Subido por limosediciones

PoemasMonica Taller-segundaentrega

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Mosquitas muertas
Moscas en la casa
Por si las moscas
🐈‍⬛
Por Mónica Quintero Restrepo (Camila Avril)
Prof. Luis Muñoz - Poetry Workshop - Fall23
Segunda entrega
NO ESTÁ LLOVIENDO ALLÁ
como no vemos la misma Luna llena
me explicaste el otro día.
Aquí lloverá por la próxima hora
será una tormenta con truenos
según la app del clima
el 50 por ciento del área se mojará
ya cayeron 6 mm de agua en las últimas 24 horas
pero yo no sé calcular cuánta lluvia será eso para el árbol vecino.
Escucho la lluvia como un murmullo detrás de la ventana
y no he escuchado un solo trueno.
Puedo decirte que no me he mojado
que además compré una sombrilla
y que si me mojo no importa:
podría ponerme a llorar sin que nadie lo note
podría decir que es la lluvia que se ha apoderado de mis cachetes.
Allá no llueve
pero la predicción dice que puede llover entre las nueve y las diez
y que la temperatura está en 20 grados centígrados.
Casi coincidimos: acá está en 71.2 Fahrenheit.
Convierto: 22 grados centígrados.
Leo un libro de Deborah Levy
dice que cuando la felicidad está sucediendo, se siente como si nada más
hubiese sucedido antes, es una sensación que pasa solo en el tiempo presente.
Recuerdo esa vez que fuimos felices:
caminamos al parque de Sabaneta
nos sentamos en una tienda en la mitad del camino
tomamos vino rosado hasta que yo me emborraché
regresamos a casa cogidos de la mano
tuvimos sexo en el piso de la sala
mientras el gato dormía en el sofá azul
que ahora es tu sofá
dormimos juntos
vos en el lado izquierdo, yo con la camisa de gatos
y cuando te fuiste al otro día
después de desayunar
sabíamos que nos volveríamos a ver pronto.
La felicidad en tiempo presente.
No llueve allá
se equivocó la predicción
que siempre se equivoca en esa ciudad
en la que nos conocimos
en la que solo quedas vos.
Acá ya gritan las chicharras
y la lluvia es un murmullo más lejano
como cuando trato de escuchar un chisme en el metro
pero el muchacho que lo cuenta se aleja.
Yo
que no tengo una app de predicción del clima interior
pienso llorar la próxima hora
tal vez
incluso
los 2 mm que le faltan a esta ciudad
en la que estoy solo yo
en las próximas 24 horas.
DERRITO LA MANTEQUILLA
para que sea brown butter
él me envía un sticker de un gato
lo leo como una palmadita en la espalda
pongo la mantequilla a enfriar
tan tonto, pienso
peso el azúcar blanco y el moreno
les agrego la brown butter fría
mezclo con tenedor, no tengo batidora
no le digo nada, mejor
añado un huevo y bato
le mando un corazoncito
agrego la harina, el polvo de hornear, la sal
mezclo envolvente
de afuera hacia la mitad para que no se desarrolle el gluten
y entiendo
pongo en el molde enharinado
como el cariño
lo llevo al horno a 160 grados centígrados, 350 Fahrenheit
se va volviendo pasa.
Treinta minutos después
hasta mañana, le digo
me como el blondie caliente
No queda nada.
ni las migajas.
LLEGUÉ A MEDELLÍN A LOS 17 AÑOS
todo me cupo en tres maletas.
En el apartamento hacía un calor terrible
se escuchaban los buses pasar hasta las 10
tenía que lavar a mano
hacer el almuerzo
ir a la universidad.
Recuerdo que las sillas Rimax
se ponían negras del hollín que entraba por las ventanas.
Odié todo:
la bulla
los amigos ricos
la ciudad
vivir con la prima
montar en bus.
Entonces me acostumbré
pestañeé
pasaron veinte años.
Cambié de casa cuatro veces
terminé la universidad
trabajé 15 años en un periódico
me enamoré tres veces
adopté un gato
compré una casa
tuve tres carros
el primero lo robaron
el último lo llamé Biscuit.
Hace un mes dejé Medellín.
Extraño a Medellín
es pregunta
No
Lo extraño a él.
Extraño a mis amigos
almorzar los miércoles con Laura
levantar pesas con Ana para que crezca el triceps
decirle a Isolda tengo que decirte algo y quejarme de Olga
Extraño a mi gato en su casa
donde teníamos una cama
en la que pasábamos juntos los domingos
tirados
sin movernos
También mi batidora Kitchenaid azul
el ruido del horno profesional
como si un avión estuviera en el aire en la cocina
preparar torta de manzana
y que sepa a manzana.
Dejé Medellín hace un mes
la vida
toda
en dos maletas y un morral.
