Pauta de Masajes de Desensibilización Oro
facial
1. Principios generales
Siempre manos limpias o uso de guantes, según tolerancia.
Duración: 5–10 minutos máximo, varias veces al día.
Ambiente tranquilo, con rutinas predecibles.
Progresión de lejos a cerca (de mejillas externas → labios → dentro de la boca).
Señal anticipatoria: mostrar el objeto (dedo, cepillo, tela) antes de aplicarlo.
2. Estimulación externa (inicio)
Objetivo: acostumbrar al contacto alrededor de la boca.
Técnicas:
o Masajes circulares en mejillas, desde la parte superior hacia la mandíbula.
o Pase suave de una toalla tibia o fría alternadamente (contrastes de
temperatura).
o Deslizamiento en mentón y zona peri-oral, con presión suave.
3. Estimulación de labios
Objetivo: mejorar tolerancia al contacto directo en labios.
Técnicas:
o Presión suave con el dedo pulgar e índice desde el centro del labio hacia las
comisuras.
o “Golpecitos” rítmicos con un cepillo dental infantil suave o cepillo vibrador.
o Juegos de soplar sobre los labios o hacer vibraciones con sonido (“mmm” o
“brrr”) si el niño lo tolera.
4. Estimulación intraoral inicial (si ya tolera externo)
Objetivo: aumentar la tolerancia dentro de la boca sin provocar arcada.
Técnicas:
o Introducir suavemente el dedo limpio, depresor recubierto o cepillo suave en
las encías laterales, con presión leve.
o Pase circular breve sobre encías superiores e inferiores.
o Contacto rápido y corto en el paladar duro (no en blando, para evitar reflejo
nauseoso).
5. Estimulación progresiva de lengua y mejillas internas
Objetivo: mejorar aceptación y preparación para manejo de alimentos.
Técnicas:
o Con cepillo dental suave: movimientos cortos en superficie lateral de la
lengua.
o Masajes suaves en mucosa interna de mejillas con el dedo o cepillo.
o Juegos con sabores neutros en gasa húmeda (agua, leche) para asociar con
alimentación.
6. Integración en rutina diaria
Realizar antes de comidas para preparar la cavidad oral.
Mantener siempre la misma secuencia (externo → labios → intraoral), para dar
previsibilidad.
Reforzar con gestos positivos o un pequeño premio sensorial (ej.: caricia, canción
corta).