Buenos días, estimada profesora y compañeros: A través de la observación de los videos producidos por Radio Televisión Madrid (RTVM) en la serie "Eso no se pregunta" y del Canal Educativo “Encuentro”, se presenta una oportunidad, para reflexionar sobre las problemáticas de prejuicios, faltas de respeto, agresiones, incomprensión y discriminación que viven quienes participan en estos programas televisivos. Los prejuicios y la discriminación surgen de una compleja interacción de factores culturales, sociales y políticos, las representaciones mediáticas a menudo perpetúan estereotipos que no solo afectan a los individuos, sino que moldean la percepción pública en su totalidad. Esta problemática se agrava por una historia intercalada de divisiones socioculturales, donde diversas comunidades han sido marginadas y criminalizadas, la discriminación, ya sea por raza, género, orientación sexual o identidad, se basa en una noción errónea de superioridad y en la falta de empatía hacia el otro. El análisis de los contenidos evidencia cómo estos prejuicios se manifiestan en interacciones cotidianas, creando un ambiente hostil que menoscaba la dignidad y los derechos fundamentales de las personas. Esta realidad exige una revisión crítica de la capacidad de los medios para reflejar y, a su vez, transformar la sociedad hacia una mayor inclusión. De esta forma, la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) establece que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos", cimentando los pilares de igualdad y no discriminación. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), en su artículo 26, resalta que "todas las personas son iguales ante la ley", demandando su aplicación efectiva en todos los ámbitos, incluidos los medios de comunicación. En relación con la discriminación, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (1965) es clara en prohibir tales prácticas, promoviendo la igualdad en todos los niveles de derechos. Además, leyes como la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743) y la Ley de Matrimonio Igualitario (Ley 26.618) son indicadores de avances hacia la protección de las personas LGBTQ, aunque su implementación efectiva continúa siendo un desafío. Para cerrar, es fundamental decir que, tanto los creadores de contenido como el público, deben comprometerse a valorar la dignidad y los derechos de todos, promoviendo un cambio significativo en la narrativa presentada por los medios. La reflexión crítica sobre el rol de los medios en la sociedad constituirá un paso esencial hacia la construcción de una cultura más inclusiva y respetuosa. Buenas tardes estima Ruth: Sin dudas adhiero a tus palabras y para complementar tu aporte a este foro, me gustaría agregar algunas de las consecuencias que emergen cuando se vulneran los derechos esenciales de los ciudadanos, cuando la discriminación, el odio, el racismo, entre otros toman terreno en esta modernidad.: Erosión de la Dignidad Humana: La discriminación y la vulneración de derechos afectan directamente la dignidad de las personas. Cuando se ignoran los derechos específicos de las minorías étnicas, se les niega su identidad y se les despoja de su valor como seres humanos. Exclusión Social: La falta de reconocimiento de los derechos de las minorías étnicas puede llevar a su exclusión social. Esto se traduce en la imposibilidad de participar plenamente en la vida política, económica y cultural de la sociedad, lo que perpetúa ciclos de pobreza y marginación. Conflictos Culturales: La imposición de un enfoque universalista que no considera la diversidad cultural puede generar tensiones y conflictos entre diferentes grupos. La falta de respeto por las particularidades culturales puede llevar a la resistencia y al rechazo por parte de las comunidades afectadas. Desigualdad en el Acceso a Derechos: La discriminación resulta en desigualdades en el acceso a derechos fundamentales, como la educación, la salud y la justicia. Esto crea un entorno en el que ciertos grupos son sistemáticamente desfavorecidos, lo que agrava las disparidades sociales. Saludos cordiales!