. El DEPORTE EN LA ESCUELA PERUANA. Dr. Carlos Jesús Segura Castilla. Apreciado presidente Martín Vizcarra, en medio de una coyuntura difícil y a la vez esperanzador, le hago llegar mi reflexión con el único deseo de contribuir a su proyecto de constuir un nuevo Perú, libre de corrupción y con justicia para todos los peruanos. Muchos somos los que hoy deseamos ese gran cambio que ya no puede esperar más. Por ello, desde mi espacio de docente de Educación Física, le hago llegar algunas luces y propuestas que le ayuden a tomar decisiones que mejoren nuestro sector donde los maestros que amamos nuestra profesión y queremos lo mejor para todos y cada uno de nuestros estudiantes, podamos trabajar con un norte claro y dentro de un plan nacional pensado en convertir la tierra de los incas en un semillero de talentos deportivos que les abra el camino a la alta competencia. Así pues, paso a manifestarle lo siguiente: Como es de su conocimiento, el Ministerio de Educación cada año realiza los Juegos Deportivos Escolares Nacionales, evento que convoca a miles de niños y jóvenes de instituciones educativas públicas y privadas a participar en 14 disciplinas deportivas. Sin embargo, al revisar el Currículo Nacional, se observa que la educación peruana no contempla ninguna competencia que fomente la práctica del deporte, y se aproveche los beneficios que aporta a pesar que, cada año, se incluye dicha actividad en las orientaciones de inicio del año escolar. Como Ud. sabe, el Currículo Nacional enfatiza la adquisición de aprendizajes relacionados con la generación de hábitos de vida saludables y de consumo responsable, no solo en la práctica de actividad física, sino también en el desarrollo de una conciencia sociocrítica hacia el cuidado de la salud que empieza desde la valoración de la calidad de vida…; sin embargo, se puede evidenciar, que no existen competencias, ni capacidades que preparen al estudiante a participar en eventos deportivos donde puedan desarrollar habilidades, técnicas, tácticas y control emocional al practicar el deporte; sin tener en cuenta los resultados. Asimismo, se observa que los resultados de un entrenamiento inadecuado, puede generar problemas emocionales y lesiones en niños y jóvenes. Por el contrario, si se incide en el disfrute del deporte y en la motivación a la permanente participación del mismo, se logran resultados duraderos tanto en el momento como en el resto de la vida del estudiante. Hoy, nuestras instituciones educativas cuentan con niños y jóvenes con talentos para la práctica deportiva, sin embargo, son dejados de lado debido que no encuentran la oportunidad de ser entrenados. Entre las limitantes encontramos sesiones de educación física que no contienen competencias que motiven la práctica deportiva; el currículo no lo fomenta. Otra de las razones, es la falta de estímulos a docentes de educación física que participan; lo mismo que se evidencia en que en los últimos años no hay reconocimiento al esfuerzo desplegado en la Etapa UGEL, a pesar de su expreso aporte en la preparación de los estudiantes en las disciplinas deportivas. Sabido es que esto se realiza en horas extracurriculares. Por otro lado, no olvide que la educación física utiliza el deporte como medio para desarrollar competencias, no potencializa el deporte; debido a ello, pierde la posibilidad de desarrollar a los talentos deportivos desde edades tempranas, así como revertir el sedentarismo que incrementa a diario el sobrepeso y la obesidad en nuestros niños y jóvenes. Por un lado, señor Presidente, el Ministerio de Educación con su política restrictiva, impide a las instituciones educativas la participación; los directores no facilitan el permiso a los profesores de educación física para participar debido que temen a Semáforo Escuela (Herramienta del Ministerio de Educación que permite conocer cómo funcionan las escuelas públicas). Además de múltiples supervisiones a cargo de especialistas de la Dirección de Lima Metropolitana DRELM, acompañantes externos, directivos o especialista de UGEL. Por otro lado; la mayoría de docentes de educación física