ENCONTRÉ UN PAJARITO MUERTO
mientras entrenaba en el gimnasio.
Estaba concentrada en levantar los 30 kilogramos de peso
para que la nalga crezca
y lo encontré sonriendo al otro lado del vidrio.
Quedó aplastado contra el piso
como si alguien lo hubiera dibujado con tiza:
dos patitas una al lado de la otra
azul para las plumas
piquito amarillo
ojo cerrado.
Sentí ganas de abrazarlo
de llevarlo a enterrar
pero pensé en el olor de la muerte
en que no tenía guantes
en que el pajarito ya está muerto
y no sabe de entierros.
Luego llovió
y
ya a lo lejos
pensé que la lluvia había borrado al pajarito.
Estoy triste
desde ayer
no le digo a nadie para que no pregunten lo que no sé responder:
porqueestástriste
Me guardo la tristeza
y escucho la canción de KarolG en un bucle:
Hoyestoydownperoséquemañanaserámásbonitodiferente
Sin embargo
un pajarito ha muerto
y yo estoy triste por él.
LAS MOSCAS ME ABANDONARON
Habíamos empezado bien:
mataba una
la dejaba aplastada en la pared
convivía con la siguiente
la sentía conversar
me rodeaba la cabeza
iba y venía entre orejas
zumbaba
zumbaba
Zzzzzzzzzzzzz zzzzzzzzzzzzz zzzzzz
Zzzzzzzzzzzzzzzzzzz
zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
Yo no le entendía a la mosca,
pero igual le hablaba:
estás insoportable.
Y no te entiendo.
No quiero ser tu amiga, mosca.
Y la mosca seguía:
zzzzzzzzzzzzzzzzzzz zzzzzzzz zzz
z
zz
z
No sé si era la misma
pero siempre había una.
Y era respetuosa, la mosca:
cuando apagaba la luz para dormir
la mosca dormía.
Nos volvíamos a ver en la mañana
en la rutina que armamos:
hacía el desayuno, me sentaba en la cama, ella aparecía
y zumbaba
y me rodeaba
y las zetas otra vez.
Odiaba a la mosca
pero no quería que se fuera.
Mi gato está lejos
él está lejos
La mosca
estaba.
Ese día
en cambio
enojada por el sol
le dije:
Me tenés harta
an da te.
La mosca se fue esa tarde
y no ha vuelto.
Ni ella ni las demás.
Ahora abro más despacio la puerta.
Extraño a la mosca
I miss you
le digo
por si solo habla inglés
Un poema feliz
Todo poema feliz tiene una sonrisa
sonrío
aunque odio las sonrisas en los poemas.
También una sorpresa:
han vuelto las moscas.
Las escucho
Son dos
vinieron acompañadas
y revolotean felices en la lámpara blanca
Tiene, por supuesto, un recuerdo:
cuando era niña
a las 4:30
todos los días menos los domingos
había pan en la panadería de la esquina.
El olor lo anunciaba delicioso
blandito
ca lien te.
Tiene la torta de toda la vida:
cremo mantequilla con azúcar
pruebo mantequilla con azúcar
y cuando está blanca la mezcla
agrego los huevos uno a uno:
quiebro, huelo que esté bien, agrego, bato
quiebro, no está podrido, agrego, bato.
quiebro, huelo, agrego, tres veces más, bato.
Cierno la harina
la mezclo con movimientos envolventes
me lamo los dedos untados de masa
como masa con nueces
horneo.
Las moscas siguen jugando
las escucho.
Hay un amor:
La d y yo en el balcón
rodeados de matas.
Digo: me voy a ir.
Dice: bueno
Nos besamos por primera vez
descubro su labio de abajo.
En un poema feliz
no mato a las moscas
y hay un gato:
Mi gato y yo en la cama
él en los pies para mantener la distancia
yo leyendo sin moverme un milímetro para no desacomodarlo.
Y sonrío.
Otra vez.
Y hace un frío tremendo,
pero hay té con leche.
SE FUERON LAS CHICHARRAS
ayer supe de su ausencia, del grito
fue el ruido de unos pájaros bullosos en un árbol
lo que me hizo extrañarlas
Tal vez fue el sábado
aunque no recuerdo haberlas oído el viernes
nieljuevesnielmiércoles
tal vez fue el miércoles
porque el martes hablé de ellas con una amiga
le dije: aquí las chicharras gritan a cualquier hora
Ahora no hay chicharras que interrumpan
ni que recuerden que afuera hay vida
Hace cuatro días
oficialmente
es otoño
Las chicharras
descubro
solo cantan en verano
son los machos atrayendo a las hembras para aparearse.
Las chicharras se han ido
el invierno está encima
Yo sigo aquí
en cambio
sin decirle adiós
No aprendí a ser chicharra
ni a gritar
ni a irme.
