ANTIBIOTICOS PROFILACTICOS EN LA CIRUGIA GINECOBSTETRICA INTRODUCCION Las infecciones secundarias a un procedimiento quirúrgico, principalmente la de la herida quirúrgica son la infección nosocomial mas frecuente y corresponde aproximadamente al 24% según la literatura internacional; se presenta en el 3 al 7% de las cirugías. Constituye una importante causa de morbilidad, y es un determinante crítico a la hora de evaluar la calidad de la atención médica. Para las instituciones prestadoras de salud, la infección quirúrgica, se convierte en un serio problema, ya que generan largas estancias hospitalarias, uso de antibióticos de amplio espectro (por lo tanto mayores costos), mayor morbilidad por la propia infección y la complicaciones lo que en ultima instancia va en detrimento del paciente y de la institución. Dentro de los mecanismos establecidos para reducir los índices de infección quirúrgica, es obligatorio el cumplimiento de las normas de asepsia y antisepsia, adecuada técnica quirúrgica y el seguimiento estricto de los protocolos de profilaxis quirúrgica que estableceremos a continuación y que son el producto de la revisión de la literatura y están avalados por los parámetros de la medicina basada en la evidencia. GENERALIDADES Se entiende como profilaxis antibiótica en cirugía, aquella que se administra como medida de prevención de la infección relacionada con la cirugía. Para ser considerada como tal se supone que no existe evidencia de infección en el momento de la intervención, puesto que si la hubiera no puede hablarse de profilaxis sino de tratamiento de una infección establecida. El propósito básico de la profilaxis es lograr y mantener adecuados niveles inhibitorios del antibiótico a nivel de los tejidos y el plasma en el momento de la incisión y durante todo el procedimiento quirúrgico. Loas antibióticos profilácticos pueden reducir los índices de infección posquirúrgica a través de los siguientes mecanismos; 1. reducir el tamaño del inoculo bacteriano que entra por la herida durante el procedimiento quirúrgico. 2. alterar el medio de cultivo en el sitio quirúrgico, por lo que disminuye la capacidad bacteriana de replicarse. 3. penetrar en el sitio operatorio y hacerlo menos sensible a la invasión bacteriana. 4. puede incrementar la capacidad de la fagocitosis bacteriana de los leucocitos. INDICACIONES PARA EL USO DE ANTIBIOTICOS PROFILACTICOS. En general existen dos indicaciones básicas para el uso de antibióticos profilácticos: - Cuando exista un alto riego de infección - Cuando el riesgo de infección sea bajo, pero las consecuencias de la misma sean catastróficas En el proceso de evaluación del riesgo de infección se ha utilizado una serie de índices, los cuales están determinados por diferentes factores, tales como las características de la cirugía, el tipo de herida y las condiciones inmunológicas del paciente. El primer índice de riesgo propuesto, es el que incluye como parámetro principal el grado de contaminación de la herida quirúrgica. Deacuerdo a este índice, la herida limpia tiene un riesgo de infección del 2%; las heridas limpias contaminadas menos del 10%, las contaminadas hasta el 20% y las sucias un 40%. Dentro de este contexto las heridas limpias no tendrían indicación de profilaxis antibiótica, solamente estarían indicados en las heridas limpias contaminadas, las cuales incluyen la mayoría de los procedimientos ginecobstetricos. (Cuadro 1) Las heridas contaminadas y sucias requieren antibióticos terapéuticos. Siembargo aunque este índice es uno de los más utilizados, ha demostrado no ser suficiente como predictor de riesgo de infección, pues no tiene encuenta factores importantes como, la edad del paciente, duración de la cirugía, patologías sobre agregadas. Por lo anterior se han propuestos otros índices que incluyen otros factores. Uno de los mas utilizados el índice de NNIS (National Nosocomial infection surveillance). Que amplio el rango de factores de riesgo y resulto un buen predictor de riesgo de infección quirúrgica. Este índice incluye los siguientes factores: 1. Evaluación preoperatoria del ASA (American Society of Anesthesiologists). 