laboran en varias instituciones educativas del estado o particular, no siendo posible acompañar a la delegación en horas alternas a su horario. Sumado a casos donde directores no facilitan el presupuesto para participar, niegan rotundamente la participación perjudicando a la niñez y juventud; impidiendo el desarrollo de competencias fueras de las aulas. Todo ello ha causado el descenso en la participación de los maestros y sus talentos deportivos en los Juegos Deportivos Escolares Nacionales en los últimos años. La participación e interés en el deporte, por parte de los estudiantes decrece día a día, y entre sus causas encontramos la falta apoyo de profesores y padres de familia. Mientras que, por un lado, la mayoría de profesores, principalmente los de ciencias, opinan que el estudiante con talento deportivo no debe ser tratado con privilegios sino igual que el resto y que algunos “estando con baja nota y se encima se van a jugar”, no deberían tener ningún apoyo docente. Por otro lado, los padres de familia, al creer que las materias ajenas a Educación Física son más importantes que ésta, niegan el permiso a sus hijos a participar en algún evento deportivo. Así, los estudiantes al verse sin respaldo dejan de participar perdiéndose en el camino prometedores talentos deportivos. Esto, Señor presidente, debería cambiar ya que la ciencia ha dejado totalmente demostrada que nuestros estudiantes poseen inteligencias múltiples. Así, mientras algunos destacan en ciencias, otros lo hacen en artes, letras y en deporte; Ninguno es mejor que el otro; todos son valiosos, y deberían ser potenciados al máximo en las escuelas. Volviendo a lo anterior, cabe señalar que la organización de los juegos deportivos de convertirse en una fiesta deportiva que busca el desarrollo de talentos deportivos con miras a las más altas competencias, se ha entrampado en dificultades administrativas: las Bases de los Juegos es emitido por el Ministerio de Educación tardíamente; a nivel UGEL, no se prevé la contratación de personal para su ejecución; antiguamente los juegos era organizado por los Técnicos Deportivos, actualmente son encargado de fomentar el deporte en las instituciones educativas en horas extracurriculares, su finalidad es potenciar las competencias del Currículo Nacional– no incentivan la práctica deportiva los Talleres Deportivos Recreativos _ Programa WIÑAQ, implementado recientemente. En medio de todo ello, son escasos los docentes de educación física que apoyan, la mayoría solo critican tal vez desencantados al ver cómo se desarrollan los acontecimientos sin tenerlos en cuenta. Los escenarios deportivos son otro inconveniente para la organización, las comunidades alquilan por horas, los Municipios desarrollan academias deportivas municipales de lunes a domingo, las Instituciones Educativas han concesionado los campos deportivos. Recurrir a las instituciones educativas privadas, no es recomendable, toda vez que a cambio de solicitan asegurar su clasificación de manera irregular a la siguiente etapa, hecho que resulta vergonzoso. Los juegos deportivos se inician en la escuela, principalmente esta etapa se obvia, debido a la falta de espacio en el horario escolar para su ejecución, las horas de Educación Física no se pueden usar para seleccionar a los estudiantes de las diversas disciplinas deportivas. Por ello, la mayoría de instituciones educativas se preparan y participan directo a la Etapa UGEL, ahí se van eliminando y se obtienen los ganadores, pasan a la Etapa Regional, Etapa Macroregional y Etapa Nacional. Como resultado de los juegos deportivos en la Etapa Nacional encontramos liderando el medallero a las Instituciones Educativas Particulares, y algunas Nacionales, encontramos representantes en Karate, Ciclismo, Tenis de Campo, etc., es preciso resaltar que ninguno de los participantes en dichos deportes, han recibido una formación inicial en la institución educativa. Todos los estudiantes deportistas han sido formados y entrenados en Academias Particulares. La explicación es simple, es debido a que se cuenta con un Currículo por Competencias, misma