La importancia de los títulos de crédito reviste en formalizar un contrato, ya que surgen de la necesidad de realizar actividades mercantiles y detener certeza jurídica de llevar a cabo el cumplimiento de una obligación jurídica tanto del acreedor como del deudor ya que de esta forma uno se obliga a cumplir con la obligación de entregar una cosa (dinero, propiedad o cosa), y por otra parte el acreditarte a pagar el bien haciéndolo con un título de crédito como una letra de cambio, un pagare o un cheque. Ya que el título de crédito es el documento en el cual se autoriza al portador legítimo para ejercitar alguna acción legal contra el deudor y de esta forma transferir el derecho literal y autónomo en él consignado. En cuanto a la transmisión de los títulos de crédito al portador es el más idóneo dentro de la transmisión de estos, ya que se transmite su propiedad por el solo hecho de su entrega, puesto que estos se transmiten por simple tradición. Ya que el simple hecho de tener el documento en poder bastará para legitimar al tenedor como acreedor del derecho incorporado en el título. En cuanto a la importancia del título del aval en los títulos de crédito se debe tomar con mucha importancia y consideración en cuanto a fungir como uno ante alguna institución bancaria o ante una persona física o moral por parte de otra persona ya que las consecuencias jurídicas serán ejecutadas ante este ya que queda como responsable ante una deuda de la persona por la cual quedaremos como aval.