2. cirugía limpia contaminada, contaminada o sucia 3. cirugía cuya duración sea mayor de T horas, siendo T un valor dependiendo del tipo de cirugía. La tasa de infección según los factores de riesgo fue: - ningún factor de riesgo 1,5% - Un factor de riesgo 2,9% - Dos factores de riesgo 6.5% - Tres factores de riego 13 % En el caso de la Cesárea, además de ser una cirugía limpia contaminada, aumentan los riesgos infección cuando se sobré agregan factores tales como: - Bajo nivel socioeconómico - Trabajo de parto prolongado - Ruptura prematura de membranas - Gran numero de tactos vaginales En el caso de la histerectomía y otros tipos de cirugía ginecológica, aumentan el riesgo de infección; - Bajo nivel socioeconómico - cirugía que dura mas de dos horas - Presencia de malignidad - Aumento en el numero de procedimientos quirúrgicos MOMENTO DE LA APLICACION DEL ANTIBIOTICO PROFILACTICO Dentro de los factores que determinan la eficacia de la profilaxis antibiótica en cirugía, esta el momento en el cual debe ser administrado el fármaco. Los primeros trabajos al respecto fueron realizados por Burke, en la década de los sesenta y cuyo objetivo era determinar el PROTOTIEMPO por medio de la comparación de las tasas de infección quirúrgica con la utilización de diferentes tipos de antibióticos, en diferentes momentos en relación al procedimiento. Los resultados fueron contundentes, demostrando una protección eficaz si el antibiótico se colocaba antes de la cirugía o tempranamente durante la misma, ya que el antibiótico colocado en el post operatorio no demostró reducir el riesgo de infección. Por el contrario el antibiótico administrado en el post operatorio estaba relacionado con un alto índice de infección y con la aparición de cepas de microorganismos resistentes. Para que la profilaxis sea efectiva, el antibiótico debe lograr adecuadas concentraciones sericas y tisulares en el momento del procedimiento, idealmente desde la incisión de la piel. Para determinar el antibiótico a seleccionar se debe tener encuenta su variabilidad farmacológica y los niveles sericos que han sido observados cada momento luego de su administración. Teniendo encuenta las anteriores consideraciones en la profilaxis para los procedimientos ginecológicos tales como: histerectomía abdominal o vaginal, resecciones de tumores o quistes de ovario, miomectomias, salpingectomias etc.; y en los procedimientos obstétricos tales como cesáreas en las que no haya evidencia de corioanmionitis, embarazo ectopico, abortos incompletos no sépticos el antibiótico se ADMINISTRARA ANTES DE LA INSICION QUIRURGICA IDEALMENTE EN EL MOMENTO DE LA INDUCCION ANESTESICA O COLOCACION DE LA ANESTESIA REGIONAL. La vía ideal de administración es la vía endovenosa, pudiéndose administrar en infusión corta o directamente en forma lenta. ANTIBIOTICOS DE ELECCION PARA LA PROFILAXIS DE LA CIRUGIA GINECOBSTETRICA. El antibiótico que se seleccione tiene que poseer varias características, tales como: un perfil farmacológico óptimo, cubrimiento de los microorganismos que con mayor frecuencia infectan la herida quirúrgica (Estafilococo áureos) y para los microorganismos del contenido cervicovaginal en los casos de diseminación al sitio quirúrgico (histerectomías, cesáreas con membranas rotas). 1. LAS CEFALOSPORINAS : son los antibióticos mas ampliamente utilizados en todo el mundo para la profilaxis quirúrgica, por varias razones: - Actividad de amplio espectro: son activos contra las cepas de S áureas aun los resistentes a la penicilina, también activos contra cepas de S Epidermitis, y bacterias Gram. negativas como la E. Coli y Klebsiella ssp. - Escasos efectos adversos: es el punto crucial de estos agentes para la profilaxis. - Baja incidencia de reacciones alérgicas: las reacciones de hipersensibilidad a las cefalosporinas constituyen un 2%, raramente producen rash dermicos u otros síntomas de alergia. Alrededor de un 10% de pacientes alérgicos a la penicilina, presentan alergia a las cefalosporinas. Con la disponibilidad de agentes de 1ª, 2ª y tercera generación, la cuestión es que agente escoger, a este respecto y dado que LAS CEFALOSPORINAS DE PRIMERA GENERACION son activas contra el S áureas y son las mas económicas, constituyen las de ELECCION para la mayoría de los procedimientos de cirugía ginecobstetrica, ya que pueden ser utilizadas durante el embarazo y la lactancia. -CEFALOTINA; se caracteriza por tener una vida media mas corta y por tanto la administraremos en el momento de la inducción anestésica. SERA LA DE ELECCION EN NUESTRO SERVICIO. -CEFAZOLINA: tiene una vida media mas larga por lo cual se puede administrar una a dos horas antes de la cirugía. Es el antibiótico de segunda elección en la institución. -CEFRADINA: puede ser utilizada, como una buena alternativa en la profilaxis en las cesáreas. Las cefalosporinas de 2ª y 3ª no deben ser usadas para la profilaxis en cirugía por su elevado costo, además de tener menor actividad antiestafilococica. DOSIS Y TIEMPO DE USO La dosis del antibiótico administrada debe ser elevada y debe oscilar siempre dentro del nivel superior terapéutico. Para el caso de las cefalosporinas anteriormente señaladas la dosis inicial será de 2 GRAMOS I.V. y será la dosis UNICA; cuando el procedimiento dure menos de tres horas; en aquellos casos en que la cirugía se prolongue por más tiempo se puede aplicar una dosis adicional, lo anterior para mantener niveles terapéuticos durante todo el procedimiento. La mayoría de estudios han demostrado que dosis post operatorias de antibióticos profilácticos NO SON NECESARIAS, en las cirugías ginecológicas y obstétricas. 