que niega las bondades de la práctica deportiva. Resulta difícil entender que los Juegos Deportivos Escolares Nacionales incluyan disciplinas deportivas, que no son practicados, ni enseñados en el área de educación física, por ejemplo, nadie en la UGEL N°01 enseña Karate en una Institución Educativa Estatal, menos Judo, tenis de campo, o Ciclismo. Solo una institución educativa, hace poco, puede contar con una piscina para la práctica de la natación. Hay que hacerle recordar que las disciplinas deportivas se enseñan como medio de la educación física para desarrollar competencias, y no incluye el competir; eso podría revertirse por medio de la inclusión de una competencia en el Currículo Nacional que imparta las bondades de la práctica deportiva desde inicial hasta secundaria. Como Ud., recordará, Señor Presidente, antiguamente, los escenarios deportivos estaban llenos de niños y jóvenes alentado a sus compañeros, ahora por el contrario en lima se ven escenarios desiertos. No motiva participar, los padres no pueden ir a ver a sus hijos participar, ni sus compañeros por estar en clases, se está olvidando los aportes del deporte y la adquisición de competencias fuera del aula. ¿Cómo motivar la práctica deportiva, si se participa sin público?; ¿Cómo motivar a los estudiantes de los grados menores si no ven a sus compañeros mayores hacer deporte?; ¿Cómo sentir nuevamente el orgullo de vestir el uniforme nacional si no se comienza por sentirse orgulloso de llevar la camiseta del alma máter que nos dio el saber? Respecto a la organización, la inversión no es nada despreciable, cada año se asignan cientos de miles de soles para las Etapa Nacional, Macro Regional y Regional; dejando de lado y al descuido la etapa UGEL; revisemos la UGEL N° 01 la más grande de Lima Metropolitana, cada año reúne más de 4500 participantes; se asignan S/. 12,500 para el pago de árbitros y jueces, acondicionamiento de campos, y premiación etc. La cifra resulta irrisoria para su ejecución, es lamentable que por segundo año consecutivo, se corre el riesgo de dejar sin premiación a los ganadores en dicha etapa por falta de presupuesto. Para una organización medianamente adecuada dicha cifra debería ser multiplicada por 10, con ello aseguramos movilidad, refrigerios, acondicionamiento de campos, premios, pagos a árbitros y jueces, etc. La inversión en esta etapa debe ser mayor, es aquí donde participan miles de niños y jóvenes, y se debe brindar una adecuada organización. Eso es auténtica opción por la educación, lo demás es demagogia. Actualmente conocemos la fórmula que conduce a la educación de calidad, así tomamos los aportes de las neurociencias: una educación de calidad es producto de una adecuada enseñanza sumado a la práctica de actividades físicas deportivas; el ejemplo más conocido de esta asociación es Finlandia, Japón, Corea y China, etc; por ejemplo Finlandia cuenta con el mejor sistema de educación en el mundo, sistema que comienza desde la educación primaria y lleva al 70% de los fineses obtener título universitario, el 90% de la población menor a 18 años esté involucrado en alguna actividad física o deporte, y se encuentra entre los países más activos del mundo. Las motivaciones para practicar deporte son muy variadas: espíritu competitivo, superación personal, preocupación por el aspecto físico y la salud o simplemente necesidad de relax y diversión con personas afines. La mayoría de los fineses practican alguna actividad física porque aumenta el bienestar. Finalmente, Señor Presidente, la esperanza no es solo de los docentes o de quien escribe, sino de todos los niños y jóvenes de esta generación que recordarán su nombre por el resto de sus vidas como la persona que le dio sentido a la Educación Física tal como lo hicieron los antiguos gobernantes de la antigua Grecia lo que dio por resultado la civilización occidental tal como la conocemos hoy. El cambio que todos queremos siempre irá acompañada por jóvenes animosos, llenos de vitalidad y dispuestos al sacrificio que solo nace de la práctica de la competencia y el esfuerzo físico y mental en edades tempranas.