LE CUENTO A LA MOSCA
que terminamos.
La mosca revolotea
y se pega contra la pared.
Le digo que no lo dijiste así
que dijiste seamos amigos
que es lo mismo, mosca.
Nos reímos, la mosca y yo
ella con su zumbido más cerca
yo con este dolorcito en el corazón.
SE LLAMABA
Heber Peña
tenía
veintidós
un muchacho.
Lo pusieron en la lista
lo engañaron
Heber tenía esposa
la esposa estaba en embarazo
cuatro meses.
A Heber lo mataron
lo etiquetaron:
guerrillero muerto en combate.
El militar confesó:
no era guerrillero
era campesino
gente inocente
dijo.
Un falso positivo
Lo puso en la lista para que lo asesinaran
para mostrar resultados
dijo.
Han pasado 14 años
el hijo de Hebert debe tener 14 y unos meses
No conoció a su papá.
Dijo el militar:
le quitó la oportunidad a ese niño de tener un padre.
El hijo de Hebert creció sin papá
no lo escuchó
no lo vio
no lo olió
Hebert nunca abrazó a su hijo.
Falsos positivos
Al hijo de doña Blanca
Julián Oviedo
lo mataron el 3 de marzo de 2008.
Dice ella:
lo llevaron hacia Ocaña, le quitaron la vida entre las 2:00 y las 2:30. Lo engañaron,
le prometieron trabajo.
Y ahora, ella, quiere demostrarle al mundo
Su hijo no era subversivo, dice
Su hijo no era guerrillero, dice.
Al hijo de doña Carmenza
Víctor Fernando
lo mataron el 25 de agosto de 2008.
Dice ella:
Lo engañaron, las mismas promesas de trabajo. Lo asesinaron a la una de la mañana,
la Brigada 15 del Batallón Santander.
Y ahora, ella, quiere limpiar el nombre de su hijo.
Su hijo no era guerrillero, dice.
Somos muchas mamás luchando, dice.
Al hijo de doña María Doris
Óscar Alexánder
lo mataron el 16 de enero de 2008
Dice ella:
Todavía está en una fosa común. Lo asesinó el Ejército.
Y ahora, ella, quiere sacarlo de la fosa y que nunca más vuelva a suceder.
Su hijo no era guerrillero.
Al hijo de doña Beatriz
Weimar Armando
lo mataron el 21 de junio de 2004
Dice ella:
Soy también la tía de Eduard. Los dos tenían 19 años y los engañaron con promesas
de trabajo. Los torturaron, los disfrazaron de guerrilleros con prendas del Ejército y los
fusilaron. 59 disparos. Los abandonaron en una vía pública.
Y ahora, ella, trabaja porque se sepa la verdad.
Su hijo, y su sobrino, no eran guerrilleros.
Al hijo de doña Gloria
Daniel Alexander
lo mataron el 6 de febrero de 2008
Dice ella:
Lo mataron el viernes, como a las tres. Desayunó conmigo, se arrodilló, me abrazó,
yo la amo mucho, me dijo, y lo que haré es para que no trabaje más. Le acaricié la cabecita
y no supe que era mi último abrazo. Se fue a las 8:30 y se encontró con un vecino y con un
niño de 16 años. Duré ocho meses buscándolo, escuché que en Soacha había muchos
desaparecidos que estaban apareciendo en Ocaña. No pensé que era el mío. Le dimos los
datos a un Fiscal el martes y el miércoles nos dijo que ahí estaba Daniel. Yo no fui capaz. Me
enterré en la casa.
Y ahora, ella, que quiso morirse, dice que el amor traspasa fronteras.
Su hijo no era guerrillero.
Al hijo de doña Rubiela
Diego Armando
lo mataron el 6 de febrero de 2008
Dice ella:
Lo sacaron el 6 de febrero y lo encontraron en octubre. Estaba recién salido del
servicio militar de la Policía. Nosotros somos campesinos de Ibagué, Tolima, y él me dijo:
madre, me voy a conseguir trabajo.
Y ahora, ella, recuerda sus palabras: que no crea que todo lo que brilla es oro.
Su hijo no era guerrillero.
Al hijo de doña Zoraida
Yony Duvián
lo mataron el 13 de agosto de 2008
Dice ella:
Salió del Ejército en febrero y siguió trabajando común y corriente, como vendedor
ambulante, limpiaba carritos. Se lo llevaron para Ocaña el 10 de agosto. Le gustaba hacer
artesanía, vivía muy feliz, dos o tres veces a la semana había que hacerle frijolitos. Era el
hijo que me abrazaba y me besaba.
Su hijo no era guerrillero.
Las mamás repiten la historia
sin cansarse
hay que multiplicar por 6402.
*Historias sacadas del video Hacer visible lo invisible - Madres de falsos positivos, de la Comisión de la Verdad
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