¿Un nuevo paradigma educativo?
Fernando G. Bertona1
1. Hoy, el tema central de la Educación no es qué y cuánto enseñar, sino qué y para
qué lo hacemos. Tal enseñanza debe hacerse sobre las necesidades reales de la
persona y no sobre modelos teóricos cuyas bases y criterios parecen ya estar
caducas. El fracaso educativo parecer dar testimonio de ello.
2. ¿Existe un marco jurídico apropiado y actualizado para la minoridad que establezca
y asegure sus derechos? ¿Hay controles responsables para garantizar la calidad de
los derechos establecidos para la infancia y adolescencia? La minoridad está en
crisis, la educación está en crisis, las instituciones responsables están en crisis.
Basta observar solamente algunas variables sobre educación primaria y secundaria
(escolarización, asistencia, deserción, repitencia, egreso escolar) y otras sobre
violencia juvenil (delitos juveniles, consumo de drogas y alcohol, homicidios
juveniles, suicidios juveniles, encarcelamiento juvenil) para dar prueba de ello.
3. ¿Hace falta presentar cuadros con todas estas métricas actualizadas realizadas por
organismos oficiales o especializados para mostrar tal fracaso? ¿Hace falta una
encuesta entre todos los miembros de la comunidad educativa saber sus
opiniones? De ninguna manera. Solo se necesita voluntad para ver y actuar.
4. No tenemos idea de cómo será el futuro en los próximos 5 o 10 años. Muchos aún
no tiene idea de cómo es el mundo de hoy. Algunos viven como si la vida siguiera
su propia e inmodificable inercia desde hace siglos ¿Sobre qué bases diseñar
entonces un nuevo sistema educativo?
5. Es oportuno, necesario y absolutamente urgente construir un nuevo paradigma
para la educación inicial y media. Y si no lo hacemos ahora ¿qué excusa se pondrá?
6. El mundo ha cambiado y el futuro es absolutamente incierto; la velocidad del
cambio, impulsado principalmente por las tecnologías (TIC), acelera de tal forma la
realidad que en muchos ámbitos de la vida social es mucho mayor la confusión que
la claridad.
7. La acción necesaria puede definirse como un verdadero cambio de paradigma; uno
que motive, innove, sea desafiante, requiera de compromiso y, por sobre todo, que
arroje luces de solución sobre nuestra desastrosa realidad.
1
El autor es geólogo (Universidad Nacional de Córdoba, 1979, M.P. N° X194 Colegio Profesional de
Geología de Córdoba, Ley 10.436) y analista de sistemas (IBM WTC, 1976, M.P. N° 246, Consejo
Profesional de Ciencias Informáticas de la Provincia de Córdoba, Ley 7642). Argentina.
Nuevo Paradigma Educativo - [FGB, 20/04/2024]
1 de 2
8. Se requiere entonces de la participación inteligente de líderes y referentes
valientes que, con una visión clara, puedan dar testimonio de lo que a diario se
vive, no solamente en las aulas, sino también en la sociedad y que pareciera pasar
desapercibido ante muchos funcionarios que parecen seguir sus vidas de “brazos
cruzados y oliendo rosas”.
9. ¿Las autoridades no ven la realidad? ¿La ven y no saben qué hacer? ¿No pueden?
¿No quieren? ¿Saben qué hacer pero sus luchas de ego impiden un acuerdo
educativo fructífero? ¿No ven absolutamente nada porque sus intereses están en
otro lugar? ¿Es tan difícil reaccionar y decir basta con mayúsculas?
10. Nos estamos deslizando por una pendiente barrosa a velocidad creciente y solo se
atina a echar culpas a terceros. ¡Y este desastre anunciado se viene cacareando
desde hace décadas! Hay mucho escrito al respecto.
11. La inteligencia presupone poder leer la realidad entre líneas, identificar tendencias,
analizar posibles escenarios y tomar decisiones en consecuencia sobre bases
previsibles ¿Carecen de inteligencia? ¿Sus habilidades están más cerca de una ciega
astucia que de una prudente inteligencia?
12. Debemos tener claridad sobre aquello que es inevitable. Animarse a verlo, ya es
algo ¿Y por dónde empezar? Esa parece ser la pregunta esencial.
13. Siempre se empieza por el fin. Por la visión que debemos construir. Por la imagen
de aquello que queremos lograr. Por la identificación del sentimiento que
deseamos sentir cuando aprendamos-enseñemos. Por la redefinición del concepto
de amor, base y sostén de cualquier nuevo sistema educativo. Esa es la verdadera
salida del laberinto. A eso se llama salir por arriba. Arriba está el mundo de las
ideas y las abstracciones salvadoras. Arriba están nuestras oportunidades y
nuestras más altas motivaciones. Arriba están nuestros sueños y nuestro futuro,
¡bien arriba!
14. El tiempo está agotado. ¡Es ahora! La realidad ha adquirido demasiada velocidad y
muchos se preguntan si se podrá llegar a tiempo. Deberíamos intentar ver las cosas
como son, sentir las posibles consecuencias, pensar alternativas que despejen
nuestras dudas e inquietudes, reunirnos a debatir y “garabatear” un plan, un
esquema de salida. ¡Gritemos mientras trabajamos en silencio!
15. “Nunca subestimes el poder de unos pocos individuos comprometidos a cambiar el
mundo. De hecho, es lo único que siempre ha sucedido” (Margaret Mead,
antropóloga social).
***
Nuevo Paradigma Educativo - [FGB, 20/04/2024]
2 de 2