de esta estructura social anquilosada. Los gritos de ella y el amor que él muestra hacia las rapaces devuelven al lector la esperanza en cierta justicia, aunque sea poética, sin olvidar el desenlace de la novela. 2.4.- ESTRUCTURA: A) ESTRUCTURA INTERNA Desde el punto de vista argumental, Los santos inocentes es una novela tradicional. La obra responde al esquema tradicional de la novela (planteamiento, nudo y desenlace). Posee una estructura, una forma de composición en la que destaca el desenlace final. El crimen (asesinato del señorito Iván) puede enfocarse, desde el punto de vista estructural, de dos maneras: ● Como acontecimiento decisivo que justifica y motiva el relato de todos los hechos que le preceden. Vendría a ser, así, la conclusión de una compleja concatenación de causas. De esta manera, el suceso final asegura la unidad estructural de la novela, concebida como un largo itinerario hacia un desenlace trágico. Todos los episodios contribuyen a explicar el suceso final. ● Como un episodio más en el conjunto de acciones que jalonan la novela; un acontecimiento notable, es cierto, pero de importancia semejante a la de otros que componen la intriga. En este sentido, es significativo el hecho de que alguna de las partes de la novela pueda separarse del conjunto y ser publicada como un relato, un cuento con entidad propia. Estaríamos, entonces, ante una estructura en que las partes tendrían autonomía. El propio autor ha llamado a cada parte Libro: cada uno de ellos se refiere a una parte de la realidad representada, pero contiene elementos que le dan entidad significativa por sí mismo. B) ESTRUCTURA EXTERNA: La novela se organiza en “seis libros” • Libro primero: «Azarías» • Libro segundo: «Paco, el Bajo» • Libro tercero: «La milana» • Libro cuarto: «El secretario» • Libro quinto: «El accidente» • Libro sexto: «El crimen» 3.- CARACTERÍSTICAS FORMALES (ESTILO DEL AUTOR O DE LA ÉPOCA, FIGURAS, MÉTRICA, RASGOS GENÉRICOS) En Los santos inocentes advertimos la presencia de tres voces narrativas: la del narrador testigo, la del narrador-acorde y las voces de los personajes a) Narrador testigo: aparece en esta novela un narrador que está fuera de la acción, pero que demuestra una gran cercanía al mundo que narra y un conocimiento detallado del marco en el que sitúa los hechos. b) Narrador subjetivo: el narrador omnisciente testigo de los hechos se convierte en un narrador subjetivo que se identifica con los personajes. El narrador adopta el modo de hablar de algunos de sus personajes y se identifica con los humildes. c) Las voces de los personajes que se expresan a través de los diálogos. Los diálogos se convierten en una técnica narrativa fundamental que muestran la realidad de los personajes: Entre los humildes: ● Azarías manifiesta su falta de raciocinio con frases breves; su ternura y sencillez con el estribillo “milana bonita”; y se comunica con los animales con la imitación de sus sonidos. ● La Niña Chica expresa con su gemido su condición de subnormal profunda. Simbólicamente, el suyo es el grito de protesta de todos los humillados. ● Paco, el Bajo muestra con sus palabras un carácter sumiso, su saber popular, su socarronería (cuando reflexiona sobre el sonido de las letras). ● La Régula comienza todas sus respuestas con un “aé”, síncopa de “¡a ver!”, muletilla lingüística que identifica al personaje, pero que indica también resignación. ● El Quirce expresa su rebeldía; su carácter hosco le hace ser escueto y sentencioso al hablar. ● La Nieves posee el don de la discreción, expresada con escasas frases escuetas, necesarias. Entre los amos: ● El señorito Iván muestra su desprecio con apelativos (“maricón”); muestra su inmovilismo con simpleza, con frases hechas. ● La señora Marquesa expresa con breves frases y con sus gestos sentirse dueña. ● La señorita Miriam manifiesta en sus palabras sensibilidad hacia los humildes. ● Don Pedro, el Périto es un personaje lleno de gestos y emociones; por celos, manifiesta violencia verbal contra su esposa (“¡cacho zorra!”). ● Doña Purita es, sobre todo a través de sus gestos, un modelo de frivolidad y arrogancia. TÉCNICAS NARRATIVAS: ● Mezcla del estilo directo libre y del estilo indirecto libre. El estilo indirecto libre está dentro de la voz del narrador que incorpora los pensamientos del personaje al relato a través de su propia voz; mediante el estilo directo libre se expresa lo que dicen los personajes. En ambos casos desaparecen las marcas que los identifiquen: los elementos gráficos (guiones) y los elementos lingüísticos que los introducen (verba dicendi : “dijo”, “respondió”, “contestó”, etc). Los diálogos así se hacen así más vivos. ● Hay también en la novela un empleo singular de los signos de puntuación pues sólo aparece un punto al final de cada libro rasgo propio de la novela experimental de los años sesenta. ● En cuanto a los verbos de la narración, se utiliza el pretérito imperfecto para narrar hechos habituales o para describir, el pretérito perfecto simple para narrar hechos puntuales y el presente de indicativo en los diálogos. ● Enumeración y el polisíndeton/yuxtaposición que producen agilidad en la narración. ● Prominente uso de la coma, la casi total ausencia del punto, y el abuso de la conjunción «y». Imita el rústico lenguaje oral de un autóctono que conoce todos los detalles de la historia y se muestra ansioso por revelarlos. ● El elemento que nos hará avanzar lentamente con nuestra lectura es el lenguaje rural que incluye los modismos y la jerga propia de los campesinos españoles No es que Delibes utilice un lenguaje arcaico, sino que sus palabras pertenecen a un mundo que está siendo absorbido por la implacable modernidad urbana. Si este universo lingüístico nos parece ajeno, es porque nos ha sido arrebatado.
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