2. AMINOPENICILINAS MAS INHIBIDORES DE BETALACTAMASA (ampicilina o Amoxacilina mas ácido Clavulanico o Sulbactam) Tienen cobertura para S áureas y muchos bacilos Gram. negativos aerobios y anaerobios, productores de betalactamasa. 3. VANCOMICINA Se puede utilizar en la profilaxis quirúrgica, pero su uso estará determinado por el comportamiento epidemiológico del S áureas resistente a la meticilina. 4. GENTAMICINA MAS CLINDAMICINA utilizaremos este esquema únicamente en aquellos casos de alergia a las penicilinas y cefalosporinas y en aquellos pacientes con lesiones cardiacas para prevenir la endocarditis. A continuación presentamos en forma esquematizada los esquemas de profilaxis antibiótica sugeridos en cada uno de los procedimientos ginecológicos y obstétricos TIPO DE ANTIBIOTICOS DOSIS CIRUGIA RECOMENDADOS Histerectomía Cefalotina abdominal o Cefazolina vaginal Cirugía de Cefalotina ovario Cefazolina Cesárea Cefalotina Cefazolina Aborto incompleto incompleto UNICA o Dos DOSIS UNICA Gentamicina 160 mg. gramos mas Mas 600 IV Clindamicina mg. o Dos Gentamicina 160 mg. Gramos mas Mas 600 IV clindamicina mg. o Dos Gentamicina 160 mg. Gramos mas Mas 600 IV clindamicina MG. Gentamicina mas 160 MG. Penicilina 1º Clindamicina mas 600 cristalina trimestre Aborto OPCION 5000000 IV. MG. Gentamicina 2º Clindamicina trimestre Embarazo Cefalotina ectópico Cefazolina mas 160 MG. Cefalotina Dos Mas 600 Gramos MG. IV o Dos Gentamicina 160 mg. gramos mas Mas IV Clindamicina 600mg. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 1. Como casi todos los procesos infecciosos la infección posquirúrgica es Multifactorial 2. El uso de antibióticos profilácticos para prevenir la infección posquirúrgica es solamente una parte del problema, y no reemplazan las ventajas de una adecuada preparación del quirófano, la correcta asepsia y antisepsia de los componentes del equipo quirúrgico, una técnica quirúrgica meticulosa y los adecuados cuidados pre y postoperatorios de las pacientes. 3. Se debe reactivar e implementar los programas de control de infecciones , con un permanente registro de la susceptibilidad antimicrobiana de los microorganismos que comúnmente producen infecciones postoperatorias 4. Con la información recolectada se podrá modificar el protocolo expuesto, retirando o incluyendo nuevos antibióticos, en periodos no menores de doce meses. 5. en el Área de Quirófanos existirá un stock suficiente de los antibióticos señalados como de primera elección: CEFALOTINA, GENTAMICINA, CLINDAMICINA. 6. El antibiótico profiláctico será aplicado en forma rutinaria por el personal del servicio de quirófanos, según los esquemas y las intervenciones reseñadas anteriormente y únicamente se variara el protocolo, por indicación médica. 7. No se aplicaran antibióticos en el postoperatorio inmediato, a no ser que exista una indicación claramente justificada o cuando se establezca que existe un proceso infeccioso establecido. Se encuentra claramente establecido por numerosos estudios que la profilaxis antibiótica “ excesivamente larga”, además de que no es útil para prevenir infecciones, conlleva efectos negativos tales como: mayores efectos indeseables ocasionados por el antibiótico, favorece la aparición de sobre infecciones, al alterar el equilibrio normal de la flora y hacer que predominen los microorganismos naturalmente resistentes al antibiótico y contribuye en forma importante a la inducción de multirresistencias, y otro factor importante es el incremento en los costos. BIBLIOGRAFIA 1. Ascofame. antibióticos profilácticos en cirugía. 1998 2. Plan De Vigilancia y Control de la infecciones nosocomiales en los Hospitales del SAS. Antequera – Málaga. Jornadas de Trabajo. Junio 2002 3. Miguel Telli. Profilaxis antibiótica en la cirugía Toco ginecológica. Internet. 2004 4. Dellinger EP, Gross Pa,Barret TL.Quality Standar for antimicrobial prophylaxis in surgical procedures.Clin Infect Dis 1994, 18: 422-27. 5. Cainzos M. Asepsia y antisepsia en cirugia.Protocolos De Profilaxis Antibiótica. Plan Nacional para el control de la infección quirúrgica. 1999 6. Smaill F, Hofmaeyr G.J. Antibiotic Prophylaxis for cesarean section. Cochrane Review latest version 25 de Febrero de 1999.In The Cochrane Library. Oxford. Update Software 7. Burke J.F.The Effective Period of preventive antibiotic action in experimental incision and dermal lesion Surgery. 1961 8. Hemsell J. Prophylaxis antibiotics and gynaecologic and Obstetric sugery.Rev Infect Dis.2000 9. ShapiroM. Target IB,Munoz A. Benefic-cost analysis of antimicrobial prophylaxis in abdominal and vaginal hysterectomy. JAMA. 1983; 249290