CRÓNICA BAMX MARÍA JOSÉ ESPINOSA CUAUTLE CONALEP PLANTEL 175 PUEBLA II JEFA DE GRUPO DEL 506QUIN Los bancos de alimentos son fundamentales para ayudar a las personas y familias que se enfrentan a la inseguridad alimentaria. Estas organizaciones sin fines de lucro dependen en gran medida del trabajo de los voluntarios para garantizar el éxito de su funcionamiento. El trabajo que realizan los voluntarios en los bancos de alimentos es diverso y esencial, y abarca actividades como la recolección, clasificación y distribución de alimentos. Una de las principales tareas de los bancos de alimentos es recolectar donaciones de diversas fuentes, como individuos, campañas de recolección de alimentos y tiendas de comestibles. Esto a menudo implica coordinarse con los donantes, organizar las recogidas y garantizar que todos los artículos donados cumplan con los estándares de seguridad y calidad. Además, los voluntarios son responsables de clasificar y organizar los alimentos donados, verificar las fechas de vencimiento y categorizar los productos para una distribución eficiente. La distribución es otro aspecto fundamental de las operaciones de los bancos de alimentos. Los voluntarios ayudan a preparar paquetes de alimentos y distribuirlos a las personas y familias necesitadas. Esto puede implicar trabajar directamente con los clientes, administrar el inventario y mantener un área de distribución limpia y organizada. Además, los voluntarios contribuyen a los esfuerzos administrativos y de divulgación dentro de los bancos de alimentos. Pueden ayudar con la entrada de datos, responder teléfonos y proporcionar información a los clientes. Además, los voluntarios pueden participar en programas de extensión comunitaria para crear conciencia sobre la inseguridad alimentaria y los servicios que ofrece el banco de alimentos. El trabajo que realizan los voluntarios permite a los bancos de alimentos maximizar su impacto en la comunidad. Sin su dedicación y trabajo duro, sería difícil que los bancos de alimentos funcionaran de manera eficaz y satisficieran las necesidades de quienes padecen inseguridad alimentaria. Los voluntarios son la columna vertebral de los bancos de alimentos y sus contribuciones no solo respaldan las operaciones diarias, sino que también fomentan un sentido de comunidad y solidaridad para abordar la desigualdad alimentaria. Recientemente tuve la maravillosa oportunidad de participar en estas jornadas, gracias a un proyecto de la institución. Fue una visita que nos abrió los ojos, ya que pudimos observar y experimentar en carne propia la labor tan loable que realizan estas personas en una rutina diaria. No podemos negar que fue una labor extenuante, sin embargo, nos hace valorar en maneras agigantadas el desgaste que tienen estas personas día con día sólo para asegurar el alimento a las familias más vulnerables. Estas personas son en verdad admirables, y el trabajo que realizan es digno de ser reconocido y apreciado, ya que es en verdad trabajo exhaustivo, que se realiza sin ninguna clase de remuneración. ‘Ir al banco alimentos fue una bonita experiencia, me gustó la manera en la que trabajan, como nos explicaron sobre cómo obtienen los alimentos, la parte del voluntariado fue la que más me gustó porque teníamos una meta que era hacer 2000 despensas, lamentablemente nosotros no pudimos terminar este objetivo, pero me gustó mucho trabajar con las personas del banco y sobre todo tenía satisfacción al saber que esas despensas le iban a llegar a personas que realmente lo necesitaran.’ Fue lo que comentó una de las compañeras jefa de grupo del grupo 503MAUT tras la pregunta realizada como motivo de la realización de esta crónica. Más personas deberían sumarse a esta labor tan gratificante y significativa, para que podamos expandir los beneficios de los esfuerzos de nuestros compañeros del banco de alimentos.